Capitulo 29

Narra Pit

El general Arlon iba enfrente mi caminando con orgullo mientras que 2 guardias iban caminando agarrándome de los brazos.

Patético, si no estuviera fingiendo ser Pittoo habría sido muy sencillo soltarme de esta situación.

Estábamos caminando hacia el calabozo y mi corazón dolía en mi pecho, una parte de mi dice corre huye sobrevive y otra parte ya acepto mi inevitable muerte.

Esa sensación no se la deseo a nadie.

Ni siquiera a mi peor enemigo.

Sentía las cadenas en mis muñecas quemar mi piel aunque no estaban realmente apretadas ni calientes.

Cuando llegamos a mi celda el general Arlon abrió y estos dos idiotas me empujaron dentro en cuanto cerraron.

Me acerque y agarre mis barrotes.

- Me temo su majestad que su ejecución a sido programada a las 12 en punto hasta ahora solo debe esperar.- Me explico Arlon con una mirada helada.

-No es justo lo que estan haciendo.- No pude evitar decirle en el momento que dijo eso con una actitud tan altanera.

- ¿Justo? ¿Destruir nuestro reino y matar a nuestra princesa fue justo?.- Me preguntó con dolor y furia en su voz.

- Yo no di esa orden, se lo dijimos desde un inicio, si fueran más listos y no se dejarán llevar por el odio y la venganza y harían una correspondiente investigación, literalmente, la asesina verdadera esta ahi mismo.- Dije señalando a una jaula mas alejada donde estaba la maldita de Pandora amarrada de pies y manos y con una mordaza en la boca... Eso de seguro lo hicieron los guardias antes de irse, pero no me quejare.

Al menos hicieron justicia a su propia forma.

Arlon le lanzo una mirada de muerte a Pandora mientras apretaba los puños, de cierta forma yo se como se siente, ambos teniamos la obligación de proteger a nuestros principes... O en mi caso rey. Y el no hacerlo es el peor sentimiento y deshonor que puede haber.

- Sea como sea el daño está hecho ¿y fue un error matar tanta gente inocente por tu mandato?.- Me siguió cuestionando y la verdad las actitudes de Dark Pit si son un poco indefendibles, así que solo se me ocurrió una contestación.

- ¿Y les parece correcto tomar mi vida a cambio? No es diferente de como ustedes mataron a los míos en la guerra si la vida de un individuo es tan valiosa ¿por qué la mía no tiene el mismo valor? No son mejores que yo.

El general Arlon me miró boquiabierto sin saber que responder.

- Le haré saber a Lady Viridi su opinión pero no creo que cambie nada pues el deseo del pueblo es sangre.

- ¡Yo no fui el culpable! ¡El causante de todo fue el antiguo rey, yo pare la guerra en el momento que subi al trono! Pero si eso realmente no le interesa, entonces hazme el favor de hacer sufrir a esa maldita traidora por el resto de su vida. En cuanto a la reina, díganle que se sentará en un trono hurtado que consiguio con violencia. No me interesa si me cree o no, pero el tiempo que estuve con la princesa, llegue a conocerla lo suficiente como para saber que ella nunca hubiera querido nada de esto. 

Arlon me miraba intentando encontrar alguna mentira en mi confesión creo que sabe que digo la verdad.

Solo suspiro y se fue.

Y los soldados le siguieron.

Mire a Pandora con mi mirada llena de furia y sangre.

-Espero que estés contenta con lo que conseguiste, ahora nos matarán a todos, zorra.

La estúpida solamente apartó la mirada intentando parecer orgullosa y yo por mi parte me fui a sentar a la banca de mi celda.

Esto es todo.

Voy a morir.

Quería derrumbarme y llorar pero me niego a darle esa satisfacción a esa mujer estúpida, me duele pero al mismo tiempo estoy aliviado de que Dark Pit este en un lugar seguro.

Ojalá esto no hubiera terminado así.

Estaba ocupado haciéndome bolita, cuando escuché como las celdas otra vez se abrían.

Alce la mirada preocupado, esperando que a ninguna persona de las que conozco la hayan atrapado.

Pero dios no tiene misericordia de mi.

Traían a Medusa arrestada.

¿Por qué? Creí que ella había huido, Dark Pit la mando lejos a un mandado para ponerla a salvo.

A menos que hayan interceptado el carruaje y la hayan atrapado.

Ella tenia ese porte fuerte y duro que la caracterizaba y aunque estuviera esposada, tampoco demostraba emoción alguna.

Solo la demostro levemente en cuanto me vio, pero ella rápidamente se recupero y siguió caminando como si nada.

A ella la encerraron en la celda que estaba junto a mi y estuve apunto de gritarles cuando la empujaron dentro.

Pero al igual que a mí, apenas la encerraron se fueron los guardias, la verdad es que no son muy listos.

Lo cual vuelve más frustrante mi situación podría escapar cuando yo quisiera si no fuera por qué estoy protegiendo a Dark Pit.

Ignore lo que la parte egoísta de mi mente sugería y solo me acerque a ella.

Aparentemente ella tenía la intención de hablar conmigo también.

-Dark Pit, yo... ¿Pit?.- Je es gracioso, usualmente ella era quien mejor nos distingue, supongo que por la oscuridad que hay aqui no lo nota mucho.

-Hola.- Dije acercándome a ella.- ¿Que estas haciendo aqui? vi que te habías subido a un carruaje.- Le pregunte mientras tomaba su mano a través de los barrotes.

-No podia irme.- Dijo ella con una expresión triste.- Yo... No podia dejarlos solos.

-Pero tu no tenías nada,que ver en todo esto Medusa, tu solo seguias órdenes, eso te excentaba de cualquier cargo si no estabas aqui.

- Tenia que regresar Pit...se que sonara estupido pero en parte esto también me lo merezco...- Dijo ella mientras intentaba agarrar mi mano a través de los barrotes.- ¿Y ...el dónde...?

- Está a salvo muy lejos de aquí.

- Es un alivio.- Dijo mientras tomaba mis manos.- Entonces...tu...

- Si Medusa.

No hacía falta saber que se preguntaba si yo moriría en lugar de Dark Pit.

- Gracias ...oh Zeus gracias Pit.- Me dijo mientras lloraba con fuerza y agarraba mis manos con fuerza.- Lo lamento tanto....el en verdad...yo ...

- No hace falta que digas nada más Medusa.- Dije con un nudo en la garganta, debo ser fuerte.

- Gracias... por salvar la vida de mi hijo.- Dijo finalmente antes de que alzara la mirada y me viera a los ojos.

- Medusa el es...¿en verdad?.- Pregunte sorprendido obviamente siempre lo sospeche pero la confirmación es algo que no me esperaba.

- Yo ...trabajaba como bibliotecaria en palacio... Y un día Hades...anuncio que buscaba una consorte...muchas jóvenes se ofrecieron claro pero yo solo vivía tranquila acomodando libros ...hasta que un día...- Ella se mordió los labios antes de continuar.- El entro a la biblioteca...y me miró acomodando los libros y limpiando...le llamo la atención el color de mi cabello y fue entonces cuando dijo " Encontré la indicada" ...llamo a sus guardias y me jalaron a rastras a su habitación...3 meses después me di cuenta de mi embarazo...pero el nunca me dejó salir de su habitación... Y cuando los doctores lo confirmaron y la partera también...instalo vigilancia en mi 24 horas ...no me dejaría hacer nada para dañar a su descendencia que crecía dentro de mi...no me enorgullece..pero intenté dejar de comer lo que sea, pero el castigo era cada vez peor y no pude evitar encariñarme con el tiempo de mi precioso hijo....pero en cuanto nació Hades se apropió de el...me mantuvo en secreto ...me permitiría criarlo y educarlo si me convertía en su educadora y mantenía mi parentesco en secreto...mi hijo nunca lo supo...la verdad.

- Medusa lo lamento tanto....- Esa historia me revolvió el estómago ese maldito tirano le arruinó la vida a todos e incluso muerto tiene parte de culpa de lo que está ocurriendo ahora mismo.

- Lamento no educarlo mejor Pit...lamento que tengas que pasar por esto...yo fui una pésima mentora...

- Medusa hiciste lo mejor que pudiste.- Dije acariciando sus manos.- Hades es quien tiene la culpa de todo tu lo hiciste lo mejor que pudiste y yo no estoy haciendo esto por mi deber ...lo hago por qué de verdad lo amo con todo mi corazón ....no tienes que preocuparte por nada el estará a salvó , unos amigos de confianza cuidarán de el y le enseñaran lo que necesitara para vivir...solo espero que pueda ...vivir la vida que no tuvo.- Dije mientras dejaba escapar algunas lágrimas de mis ojos.

- No tengo palabras para agradecerte Pit... lamento las veces que te trate mal.

- Sin rencores Medusa...hagamos esto juntos.

- Si ...- Dijo dándome una sonrisa ladina.

Narra Dark Pit

Mi primer pensamiento cuando empecé a despertar fue que tenia un dolor de cabeza horrible.

Sentía como si en cualquier momento me fuera a reventar y no solo eso, también mi cuerpo lo sentia todo entumecido.

¿Como fue que quede asi?

¿Me cai de las escaleras o algo asi?

Quería moverme pero no podía, tenía ganas de dormir de nuevo pero algo me decía que no debería de estar durmiendo.

¿Por qué no recuerdo nada?

Poco a poco empecé a sentir mis extremidades y cuando por fin abrí los ojos no reconocí el techo para nada, solamente eran tablones de madera.

Este no es mi palacio.....¿palacio?.....¡Pit!

Me senté de golpe al recordar lo que había pasado.

No puede que esto haya ocurrido, no no no no no ¡NO!.

¡Pit dime qué no lo hiciste por favor!

Mire a mi alrededor y efectivamente estaba en una casa de pobres, ¿¡Dónde diablos estoy!?

Me quise poner de pie las fuerzas me fallaban, pero como pude me arrastre a la puerta de la habitación pero al intentar abrirla estaba cerrada.

-No, no, no, por favor no, por favor.- Pedía desesperado mientras trataba de levantarme para buscar algo para forzar la puerta y abrir esa estupida puerta.

¿Como es que esto paso?

Esto no tiene que ser asi, Pit es quien debería estar fuera del palacio, no yo.

Yo soy el rey, yo soy el villano aqui, yo soy quien debe pagar por todos los errores que cometí.

Como pude finalmente logre levantarme, aunque aun tambaleaba y mis piernas no lograban sostenerme del todo.

Pit maldita sea, por favor ¿por qué tuviste que tomar mi lugar?.

Mirando alrededor había en la mesa de noche al lado de la cama una nota, una botella de leche con un mensaje adentro y una bolsa grandecita.

¿Que es esto?

Agarre y leí la nota que había dentro.

"Cuando me extrañes podrás tocar mi pelo para recordar cuánto te amo, ¿podrías llevar ese mensaje al mar como la otra vez? Confío en ti"

¡Pit maldita sea, no me hagas esto!

Me mire y obviamente estaba vestido como plebeyo y aclaro traía puesto en el cuello el guarda pelo que seguramente Pit me dejó como recordatorio

¡Pero yo no voy a aceptar eso, claro que no!

Aun tengo tiempo, aun puedo cambiar las cosas, Pit es quien merece vivir, yo no.

El guarda pelo me quemaba la piel de forma horrible, un recordatorio constante de la culpa. Pit de todos es quien menos merece todo esto. El merece mas, merece una vida larga y plena.

Cosa que nunca pude darle, pero que puede conseguir una vez que lo saque de ahi.

-¡ABRAN LA MALDITA PUERTA!.- Exigí mientras seguia golpeando la puerta desesperado.

Pensé que mis gritos habían caído en oídos sordos hasta que escuché pasos venir hacia aquí.

No tengo ni idea de quienes Pit dejo como mis niñeras pero tengo que escapar o convencerlos lo antes posible.

Aún puedo salvarle.

Me preparaba para cualquier situación pero no había nada con que defenderme, ok con los puños será.

La puerta se abrió lentamente y un guardia que reconocía entro es un hombre más alto que yo y bastante musculoso.

-Veo que ya despertó majestad.- Dijo de forma grave y sería.

-¡Exijo que me dejen salir!.- Pedí de forma sería y molesta no tengo tiempo para esto.

-Me temo que no es posible, como se habrá dado cuenta nos han pedido de favor que lo mantengamos a salvo, póngase cómodo está es su nueva habitación.

-¡Me niego!¡No sé que cosas les habrá pedido o dicho Pit pero no pienso quedarme aquí!¡Aún puedo tomar su lugar!

-Eso hubiera pensado antes de haber cometido tantas idioteces en su reinado, no dejaré que arruine el sacrificio que hizo mi amigo por ti, jamás entenderé que vio en usted pero si su última voluntad es mantenerlo a salvo lo haremos.

-¡A mi nadie me dice que hacer!¡No pienso quedarme aquí en esta casucha y menos voy a dejar que lo maten!

Estaba por empujarlo para poder pasar cuando el simplemente me tomo del brazo y me alejo de la puerta. Lo que mas me molesto fue la facilidad con la que lo hizo.

-Usted aqui ya no tiene autoridad alguna. Solo yo la tengo y no le voy a permitir salir.- Dijo de una forma que no me gusto nada.

¿Quien se ha creido? Yo soy el rey y él es un simple guardia.

Todavía no nace la criatura que sea capaz de decirme que hacer así que es tonto si piensa que me voy a quedar así.

No cuando aún puedo salvarlo.

Mire a mi alrededor buscando algo que me ayude a escapar y creo que tengo una idea.

-Te equívocas en una cosa, puede que me hayan robado mi reino pero...¡nadie me dice que hacer o no hacer!.- Dije mientras agarraba una lámpara de petróleo que estaba en la habitación, obviamente no agarre la que estaba encendida no puedo incendiar la casa conmigo adentro agarre una que estaba apagada y con fuerza le pegue en la cabeza.

El me soltó del brazo y aproveché para salir corriendo.

La casa no es muy grande...claro como la mayoría de casas del pueblo,  baje por las escaleras y corrí a la puerta principal pero a la hora de intentar abrirla no pude está sellada.

Intente abrir las ventanas y tampoco pude.

Fui hacia la cocina y tampoco pude abrir la puerta trasera.

No puede ser....

No puedo salir.

No, no, no. Claro que puedo salir de aqui, debe de haber alguna forma en la que pueda salir.

Tal vez si rompo alguna de las ventanas o la misma puerta.

Fui por uno de los palos de metal junto a la chimenea y empece a usarlo como palanca para tratar de abrir una ventana.

Cuando eso no funciono, trate de romper la cerradura, pero cuando empece a escuchar un crujido que indicaba que tal vez lo estaba logrando, el guardia de antes me tomo por el cuello de la ropa y me alejo de ahi.

-¡¡SUELTAME MALDITO!!.- Grité molesto mientras trataba de zafarme de su agarre de hierro.

-¡¡Lucha lo que quieras majestad pero ya le dije no es no!!.- Me dijo mientras me empezaba a llevar a la misma habitación de la que me había escapado.

-¡¡SUÉLTAME!!¡NO PIENSO RENDIRME!¡TENGO QUE SALIR Y VOLVER PARA SALVARLO!¡¡TU NO ME QUIERES AQUÍ TAMPOCO, SOLAMENTE DÉJAME IR!!.- Dije intentando pegarle con la palanca pero no le daba.

-¡No lo quiero aquí pero no pienso ignorar el último deseo de mi amigo, si no se comporta voy a amarrarlo para que ahora sí se esté tranquilo!.- Dijo mientras me jalaba de nuevo a la habitación.

Me niego a entrar ahí de nuevo.

Me garre a uno de los barrotes de la escalera y no pienso soltarlo.

-Hay por el amor de... ¡Sueltese de ahi!.- Grito el hombre exasperado.

-¡¡NO VOY A HACERLE CASO A ALGUIEN COMO TU!!.- Grite mientras me aferraba fuertemente a los barrotes

Se que no me estoy comportando de la forma mas digna, pero no es que tenga muchas opciones. Tal vez si lo agarro desprevenido pueda soltarme y volver a correr.

O quien sabe, tal vez tire las llaves y pueda tomarlas. Asi seria mas facil pero con la suerte que tengo últimamente lo veo muy dificil.

-¿Magno, que haces?.- Escuche una voz femenina no muy lejos y al ver a una mujer quitandose un sombrero, no pude evitar maldecir.

¡Estaba tan concentrado en el otro que ni cuenta me di que ella entro por algun lugar! ¡Pude haber salido!

-Gaol linda te prometo que no es lo que parece.- Dijo este tipo mientras me seguía agarrando con fuerza.

Ni distraído tiene intenciones de soltarme.

-¡SUÉLTAME YA!.- Le grite mientras intentaba patearlo.

-¡Que no!.

-Ah ya veo lo que ocurre.- Dijo ella mientras se acercaba a nosotros.- Hola majestad.

Yo solo la mire como si estuviera loca ¿por qué me habla tan dulce?

Cuando llegó a dónde estábamos puso sus manos sobre las mías pero sin intenciones de soltarlas o forzarlas.

-Disculpe el comportamiento de mi esposo el no es muy sutil con las palabras, mi nombre es Gaol somos los amigos más cercanos de Pit.- Dijo ella con ternura.- Suelte sus manos se puede lastimar y es lo menos que queremos.

-Solamente quiero que me deje ir...tengo que intentar salvarlo ¿ok?.

-Cariño no creo que eso sea posible, creeme te entiendo pero Pit nos hizo prometer que te protegeriamos, no queremos verlo morir pero tampoco queremos que usted se ponga en riesgo.- Dijo ella con dulzura.

-Es que yo no quiero que muera yo no merezco vivir, Pit es el que merece vivir una vida plena no yo.- Dije mientras empezaba a sentir un nudo en la garganta.

-Tal vez por eso es que Pit tomo esa decisión...tal vez pensó que usted merecía lo mismo después de todo lo que ha sufrido...si lo dejamos ir es probable que los maten a los 2 y ninguno sobreviva.

-Prefiero morir con el que vivir sin el.-Dije mientras sentía lágrimas escurrir por mi mejilla.

Sentí como este mastodonte me soltaba y ella tomo su lugar y me dió un abrazo cálido.

Esto es tan extraño... Ellos de todas las personas son quienes mas me deberían de odiar.

El simple hecho de que de verdad esten haciendo esto es porque quieren a Pit. No entiendo porque no hacen mas para salvarlo. ¿Por qué no me dejan salvarlo? ¿Por qué no me entregan?

-¿Porqué?....- Esa pregunta salio de mis labios sin yo quererlo, pero lo dije suficientemente alto como para que ella me escuchara.

Ella acaricio mi espalda dándome consuelo o también dándose lo ella misma.

Me consoló mientras lloraba unos minutos que me parecieron eternos.

Me solté de los barandales y el guardia este me volvió a arrastrar a mi supuesta nueva habitación.

No puedo rendirme, pero necesito estar solo para idear un plan que me permita salir.

Me llevo hasta que me sentó en mi cama y la chica se acercó a mi y me extendió un pañuelo.

-No se preocupe está asalvo...voy a preparar el desayuno seguramente tiene hambre vuelvo en un momento.- Dijo ella mientras limpiaba mis lágrimas.- Magno date un baño y limpia los vidrios de la lámpara por favor.

-Dudo que pueda si el continúa intentando escapar.

-Oh vamos el no va a intentar escapar ¿Verdad majestad?

Yo nada más baje mi mirada mientras negaba con la cabeza.

-¿Lo vez? No tienes que preocuparte Magno.- Dijo ella mientras desaparecia por la puerta.

El guardia tambien salio, seguramente por algo para recoger los vidrios rotos.

Yo mientras tanto me quede sentado en la cama donde desperté, tratando de pensar en cualquier otro plan para poder escapar de ahi.

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