Narra Pit

- Quien diría que serías tan rudo al jugar .- Dije entre risas mientras salía del agua.

- jajaja No me subestimes.

- Claro que no .- Dije y me undi para ir por sus piernas y tirarlo.

- ¡Hey!.- Se quejo mientras de undia y el me empujaba más hacia abajo.

Cuando volvimos a salir a la superficie se quejaba mientras se quitaba los mechones de sus ojos.

- ¡Esto es incómodo! Vas a pagarlo caro pit.- Dijo mientras me tomaba de mis hombros y me undia.

Podría defenderme pero así no tendría gracia.

En cuanto nos undimos mutuamente acabamos tomados de las manos para que el mar no nos jalara para seguir peleando.

Cuando salí intentaba sacar el agua de mi nariz.

- No es justo .- Dije con voz nasal, ¡arde!

- Es bastante justo para mí.- Dijo mientras se reía.

- No es verdad .- Dije riendo mientras lo empujaba a la arena.

- ¡Hey! .- Exclamó molesto, pero después empezó a reír .- Eres peor que un niño a veces.

- Pero mira quién lo dice .- Dije llendo por una servilleta para poder limpiar mi nariz .- Ya hablando en serio. ¿No sé metió agua a tu oído o a tu nariz?

- ¿Como se siente eso? .- Preguntó extrañado. Claro. Lo cuidaron demaciado para que ni eso sintiera.

- No puedes respirar o te arde la nariz o escuchas sonidos raros.

- Creo que escucho sonidos extraños.

- Solo inclina tu cabeza y el agua saldrá por si sola.- Dije aún con la nariz incómoda.

- Fue divertido.- Dijo alegre mientras sacaba agua de su oído.

- Lo mismo digo Pittoo.- Dije mientras sonrreia feliz.

Es mi amigo después de todo se sintió bien jugar con el denuevo almenos ignorando sus caprichos que suele tener.

A mucha gente no le agradaría eso de el pero en parte lo entiendo por qué bueno, el no tiene la culpa.

- ¿Quisieras descansar un rato antes de seguir jugando? .- Pregunté tranquilo mientras señalaba a dónde estaba la canasta.

- Si ¿porque no? .- Dijo el ya acomodando bien su cabeza. Y mientras íbamos caminando hacia allá el se tocaba el oído .- Se siente extraño mi oído. ¿Cómo húmedo?

- Es normal jeje ya pasara .- Dije y me senté en la arena junto a la canasta- ¿quieres alguna fruta? Que valga el esfuerzo que las cargaras jeje.

- Muy gracioso Pit pero si quiero, dame unas uvas.- Dijo mientras se sentaba a mi lado.

Yo rebusque en la canasta y saque las uvas y se las di a el yo saqué unas fresas.

- Admito que ha sido divertida esta parte del día.

- ¿Entonces si valió la pena pasar este rato conmigo?.- Pregunté contento.

- Supongo que si...pasará mucho tiempo antes de que tenga otro día así.

- Bueno podemos venir cuando quieras.

- Me temo que no Pit...

- ¿A que te refieres?

- Sabes que quiero hacer una alianza con el reino de la naturaleza ¿verdad?

- Si ...¿y?

- Agh...eso esta llendo bastante bien solo hay un problema.

- ¿Cuál?

- La princesa de ese reino vendrá dentro de 3 semanas a firmar un pre acuerdo ... Y posiblemente si todo sale bien...puede que la princesa me elija como pretendiente.

Por una extraña razón sentí una horrible oprecion en mi pecho y las palabras no me salian.

Era un dolor horrible voy desgarrador por dentro y por un momento me asuste mucho. Quería decirle a Pittoo para que me llevara con un doctor, pero el pensar arruinarle el día de esa manera me detuvo.

Me trague el nudo de mi garganta y finalmente logré hablar.

- O-oh wow... Esa si que es una noticia jeje. Supongo que ahora debo de felicitarte .- Dije intentando dar una sonrisa.

-¡No me felicites! ¡Es nefasto! ¡No puedo salir del palacio por qué como nuestros enemigos están ahí podrían matarme si salgo o me alejo de la seguridad!.- Dijo furioso.- ¡No es justo! Espero llegar a otro tipo de acuerdo con ella pero Medusa no dejará de molestar si pierdo la oportunidad de "casarme"

- ¿Y por qué obedeces a Medusa?

- Es que no tengo elección mira Pit ¿por qué la gente quiere asesinarme? Ignorando mi mal carácter.

- Bueno es por qué eres un...

- Anda dilo.

- Eres el hijo bastardo del Rey.

- Exactamente y como soy el único descendiente de la realeza esperan que me case y les dé un heredero barón, y si no me caso con esa princesa o una noble en todo caso tendré que elegir una consorte y será el mismo problema intentarán matar mi descendencia si tengo un hijo lejos del matrimonio...y si lo hago con la princesa del reino de la naturaleza será ...

- Será una alianza más fuerte entiendo.... Es una pena que no puedas salir del palacio.- Dije sintiendo el nudo en mi garganta, está situación es injusta.

- Pero ... Hey no estés triste prometo que cuando se vallan de regreso a su reino saldré contigo denuevo.

- Eso me gustaría mucho Pittoo. Es lindo estar contigo.

- Estás conmigo en el castillo todos los días.

- jeje No lo digo por eso. Lo digo porque siempre cuando estás en el castillo te siento.... Recluido y triste. Estando en tu lugar secreto y aquí te siento más ligero y relajado... Libre.

El me miró unos segundos con una expresión indescifrable.

- Si... - hablo finalmente .- Me gusta esa sensación.

Después de eso no me dijo nada y miro hacia el horizonte, yo igual no dije nada porque imaginé que él tenía cosas en qué pensar y no me quería entrometer, así que simplemente empecé a escarbar en la arena, o más bien haciendo garabatos.

Y entonces entre la arena encontré una pequeña concha marina. Sonreí levemente y seguí buscando más hasta que finalmente pude reunir unas diez en mi mano de diferentes formas y tamaños.

- ¿Esas cosas que son?.- Pregunto denuevo con curiosidad.

- ¡Son conchas marinas! Son muy bonitas y de colores.- Dije contento mientras le mostraba una color rosado pálido.

- ¿Puedo?....

- Claro Pittoo solo tienes que rebuscar en la arena.

Pittoo empezó a rebuscar en la arena hasta que encontró una.

- Mira Pit mira.- Dijo mostrándome la pequeña concha ...¡era una miniatura!

- ¡Es adorable!.- Dije contento.

- Obviamente iba a encontrar la más bonita.

- ¡Hay que buscar muchas! ¡Así podemos hacer collares!

- ¿Se puede hacer collares?

- Si y también objetos para la buena suerte.

- Me gustaría tener algo así ...hecho por mi mismo con mi mejor amigo.

- Entonces eso haremos lo que resta del día.

- Me gusta esa idea .- Dijo con una sonrisa.

- Siii pero aún así recuerda lo que dije, cuidado con los hoyos.

- No lo olvido

Y así seguimos los dos buscan y buscando más conchas. Todas las dejábamos junto a la canasta y ya llevábamos un monticulo bastante grande.

Pittoo se está divirtiendo mucho por lo que veo. No ha dejado de sonreír y cada que encuentra una me la muestra muy contento.

- ¡Ya tenemos muchas!.- Exclamó extaciado y con una gran sonrisa. - Creo que conseguimos todas las de la playa

- jeje Creo que no encontramos ni la parte más pequeña. El mar siempre trae muchas.

- Jo Pit no me quites mis ilusiones.- Dijo con un puchero pero no le duró mucho tiempo por qué se puso a reír.

- Jajaja perdón perdón no era mi intención Pittoo.

- ¿Que otras cosas puede traer el mar?.- Pregunto curioso.

- Bueno puede traer medusas, algas, algunos animalitos marinos, caracolas, estrellas de mar, hay una gran variedad.

- ¡Vamos a encontrar otra cosa pit!.- Dijo derepente emocionado.

- ¿Como que?

- No lo sé hay que buscar en la arena haber que podemos encontrar.- Dijo mientras se encogía de hombros.

-Jeje Okey .- Dije poniéndome en marcha para buscar algo en la arena.

Aunque de momento solo e podido encontrar más caracoles pequeños... Aunque estos son muy bonitos.

Estaría increíble encontrar una caracola. Pero esas son más difíciles de encontrar... Y más sin que tengan invitados no deseados .

- ¿Tuviste suerte ?

- Todavía no. - Me contestó excavando en una pila de arena .- Busca por las rocas de aya .- Me ordeno.

- Estoy en mi día libre.

- Y yo no trabajo para ti y aún así has sido un dictador conmigo ...ahora ve a a las rocas de haya.- Siguió señalando.

- Bueno ahora sabes lo que se siente.

- ¿Quieres pelea Pit?

- Talvez...recuerda que eres un príncipe manos delicadas y yo un caballero entrenado desde mi infancia...¿Quién crees que gane Pittoo?.- Pregunte mientras me reía.

Dark Pit me miró mal antes de aventarme algo de arena húmeda.

- Está bien yo voy a buscar por haya y si encuentro algo venenoso ¿como crees que reaccionaria mi guardia real ahora que soy tu responsabilidad?

Me quedé pensando... Si sería un problema si se envenena, pero...

- ¿Y que no siempre me estás presumiendo de tu inmunidad a los venenos? Porque siempre es lo que le contestas a tu guardia real cuando, según tu, "se pone paranoico" .- Y es verdad. Cada que quiero revisar su comida o algún pergamino que es enviado, me dice paranoico.

¡No es justo!

Yo me preocupo y el se pone a presumir... Aunque sinceramente no siento que eso sea algo de que sentirse orgulloso.

- Oh claro que tengo resistencia a los venenos , pero sabes dicen que en el mar hay criaturas que aún desconocemos puede que no tenga tanta resistencia a venenos desconocidos y de todos modos que sea resistente no quiere decir que sea inmortal puedo sentirme enfermo durante algunas horas imagínate regresar al palacio y que llegue enfermo ¿Que crees que pensaran de ti Sir. Pit?

Mire a Dark Pit con los ojos entrecerrados ese maldito ¿por qué me tiene dónde quiere?

Le ganaré un día de estos.

- Está bien "su majestad" pero luego no estés de llorón y me llames paranoico si intento cuidarte cuando hago mi trabajo.

- Es que tú paranoia es exagerada nadie ha intentado matarme desde que soy el rey.

- Eso es por qué no bajo la guardia.

- Aw papá Pit está molesto.- Dijo mientras picaba mi mejilla probando mi paciencia.

- ¡No soy el único que te sobreprotege! Eres el único miembros de la familia real ¿Que haríamos si algo te ocurre?.- Dije mientras le daba un manotazo.

- ¿Llorar?

- ¡No es gracioso Pittoo!

- Bueno no se puede hacer nada cuando uno ya está muerto .- Dijo simplemente y les juro que quise asesinarlo.

- Y por eso te cuidamos. Para ahorrarnos el tiempo en un funeral y la tristeza que vas a causar .- Dije intentando que entendiera.

Zeus, parece que estoy hablando con un niño de 5 en vez de con un adulto.

- Bueno bueno....¿ Y tú lloraras si muriera?

- ¡¿Que clase de pregunta es esa?!.-Pregunté escandalizado .- ¡Claro que sí!

- Eres lindo cuando inflas tus mejillas ardillita.

- ¡Deja de tomarme el pelo!.- Pregunté irritado.- A todo esto tienes prohibido morirte.

- Pero es tan divertido Pit y no tengo intención de hacerlo pero tú tampoco te mueras.

- No tengo intención de hacerlo además, no es divertido.

- Claro que sí

- Que no

- Que si

- Que no

- Que si

- ¡Agh! Ya basta Pittoo.

- Oye Pit ¿que es eso de ahí?

¡¿Y me cambia de tema así sin más?! Si no fuera mi trabajo mantenerlo con vida les juro que yo lo mataba.

Rapidamente intenté calmarme antes de ir a verlo. De verdad que el es el único que me colma la paciencia así de rápido.

- ¿Que encontraste? .- Pregunté intentando ser amable.

- Eso de ahí .- Dijo señalando una roca.

Cuando volte a verla ahí pegada en la roca estaba una estrella de mar bastante grande de color naranja.

Mire impresionado la estrella. No es común encontrarlas en la playa, ¿la corriente tal vez la arrastro?

- ¿Que es eso?

- Es una estrella de mar, es extraño ver una.

- Es bonita, ya vez mi presencia trae a seres extraordinarios.- Dijo inflando el pecho con orgullo.

- No creo que tu hayas tenido que ver Pittoo fue seguro Poseidón el dios de los mares.

- Y yo técnicamente fui elegido por los dioses así que creo que sí es por mi.

- Te das mucho crédito.

- ¿Es venenosa?

- No creo

Dije mientras me acercaba a ella

- Cuidado, no se valla a ir .- Me dijo viniendo detrás de mi.

- jeje Son muy lentas y no corren. Pero aún así hay que tratarlas con respeto.- Dije con cuidado mientras tomaba la estrella entre mis manos.

- Ahhh se está moviendo .- Dijo el un poco asustado caminando hacia atrás.

- Bueno es un ser vivo y los seres vivos se mueven.- Dije con obviedad.

- Si... Pero es raro.

- Jeje ya ven aquí y agárrala.

- ¿Yo?

- Si tú

El me miró no muy convencido pero puso esa mirada suya llena de orgullo y obstinada aceptando para si mismo el desafío.

Suspiro y extendió sus manos.

- Ten cuidado no la vallas a asustar.- Dije mientras la ponía con cuidado sobre sus manos.

Pero en cuanto lo hice frunció el seño y vi que tuvo un escalofrío.

- ¿Todo bien?

Pregunté traviesamente.

- La sensación es particular.- Dijo mientras sentía las puntas de la estrella de mar en sus manos.

- Se siente gracioso pero ¿vez?Es completamente inofensiva.

- ¿No se va a ahogar si no la metemos en agua?

- Bueno aguantan mucho tiempo fuera del agua pero se va a secar en algún momento ¿Sabías que las estrellas de mar se usan de decoración?

- ¡Eso es horrible!.- Dijo molesto mientras pegaba a la estrella de mar a si mismo.

- Pero es por qué son muy hermosas.

- Deberíamos devolverla a su casa.

¡¡Pero si el es lindo y tierno!! ¿Porque a veces se vuelve un narcisista insoportable?

Dios mío. De verdad acaba de derretir toda la irá que sentía por el hace unos minutos. Osea, dios.

- Bueno, podemos regresarla a alguna de las rocas que hay por aya .- Dije señalando varias rocas que estaban en el mar un poco más alejadas de la orilla .- Estoy seguro de que aya está mejor .

- Si creo que es lo mejor .- Dijo cuidando las puntas de la estrella.

Camino hasta las piedras y dejo la estrella de mar cuidadosamente como si se tratara de la cosa más frágil que ha sostenido en su vida.

- Listo adiós .- Dijo mientras la acariciaba por última vez.

- Eso fue muy noble de tu parte.

- Gracias ya lo se.- Y me vuelve a irritar en menos de dos segundos.

- Volvamos a nuestra cesta tengo algo de sed.

- Claro que sí Pittoo.- Dije caminando detrás de el.

- ¿Como que hora será? Deben de ser como las 3 de la tarde casi 4.

- Deberíamos volver a palacio después del atardecer para que no se vuelvan locos por no tener mi presencia.

- Me parece una excelente idea mientras tanto te enseñaré a hacer los collares que te dije.

- Me parece una buena idea Pit.

Y así paso la tarde, hicimos los collares (que nos quedaron bastante bonitos) y guardamos en una caja todas las demás que sobraron.

Cuando nos dió hambre le propuse pescar para conseguir algunos peces.

Y sorprendentemente no es tan mal pescador, logro conseguir peces de un tamaño considerable.

Después de eso casi casi lo tuve que obligar a conseguir madera para el fuego.

Me molestó un par de veces con unas algas que encontró pero supe lavarlas y usarlas de condimento.

Poco después cuando el sol se estaba ocultando se empezó a sentir una brisa marina muy agradable.

Ahora Pittoo y yo estábamos sentados en una piedra mirando el atardecer o yo más bien ya que Dark Pit estaba acostado boca abajo sobre la piedra tomando los últimos rayos de sol.

- Vas a quedar moreno después del día de hoy.- Mencioné mientras tocaba si espalda que estaba algo roja.

- Mmmmm no es algo que me desagrade en realidad ...además tú también te pondrás así.- Dijo sin abrir los ojos mientras extendía la mano mientras buscaba una de las últimas fresas de la canasta.

- Supongo que eso es algo bueno ya que no nos van a regañar por vernos diferentes... Aunque no sé si Medusa se molestará por el las marcas de sol.

- Si hacemos lo que dice sin rechistar creo que no tendrá problemas. Además le pediré al doctor alguna crema para que no se note tanto. Con eso será más que suficiente.

- Hum. Ventajas de tener tu propio doctor personal .- Murmuré divertido mientras tomaba yo también una fresa.

- Cualquier persona con oficio que se te ocurra tiene trabajo en mi palacio.

- Mmmmm y tienes ...ammmm...¿una bruja?

- ¿Medusa cuenta como una?

- Jajaja Aunque se parezcan no creo.

- Bueno tengo un alquimista supongo que es lo más cercano a "magia" que tengo....¡ah! ¡Ya recuerdo!.- Dijo abriendo los ojos.

-¿Que recuerdas?

- Me acuerdo que en alguno de mis cumpleaños un anciano con un sombrero de copa actuó para mí y hacia desaparecer cosas se que no es magia real pero se le debe de llamar mago por qué no sabía cómo lo hacía.

- Ammmm ¿un ...mata reptiles?

- De hecho ese tipo se encarga de también matar arañas y ratones no solo reptiles.

- Le tengo lastima a los reptiles, a lo demás no .- Dije con una pequeña mueca. Me gustan las lagartijas, los ratones no mucho y las arañas mucho menos.

- Pensé que al ser un caballero no te daba miedo nada.

- No soy una máquina. Soy una persona, por ende, también tengo miedo, solo que se controlarme cuando la situación lo amerita. A eso mi querido rey, es lo que se le llama: valor

- Ohhhh que poético saliste.

- Efectivamente por algo me enseñaron la mejor educación.

- Claro la mejor educación para un plebeyo.

- ¿Insinuas que tienes mejor educación que yo?

- Si es algo obvio.

- Supongo que no aprobaste la clase de modales además yo sé manejar una espada.

- Yo también se manejar una espada y para tu mayor información puedo ser muy buen educado solo que no me gusta.

- ja ¿Ah sí? Me gustaría verte actuar como todo un caballero sin esa mirada furiosa.

El abrió más los ojos y se sentó algo fastidado y respiro mientras se calmaba antes de ofreserme una encantadora sonrisa y extender su mano hacia mi.

- Lamento mi insolencia mi joven caballero, mis modales son muy bien aplicados así que le pido me disculpé.- Dijo antes de tomar mi mano y darle un ligero beso.

Lo mire boqueabierto y con un gran sonrojo en mi rostro ante aquel arrebato.

- ¿Y bien mi querido Pit? Podría darme su opinión por favor .- Dijo el con esa maldita sonrisa arrogante sin soltar mi mano.

Las palabras se quedaron atoradas en mi garganta y Dark Pit solo me miraba divertido.

- ¿Se encuentra bien mi estimado caballero? Lo noto un poco extraño.

¡Hasta siendo educado puedo sentir la burla en su voz! ¡No puedo dejar que me gane! ¡No señor!

Aclare mi garganta y también le sonreí educadamente.

- No se preocupe por mi su majestad, me siento de maravilla y estoy completamente extaciado de que haya aceptado mi invitación de acompañarme en este lindo dia.

Por poco juraría que Dark Pit estaba a punto de fruncir el seño pero solo me dió una sonrisa más adorable....o tenebrosa depende de cómo quieras mirarlo, creo que no le ha hecho mucha gracia que logrará replicarle sus estrategias.

- Es un alivio escuchar eso de sus gentiles labios mi buen caballero es una bendición que se encuentre en tan buena salud y le agradezco profundamente su invitación ha sido una experiencia enrriquecedora para mí.- Dijo mientras me trataba con más cortesía.

Mi corazón empezó a latir fuertemente pero me rehusé a apartar la mirada.

- Es de mi agrado que su excelencia haya pasado un rato encantador en mis aposentos tan pobres.- Le refute de forma encantadora pero de notaba un poco el nerviosismo en mis palabras.

- Nada de eso Sir. Pit usted mi adorable y confiable caballero tiene una agradable morada para mí es todo un placer que haya decidido compartir este agradable día de reposo con usted.- Dijo mientras me guiñaba el ojo.

No Dark Pit nada de lo que hagas va a lograr que me rinda.

- ¿Y bien mi amigable colega? ¿Piensa ponerle fin a nuestras formalidades para poder continuar disfrutando del día?

- Me temo que no su majestad le agradezco los cumplidos pero temo que debo rechazar su petición, no pienso desistir haga lo que haga.

Dije mirándolo firmemente

El me regreso la mirada. Sus ojos eran serios y ya no se veía ningún signo de burla que hubiera estado hace unos segundos.

Aunque quisiera despegar la mirada de la suya no podría, era si como de repente me hubiera hipnotizado.

- Bueno mi estimado amigo, si así es como usted lo desea ¿quien soy yo para interferir? .- Dijo mirándome de nuevo con una sonrisa burlona que me causo escalofríos.

- Agradezco mucho su amabilidad mi señor. - Dije con la garganta algo seca.

- ¿Si? Realmente soy muy amable ¿no lo crees Sir Pit?.- Dijo el mientras se acercaba a mi.

- Claro que sí su majestad .- Dije algo nervioso ¡Está muy cerca!

- No cree mi buen caballero que debería ser bueno de igual manera conmigo, ya sabe por qué soy su Rey.

- Yo soy muy amable su alteza, ¿no cree que está muy cerca?

- ¿Le molesta?

- N-no realmente no mucho majestad.- Siento su respiración muy cerca.

Normalmente nadie nunca se acerca tanto a mi y esto definitivamente está colmando mis nervios y el parece saberlo bastante bien con esa mirada de superioridad que me está dando.

El espera a que yo sea el primero en ceder y perder la compostura, pues no lo haré.

-De hecho su cercanía me permite apreciar más de cerca sus exótico y encantadores ojos .- Dije intentando con todas mis fuerzas que no me temblará la voz.

- Ah ...le agradezco el cumplido espero de corazón que fuera honesto.- Dijo mientras sus mejilla se coloraban de un lindo tono rojo.

- Claro que lo es su majestad.- Dije con una sonrisa linda y honesta.

- Bueno he de admitir que tiene buenos gustos mis ojos son realmente encantadores pero está cercanía me permite apreciar el lindo largo de sus pestañas son realmente encantadoras.

No sabía que podría ruborizarme aún más pero logré sonrrojarle una vez puedo hacerlo denuevo.

- ¿De verdad le parecen encantadoras? Le agradezco alteza puedo admitir que tiene un buen parecido.

- Tus ojos son hermosos también.- Dijo mientras sostenía mi mejilla.

¡Eso fue increíblemente honesto! No siento ningún rastro de mentira en el ¿lo habrá dicho encerio?

Y en ese instante sentí algo que nunca había sentido y mi corazón latía desbocado.