75

Íbamos caminando por la acera cuando te detuviste en seco.

Tus ojos estaban abiertos y llenos de dolor.

Tu mirada fija en algún punto frente a nosotros.

La seguí y vi lo que te dolía.

Era él.

Feliz.

Con una mujer.

Su vientre redondeado por un embarazo avanzado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top