"Cristian"

Pareciera que fuera ayer cuando todo estaba normal, estaba con mi madre comiendo un buen plato de macarrones bien calientes y hablábamos de lo que haríamos el día de hoy, mi madre iba a trabajar y yo iba a juntarme con mi novia Diana, al parecer, con ella es la única que he tenido una relación "real". Es la única que me quiso enserio, de cierta manera, a pesar de que todo fue solo para distraerme, no fijarme en que todo era parte del plan de un maldito desgraciado.

Abro mis ojos y me percato de que estoy en una celda solo, sin nadie con quien hablar, atrapado en un mundo virtual con el delirio de rescatar a mi hermano, es inútil todo esto, ya siento que la vida no tiene sentido«¿En qué momento mi vida dio un giro de ciento ochenta grados?»La puerta de la celda se abre dejando a la mujer que en algún momento fue mi profesora y la mujer de la que algún día me enamoré, y que ahora se ha vuelto mi enemiga en este mundo, Pamela Dankwort.

—Tendrás un compañero, Cristian.

—¿Qué? ¿Otro maestro de mi infancia? Ya a esta altura nada me sorprende, Pamela.

—Más bien es la razón de él porqué estás aquí—No creo que sea mi hermano, y si lo es, seguramente es una especie de truco para jugar con mi cerebro, mis neuronas de a poco las estoy perdiendo a medida que sigo en este mundo, el pensar que mi cuerpo real está en alguna parte... Ni siquiera sé cuánto tiempo llevo aquí realmente, ¿El tiempo transcurre de la misma manera que en el mundo real?—Espero que no te alteres.

—Solo déjalo pasar.

La puerta se abre dejando a entrar a un hombre alto de cabello negro, piel blanca, ojos de colores diferentes, siendo uno de color verde y otro de color azul. Un sujeto que nunca había visto en mi vida, no creo que sea...

—Cristian Castillo, al fin podemos vernos las caras, joven pupilo—El sujeto saca de su bolsillo una varita negra con una piedra roja en el costado, ¿Será posible?—Supongo que has escuchado de mí, debo decir que es un honor estar en frente de un joven tan inteligente.

—¿Quién es usted?

—Soy el Alcalde de Keptomia, Alexander Dankwort.

—¿¡¿¡Qué?!?!?!

***

[Años atrás]

No puedo creer que mi madre haya aceptado un trato como este. El trato es el siguiente, si yo y Gabriel logramos ganarle en una partida de ajedrez, tendremos la oportunidad de saber respuestas de su pasado, pero si perdemos, no sabremos nada y viviremos en la ignorancia. Gabriel sabe que yo soy el más inteligente, pero la condición de mi madre es que cada uno ocupe un turno a la vez sin la interrupción del otro.

—¿Les parece bien, hijos míos?—Mamá se le ve confiada, pero no recuerdo que ella haya jugado este juego alguna vez—Daré lo mejor de mi y espero que ustedes den lo mejor... En algún momento tendrán que pasar pruebas aún más difíciles.

—Esto no puede ser bueno, yo soy pésimo en esto—Dice Gabriel llevando la mano a su nuca.

—Tranquilo, somos los malditos gemelos Castillo, podemos con esto y mucho más—Quiero saber la verdad más que nadie, y si tengo que probar que soy digno de saber la verdad, entonces usare mi máxima capacidad cerebral—Se que puedes hacerlo, Gabriel. El ajedrez es un juego que simplemente debes usar la lógica.

—Que comience el juego, entonces.

Yo comienzo moviendo el peón de la esquina superior izquierda, tengo más menos calculada una jugada en mi cabeza, solo debo lograr que mi madre haga los movimientos que yo quiero.

Mi madre mueve su pieza en segundos, no parece que lo haya pensado, ahora es el turno de Gabriel«Por favor que mueva el caballo»En segundos mueve exactamente la pieza que quiero, como si hubiera escuchado mis pensamientos.

—Saben, el día que me enteré que iba a parir a gemelos, realmente me llamaba mucho la curiosidad.

—¿Por qué lo dices, mamá?—Pregunta Gabriel rascando su nuca.

—He escuchado que la conexión entre gemelos es superior a la de hermanos normales, aunque también pueden ser simples patrañas—«¿Cómo puedo comprobar que mi hermano escuchó mis pensamientos»Digo, tal vez puede ser que haya movido al caballo por simple coincidencia, o tal vez mi madre dijo eso para confundir mi cerebro.—Tu turno Cristian, no te quedes pegado.

—Vamos hermano, somos los gemelos Castillo. ¡Demostremos de que estamos hechos!

Los gemelos Castillo... Junto a mi hermano somos increíbles.

***

[Actualidad]

No puedo creer que tenga al mismísimo Alexander Dankwort frente a mí, realmente no pensaba en tener al villano principal delante de mis ojos, el muy imbécil predijo mi reacción, es un maldito bastardo, me ataca por sorpresa y ahora no se que mierda hacer. Pero... ¿Cómo puedo comprobar que es lo correcto? ¿Y si me está mintiendo de nuevo? Tengo que jugar bien mis cartas, no me voy a dejar perder.

—Me impresiona lo idéntico que eres a Gabriel, es como si se hubiera teletransportado a esta habitación, ¿Qué te parece mi mundo?—Maldito bastardo ¿¡Cómo lo hago ahora!? No se que mierda decir, cada palabra que diga puede ser usada en mi contra, estoy ante un loco.... Pero no, incluso estar callado puede perjudicarme, tengo que hacer las cosas bien— Si no me dice algo voy a pensar que el hermano gemelo de Gabriel es alguien mudo, no me la hagas tan aburrida... Sé que eres inteligente, vamos, sorpréndeme, Cristian.

—¿Dónde está Gabriel?

—Dios, el tono de tu voz es un poco más aguda que la de él, es realmente impresionante. Me sorprende que seas el gemelo más inteligente—Ignora mi pregunta el maldito bastardo—Quieres saber dónde está tu hermano pero ni siquiera eres capaz de resolver un puzzle de niños, ¿Enserio eres inteligente?

—¿Dónde está Gabriel?—Vuelvo a repetir.

—Eso ya lo sabes, la pregunta es... ¿En qué sector está?

—Son preguntas iguales, tonto.

—Tienes razón, cuanto lo siento, dime, ¿Acabo de ofender al gemelo más inteligente?—Comienza a acercar su rostro, siento que su presencia me paraliza, no lo entiendo, ¿Cómo es que lo hace?—Vamos... Cristian Castillo, dime algo para divertirme.

—Dime donde mierda está Gabriel.

—¿Quién es Gabriel?

—Mi hermano y eso ya lo sabes.

—¿Quién es tu hermano?

—¿Estas jugando conmigo? ¿Crees que es divertido esta locura que estás armando? ¿Por qué mierda haces esto, "Alexander"?

—¿Por qué lo dices como si te estuviera mintiendo? Yo me he divertido mucho con tu hermano, he probado su cuerpo de maneras que tú...

—¡Mierda, cállate!—Le doy un empujón, su esencia, su forma de ser me da asco. Pero se me hace imposible darle un golpe en la cara, mi cuerpo está inmóvil... Me encuentro bloqueado, como si estuviera en una disertación de la escuela.—¡Para de hacer esto!

—¿Hacer qué?—Creo que ya sé lo que hace, intenta confundirme, su forma al expresarse, la gesticulación de su cara logran que de alguna manera quiera escucharlo y saber más de él, tiene esa habilidad para controlarme a merced de su entretenimiento, tal vez es el mundo virtual... Está realmente divirtiéndose conmigo.

—¡Eso qué haces!—Digo poniendo firme mi voz—Sé que tienes a mi hermano y vine a recuperarlo, estoy aquí para derrotarte.

—¿Derrotarme?—Alexander comienza a reír desfavorecido, dejando su varita caer al suelo. Es mi momento, me agacho y tomo la varita con velocidad, a lo que él por reflejo me la quita con destreza—Dios, debiste ver tu cara... Esto no es un cuento de niños, Cristian... Hijo de León Castillo... El asesino de mis padres...

—Todos me dicen lo que hizo mi padre, y aún así no logro comprender en el porqué yo y Gabriel tenemos que pagar los platos rotos.

—¿Por qué el Presidente debería pagar por el daño de los habitantes? Él hace lo que puede y aún así las personas no se conforman con nada, ¿De qué sirve gobernar una ciudad si nunca van a estar de acuerdo contigo?

—No entiendo a que viene esa pregunta, ¿Puedes responderme?

—¿Qué cosa? ¿Me puedes responder? ¿Por qué León mató a mis padres? ¿Por qué los descuartizó?

—Como voy a saberlo si en esa situación ni siquiera existía... Es inútil cada parámetro de esta conversación, esto no tiene sentido ya.

—Lo tiene si es que quieres—Alexander comienza a caminar lentamente dando pasos a mi alrededor—Buscas un culpable y ya lo sabes, el verdadero villano de este libro es León Castillo, ¿Qué es lo que quieres realmente?

—Te he dicho todo el tiempo que quiero recuperar a mi hermano e irme de este mundo.

—Piensas que una vez encuentres a Gabriel todo será perfecto, sin siquiera sabes todo de tu hermano...

—Pues él me lo contará si quiere, no tengo porque obligarlo.

—Entonces los gemelos Castillo ni siquiera saben todo del uno y del otro, ¿Le escondes cosas?—¿Qué planea exactamente?

—Todos tenemos secretos, pero solo nosotros sabemos a quién contarle y a quién no. La decisión es propia.

—Entonces admites que te gusta que Gabriel te tenga secretos, pero si los sabes todos ya no serán secretos. ¿Gabriel te dijo que ustedes existen porque León violó a tu madre?

—¿De qué estás hablando?

—Que los gemelos Castillo son producto de una violación—No puedo creer lo que está haciendo este sujeto, está dañando mi mente, me miente constantemente o tal vez me dice la verdad, no puedo con tanto, solo soy un maldito chico de quince años, ¡MALDICIÓN!

—No puedo creerte.

—Conocí a tu padre porque fue el mayordomo de mi familia, y también fue mi terapeuta... El muy bastardo asesinó a mis padres a sangre fría, me dejó huérfano a mí y a tu amada Pamela... Luego embarazó a una mujer que más adelante terminaría siendo tu madre.

—Eso es imposible, no... ¡No quiero esto!—Llevo las manos a mi cabeza y cierro los ojos rezando porque al abrirlos toda esta pesadilla termine, esto no puede ser... No puedo ser producto de una violación, no por favor—Mi madre ha pasado por mucho, ahora tiene cáncer... Yo y Gabriel prácticamente aparecimos para arruinarle la vida... Nos merecemos todo lo que nos pasa, es increíble. Tu realmente eres el héroe de esta historia.

—¡¿Mamá tiene que?!—Una voz diferente escucho desde la puerta, esta se abre dejando que quede completamente paralizado—¿Eso es verdad, Cristian?

—¡Llegaste justo a tiempo, Gabriel!—Alexander comienza a aplaudir y a reír. Tengo a mi hermano gemelo delante de mí y a lo que al final resultó ser el héroe de esta historia, todo este tiempo buscaba la verdad y la terminé encontrando, quiero que me borren la memoria, quiero nacer de nuevo—Creo que los gemelos necesitan estar a solas, ¿Tú que piensas, guapo?—¿¡Le acaba de decir guapo a mi hermano?!

—No puedo creer que sabías eso y yo no—Dice Gabriel con lágrimas en sus ojos, si esto es una pesadilla por favor, solo quiero despertar, ya no puedo más con esto. Gabriel se acerca frente a mi, su mirada está completamente perturbada, pareciera que está a punto de darme un golpe, su cuerpo tiembla—De todas formas, al fin nos vemos hermanito...

—¿Ga...Gabriel? ¿Realmente eres tú?

***
[Años atrás]

—Jacke mate, hijos—Dice mamá golpeando nuestra reina—Eso significa que tendrán que quedarse con la duda, gemelos Castillo.

—¡Maldita sea!—Dice Gabriel, tirando el tablero al suelo, este cae con fuerza y se parte en dos. Comienza a llorar—Esto es... ¡No se vale!

—Reglas son reglas—Dice mamá levantándose lentamente—Aunque admito que ambos hacen un gran equipo, realmente fue un juego digno de ver en televisión.

—¿Lo dices en serio?—Le digo a mi madre abriendo los ojos como platos.

—Ustedes juntos son dinamita, me enorgullece ser su madre. Venga, ¿Por qué no se dan un abrazo?

Gabriel se me queda viendo, realmente le apena a ver perdido. Aunque por mi lado, fue genial este juego, me di cuenta de que mi inteligencia puede llegar a niveles que nunca esperé, si nunca hubiera jugado nunca lo habría sabido.

—Lo mejor es aprender de esto, Gabriel. Tomar este juego como un aprendizaje de la vida—Le digo a Gabriel dándole un fuerte abrazo.

—La vida es un aprender constante, y yo solo quiero divertirme—Lo dice mientras lleva lágrimas en sus ojos.

—La vida es un aprender constante.

***
[Actualidad]

Le doy un fuerte abrazo a mi hermano, un abrazo que hace que me olvide de todo en segundos, olvidando que somos producto de una violación, olvidando de que tenemos a Alexander en frente de nuestros ojos y sin siquiera reaccionar.

—¿Mamá tiene cáncer?—Dice Gabriel separándose de mí—Me alegra verte al fin, Cristian... Pero realmente necesito procesar todo esto...

—Y lo tendrán, ahora los dejaré para que hablen de hermano a hermano.

—¿¡Qué?!—Gritamos ambos, ya no sé si creer que todo esto es una estrategia o realmente habla enserio.

—Me iré de aquí, pero luego volveré... Dejaré que resuelvan sus asuntos familiares—Alexander sale de la habitación y cierra la puerta con fuerza.

Veo a Gabriel de arriba a abajo y cada vez me parece más increíble, tengo a mi hermano, mi hermano gemelo real justo frente a mí. Lo único que falta ahora es averiguar cómo salir de esta mierda de El Otro Lado, ¿Pero cómo? Me acabo de enterar de que soy fruto de una violación, por el lado de Gabriel, se acaba de enterar de que nuestra madre tiene cáncer. Esa es la estrategia, dejarnos a ambos con noticias fuertes para no poder pensar con claridad, ahí está el truco... Maldito Alexander Dankwort, ganaste esta batalla, pero no ganarás la guerra. HIJO DE PUTA.

***
"Alexander"

—¿Qué planeas ahora, hermanito?—Pregunta Pamela acercándose a mi rostro— No te entiendo, primero me dices que nos vengaremos de ellos, ¿Pero dejas que se reúnan así como así? ¿Cuáles son tus putas verdaderas intenciones? Ya ni siquiera sé porqué te ayudo en todo esto.

—Porque eres mi hermana y punto—Digo acercándome a su rostro apuntando con mi varita a su estómago—Tienes la misma inteligencia que yo, pero yo sigo siendo mucho más fuerte. Si dejé que hablaran es porque igual tengo una pizca de humanidad.

—Tú no quieres a nadie, no sabes querer a nadie—Dice dándome un empujón— Si me quisieras como tu hermana no me habrías involucrado en esta maldita locura.

—Yo no te obligué a nada que no quisieras, Pamela.

—¡Pues eso es lo qué haces, juegas con las mentes de todos, incluyéndome!

—Tienes razón, si los dejo juntos ahora. Es simplemente porque planeo hacerles algo mucho peor, pero quiero que vivan el sufrimiento juntos...

—¿Y como harás eso?

—Simple, si León mató a nuestros padres, a ellos les pagaré con la misma moneda.

—¿León no está muerto?

—No estoy hablando del padre, estoy hablando de la madre.