Capítulo 25

Unas risitas se escuchaban, Shisui levantó una ceja con duda, avanzó lentamente asomando sus onix por la pared, abrió grandes sus ojos al ver al rubio y a su primo reír cómplices el uno con el otro en la sala, nunca los había visto tan felices -¿chicos? -ambos sonrieron ligeramente viendo al mayor entrar al lugar -hmn ¿qué sucede Shisui? -el mayor los vio con cuidado -bueno, estaba pensando, me enteré que Tsunade-sama ascendió a los chicos a jounin, ¿no sería increíble ir a la barbacoa a celebrar? -Itachi vió al rubio, este asintió con una sonrisa, Sasuke se giró, estaba acostado en el sillón siguiente -tch si es así, hay que movernos, tengo hambre -los cuatro salieron de la casa con una sonrisa. Izumi estaba en medio del barrio con unas amigas, abrió sus ojos con terror y tristeza al ver a Itachi abrazar del hombro al rubio, el azabache besó sus labios en un piquito al ver a la chica observarlos, tenía que sacársela de encima, había insistido en verlo y él la había estado evadiendo.

Naruto sonrió divertido con el inesperado beso -tch maldita sea, otra vez comenzarán de empalagosos, Shisui sácame los ojos -el mayor sonrió divertido -no seas exagerado Sasu-chan, me da alegría ver sonreír a Itachi, nunca lo había visto tan feliz -Sasuke sonrió ligero -aún así, sácame los ojos -el mayor soltó una carcajada, los miembros del clan los veían con una sonrisa, desde la masacre era imposible verlos de esa manera a todos ellos.

Mientras caminaban, con el rabillo del ojo Sasuke vio a Sakura observarlos con cuidado, desde aquella vez en la aldea, los aldeanos la trataban con algo de molestia, ya no tenía la misma aceptación en la aldea, mucho menos después de que Naruto formó parte de los héroes del lugar, el azabache apretó el ceño al verla caminar hacia ellos -tch muévanse, tengo hambre hmn -los chicos lo vieron con duda, Shisui vio a la chica -es verdad -ambos avanzaron con velocidad, la pareja los veía con curiosidad, antes de entrar al restaurante una mano detuvo a Sasuke -demonios, les dije que rápido -el grupo vio con seriedad a la chica, principalmente Naruto, su ceño se marcó con coraje, la había estado evitando todo este tiempo que comenzó a salir a la aldea, por Shikamaru sabía que ya no era bien recibida en el grupo de la generación -¿Sasuke-kun podemos hablar? -el azabache vio los verdes con molestia -¿de qué Sakura?, ya haz dicho suficiente, ¿qué más quieres decir? -la chica se sintió tímida, sus verdes giraron viendo unos grises que la llenaban de terror, tragó pesado -sólo quiero disculparme con ustedes, sé que exageré las cosas, y bueno -Itachi apretó el hombro de su pequeño, su ceño estaba marcado con coraje -no exageraste las cosas, invéntaste una historia macabra para llamar la atención de la aldea sin importarte en qué posición dejabas a Naruto, por tu culpa explotaron su departamento con él adentro y duró meses en cama sin poder moverse -la chica abrió sus ojos demasiado -pe… pero es que sí me atascaste, yo no mentí -el rubio apretó sus puños con coraje, se dio la vuelta siendo seguido de un Itachi cabreado -idiota -Sakura escuchó el susurro del rubio, abrió sus ojos demasiado -niña evítate problemas, ya no te acerques a Naruto ni a Sasuke, no te quieren cerca, madura -Shisui le habló con molestia a la chica, Sasuke se dio la vuelta -fastidiosa-

La chica comenzó a llorar, salió corriendo del lugar, ¿puede ser que haya exagerado y haya distorsionado la realidad? como dijo Itachi, ¿quería llamar la atención de la aldea? la chica desapareció del lugar prometiéndose hacerse a un lado de todos, era una idiota, se sintió bien al recibir la atención de la aldea que no pensó en las consecuencias, todos le habían dado la espalda iniciando por Tsunade, estaba increíblemente decepcionada de ella, sus padres sentían vergüenza, le había fallado a todos, debió ser mejor amiga y pensar más en el rubio, su sensei les había dicho que pensaran en las consecuencias y ella ignoró todo, ella vio que la atacó y se negó a ver más allá, ahora vivía con el desprecio de sus senseis, de sus amigos y de la aldea, si esa alianza entre las aldeas tenía frutos, lo mejor era largarse a kumo, no había más para ella, no soportaba el desprecio de la gente, comenzó a llorar alejándose con velocidad de la zona transitada.

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