Capítulo XI: Que gane el mejor.
"Alexander"
[Años atrás]
—Te lo digo enserio, puedo leer el futuro. Tengo poderes que escapan de este mundo...
—¿Y por qué crees que tienes poderes? ¿Los has usado alguna vez?—Dice mi terapeuta anotando cosas en su estúpida libreta, que asco me da, ¿De verdad a la gente le pagan por hacer esto?— Comencemos de nuevo, por favor... Tienes que dejar de irte de metáfora en metáfora.
—No son metáforas, es la vida real. Como sé que usted se llama León Castillo, y también se que tendrá dos hijos en un futuro... Gemelos, de hecho.
—Eso es imposible—León arquea una ceja, de verdad este inútil no puede creerme—Yo a penas estoy en la flor de mi juventud, y si me lo preguntas, solo la gente estúpida tiene hijos.
—¿Y por qué no? Es decir, es guapo... Digo... Hablando de manera subjetiva.
—Los hijos son una distracción, una estúpida forma de desperdiciar tus genes en un ser más débil... Tener que criarlo, es estúpido... No pienso tener hijos jamás, de hecho, solo la gente estúpida tiene relaciones sin condón en primer lugar... Las personas inteligentes saben que no necesitan desperdiciar sus genes.
—¿Pero y tener un par de hijos genios? ¿No te gustaría que tus hijos tengan las mismas capacidades que tú? De hecho eso es lo que veo en mi visión... Tal vez no lo digas ahora porque eres joven, pero con solo verte a los ojos sé... Tú tendrás gemelos de hecho... Es más... Serás parte de algo mucho más grande que ser un terapeuta ordinario.
—¿Ah sí? Bueno... Si tanto quieres hablar del mundo imaginario que te estás inventando... Explícame, Alexander—Se acomoda los lentes y le quita la tapa a un lápiz nuevo—Veré que tienes si solo me explicas... ¿Qué ves en esa visión que dices tener? ¿Dice que tendré dos hijos?
—Te lo contaré con lujo de detalles, León Castillo.
—Puedes comenzar, Alexander Dankwort.
—Cristian Castillo, un chico que al cumplir los quince años descubrirá su verdadera capacidad mental. De hecho es de los alumnos más brillante de su país... Tiene un gran futuro por delante, muchas universidades se pelearán por su cabeza.
—¿A los quince años dices? ¿Y por qué no más temprano?
—Es muy tímido e inseguro, por eso le cuesta demostrar sus verdaderas habilidades. Aunque las tiene que poner a prueba, ya que desaparece su hermano gemelo...
—Espera, ¿hermano gemelo? ¿Yo tendré gemelos en un futuro?—León parece confundido, pero se nota que le está gustando mi historia—¿No crees que es muy cliché eso de los gemelos?
—Bueno, está historia no la estoy escribiendo yo... Es tu futuro, León... Bueno, continuo...
—Esta bien, sigue. Estas terapias Durán cuarenta y cinco minutos—Dice viendo la hora en su reloj.
—Gabriel Castillo, un chico obviamente, también de quince años... Es el gemelo más... Deportista por así decirlo, tiene miles de trofeos de campeonatos y es el capitán del equipo de su escuela. Es bastante popular, todos quieren ser como él de hecho.
—¿Por qué quieren ser como Gabriel? ¿No es menos listo que Cristian?
—La gente es tonta, León... Siempre admiran a la gente estúpida, solo piensa... Los reality shows todos los ven y en si son estúpidos y mal actuados, los payasos... Ese es el talento de Gabriel en verdad, su carisma y personalidad deslumbran a cualquiera... Pero lo que es exámenes no es muy bueno, teniendo notas que rozan en lo regular. Pero oculta un secreto...
—¿Y cuál es ese secreto?
—Yo no lo sé... Tendrás que descubrirlo si serás un buen padre.
—Claro... Y en ese futuro imaginario... ¿Qué es de ti? ¿Quién eres en ese mundo?
—No me gusta hablar de mí, pero te puedo decir cosas de tu hijo... Será novio de la hija de uno de tus amigos, de hecho.
—Tu no conoces mi vida lejos de esta oficina, Alexander... Para de inventarte cosas y hablemos de ti...
—Veras... No es amigo tuyo todavía... Pero este se llama Félix Deneguer.
—¡¿Félix Deneguer?!—Se quita los anteojos y comienza a agitar su respiración.
—¿Qué? ¿Te suena ese nombre?
—Félix es... no he cruzado muchas palabras con él... Pero si dices que su hija va a estar con uno de mis hijos lo veo muy poco probable, a Félix no lo veo como yerno, Alexander.
—Bueno... En el futuro tal vez sí, porque tendrá una hija muy hermosa, de nombre Diana.
—¿Diana? ¿Esa no es una princesa de Disney?
—No me lo digas a mí, Félix le puso ese nombre. Una chica bastante fuerte, aunque no estará con Cristian por amor de hecho...
—¿Por qué lo dices? ¿Estará usando a mi hijo?
—Digamos que tiene que ver con alguien malvado que conocerán en el futuro... Un problema que creará tu otro hijo, Gabriel. Digamos que algo va a suceder, algo que cambiará sus vidas para siempre. Pero bueno, Diana de igual forma se enamorará de Cristian, tranquilo. Tendrán una hermosa relación... Bueno, hasta que la verdad se descubra, claro.
—¿Y tú?
—¿Yo?
—¿Tendrás hijos en ese futuro? ¿Conocerás a alguna mujer?
—De mi esposa me incomoda hablar, pero si tuviera una hija la llamaría: Pamela tal y como...
—Tal vez herede el color de tus ojos, ese azul y verde—Me interrumpe.
—Espero que no, de hecho.
—Alexander, la heterocromía no es algo de lo que tengas que avergonzarte. De hecho, si me lo preguntas... Dicen que los ojos son las ventanas del alma, yo amo lo diferente y poco común... Imagínate una niña rubia y con un ojo verde y otro azul... Sería la mujer más hermosa.
—No lo sé, si mi hija tiene ese color de ojos le diría a mi esposa que haga el aborto... Mejor eso a que mi hija pase por lo mismo que yo.
—Que cruel, Alexander... Pero hablemos de ti ahora... ¿Cómo te ves en ese futuro?
—¿Yo? Pero si te hablé de mi hija, León...
—Todo lo que me cuentas es entretenido, amigo. Pero quiero saber de ti, esta terapia es para que me cuentes de ti. Dime, ¿Quién eres en ese futuro?
—Tic tac.... Tic...tac....
—¿Qué estás haciendo?—León me ve con expresión preocupada, creo que lo estoy asustando. Es... Genial.
— No vale lo que eres, vale lo que puedes ser... Tic tac... Tic... Tac...
—¿Qué estás cantando?
—Solo escúchame, León... Te quiero contar quién soy yo... ¿No es por eso que te estoy pagando?
—¿Esta... Bien? Digo...
—Es simple... Filosofía...
Soy el monstruo de esta historia,
Todos me temerán,
Yo controlo a todo el mundo,
Como un Dios me conocerán.
Disfrutaré con su sufrimiento,
Disfrutaré con su agonía,
Nadie podrá conmigo,
Soy el miedo que los domina.
De fracasos mi camino está formado,
Aprender de ellos es el precio que he pagado,
Cuando pasa el tiempo todo queda demostrado,
Las promesas a mí mismo ya son parte del pasado.
Yo controlo a todos, hasta a los lectores de esta historia,
Se donde viven, pues yo vivo en sus memorias,
Soy su remordimiento, sus pensamientos negativos,
Su mayor vergüenza, sus peores errores cometidos.
— ¿Sus peores errores cometidos? Eres el villano, entonces— Dice anotando cosas en su libreta— ¿Y yo que pinto en todo esto? ¿Cómo me ves a mí? Digo...
—¿Quieres saber quién eres tu?
—Bueno, me doy cuenta de que tienes un gran colapso en tu cerebro... Tienes la creencia de que eres el Dios de tu mundo, pero si es que estás aquí... ¿Cuál es la razón? ¿Por qué crees que estás aquí?
—Mis padres dicen que hay un problema conmigo... Dicen que me la pasó inventando mundos, la verdad, León... Ellos no creen que yo pueda leer el futuro, siendo que yo he predicho miles de cosas, mis padres desperdician mi gran talento, piensan que estoy loco... Pero no saben que tienen un genio, odio que no aprovechen mi gran habilidad...
—Alexander, ¿tengo que repetirlo?—Saca de entre sus cosas una carpeta gris, me la entrega y yo la recibo—Mira esto.
—¿Qué es?
—Lo has visto miles de veces, pero parece ser que te lo debo mostrar a cada rato, amigo—Abro la carpeta, está tiene una foto de dos hombres, completamente descuartizados, mutilados. El hombre tiene el cuello cortado, los brazos y las piernas. Estos están cambiados de lugar y cocidos a la fuerza, un cuerpo reconstruido. La mujer tiene la cabeza cortada obviamente, cocida al brazo derecho y donde debería ir la cabeza está una pierna. Ambos cuerpos están enrollados con lo que parece ser las tripas de uno de los integrantes. Ambos están en un charco de sangre, rodeados por el resto de los órganos. Del asco de la escena tiro la carpeta al suelo, comienzo a vomitar de las náuseas—¿Ya lo viste, Alexander? ¿Te da asco?
—¿¡Por qué mierda me haces ver eso!?—Siento un nudo en el estómago, no había sentido tantas náuseas desde que vi el vídeo de mi nacimiento... Esto es demasiado, León está completamente loco—¿¡Por qué mierda me haces ver fotos de un crimen?!
—¿No lo recuerdas, Alexander?—Toma la carpeta y la vuelve a guardar en el maletero—Tú asesinaste a tus padres a sangre fría, solo por el simple placer de hacerlo. Eres un asesino, Alexander—León cambia su manera de verme, no entiendo nada... Yo... ¡Jamás mataría a alguien!—Además, con la canción que acabas de cantar, me deja claro que aún no estás del todo cuerdo... No me has contado nada de ti, solo un simple cuento estúpido de que puedes leer el futuro...
—Yo no mataría a mis padres, León—Digo con lágrimas en mis ojos—Utilizo a las personas a mi beneficio... Es decir, este poder de leer el futuro yo no lo pedí... No sabes lo que se siente... Saber todo lo que va a pasar, tus sentimientos desaparecen por completo... Te das cuenta de que la vida no tiene sentido y...
—Si según tú, no tienes sentimientos... ¿Por qué lloras al ver esa foto?
—Porque reconozco que son mis padres... Pero yo no los maté... He hablado con los policías, cuando llegué del trabajo los cuerpos estaba así...
—¡Eso no es así, Alexander!—Tira con rabia la carpeta al suelo—¡Hay miles de pruebas en tu contra! Eres un asesino despiadado, un psicópata que no tiene sentimientos. No eres alguien que pueda leer el futuro, solo estás loco... Inventas un mundo imaginario para evitar que realmente, eres alguien despreciable y una mala persona.
Tal vez tenga razón, todas las sesiones contuve con León... Mi terapeuta, al único que puedo contarle cómo en realidad soy... Tal vez tengo que aceptar que no estoy del todo cuerdo... Hasta me imagino que en un futuro exista alguna enfermedad que nos de vuelta el mundo a todos, pero no saco nada con contar mis predicciones, nadie me cree, nadie cree en mí.
—Entonces, ¿Qué va a pasar conmigo ahora?
—¿Qué crees tú?
—Me iré preso, ¿Cuántos años te vas preso por asesinato?
—Digamos... Em... Bueno, eso lo averiguaras en cuanto venga la policía. Porque los acabo de llamar.
—¡¿Qué!? No... Debo de tener una segunda oportunidad, esto es injusto León... ¡Eres mi mejor amigo! Me dijiste que podía tomar estás horas contigo, ¡Que serías mi mayor confidente! ¿Dónde está el código de confianza?
—No soy tu amigo, Alexander. Soy tu terapeuta... Y luego de todo lo que me dijiste... Me das miedo, ¿Quién no dice que vas a matarme en este momento?
—No tengo ni un arma, ni nada... ¡Estaba todo bien hasta que me mostraste esas fotos!—Comienzo a llorar, lo que creí era una premonición... Terminó siendo lo que me llevaría a la cárcel—Yo sé que no maté a mis padres, ¡Yo jamás mataría a nadie! Utilizo mis poderes para mí beneficio, pero no le hago daño a las personas...
—¿Y qué fue esa canción? Tu no tienes poderes, Alexander... Todo apunta a que eres el asesino de tus padres.
—Pero ni siquiera hay testigos, ¿Dónde están las pruebas?
—¿Prue...bas?—León me ve confundido, creo que no esperaba que utilizara esa carta—¿Y qué hay de todo lo que hablamos recién? ¿La canción que cantaste? Tu mismo dijiste que te convertirás en el villano en un futuro.
—Es una visión, además... El futuro es incierto.
—Si se supone que tendré dos hijos, me dijiste que uno de ellos será homosexual, y otro alguien brillante y... En fin, estás desvariando todos tus problemas por una estupidez... No estás cuerdo, Alexander. Eres alguien peligroso, alguien que debe estar preso. Toda esta conversación la hago para entretenerte, porque la policía viene en camino.
—Eres una mierda—Me levanto de la silla y lo veo con mucha rabia—Yo no maté a mis padres, alguien más lo hizo y lo voy a descubrir... Utilizaré mis poderes si es necesario, pero no quiero saber más de ti, León... Eres una mierda.
Camino con convicción hasta la puerta de salida, si realmente viene la policía aquí no me encontrarán... El plan de León es inútil, él simplemente se está dejando llevar por sus instintos estúpidos de terapeuta.
—¡Alexander, espera!—Me doy vuelta, este está llorando«Que mosca le picó»—Hay algo que de por si no cuadra en toda tu visión, la historia que me contaste... Te creo, pero déjame decirte el porqué es imposible que puedas leer el futuro....
—Claro, sigue jugando conmigo hasta que venga la policía, ¿No es cierto?
—No lo dije enserio, era solo una prueba... Quería ver cómo reaccionas a situaciones de peligro... Soy tu terapeuta, Alexander... Te creeré si me dices que no fuiste tú quien mato a tus padres... Pero al menos debes saber de alguien que los odie o algo... Toma asiento, aún nos quedan diez minutos...
—Mierda, está bien...—Camino a sentarme nuevamente, toda esta conversación ha sido un lío... Este hombre ni siquiera cree que tenga poderes enserio, es una mierda—¿Qué tengo que hacer para que me creas?
—Solo dame un segundo—Toma su maletín, mete sus manos y de este saca un... Un cuchillo de carnicería...—¿Sabes que es esto?
—¿Vas a jugar conmigo de nuevo, León? ¡Ya te dije que yo no maté a mis padres!
—No es eso, es...¡ESTO!—León se entierra el cuchillo en el estómago, comienza a girarlo... Como si disfrutara del dolor—¿¡Estás sorprendido!?
—¡¿Qué mierda estás asiendo!?
—¡Tu no puedes leer el futuro! ¡SI YO NO EXISTO TU HISTORIA NO TIENE NI PIES NI CABEZA!
—¡¿TE MATASTE SOLO PARA EVITARLO?!—Mierda, esto se me salió de las manos—No.... No puedes cambiar el flujo de mi historia... Tu tienes que existir... ¡Estás loco, León!
—No más que tú... Sabes, Alexander... Yo...—Comienza a bajar sangre de su traje, si no hago algo pronto va a morir.
—Voy a llamar una ambulancia, ¡Para de hacer eso!—Corro en su ayuda para sacarle el cuchillo, luego lo tiró al suelo.
—Sabes, Alexander... Yo... En verdad si llamé a la policía...
—¡¿Qué!? ¡¿Qué mierda planeas, León?
—¿Te cuento un secreto? Yo fui quién mató a tus padres...
—¿¡Que!?
—Yo lo hice... Te crees muy listo por poder tener visiones, pero yo tengo visiones mejores que las tuyas... Yo soy mucho mejor que tú, Alexander.... Y si no me ves en tu visión... Es porque soy mucho más fuerte y mucho más peligroso de lo que imaginas... Nadie está por sobre mí... Ni siquiera un maldito idiota como tú...
—No.... ¡Eres una mierda, León! Me... Me voy a vengar de esto... Tus hijos van a pagar el maldito precio en esta historia...
—Eso es imposible, ya te dije que yo no pienso tener hijos... Yo soy estéril, Alexander...
—No puede ser... Esto no tiene lógica...
—Todo el mundo que hiciste es solo un trastorno de tu mente, Alexander...
—Eres un idiota, la sangre corre por tu cuerpo... No vas a vivir para contarlo, y yo me iré preso por un crimen que tú mismo cometiste...
—¿Estás seguro de eso?
Las puertas se abren con fuerza dejando entrar a dos oficiales de policía.
—¡Ahí está el asesino, llévenselo!
—Esto no es lo que parece... De verdad....
—Si tu dices ser el Dios, Alexander... ¡Pues yo soy el Diablo!—Saca de su bolsillo un cigarrillo y lo enciende, con su mano toma sangre de su pecho y la esparce por su cabeza.
—¿¡Que no lo ven policías!?
—¿Ver qué, Alexander?—Los policías ignoran que este tenga un cigarro, ni siquiera escuchan las palabras que dijo... ¿¡Qué mierda está pasando!?
—Guardas, está desvariando... Este lunático me acaba de apuñalar, ¡llévenme al hospital, les suplico!
—Señor, mantenga la calma—Dice uno de los policías, luego me sostiene de las muñecas—Usted vendrá conmigo.
***
[Actualidad]
¿¡Donde mierda te escondes, León!? Si realmente existes y eres tan listo... ¿Por qué no ayudas a tus hijos en esta historia?
—¿Te sucede algo, Alexander?—Pregunta Gabriel viéndome de arriba a abajo, no termino de comer el cuento de que ahora me ama de verdad—Verás, guapo... Estaba... No importa, volvamos a la cama.
—Espera... Eh... Tengo que pedirte algo, es decir, tengo que decirte algo que hice...
—¿Qué hiciste?
—Hablé con Cristian, mientras dormías usé tu varita...
—¿Y de qué hablaron?
—Le dije que solo te amo a ti, que te escojo por sobre todas las cosas...
—¿Y como quieres que no piense que están planeando algo? Bueno, como sea... Yo puedo ver las grabaciones de la varita, puedo saber todo lo que hablaron...
—¡¿Qué!? Espera... No... ¿¡Acaso no confías en mí!?
—Lo siento, pero yo no confío ni en mi mismo, guapo.
—No... ¡No la veas, Alexander!—Gabriel toca mis partes con fuerza, logra que mis hormonas se activen—Por favor... Hagámoslo de nuevo...
—Dios.... Mierda.... ¡Ven aquí!—Tomo al chico y lo llevo hasta mis labios, moviendo mi lengua con fuerza y destreza.
Nadie me va a ganar, si León me arruinó la vida... Serán sus hijos los que van a pagar el puto precio... No me importa que Cristian sea un genio, yo soy más inteligente que un niñato de quince años.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top