13. Dante

Suspire pesado mientras caminaba de un lado a otro en mi apartamento.

Me detuve para espiar por el picaporte con la esperanza de verla entrar.

—¿Desde cuándo eres un acosador?—dijo Cristina y decidí ignorarla.

—En el hospital dijeron que la. —no la dejé terminar y respondí.

—Lo sé yo estuve ahí.

—¿Entonces cuál es tu maldito problema?—al escucharla le señale el reloj de la pared.

—Son más de las 4 de la tarde y la dieron de alta en la mañana. Así que lleva como 3 horas fuera. —Cristina se levantó del sillón y camino a la cocina.

—¿Y si te preocupa tanto porqué no la llamas?—dijo y negué con la cabeza.

—Si la llamo lo interpretará mal.—nego con la cabeza mientras sacaba un refresco del refrigerador.

—Pues entonces deja de pretender que te importa. —iba a decir algo, pero en ese momento se escucho ruido en el pasillo y me asomé rápidamente.

Era ella, pero no estaba sola. Apreté la mano en un puño iba a salir. Pero Cristina me detuvo.

—¿Que haces?—dijo en un susurro.

—¿Te parece poco el hecho en que estuviera preocupado por ella y estaba con alguien más?—dije tratando de no gritar para no ser descubiertos.

—Estas aceptando entonces que te preocupaba por ella.—iba a negarlo, pero entonces me quedé callado y me retire de la puerta.

—Es mi empleada puedo preocuparme por ella.

—¡Claro! También puedes sentir celos.

—¿Celos?—dije y negué con la cabeza.

— Jamás he tenido celos.—Cristina soltó una risita burlona.

—Lo que tú digas. —camino al sillón y tomo su bolsa.

—¿Te vas?—dije y asintió.

—Necesito despejarme estar con alguien tan patético como tú me comienza a sofocar.

—Camino a dónde estaba y me dio un beso corto en los labios.

Entonces abrió la puerta y ahí estaba Alina junto el doctor que la atendió en el hospital.

—Ohh! Ustedes son los que llevaron a mi novia al hospital.

—¿Novia?—dijimos Cristina y yo al mismo tiempo.

—Si, Lina y yo nos separamos un tiempo porqué fui a terminar mi maestría a New York.

—Por eso es que dijiste que no tenías novio. —dijo Cristina y Alina asintió.

—No pensé que volvería tan pronto.— sonrió al terminar y le tomo la mano.

—Es que no quería pasar más tiempo lejos de esta belleza.

Así que cuando pude tome el primer vuelo y al llegar aquí corrí a verla.

Retomamos nuestra relación y ahora viviremos juntos.—sentia una descarga eléctrica por todo mi cuerpo, quería golpearlo y no entendía la razón, así que solo sonreí.

—Al menos así no estará sola. Si nos disculpan iba a ir a dejar a mi novia.

—No hace falta cariño.—dijo Cristina y me dio un beso en los labios. —se despidió de la feliz pareja y camino para el elevador.

Y entonces el ambiente se volvió bastante tenso.

—Bueno si nos disculpas, tenemos aún cajas que subir. —dicho eso abrieron la puerta del apartamento y entraron los dos.

Negué con la cabeza y entre nuevamente. Debía ser una broma.

Alina no podía tener novio y mucho menos vivir con él, quería reclamarle, decirle que no permitiera que él se quedará con ella, que no estaba bien visto.

Pero al final ¿Quién era yo para prohibirle algo? no podía llegar y decirle "oye no quiero que estés con el" cuando en primer lugar no éramos novios y estábamos muy lejos de ser amigos.

Y en segundo lugar era alguien comprometido.

Aunque era un compromiso falso, pero debíamos guardar las apariencias.

Me tiré en el sillón y cerré los ojos. Necesitaba tranquilizarme.

Pero fue una mala idea, ante mi vinieron imágenes de ellos besándose, abrazándose y estando juntos.

Me levanté rápidamente y negué con la cabeza.

Se supone que tenía que odiarla ya que me hizo quedar como un estúpido antes de conocerme y se la pasaba la mayor parte del tiempo juzgandome.

Cosa que me molestaba demasiado. Sin embargo no la odiaba. Desde el momento en que la conocí supe que había algo en ella, algo que la hacía ser diferente a las demás chicas y no entendía que era.

Suspire pesado y camine a mi habitación. Quizás si dormía podría encontrar un poco de paz, pero entonces alguien tocó a mi puerta.

Hice una mueca y mire mi reloj. No tenía citas hoy así que era bastante extraño.

Al abrirla me encontré con Alissa mi ex novia.

—¿Que quieres?—dije y ella sonrió.

—¿No me vas a invitar a pasar?—al decir eso estaba apunto de poner un pie en mi apartamento, pero cerré la puerta.

—¿Que quieres?—volvi a decir y ella se cruzó de brazos.

—Información.—dijo y saco un sobre amarillo.

—Nos enviaron unas fotos sobre tu compromiso. —al abrir el sobre saque un par de fotos en donde salíamos Cristina y yo. También salían mi madre y ella viendo vestidos de novia.

—¿Es verdad?—asentí al escucharla.

—¿Terminaste?—nego con la cabeza.

Mi relación con Alissa ha sido una de las peores decisiones que he tomado en mi vida, ya que ella solo me utilizó para saber cosas de un cliente era una persona repulsiva.

El único amor que tenía era el de su trabajo.

—Si ya terminaste, puedes irte.— dije y negó con la cabeza.

—Sé que no me vas a creer lo que te voy a decir pero te extraño.—sonreír en la empuje ya que se había acercado a abrazarme.

—Bien dijiste, no te creo es mejor que te vayas ya que tengo muchas cosas que hacer.

Bajo la mirada pero de segundos después la volví a subir.

—¡Juro que te vas arrepentir por haberme tratado de esta manera!—después de eso se dio la media vuelta y se marchó.

Alisa era la directora de una importante revista de chismes, en dónde lo único que hacía era modificar la información a su manera,no le importaba causarle daño a la gente lo único que quería ella era ganar público.

Cuando la conocí pensé que era diferente, creía que al fin había encontrado a la persona con la que compartiría el resto de mi vida, sin embargo me di cuenta a tiempo de que ella solamente me buscaba porque al despacho llegaba gente muy famosa incluso empresarios de otros países se acercaban a pedir apoyo legal.

Así que para ella eso era una mina de chismes.

Mi celular sonó y conteste.

—¿Hola?

—¿Ya viste las noticias? —dijo Alex y corrí a prender el televisor.

"El legado Hughes está en peligro"

Según fuentes muy importantes han dicho que una de las familias más ricas de Sheffield está en la mira del FBI por su participación en trabajos ilícitos.

Se rumora que el hijo del dueño Dimitri Hughes acompañado de su casi esposa son responsables de eso y es que en la que sería su boda hubo un fuerte tiroteo en donde afortunadamente nadie murió, pero si hubo muchos heridos.

Los mantendremos informados.

—¡MIERDA! —dije y Alex suspiro.

—¿Que vas hacer?—pregunto y negué con la cabeza.

—La ACC no tiene que dar instrucciones. Pero lo más seguro es que me envíen a Sheffield hablar con Dimitri.

—¿Entonces los contratos que te trajo no son verdaderos? —pregunto y suspire pesado.

—No lo sé. Pero debo confiar en el y su esposa. —dije y finalice la llamada.

Sabía muy poco de Hughes, pero si la ACC lo había mandado conmigo tenía que ser inocente. 

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