2.- Conflictos Internos.

[La psicóloga recién ingresada por intercambio se encontraba haciendo unas cuantas anotaciones mientras revisaba minuciosamente una y otra vez el expediente de la pobre y solitaria rubia que llevaba por nombre Loan, esto claramente con el objetivo de encontrar respuestas y al mismo tiempo, aumentar la esperanza que tenía sobre intentar lo que esté a su alcance para intentar sacarla de ese pozo tan profundo de desgracias en el que se encontraba atrapada desde hace años. Le preocupaba, le inquietaba que la pobre chica sólo pudiese estar retorciéndose y lamentándose entre la oscuridad, con una impaciencia constante que le destruía lentamente así cómo teniendo malos pensamientos rondando por su cabeza, sin saber si algún día podrá tener una escapatoria.

Por otra parte, le empezaba a frustrar el hecho de que ya llevaba algunos días trabajando en el lugar y ni siquiera había podido obtener algún avance específicamente con Loan pues a comparación del resto de pacientes que tenía a su disposición que eran más dóciles y relativamente calmados, la rubia de 25 años no mostraba ánimos de hablar o siquiera de querer levantarse del lugar en donde estaba. No parecía sentirse motivada por nada, o al menos no desde hace un tiempo considerable y si de algo estaba segura Rinn, es que si Loan alguna vez tuvo la esperanza de irse de ahí, las ideologías y las reglas estrictas impuestas por la directora de dicho lugar provocaban que cualquier ingresado como ella las fuese perdiendo lentamente, sólo lastimando más sus almas y atormentando sus conciencias, como sino tuvieran suficiente con que lidiar internamente.]

- Hospital Psiquiátrico de Royal Woods [5:30 P.M.] -

*Sintiéndose frustrada por no encontrar información verdaderamente positiva o que pudiera servirle para saber cómo tratar con una paciente tan afectada cómo Loan. Estaba claro que experiencia y conocimientos tenía, pero nunca en sus años de labor había tenido la "honra" de tener en sus manos un caso cómo el de la rubia. Estuvo revisando consultas, entrevistas y diagnósticos que le habían realizado doctores y psicólogos anteriores a ella, no encontró nada que no supiera hasta ese momento, ¿La constante en todos ellos? La poca alentadora forma en la que se le etiqueta cómo "mentalmente trastornada" y con un deteriorado sentido de la realidad. No podía quedarse cruzada de brazos y seguir la misma linea que sus compañeros de profesión fueron dejando, tenía que hacer algo, su moral no le permitía que una chica tan aparentemente llena de vida y aún joven llevara ese estilo de vida tan deprimente, en un pozo sin fondo que sólo le llevaría a la destrucción de su cordura* 

- Sala de Descanso (para personal)/ 1er Piso -

— "Oh cielos, ¿Qué puedo hacer? Al menos debería de poder hacerla salir de su habitación o a este paso, sólo se provocara más daños... Si es que no los tiene ya... - Soltó un largo suspiro de frustración para luego, golpear levemente su frente contra la mesa en la que estaba revisando la información de la rubia - ¿¡Cómo es posible que ninguno de los que estuvieron antes que mí pudieron ayudarla!?"

*Sin dar crédito por la desesperanzadora información que le presentaban los múltiples diagnósticos, comenzó a hacer algunas conjeturas familiares y al mismo tiempo a analizar el comportamiento descrito por los psicólogos, enfermeras y doctores que le habían atendido en los últimos años*

Veamos... "Su padre falleció cuándo ella tenía 15 años, así que claramente vivió casi toda su adolescencia sin una figura paterna a su lado y por ende, fue educada bajo los cuidados de su estricta madre, según mencionó; no parece haberle afectado significativamente el hecho de ser producto de una pareja de hermanos, sólo es muy susceptible a enfermarse. A la vez, parece que tiene problemas de autoestima, depresión y de socialización muy marcados, causados aparentemente por el entorno problemático que comenzó a tener desde el fallecimiento de su padre hasta el momento en que su madre se dio cuenta de que era incapaz de cuidarle. Lleva poco más de 5 años en este lugar y desde entonces, ha preferido un distanciamiento social así como sólo ha hablado lo necesario, ni un detalle de más." - Redactó sus observaciones mientras simultáneamente lo leía mentalmente -.

*La rubia de anteojos se quedó callada por unos momentos, estaba reflexionando sobre lo que había escrito, tratando de sacar una conclusión que la llevase por buen camino en su investigación, pero no tenía nada, era como va dar vueltas en círculos*

— "¿En verdad esto es todo lo que tengo? Maldición... - suspiró con frustración - Las únicas ideas que pasan por mi mente es que la muerte de su padre le afectó severamente al ser él quien más la comprendía o, puede ser que su madre haya liberado sobre ella toda su frustración; es lo único que se me ocurre, sólo son hipótesis... hipótesis inútiles..."

*Mientras seguía ojeando y dándole repasos a los expedientes, dos enfermeras ingresaron a la sala; una era rubia y otra castaña con anteojos; estas se encontraban entablando una conversación así que para no interrumpir, decidió solo ignorarlas y seguir con lo suyo. Por otra parte, y contraria a su actitud, una de las enfermeras se dirigió a ella con un saludó, el cual tuvo que corresponder para luego ser interrogada por la misma enfermera, con el simple motivo de tener un pequeña conversación* 

—  ...Y entonces tuvimos que atarlo, estaba totalmente fuera de control. 

— ¿En serio? Yo tuve una mañana bastante tranquila, ninguno de los pacientes me dio problemas.  

— Je, ya quisiera yo tener un día así. - Dijo con una leve sonrisa que transmitía cansancio -. 

— Tranquila, enseguida te prepararé un café y estarás cómo nueva. - Comentó mientras dejaba sus cosas sobre una silla -. 

— Gracias... - esbozó una sonrisa mientras se dejaba caer exhausta sobre uno de los sillones que había en dicha sala -. 

— "Maravilloso, ahora menos podré concentrarme... - se quejó mentalmente al ver que el par de enfermeras conversaban en voz alta - Creo que debería irme de aquí o..." - fue sacada de sus pensamientos antes de pudiese reunir sus cosas para poder retirarse -. 

— Hey, ¿Eres nueva aquí, cierto? - preguntó en un tono amigable mientras estiraba su cuerpo sobre el sofá en donde estaba recostada -.

— Eh... - aclaró la garganta un poco - Si, soy  nueva aquí, un gusto. - Dijo fingiendo una sonrisa -.

— Oh, eso explica porque tu rostro no me parece familiar. Pero aún así, un gusto conocerte.

— Bueno, sólo llevo unos cuántos días y se debe a que vine temporalmente de intercambio.

— Ah entiendo... Y dime, ¿Cómo te "tratan" tus pacientes?

— Por el momento no he tenido ningún problema, así que se podría decir que son tranquilos.

— ¿En serio? - Preguntó la otra enfermera, la cual estaba preparando café -.

— ¿Entonces no tienes ninguno que te cause problemas?

— Mmm... No realmente...

— Vaya fortuna la tuya, mis pacientes literalmente parecen niños de primaria...

— Y los míos constantemente me causan dolores de cabeza y un cansancio horrible. 

— Bueno, creo que está de más quejarse, porque después de todo, por algo decidieron tomar dicha profesión... - Mencionó Rinn con ironía -. 

— Si, y lo sabemos; sólo nos parece muy curioso que no tengas problemas con ninguno de tus pacientes. 

— Es que yo se los mencione, caóticos cómo tal no lo son... Sólo... Creo que sólo podría decir que tengo una paciente que me preocupa. 

— ¿Y podemos saber por qué? 

— Bueno, soy bastante estricta y respetuosas en el sentido de la confidencialidad en la relación paciente-doctor, pero cómo en este caso aún no genero ningún vinculo con dicha paciente, no hay nada confidencial puesto que los expedientes aquí son públicos para el personal. 

— Si, comprendemos eso. 

— En fin, la cuestión aquí es que casualmente me asignaron el tratamiento de dicha paciente y lo curioso es que parece que ninguno de los psicólogos anteriores a mi han podido  hacer algo. Incluso, la directora del sanatorio me recomendó no indagar con pacientes así, casi cómo si prefirieran dejarla de lado para no gastar recursos ni tiempo. Eso me preocupa, eso no es humanitario, no pueden mantenerla encerrada si de todos modos no le van a prestar atención. 

— Lo curioso de ello es que su cuota sigue siendo pagada según por palabras de la directora, así que técnicamente no puede salir cómo tal. 

— Si, eso lo sé, pero aún así me sigue pareciendo incorrecta mantenerla a la fuerza, digo, si nadie está preocupada por ella, entonces déjenla ir.  

— De acuerdo, ya nos quedó claro tu punto, pero a todo esto... ¿Cuál es el nombre de la paciente? 

— Loan Valerie Loud. 

"Oh, ella..." - El par de enfermeras exclamó con cierta incomodidad ante la revelación de Rinn -.

— ¿Qué? ¿Ya la han tratado? - Preguntó con duda -. 

— No, nosotros no la hemos tratado. Sólo que... Bueno, realmente no es nada que aún sepas... - Dirigió su mirada hacía su compañera, incitándola a que está siguiese narrando -. 

— Bueno, en todo el tiempo que esa joven paciente lleva aquí, son contadas las veces en que se la ha visto salir de su habitación así cómo de socializar o de siquiera hablar, porque de ahí en más, sus comportamientos son muy erráticos. Cómo tú lo dijiste, los que han estado anteriormente intentaron lo que pudieron y sólo terminaron dándose por vencidos. - Comentó la enfermera castaña -. 

 — De hecho, según rumores que corren por el sanatorio, se ha pensado en la posibilidad de realizarle una lobotomía a aquellos pacientes que sean diagnosticados cómo mentalmente intratables, porque cómo tú lo has dicho, probablemente estén sufriendo o algo por el estilo. Pero hey, no se lo dije yo así que bajo ninguna circunstancia vaya a divulgarlo. - Finalizó en un tono amenazador -.  

— No, no, de ninguna manera, eso es inmoral si lo pensamos detalladamente. Eso debería de serle aplicado a violadores, asesinos o "bestias" que han perdido su humanidad y no aplicarse en nadie, cómo por ejemplo a esta joven que sólo Dios sabe porque terminó así. - Argumentó de forma seria y con un notable enojo -. 

— Tranquila compañera, somos del mismo equipo. - Dijo con una sonrisa incómoda -.

— Perdón, pero me cuesta comprender la poca empatía que demuestran los dirigentes y superiores de este lugar. 

— Sabes, yo llegué a cuestionar algo parecido, pero con el tiempo tuve que acostumbrarme a que a veces es mejor no meterse en dónde no te incumbe, así que te recomiendo hagas lo mismo. No lo tomes cómo advertencia sino cómo una recomendación. - Finalizó antes de dirigirse hacía el baño que tenía dicha sala -. 

— Si claro, lo consideraré, "gracias". - Rodó los ojos con enojo -. 

— Oye... - primero se aseguró de que su compañera no estuviese viendo - Cómo veo que en verdad te preocupas por todos y cada uno de tus pacientes, creo que puedo darte algo de información que te sería útil. - Mencionó en voz baja -. 

— Ah sí... ¿Y eso sería? 

— Toma... - le entrega un pequeño pedazo de papel con algo que había escrito con rapidez - Ahí es en dónde puedes encontrar a la actual enfermera que atiende a Loan...

— Pero yo...

— ¡Apúrate, su horario casi termina! - Dijo apresurando a la rubia -. 

— Cálmate, ya voy. - Mencionó mientras guardaba sus cosas con prisa -. 

[Siendo guiada por las órdenes de la amable enfermera y al mismo tiempo sintiéndose extrañada por el hecho de recibir ayuda de ésta sin tener que dar algo cambio, Rinn se apresuró en salir de la sala para después dirigirse hacia el lugar que según había sido señalado en el pedazo de papel.

Posteriormente de haber seguido al pie de la letra las indicaciones que la conducirían a dicho lugar, es que finalmente la psicóloga llegó a una sala que era similar a la que había estado momentos atrás, solo que esta era más espaciosa y con una decoración más hogareña. Cómo sea, ya estando ahí, la rubia de anteojos tuvo que interrogar brevemente a las personas que se encontraban ahí puesto que necesitaba dar con la persona correcta, sólo que luego de realizar su cometido, terminó sin recibir una respuesta clara, ya que los presentes no le prestaban mucha atención o simplemente le decían que siguiese buscando.]

- Sala de Descanso (para personal)/ 2do Piso -

— ¿Está segura de que ella ya se fue? - Le preguntó a la última persona presente que le faltaba -.

— Si, su horario ya terminó.

— ¿En serio? ¿Y no podría darme la dirección de su domicilio?

— Lo lamento, pero no lo sé.

— Oh bueno... Descuida...

— Deberías ir a la recepción para ver si aún se encuentra aquí.

— Si, eso haré. Gracias. - Se dio media vuelta para luego soltar un largo suspiro de frustración - "Agh maldición... ¿No era más fácil darme su número de teléfono?" - Se preguntó a sí misma con fastidio -.

*Ante esto, teniendo la presión de actuar a la brevedad y la carga de frustración sobre sus hombro, Rinn pensó que lo mejor era salir de la sala para seguir buscando o preguntar al personal que fuese encontrando en su camino, esto en lugar de quedarse esperando a que apareciera dicha mujer. Afortunadamente para ella, antes de que pudiera bajar hasta la recepción del lugar fue detenida en su camino por una mujer de piel pálida, rasgos faciales asiáticos y de cabellos negros, la cual se pronunció ante la búsqueda de la rubia.*

— "Dudo poder hablar con ella hoy, supongo que tendré que esperar hasta mañana... - suspiró con cansancio - Cómo sea, creo que mejor iré a ver a la directora, tal vez ella pueda..." - No pudo terminar de hablar consigo misma debido a que chocó contra una mujer que se cruzó en su camino y que no vio por estar distraída con sus pensamientos -. 

— Hola, que tal. ¿Me estabas buscando? - Preguntó a la rubia, la cual le miró con extrañeza -. 

— Eh... Depende... ¿Tú eres...? - revisó de reojo el pequeño pedazo de papel que momentos atrás le habían dado - ¿Lilith Tanaka? ¿Si? Si, Tanaka. 

— La misma. - estrechó su mano con la de la rubia - ¿Y tú eres? 

— Rinn Sanders, soy psicóloga, pero sólo estoy aquí por un intercambio temporal que hubo. 

— Ah temporalmente... - inspeccionó a Rinn de pies a cabeza para comprobar si lo que decía era cierto - En fin, la enfermera Taylor me llamó para comentarme que me estabas buscando por recomendación de ella misma. 

— Eh si, es cierto... Sólo que, no quisiera quitarte tu tiempo, tal vez tengas cosas que hacer y yo...

— No descuida, de todas formas iba a quedarme a esperar unas cuantas pruebas que le realice a unos pacientes, así que no tengo prisa. 

— Oh bueno, te lo agradezco de igual forma... 

— No hay de que. Por cierto, ¿Te molestaría si antes vamos a un lugar algo más privado para que ahí me digas el motivo por el que me estabas buscando? - Preguntó Lilith en un tono amable -. 

— Eh si, me parece bien. - Asintió algo apenada mientras le cedía el paso a la enfermera para así ir detrás de la misma -. 

- Sala de Enfermería / 2do Piso -

~"Cuidados Intensivos"~

*Rinn le siguió el paso a Lilith, la cual le condujo hasta la extensa sala de enfermería que poseía dicho piso, en dónde luego de pasar de largo a los pacientes que ahí se encontraban siendo atendidos, lograron llegar hasta una de las habitaciones que se encontraban en el fondo del lugar. Al parecer eran aquellas donde se llevan a cabo las sesiones de cuidados intensivos, pero que por el momento no estaban siendo requeridas*

— Creo que ahora si puedes comenzar... - Dijo tomando asiento -. 

— Si, gracias... - procedió a sentarse al mismo tiempo en que aclaraba levemente su garganta - Realmente no sé si puedes ayudarme considerando lo que he escuchado en estos días... 

— De acuerdo... ¿Y de que va el asunto? 

— ¿Sabes quién es Loan Loud, no? Tengo entendido que tú estás a cargo de su cuidado personal y físico así cómo yo lo estoy en lo psicológico y social. 

— Está bien, creo que te seré totalmente sincera con respecto a ella... - tomó un poco de aire - Es un caso perdido, yo la he tratado este último par de años y créeme, no es fácil. No habla, no expresa ninguna emoción y creo que si así fuera, no se movería para nada. Creo que sabes a que me refiero, es cómo si estuviera y al mismo tiempo no. 

— No, no lo es. Y precisamente por eso quiero ayudarla o al menos intentaré que pueda salir de aquí, sé que su panorama no es alentador, pero tampoco es mejor al que tendrá si se queda así. 

— Oh... ¿Ya sabes de "eso"? 

— Si, y estoy totalmente en desacuerdo, es cruel. 

— Por mi parte, reservaré mis opiniones. Estoy en un punto medio. 

— Lo respeto, pero de todas formas necesitaré que me digas lo poco o mucho que conozcas sobre ella. 

— ¿No es más conveniente que se lo preguntes a la última psicóloga que la atendió? 

— No, ya que además de considerar que ella ya no está aquí por mi cambio, tú estas con ella en su día a día y no sólo en sesiones de un par de horas. Si, sé que probablemente es mejor contactarla, pero eso me costaría valioso tiempo que no puedo seguir perdiendo. 

— Mmm... Buen punto. 

— Así que bueno, ¿Podrías decirme todo aquellos que sepas? 

— Si, pero primero deja que te pregunte algo. 

— ¿Y eso sería? 

— ¿Por qué tienes tanta preocupación por alguien cómo Loan? ¿Tienes algún parentesco con ella o a que se debe tanto interés si es que apenas llevas pocos días aquí? 

— Bien, pero antes de contestarla, yo te haré una. ¿Te has puesto a pensar cómo terminarán cada uno de los pacientes de este lugar? 

— Mmm... No, no realmente. 

— Lo sé, cómo todos. Ahora, respondiendo a tu pregunta, ¿Crees que los pacientes podrán mejorar mientras se encuentren en un ambiente lleno de desatenciones, con reiteraciones sobre lo trastornados que están y un seguramente maltrato general, en verdad lo crees? Los medicamentos los calman, pero no los liberan de su dolor, de sus penas, de sus miedos, esos mismos que les son generados desde el momento en que llegan aquí. 

— Entonces, de acuerdo a lo que dices, si es factible la opción de una lobotomía. 

— ¿Crees que estar en un estado inconsciente y casi vegetativo es vivir? ¿Entonces porque mejor no se les pone frente a la silla eléctrica o se les da una inyección letal para que así de una vez puedan descansar? No es lo mismo que personas verdaderamente malas o que cometieron un delito tengan este tipo de destinos, sólo que simplemente no entiendo porque tienen que pagar el mismo precio aquellas personas que de nacimiento o por circunstancias de la vida adquirieron un trastorno...

— Creo que, aún no me queda claro del todo tu punto... 

— Mira, a lo que quiero llegar es que, si de todos modos no le van a prestar atención a los pacientes o los van a maltratar, ¿No es mejor dejarlos en libertad? O al menos a aquellos que no tengan un antecedente penal. 

— Oh, ya entiendo... 

— Así que bien, ¿Ya podemos pasar al asunto de Loan? 

— ¿Qué? Ah si, si. - asintió algo distraída debido a que se había quedado pensando en lo dicho por la rubia. 








































[...]

"—Sólo cálmate, ¿Sí? Olvídate de lo que sea que te haya dicho tu madre. Yo estaré esperándote desde aquí afuera, estoy segura de que pasaste ese examen y sino fue así, no importa, de igual forma yo estaré orgullosa de ti" . Esas fueron las palabras de apoyo por parte de la que fuera la persona más cercana a Loan y que a largo plazo se arrepentiría de no seguir todos sus consejos así como el haberse alejado  de ella y no poder hacer algo para impedirlo. Si alguien tenía el derecho de poder ser considerada cómo una "salvadora", esa era Liena Loud, la prima menor de la rubia de suéter. Ella sin duda alguna hizo lo que estuvo en sus manos para proteger a Loan cómo si de una hermana mayor se tratase, pues no sólo le aconsejaba sino que varias veces también evitó que su prima cumpliera aquellos pensamientos que, aunque temerosa, llegó a considerarlo cómo una forma de "escapar" de su realidad. No estuvo en sus manos el futuro de la misma ni mucho menos de donde iría a parar, sólo fueron circunstancias las que se lo terminaron impidiendo. 

— ¿L-Lo p-prometes? - preguntó temerosa  -. 

— ¿Alguna vez te he prometido algo en vano? 

— N-No...

—  Entonces lo sabes, no me iré, aquí estaré para ti si lo necesitas. - Ánimo a la rubia mientras se acercaba a ella para darle un cálido abrazo -. 

— G-Gracias, t-te quiero... - Dijo temblorosa mientras era abrazada por su prima -.

*Para contextualizar un poco la situación, la rubia estaba a punto de pasar a ver los resultados sobre su examen de admisión a la universidad, lo cual le tenía totalmente aterrada considerando el tormento que su madre le daría, lo que no era de extrañar puesto que constantemente le abrumaba con comentarios hirientes sobre su persona y que a su vez la comparaban con el "perdedor" de su padre (según Lori), así que más le valía evitar que su madre se enojara y se decepcionara de ella. Sólo que, para su desgracia, en aquél día no muy remoto, el miedo terminó por consumirla y ni el apoyo brindado por Liena en esos últimos par de meses fue suficiente para evitarlo, lo cual por resultó en un fallido intento por quedarse en dicha universidad. A la rubia sólo le quedó implorar para que una tormenta no se desatara en su intimidad familiar* 

— Loan, por favor tranquilízate, estoy segura de que la tía Lori entenderá que diste tu mejor esfuerzo y aún así no lo lograste. Eso está bien, no hay nada de que avergonzarse. - Dijo tratando de consolar a su prima -. 

— Y-Yo n-no creo que m-mi mamá lo comprenda... 

 — Bueno, ¿Entonces que te parece si le digo a mi madre para que hable con ella, eso te haría sentir más tranquila? Sabes perfectamente que mi madre te quiere mucho y no soporta ver cómo sufres. 

— ¡N-No, no! Eso la haría enojar aún m-más... Así que no, p-pero gracias de t-todos modos... 

— ¿Estás segura? Yo creo que puede serte de ayuda.

— S-Si, es p-peor cuando se entera p-por otras p-personas...

— Ay Loan, ojalá pudieras atreverte a encarar a tu madre, pero te entiendo, yo tampoco podría encarar a mi madre...

— Emm... ¿P-Podemos volver a la casa de los abuelos? N-Necesito usar el b-baño y después, llamar a mi mamá p-para que pase por mí. - Dijo nerviosa tratando de evitar seguir hablando del tema -. 

— Claro que si, ¡Vamos!

~Más Tarde~

*Posteriormente de haber ido al hogar de sus abuelos y de tener una comida al lado de estos y Liena; Loan pasó a ser recogida por su madre, a la cual se le veía con prisa y atareada por su trabajo, cosa que no era buena señal para Loan, la cual era un presagio de lo que se avecinaba*

— ¿Y bien? ¿Cómo te fue? Te notó bastante callada y nerviosa desde que pasé por ti.
- Mencionó de forma perspicaz mientras miraba a Loan por el retrovisor del auto -.

— E-Eh, p-pues v-verás... - Su miedo era tal, que comenzó a tartamudear de más, causando que no pudiese hablar de buena forma -.

— Más te vale no haberte puesto nerviosa Loan, te lo he dicho hasta el cansancio, el miedo jamás te servirá de nada. Tal vez sea habitual, pero siempre será tu peor enemigo. ¿Entiendes?

— S-Si mamá, lo ent...

— ¡Así que deja de tartamudear de una maldita vez y dime! ¿¡Conseguiste un lugar en esa escuela si o no!?

— Yo... ... ... ...

— Claro, ya lo suponía... - rió sarcásticamente mientras se disponía a encender un cigarrillo - Sigue así y en un futuro, estarás peor que tú padre, por eso mismo lo dejé. Eso debería servirte de ejemplo para que evites arruinar tu futuro, sino le eres útil a este mundo, no sirves, recuerda muy bien eso.

— P-Pero sólo era u-un simple concurso, ¿N-No? - con sus ojos volviéndose cristalinos esperaba una respuesta de su madre, pero claramente no la recibió - ¿Aún m-me quieres?

— ¿¡QUERERTE!? ¿¡QUIÉN PODRÍA QUERER A UNA DESGRACIA DE LA VIDA COMO TÚ!?ERES UNA INÚTIL... ¡DESEARÍA QUE JAMÁS HUBIERAS...!

[...]

*Exaltada, teniendo una visón borrosa de su alrededor y sintiéndose abrumada por la gran cantidad de luz que estaba entrando a su habitación, fue que Loan pudo despertar de una más de sus pesadillas recurrentes, en las cuales curiosamente su madre lucía más aterradora de lo que ya era; ese día lo recordaba perfectamente, aún le seguía doliendo y por lo tanto, el que lo llegase a soñar era prueba de que tanto le seguía afectando. Por otra parte, y aún sintiéndose somnolienta, la rubia entrecerró sus ojos, ya que una voz familiar y recurrente hacia eco en su cabeza* 

"Es una lástima que él tuviera que partir de la estación, no se pudo hacer nada..."

"Aunque, preferiste reservar tus pensamientos y opiniones por alguien tan despreciable cómo lo fue tu madre contigo..."

" ¿Qué habría sido mejor? ¿Qué nunca fueras engendrada o que decidieras estar del lado de tu padre? 

"Si claro, cómo si pudieras cambiar algo con sólo pensarlo. ¿Así nunca habría errores ni mucho menos tragedias, cierto? Eso es lo que hace malditamente justa a la vida. 

"¿No es momento, sabes? Estoy cansada, no tengo humor de escuchar lo que he hecho mal..."

"Raro en ti..."

"Si... ¿Aún nos queda mucho tiempo, eh? 

"Mmm... Eso depende...."

"¿De que?"

"No lo sé, pero tengo un presentimiento"

Espera, ¿Qué quieres decir con...?

— Mucho gusto Loan, disculpa que entrara sin tocar, pero vi que estabas despierta y me pareció una buena oportunidad para venir a presentarme... - Comentó Rinn ante una somnolienta Loan, la cual al verle le dio la espalda - Soy tu nueva psicóloga o al menos por un tiempo, sé que probablemente no te interesa debido a que tus anteriores psicólogos no han podido ayudarte... - soltó un suspiro - Cómo sea, yo no vengo a quejarme ni mucho menos a decir cosas negativas sobre ti, no, estoy aquí porque en verdad quiero ayudarte, se que eso no te lo han dicho muy seguido por aquí. Así que bueno, sólo considera que las cosas no terminan muy bien para los pacientes que llevan un expediente relativamente negativo... - tosió un poco al ver que la rubia seguía ignorandola - Aún sino quieres, vendré todos los días para ver cómo estás, necesitas compañía y yo te la daré. - Procedió a darse media vuelta para después salir de la habitación, no sin antes despedirse de su paciente - Por favor piénsalo. Hasta mañana Loan.

"Maravilloso, una psicóloga más con la cual lidiar... ¿no podrían dejarme sólo descansar?"

*No recibió respuesta por parte de su "conciencia", lo cual le extrañó y le hizo sentir un escalofrío, pues pensaba que esta se había "enojado" con ella*

"¿Escuchaste lo mismo que yo, cierto?"

"¿Qué en específico?"

"Se desharán de ti si consideran que no  has tenido ninguna mejoría..."

"Llevo casi 5 años aquí y es claro que no, ¿Crees que ahora si me pondrán atención?"

"Pues..."

"Además, no les he dado problemas, no harían algo así... ¿O si? No creo que sea correcto..."

"¿Tú crees que entre los cientos de pacientes que hay, no es probable que sacrifiquen a aquellos que solo gastan recursos y mejor utilizarlos en otros?"

"Oh..."

*El ambiente se inundó de una completa incertidumbre y el silencio en el que se había quedado esta, no ayudaba en lo absoluto. Esa noche sería importante para la rubia, probablemente ni siquiera podría conciliar el sueño por el hecho de tener que pensar detenidamente en lo que podría llegar a pasar, la decisión que tenía que tomar no era difícil sino que, no sabía si estaba preparada para seguir reviviendo aún más sus pesadillas, las cuales seguían latentes*

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