Y en las noticias, informaban del tema más hablado en el país.

Una señora maquillada y bien vestida, hablaba frente a la cámara.

—Tres días desde la repentina desaparición de Manjiro Sano, un joven estudiante de 15 años del instituto Susaro, y todavía no hay una explicación lógica de cómo sucedieron los echos. —en la pantalla apareció una foto de un chico de ojos negros, cabello rubio y largo que portaba una sonrisa —según la declaración de su profesor, habían ido de excursión a los refugios, túneles subterráneos, ubicados bajo tierra que terminó de remodelarse hace relativamente poco en Almería. Entraron a este lugar con Manjiro, y salieron sin él. Después de que acabará la excursión y se dieran cuenta de que no estaba, volvieron buscándolo, sin encontrarlo. Le hicieron varias llamadas, las cuales no fueron respondidas. Llamaron a su hermano, informándole de la situación, este creyó que Manjiro podría haber vuelto a casa, ya que no quería ir a la excursión y no sería la primera vez que se fuera a su casa en jornada escolar, pero cuando su familia llegó a casa y no lo vio por ningún lado, inmediatamente levantaron una denuncia.

—El problema es que tal vez estamos buscando en el lugar equivocado —esta vez habló un policía al que estaban entrevistando. Este estaba sentado frente a una mesa en un lugar que parecía ser una oficina—, lo que habrá que hacer es ampliar el radio de búsqueda saliendo de los refugios. En el peor de los casos, puede que el joven haya caminado hasta una zona no estable de los refugios y se encuentre atrapado e inclusive muerto.

En la pantalla volvió a aparecer la presentadora de las noticias.

—Una de las claves para avanzar en la investigación se centra en el teléfono móvil del joven ¿Cuando y donde dejó de emitir señal? Según los investigadores, la última señal que tuvo, fue en la entrada de los refugios a las 9:30 de la mañana, antes de entrar. Por si fuera poco, las cámaras jamás lo captaron saliendo, o captaron a alguien ajeno a las visitas, entrando. En los refugios se logró recuperar 965 metros de los 4500 existentes. Una patrulla se movilizó para buscarlo por estos 965 metros —se mostró un vídeo de varios policías con linternas, acompañados de médicos —sin embargo, no hubo ningún rastro de él.

—Fuimos un grupo de policías y enfermeros. En el caso de que encontramos al joven y estuviera atrapado en algún lugar, en malas condiciones —habló el mismo policía de antes —revisamos cada centímetro de ahí dentro, buscamos en los quirófanos, revisamos las paredes en el caso de que estuviera ahí, nos deparó dos días enteros, sin embargo no hay rastro del chico. Me atrevería a asegurar que no está en los refugios. —un bullicio se hizo presente en donde estaba el policía, y entre todos eso resaltó la pregunta "¿Entonces lo vais a  seguir buscando?" —Por supuesto que seguiremos buscando. Aunque pase un año, aunque pasen 5, no vamos a parar, la investigación no va a parar.

—Pareciera como si los mismos refugios se lo hubieran tragado —finalizó la periodista.

La historia está ambientada en 2013, España.