Narra Dark Pit

Tal vez si trato de escapar cuando estén desayunando, puede que funcione, solo necesito una buena distracción y parecer miserable. Como si me hubiera rendido.

Cosa que nunca pasara.

Tengo que salvarlo a como de lugar y mientras no lo maten no pienso rendirme por mucho que esta gente intente oponerse.

Mire en mi cuarto que otras cosas habían y solamente estaba colgada una capa en el perchero.

Me puse de pie para ponérmela seguro que con eso cubrieron mi rostro mientras escapaban del palacio.

Mirando más cosas en mis pertenencias la bolsa que estaba en mi mesa de noche tenía muchas monedas de oro y joyas seguramente para tener el dinero suficiente para sobrevivir al menos un año o dos si lo se administrar bien.

Y la botella con el mensaje que Pit quiere que entregue al mar, en el corcho colgaba una llave.... solamente se me ocurre que sea la llave de su casa.

Lo dejaré todo aquí para cuando Pit regrese el lo necesita más que yo.

Me puse de pie intentando mirar por la venta, de ese lado solamente veo 3 caballos parados afuera, el caballo blanco de Pit y 2 caballos que pertenecen a ese par.

Me acerque a los vidrios de la lámpara y agarre uno, talvez lo necesite para mas tarde.

Cuando el guardia volvió solamente se puso a limpiar el desastre que había ocasionado.

-Que quedé claro que no confío en usted así que cualquier cosa que esté planeando no funcionará, lo estoy vigilando.- Me dijo el muy bastardo siendo muy listo, es obvio que conoce mis intenciones.

-¿A que hora es?.- Pregunté ignorando su amenaza, el es tan molesto pero tiene razón en ser tan precavido.

-No pienso decirle eso.- Dijo ignorando mi pregunta.

Si no responde es por qué aún no ocurre, aún tengo tiempo.

Mire el reloj en la habitación son casi las 11 de la mañana seguramente ocurrirá a las 12 para que todo el mundo lo vea.

Aún tengo tiempo para intentarlo.

Espere algo impaciente a que me llamaran mientras miraba a la nada, mas que nada pensando en como paso esto.

Es gracioso de cierta forma, Pit pensó lo mismo que yo, solo que el fue mas rápido que yo.

¿Cómo no vi venir eso? Era obvio que no se iba a dejar con lo testarudo que siempre ha sido.

-¡Es hora de comer!.- Se escucho el grito de la chica en la planta de abajo

-Andando.- Dijo el guardia terminando de recoger los vidrios en una bolsa de lona

Quería contestar que realmente no tenía hambre pero tengo que tener la oportunidad de salir, así que no dije nada y camine con un porte orgulloso sin regresarle la palabra

Escuché que el guardia solo hizo un suspiro fastidiado mientras iba detrás de mi.

Observé todo el lugar, es un lugar mediocre pero pudo haber sido peor.

Fui hasta el comedor y vi el desayuno la verdad no sé me antoja absolutamente nada solo eran huevos con salchichas fritas, leche y manzana pelada y picada.

-No intente nada tonto como intentar matarse de hambre, se va a comer todo ¿escucho?.- Me ordeno con aire autoritario.

Yo no le conteste y solo mire hacia otro lado mientras me sentaba.

A el pareció temblarle un poco el ojo debido a la rabia contenida, pero no me dijo nada mas y se sentó también.

-Vamos Gaol, se te va a enfriar.- Dijo el guardia terminando de servir los tres platos.

La mujer estaba lavando unas ollas que parecían tener algo quemado.

-Ya voy, solo deja trato de quitar esto o nunca se le va a quitar, esto me pasa por distraída.- Dijo enojada y sin dejar de tallar.

Mientras ella peleaba con la olla yo mire mi comida con cierto asco.

Quien sabe con que este hecho y en qué condiciones la cocina no parece un lugar higiénico.

Además la angustia de saber que pasará con Pit me tiene con los nervios de punta y siento prácticamente el estomago cerrado.

-Le dije que se pusiera a comer.- Dijo el guardia insistiendo me y yo solo gire los ojos fastidiado.

-Es de mala educación comer sin esperar a que todos estén en la mesa, no pienso comer nada hasta que la señora de la casa se siente también, aunque claro no esperaría que supiera lo que es tener etiqueta básica.- Dije de forma tranquila y recta esperando a prolongar más el tiempo.

-Pequeño bas...- Iba a insultarme pero su mujer lo interrumpió.

-Oh majestad eso es muy amable de su parte, no hace falta ya terminé solamente enjuagó esto y los acompaño.- Dijo ella de forma amable y contenta.

Hasta me siento mal de engañarla así.

Ella si es amable... No se que le abra visto al guardia este.

En el momento en el que ella estaba enjuagando la olla, vi que la puso en una cubeta llena de agua y parecía estar por sacarla...

Esta es mi oportunidad.

Por "accidente" moví en mantel y tire de la forma mas discreta posible una vela que había encima de la mesa, la cual al tocar el mantel se prendió en llamas

El guardia rápidamente tomo la jarra de agua para poder apagar el agua. Aunque hizo un gran desastres y se levanto frustrado para poder empezar a limpiar.

Una vez el me dio la espalda yo me levante y me acerque a la mujer que ya había abierto la puerta para sacar la cubeta.

Me sentí muy mal por lo que voy a hacer, pero básicamente la empuje dentro de la casa mientras yo salía y aprovechando una madera que milagrosamente estaba por ahí, bloque la puerta.

-¡Hey! ¡No hagas esto! ¡Regrese!.- Escuché los gritos de ella mientras golpeaba la puerta completamente desesperada.

No tengo tiempo que perder tengo que correr, rápidamente fui hacia el caballo de Pit y lo libere de sus ataduras.

Me subí rápidamente en su lomo y empecé a cabalgar.

No tengo ni idea de dónde estará el pueblo pero tengo que apurarme, solamente seguí el camino que estaba pre hecho igual y me topo con alguna indicación en el camino pero de momento tengo que alejarme lo más que pueda para que ellos no me atrapen.

No creo que esa madera los retenga lo suficiente.

Pero eso no importa mientras yo pueda llegar a Pit mas rápido

-Vamos, vamos. Mas rápido por favor .- Le pedía al caballo desesperado.

No estoy seguro de cuanto tarde en llegar y cada minuto es importante.

Y para empeorar mi suerte, detrás de mi vi al guardia y a la mujer, también en caballos, seguirme. Estaban aun muy por detrás de mi, pero eso no significaba que no tardarían en atraparme si me despistaba.

Así que decidí ignorarlos y mejor me concentre en el camino.

Narra Pit

Ya casi era la hora.

Estaba sentado en mi celda mientras le daba la mano a Medusa para darnos fuerzas cuando entraron los  soldados que me prepararían para mi ejecución

Me aferre a ella sin querer soltarla, tengo demasiado miedo.

No quiero.

Pero sin embargo debo de tener mucho valor.

Pensaba que me iban a arrastrar fuera de la celda, pero sin embargo solo llamaron mi atención golpeando los barrotes.

-Tiene una visita antes de llevarlo afuera, tiene 10 minutos en lo que termina la ejecución de esa mujer.- Dijo uno de los guardias mientras que otro agarro y saco a Pandora a rastas que a pesar de estar atada luchaba por escapar.

-Esta bien.- Asentí mientras me preguntaba quien iba a visitarme antes de esta situación.

Al ver a la mujer que entro en la celda mis ojos se llenaron de lagrimas y la apariencia tranquila y fuerte que tenia se desmorono en unos instantes.

Era Lady Palutena que al contrario del porte elegante y dulce que siempre tenia, ahora estaba llorosa y parecía muy triste, la única vez que la había visto así fue cuando se nos anuncio la muerte de mi padre.

Me solté de la mano de Medusa para poder ir con ella y poder abrazarla entre los barrotes.

Era incomodo pero era lo que necesitaba.

-Lady Palutena... perdóname perdón perdón perdón.- Dije mientras me permitía soltar por primera vez unas lágrimas.

-Shhh... tranquilo cielo...lo sé no tienes que disculparte....¿ok?.- Dijo ella también con la mirada triste mientras limpiaba con delicadeza mis lágrimas con su dedo.

-Perdóneme no era mi intención ... lamento que las cosas terminarán así... perdón.

-Lo se cariño lo sé.- Dijo ella queriendo llorar mientras me besaba mi frente.- Se que lo que estás haciendo es por amor cariño lo sé....dioses ....no quisiera perderte.

-¡Perdón! ¡Lo lamento! No quiero que sufra por mi culpa...

-Shh Shh cariño ya tranquilo mi dulce pequeño.- Dijo ella abrazándome mas fuerte y besando mi cabeza.

Yo ya no pude seguir disculpándome porque mi garganta se había cerrado y solo seguí llorando mientras ella aun me abrazaba y me consolaba muy gentilmente

Me siento la peor escoria del mundo al dejarla sola y de tal forma. Aun sabiendo que yo soy su única familia básicamente.

Se que lo que hago es lo mejor pero... Eso no quiere decir que no tenga miedo o me arrepienta un poco al verla ya que eso solo me hace sentir muy egoísta y...

-Deja de pensar en eso cariño.- Dijo ella adivinando mis pensamientos mientras acariciaba mi cabeza con suma delicadeza.

Intente decir que si con la cabeza mientras ella seguía dándome mimos.

-Cariño escúchame bien...aún hay tiempo para ya sabes....

La mire sorprendido mientras pensaba que no quería pedirme esto...no puede que me lo pida enserio...no la culparía si lo hiciera pero ella debe de saber que por mucho miedo que tenga jamás delataría a Dark Pit.

-No Lady Palutena....lo lamento pero no pienso ya sabe...

Ella soltó un enorme suspiro.

-No me sorprende....está bien cariño, mi amor es incondicional.- Dijo ella acariciando mis mejillas.

-G-Gracias por entender.- Dije tratado de darle una ligera sonrisa para tranquilizarla.

–Mi pequeño niño.- Murmuró ella mientras trataba de juntar su frente con la mía. No pudo hacerlo mucho ya que los barrotes no nos lo permitan.

Pero aún así estaba tranquilo disfrutando está pequeña sensación de cariño.

No quisiera dejarla sola, no se que será de ella después de que yo no esté aquí.

Lo que me tranquiliza es que ella es querida y respetada por todos así que el pueblo la protegerá o mínimo verán por ella después de que esto ocurra.

Estoy seguro de que ella podría recomponerse, tal vez le dejé un inmenso vacío pero ella es una mujer muy fuerte.

No quiero seguirme lamentando mientras siga el poco tiempo que pasaremos juntos.

Ella me siguió mimando durante el tiempo que nos permitieron estar juntos.

Hasta que inevitablemente alguien vino a decirnos que el tiempo se nos había acabado.

Ya es la hora.

Narra Dark Pit

Finalmente llegué a la entrada del castillo y casi bajé del caballo de un salto, y eso que aún estaba con algo de movimiento.

La puerta de entrada estaba derribada y había muchos incendios pequeños todavía.

Pero ignore el deplorable estado de todo lo demás y solo seguí corriendo como desesperado.

No sabía casi ni por dónde iba, solo seguía los gritos de la muchedumbre a la distancia.

Y pensar que esta era mi casa, si quisieron hacer un espectáculo seguramente lo harán en un lugar muy abierto y se cual es ese espacio ideal.

Corría lo mas rápido que podía y aunque me sintiera cansado me forcé a seguir para poder llegar donde se escuchaban los gritos de furia.

Quería gritar frustrado al ver tanta gente y que no me dejaban pasar .

Me acomode la capucha para esconder mi rostro mientras empecé a intentar pasar.

Necesito llegar rápido. Si me muestro frente a esa reina del demonio o frente a su tonto mayordomo, dejarán ir a Pit.

Yo soy quien debe recibir el castigo, no Pit.

Creo que estaba casi a medio camino cuando siento que alguien me agarro por la espalda para después cubrir mi boca para evitar que gritará, mientras me empezó a arrastrar hacia atrás.

-¿No puedes hacer caso?.- Escuche la voz de ese guardia y tome empecé  a pelear más para poder zafarme de su agarre.

Honestamente era algo difícil porque él era demasiado fuerte y por más que peleaba no parecía disminuir su agarre en cambio parecía querer aplastarme para sacarme el aire y así quedarme inconsciente.

Y la gente parecía no darse cuenta de nuestra pelea.

O simplemente les daba igual  por qué querían ver el evento principal.

Me repugnan

-Por favor no siga haciendo esto nos pueden descubrir.- Me dijo el guardia alejándome más a una parte mas solitaria.

No puedo rendirme y ya, en una de esas alcance a morder su mano con mucha fuerza.

Y aunque estoy seguro de que le dolió, aún así no me soltó, valientemente aguanto el ardor sin hacer un solo ruido.

-Por favor, trata de calmarte.- Dijo la mujer que apenas se acercaba a nosotros y miraba hacía todos lados con nerviosismo.

Yo no le hice caso y seguí mordiendo y pateando, en algún momento tendrá que ceder, por muy valiente que sea es imposible que no se retuerza de dolor.

Pero justo en ese momento el revuelo dela gente se hizo más potente y muchos empezaron a lanzar cosas al podio.

Necesito liberarme poder salvarlo, no merece eso el que merece todo el odio de la gente soy yo.

Poco a poco empecé a sentir un sabor metálico en la boca mientras los 2 intentaban relajarme.

En una de esas patadas que arroje le pegué en las partes nobles del guardia y ahora sí me soltó empecé a correr muchísimo más rápido aprovechando el caos de la gente.

Me había alejado bastante del guardia y estaba a una distancia bastante considerable. Y con toda esta gente aquí estorbando tampoco era como si pudiera atraparme de nuevo.

Desde lejos lo vi, lo estaban acomodando debajo de la guillotina.

Empecé a empujar a la gente para abrirme paso pero al voltear a ver la torre del reloj... Faltaba un minuto... No iba a llegar a tiempo.

Las lágrimas empezaron a nublar mi vista... Pero aún así no me rendiré, puedo hacer algo, puedo salvarlo, solo debo estar lo suficientemente cerca para gritar y poder ser escuchado. No me importa si la gente toma cartas en el asunto y me mata en este instante yo debo...

Aún estaba a unas 4 metros de distancia, Pero mientras alguien leía los crímenes que cometí, mi mirada se topo con la de Pit.

Sabia que me había reconocido y prácticamente podría ver sus ojos brillar al verme, es obvio pensó que jamás me vería de nuevo, prácticamente podía ver sus sentimientos en sus bellos ojos azules que estaban hinchados por haber estado llorando.

Y así mismo mas lagrimas se escurrieron de sus ojos y recorrieron su rostro que tanto adoro.

Solo quedaban segundos...Nos dijimos amor por ultima vez con la mirada mientras los dos no podíamos dejar de llorar ahora.

La mente de los 2 se conecto durante los pocos segundos que quedaban y solamente nos dedicamos una triste sonrisa mientras las campanadas empezaban a sonar.

Al momento de la última campanada... Fue como si algo se rompiera.

Todo dejo de tener un significado o un sentido para mí.

El estaba ahí... Ahora no.

Estoy... Solo... El ya no está... Y es por mi culpa.

Me sentía como si todo el mundo se hubiera detenido para mí, el sonido era confuso, mi vista estaba empezando a borrarse...

El aire empezaba a fallarme.

Y ahora siento como si estuviera flotando.

Poco a poco siento como me voy alejando de dónde estaba

Pero honestamente me importaba muy poco, a dónde me estuvieran llevando.

Era como si yo hubiera muerto con el y solamente quedará mi cuerpo viviendo como un cascarón vacío.

Era claro que los amigos de Pit me estaban llevando muy lejos de este lugar.

Pero yo ya no podía sentir absolutamente nada.

Incluso la sensación como el frío o el calor eran imperceptibles y lo único que hubiera fue un dolor desgarrador en mi pecho.

Ni siquiera me dí cuenta el momento en que perdí el conocimiento.

Todo era oscuridad, estaba asustado y me sentía tan solo.

Era como en aquellos años cuando mi padre todavía estaba vivo.

Aquellas lecciones tan estrictas, lo aislado que me tenía... Aquellas pruebas imposibles de superar, como las primeras veces que me daba a probar diferentes venenos y mi cuerpo casi colapsaba antes de acostumbrarse.

Lo que siento ahora es algo parecido, solo que ahora se siente muchísimo más fuerte.

Era un dolor terrible e intenso que por más que intentaba no se podía ir.

Mi padre me había entrenado para resistir cualquier tipo de dolor pero jamás me explico que podría experimentar un dolor tan desgarrador como este.

Debí de obedecer le el tenía razón en todo.

No debía tener amigos.

No debía acercarme a nadie.

Si lo hubiera hecho seguramente  nadie habría muerto, me habría casado con Ámbar así ella no habría salido al jardín para llorar por un amor no correspondido, así la guerra no habría iniciado y así jamás habría puesto en peligro a Pit ahora el .... seguiría vivo al lado de su madre.

¿Por qué no le hice caso a mi padre? Tenia razón en absolutamente todo.

Fue entonces que empezaron a llegar a mi mente recuerdos de mi tiempo con Pit.

La primera vez que nos conocimos, nuestro reencuentro, el tiempo que pasamos en nuestro lugar secreto, el día en la playa, nuestra primera noche juntos y el día que nos casamos.

Todos esos recuerdos empezaron a invadir mi mente y ocasionaron un dolor más fuerte en mi pecho.... Aunque también me dieron una extraña sensación de añoranza y nostalgia que disipó un poco los otros sentimientos negativos que tenía.

Y prácticamente me hacían sentir por un momento paz.

Y hubiera deseado seguir inconsciente más tiempo, para no sentir absolutamente nada más que esa paz que mitigaba ese sentimiento de dolor y culpa.

Pero cuando desperté estaba de nuevo en el cuarto de la casa de los amigos de Pit.

Me dolía el corazón y inmediatamente comencé a llorar desesperadamente.

Dejaba salir todos mis sentimientos como jamás en mi vida lo había hecho.

Pues jamás se me permitió que me vieran de esa manera, era algo desagradable, impropio e indigno de alguien como yo.

Pero...

Ahora ya no tengo razón para seguir actuando así.

Ya no me queda nada para aparentar. Ni siquiera puedo tratar de ser fuerte frente a alguien para no preocuparlo, la única persona que me daba esa sensación de querer proteger ya no está.

Solo estoy yo ahora, una simple persona que no tiene ningún propósito por el cual vivir.

Ni siquiera creo que ahora esté vivo, me siento tan vacío y muerto por dentro.