Capitulo 28

Narra Dark Pit

Y bueno, la mayoría de dias siguientes fueron asi.

Un estres constante y pesado durante el dia. Mientras por las noches podíamos estar levemente tranquilos disfrutando de la compañía del otro.

Y la verdad no habiamos recibido ninguna declaración de guerra formal... Hasta este dia.

Estaba en mi escritorio, con la cabeza entre mis manos, tratando de aliviar un poco la presión de mi cabeza y el mareo que vino con el.

-¿Estas seguro de esta información?.- Le pregunte al informante frente a mi tratando de no vomitar o empezar a gritar.

-Asi parece Alteza,la Reina ya ha empezado los ataques a las ciudades grandes y según nuestras fuentes han logrado hacerse con almenos 2 pueblos en la frontera parece que la Reina busca reunir a la gente para....

-¿Para que?.- Pregunté mirando suplicantemente a mi informante, ya se a que se refiere pero no quiero escucharlo.

-Una Revolución majestad.- Concluyó mi informante mientras bajaba la mirada.- Ya se han tomado medidas para que no avancen los rumores y se castigaran a los traidores.

-Entiendo ... gracias puedes retirarte.

Dije mientras quería estar solo.

No hay manera de detener esto ahora.

Una vez que el propio pueblo se va contra ti, entonces sabes que todo esta perdido.

Ok... Desde un inicio sabia que era muy poco probable el poder... Tener un buen final. Todos buscaran mi cabeza sin excepción, con o sin el verdadero culpable.

Ok... Es momento de preparar el plan B. Salvar a Pit.

Es obvio que el no se ira, a menos no por cuenta propia. Tal vez si lo engaño para que se valla del castillo antes de que lleguen.

No se como  lo voy a lograr.

Tal vez si le digo que valla a hablar con alguien

No creo que funcione, el es demasiado inteligente y no va a querer escucharme.

O talvez si lo llevo a la fuerza.

No eso tampoco funcionaria, me dijo que no lo volviera a encerrar y no creo que nadie tenga la habilidad para atarle, su entrenamiento militar avanzado lo vuelve incontrolable.

Si tan solo no se moviera....

¡Eso es! Puedo dormirlo y encargar que se lo lleven muy lejos a un lugar muy seguro.

Eso podría funcionar.

Solamente tengo que hacerlo sin que el lo sospeche.

Tendre que hablar despues con el doctor para ver si el puede tener alguna idea para que mi plan funcione.

Mientras tanto, necesito arreglar todo para que nadie culpe a Pit de esto. Dejarlo completamente fuera de toda esta locura.

No sera muy difícil, solo cambiar los documentos que lo vinculen a mi y listo.

No son muchos en realidad, en especial por qué la mayoría han sido órdenes verbales.

Asi que eso me dedique a hacer agarre y empecé a quemar todos los documentos.

Fue una tarea algo laboriosa pero después de una semana conseguí eliminar todos por fin aunque el que más me costó quemar fue nuestro certificado de matrimonio.

Me dolió horriblemente y no pude dejar de llorar mientras lo hacía, pero está bien eso es lo correcto para tenerlo bien.

Y en cuestión de la guerra era como cabría de esperar, la reina llevo a más gente a su causa y pronto empezo la revolución a acercarse más al palacio real.

Estaba ocupado con Pit tomando el té cuando abrieron las puertas de golpe unos guardas y dejaron caer a mi ex consejera.

-Majestad hemos detenido a la responsable del homicidio de la princesa.- Anuncio uno de ellos.

Yo de la impresion de verla ahi tirada no supe ni que hacer ni como reaccionar. Fue escuchar a Pit romper una taza lo que me trajo de regreso.

La sorpresa fue reemplazada por una ira descomunal. Asi que ella fue la causante, esta maldita perra.

Si fuera por mi yo mismo la mataba aqui y ahora... De verdad quisiera, esta maldita fue la causante de todas las penurias que hemos vivido estas semanas.

Pero no lo are. No, si yo muero ella tambien lo ara.

Al reino de la naturaleza le gustara tener a la asesina

Aunque dudo qué con la asesina desistan sus ataques a mi reino almenos podrán hacer justicia a su manera.

-¿Por que lo hiciste?.- Pregunte mientras me ponía de pie.- Contesta Perra.

-S-se los dije...se arrepentirían de esa humillación.- Dijo Ella mientras escupía algo de sangre, los guardias le dieron una buena paliza y con razón.

-¡¿POR ESO LA MATASTE?!¡MALDITA DESGRACIADA!¡AHORA TODOS VAMOS A MORIR POR TU CULPA!¡¿SABES CUANTA GENTE ESTÁ SUFRIENDO POR TU CULPA?!.- Dijo Pit mientras se acercaba y la jalaba de su ropa.

-¿Y crees que eso me importa? S-sabia que podía morir pero valía la pena si no los dejaba tener su final feliz...conmigo muere tambien la tiranía de su reinado... jajajajajajaja
¡golpeame lo que quieras pero no hay nada que puedas hacer ahora! Jajajajajajaja.

Pit tenía tanta furia acumulada que le dió una bofetada que resonó por todo el salón pero ella solo se rió mucho más.

-¡Dinos que más hiciste!.- Le exigió.

-Solo lo suficiente para que parezca que ustedes ordenaron la muerte de esa princesa mimada...se los dije no pueden hacer nada jajaja apuesto a que desearían jamás haberme despedido y humillando.- Dijo ella burlándose más de Pit y este estaba realmente conteniendose para no matarla ahora.

-Jamas me arrepentiría de eso estúpida zorra.- Dijo el con un tono de voz tan molesto y grabé que jamás le había escuchado, es más jamás lo había escuchado insultar de esa manera.

El siempre es una persona dulce y amable. Claro, se enoja como cualquier ser normal en el planeta, solo que jamas... De esta forma.

Si se mantiene recto y firme, da algo de miedo, pero esto ya es algo grande.

Aunqueno lo juzgare, yo también estoy enojado y furiosa con esta maldita

-¿Que desean que hagamos con ella?

Pit la soltó bruscamente mientras la dejaba caer al piso denuevo.

-Me gustaría que los guardias le muestren cuál es el castigo por traición, no la maten la entregaremos después el reino de la naturaleza ellos se encargarán de dar justicia.- Dije elegantemente, aunque por la mueca de Pit supe que eso no le complacía pero acepto.- Quiero que la encadenen de todas sus extremidades y los guardias esten con ella en la celda, no me voy a arriesgar a que vuelva a escapar.

-Si alteza.- Dijeron los guardias mientras la sacaban a rastras.

-¡Pueden hacerme lo que quieran ustedes morirán también lo saben! Jajajajajajaja.- Grito ella antes de que la puerta se cerrará.

El silencio que vino después fue asfixiante, esa maldita habia mencionado la realidad que Pit y yo habiamos evitado hablar durante días.

Pareciera que el silencio seria eterno o nos destruiría... Hasta que...

-... No quiero decir que "te lo dije" cuando te decia que ella estaba loca pero... Te lo dije.- Dijo Pit muy seguro de si,eso me dejo descolocado por completo

-¿De verdad me dices eso justo ahora?

-Tenia que aprovechar Pittoo...a este punto es lo único que puedo hacer.- Dijo Pit mientras se cruzaba de brazos.- Quiero matarla.

-Lo se pero la madre de Ámbar merece eso aunque sea.- Dije mientras soltaba un suspiro.- Voy a escribir una carta para avisarle la situación.

-¿Crees que nos perdonará?

Yo solamente negué con la cabeza y Pit parecía querer llorar.

Deje la tinta y el papel a un lado para poder ir con el y abrazarlo.

-Ya... Veremos que hacer amor, hay muchos testigos que no son nobles que pueden decir lo cruel y malvada que es esa mujer. Ella recibirá su castigo

-Lo se.- Dijo deprimido mientras me abrazaba - ... Pero estaremos bien.- Murmuró Pit sin creer en sus palabras del todo.

Solamente eran mentiras armables que nos decíamos para disfrutar nuestros últimos momentos juntos.

Quiero de verdad que el tiempo jamás avance.

Empecé a acariciar su espalda con amor y Pit se estiró para poder besarme.

De verdad que no quiero dejarlo solo en este mundo.

Pondré mi plan en marcha en cuanto las tropas de la reina lleguen a la ciudad...si no calculo mal será en 3 días aproximadamente.

Mientras tanto... Bueno, quiero pasar estos momentos con Pit.

Una vez nos separamos del beso, Pit me miro con ojos llorosos

-Te amo... Nunca lo olvides.- Dijo mientras una lagrima caia por su mejilla

-Yo también te amo cariño.- Dije limpiando esa lágrima.

No me gusta verlo asi.

Si no podremos estar juntos para siempre almenos el tiempo que pasemos juntos quiero que la pasemos bien para que me recuerde así.

-Vamos cariño ¿quieres darte una ducha con flores y leche? Seguramente un baño te hará sentir mucho mejor.

-Solo si me acompañas.

-Vale mandaré a hacerlo no pienso dejarte solo ¿Ok? Talvez después vayamos a cenar y a dormir ¿ok?

-Si suena a un buen plan.

-Entonces vamos - Dije con una leve sonrisa mientras salíamos de mi oficina, despues hare la carta, tal vez cuando este dormido.

-¿Que les diremos a todos? - Pregunto Pit una vez llegamos a nuestra habitación.

-Pues... Supongo que podrí decir que son libres de irse si quieren... Claro, si no se fueron ya.- Dije recordando que últimamente veia menos personal.

-Creo que es lo mejor.- Dijo abrazándose a si mismo.

-Pit cariño...

-Si vas a insistir en que me valla no lo vas a conseguir, prometí estar a tu lado pase lo que pase, yo aquí me quedo.- Dijo Pit mientras se empezaba a desvestir.

-Quisiera poder huir.- Dije mientras empezaba a desvestirme otra vez.- Pero se que me persiguiran hasta cortarme la cabeza.

-Ojala puedas razonar con ella.

-Hare lo mejor que pueda, te prometo que intentaré evitar nuestra muerte.- Dije mientras lo miraba fijamente.

Aunque sea, la suya.

El baño fue agradable y afortunadamente logro calmar lo suficiente a Pit como para que empezara a cabecear mientras se vestía.

No tardo en quedarse dormido después de cenar algo ligero y yo aproveche eso para poder ir a mi oficina y escribir la carta.

Tratando de explicar toda la situación y esperando (Sinceramente no mucho) que me creyera.

Cuando termine de leer la carta sentía que era no muy formal pero si honesta, y aunque sonara patetico prácticamente rogaba por nuestra vida.

No me gustaba esto pero no quedaba nada por intentarlo.

Cuando envié la carta me fui a acostar con Pit y aunque me sentía cansado no pude dormir de inmediato.

Inevitablemente me quedé dormido con la esperanza de que todo saliera bien.

Pero lamentablemente el destino no te da usualmente lo que quieres.

La Reina agradeció el gesto de detener a la culpable y dejarla castigarla pero nada la detendría.

La Revolución ya había comenzado y no había nada que pudiera detenerla.

Lo que me llevaba a mi situación actual, miraba como todos mis sirvientes después de mis últimas ordenes salían huyendo del castillo, mientras veía como a lo lejos se acercaba la muchedumbre enardecida.

Narra Pit

Después de organizarme con Magno y Gaol, fui a mi propia habitación a vestirme por última vez como el Rey Dark Pit acomode mi saco y revolvi mi cabello dándole ese aspecto rebelde que carácteriza a Pittoo.

Mordí mi labio mientras contenía un gemido doloroso, vamos Pit no puedes llorar, se fuerte para el, me aplique mi colonia,bguarde el mensaje que quería darle a Pittoo, y tome mi propia ropa que doble cuidadosamente, si esto debería bastar.

Empecé a preparar una taza de té para Dark Pit, seguramente le gustará.

Salí de mi habitación, todo estaba en perfecto silencio pero esto será así solo de momento en cuanto venzan a los guardias entrarán y destruirán el palacio, de ahí en fuera hasta se ve bastante hermoso se filtra la luz anaranjada del fuego de afuera por las ventanas haciendo que se vea como un lindo atardecer, recordar el palacio de esta forma no estaría nada mal.

Me recuerda cuando conocí a Dark Pit cuando era niño, el cielo era del mismo color.

Suspiré y camine con orgullo a la sala de descanso privada de Pittoo, entre sin anunciarme y cerré la puerta con llave detrás de mi no fue ninguna sorpresa encontrarlo parado bellamente siendo bañado por la luz de afuera mirando por la ventana.

- Te dije que escaparas Pit, aún hay tiempo para que salgas a salvo del palacio.- Dijo sin voltearme a ver.

- Me temo su excelencia que no haré eso.- Dije en mi tono formal pero con un toque divertido para hacerlo reír, le entregué posiblemente nuestra última taza de té que deberíamos en el palacio.

El solo suspiro y tocó la ventana con nostalgia mientras empezaba a beber el té.

- Sabes Pit ... Algo dentro de mi siempre supo que esto acabaría así.

- ¿Encerio?

- Si ... El enfado de la gente era algo que no podía evitarse en algún momento buscarían "retribución" así que no es sorpresa que mi reino cayera en algún momento.

- Fuiste un gran Rey hiciste lo que pudiste solo que ya estaba el reino muy lastimado por el reinado de tu padre.- Dije mientras dejaba en el sofá mi ropa y me acerque a abrazar a Pittoo por la espalda.

- Siempre quise ser como el ¿sabes? Siempre quise llenar sus zapatos.- Dijo mientras tomaba mi mano y le daba un ligero apretón.- Aunque siempre supe que los hechos que el hacía eran incorrectos...nada me impidió amenazar el reino de Ámbar sin piedad antes de que la matarán. Provoque toda esta situación por puro egoísmo.

- ¿Egoísmo?

- Pit no intentes quitarme culpa tuve miedo de perderte tenía tanto miedo de que la princesa Ámbar pidiera tu mano en matrimonio para aliar nuestros reinos, simplemente pensar en perderte me hizo enloquecer de irá y ahora esto acabo así.

- Lo entiendo.- Dije recargando mi cabeza en su espalda escuchando sus latidos y su respiración.- Posiblemente yo hubiera hecho lo mismo aunque fuiste realmente imprudente.

- Sabía que no podía competir con ella pues aunque fueras mío seguimos siendo hombres a los ojos de los dioses nuestra relación no era natural...sin embargo quería conservar te conmigo por siempre...lo lamento mi ángel.

Mi corazón latía como loco y me ruborice antes de soltar una risa triste.

- Pittoo te amo

- Y yo a ti Pit.- Dijo volteando se ante mi, tenía una mirada triste y de resignación ya aceptando nuestro destino inevitablemente.

Tome sus manos mientras me inclinaba hacia el y le daba un beso cargado de todos mis sentimientos por el.

No tuve idea de cuánto duró nuestro beso pero el me lo regresaba con el mismo sentimiento.

Una vez me separé de sus labios tome su rostro y acaricie sus mejillas y tome el valor de poner en marcha mi plan.

- Pittoo ¡déjame desafiar tu destino!

El me miró con los ojos abiertos y nego con la cabeza.

- Sabes cómo terminará esto.

- Si ... pero toma mi ropa por favor.- Dije corriendo al sofá y entregándole mi ropa.- Úsalos e inmediatamente comienza a escapar .

- Pit ¿como voy a hacer eso?, nos perseguirán de igual manera, lo que quieren es mi cabeza aunque huyamos todos juntos nos perseguirán.

- Pittoo yo...yo no iré contigo.

- ¿A que te refieres?

- Pittoo tienes que irte y ya nunca mirar atrás, no te preocupes después de todo siempre hemos sido similar ¿no?.- Dije con una mirada triste mientras mis ojos empezaban a humedecerse.

- ¡No Pit no puedes hacer eso! ¡No puedes tomar mi lugar está vez!.- Dijo molesto mientras me tomaba de mis brazos y me agitaba desesperado pero no lo hizo con rudeza.

- Pittoo tu desde siempre has sido obligado a seguir esta vida nunca has podido hacer lo que tú quieras, Pittoo tu mereces vivir tu propia vida, mereces vivir la vida por ti mismo yo ....viví bien fui cuidado y querido por un padre y una tutora amorosa, hice buenas amistades que me aprecian, cumplí el sueño de mi vida y ....me enamore de mi mejor amigo y fui correspondido con el mismo amor y pasión que yo sentí, fue poco tiempo pero me divertí contigo y tuve una familia, sin embargo siempre estuviste solo siempre siendo el principe que esperaban de ti.- Tome sus manos mientras las lágrimas escurrían por mi rostro.- Tu ya no eres el principe del mal ahora tú solo eres Dark Pit mi novio, mi amante en si... el amor de mi vida y mentire por ti para salvarte por qué si a ti te llaman malvado entonces yo también lo soy por qué compartimos el mismo corazón.

El me miró sin poder articular palabra mientras miles de lágrimas esperaban a salir de sus ojos Rubí.

- No Pit no...no puedo aceptar algo así eres tú también el amor de mi vida no quiero que mueras por mí.

- Lo sé se que no quieres y de verdad lo lamento tanto.- Decidí decir la verdad no quiero que lo último que escuché de mi sea una mentira.

- Pit no entiendo a qué te ...¡no por favor dime qué no lo hiciste por favor!

El me miró con una clara mirada traicionada, claro se había dado cuenta que había usado el sognifero en el té en cantidades muy altas claro que me había percatado que el iba a intentar hacer lo mismo antes de que invadieran el palacio...tenía que actuar antes que el.

- No Pit no puedo....por favor no quiero.- Empezó a suplicar mientras me agarraba con fuerza claro ya le costaba mantenerse despierto.

- Entonces por favor ...vive por mi, aunque no me veas siempre estaré contigo.- Dije mientras saltaba en sus brazos y lo abrazaba.- Te perdono todo el mal que hiciste ahora vive y aprovecha la nueva oportunidad que te doy para ahora hacer las cosas bien.

El me abrazo con fuerza mientras lloraba en mis brazos.

Me permití llorar con fuerza mientras disfrutaba de su amor y calidez por última vez.

Poco a poco el empezó a perder fuerza en mis brazos, estaba por quedarse dormido y aún así luchaba por no hacerlo.

Y le quite su corona mientras me la  ponía a mi mismo.

- Pit por favor...no...no quiero...te...a...mo.- Suplico cantes de caer perdidamente dormido.

- Yo también Pittoo más que nada en el mundo.
Me ruborice y me seque otra lágrima que salía de uno de mis ojos.

Empecé a desvestirlo para ponerle la ropa que había traído conmigo en especial acomode una capa grande y amplia para cubrirle el rostro.

Fui dejando besos amorosos en su rostro mientras me quitaba mi guardapelo y de lo ponía en su cuello al abrirlo se veía una foto de mi cuando era pequeño con Lady Palutena y con mi papá y la única fotos que teníamos nosotros 2 juntos y por último guardado en el medio estaba el mechón de mi pelo.

-Cuando te sientas solo mira las fotos y acaricia mi pelo, así siempre recordarás que estoy contigo.- Dije para Dark Pit aunque se que ahora mismo no me escuchaba.- Lleva esta botella y déjala en el mar para que se cumpla mi último deseó.- Dije mientras agarraba una botella de vidrio en su cintura.

Cuando termine de prepararlo se escuchó como tocaban la puerta al otro lado, era Magno y Gaol que habían venido a cumplir el favor que les pedí, poner a mi esposo asalvo.

-Le guarde en la bolsa de mi pantalón un saco con mis ahorros esto debería ser suficiente para que ustedes 3 vivan bien 1 año enséñale a aprovécharlo bien y...

Escuchamos el sonido de vidrios y de puertas romperse, ya están entrando en el palacio y no nos queda mucho tiempo.

- Es hora de que se vallan.- Les dije con seriedad y metiéndoles algo de prisa.

- Pit querido no queremos irnos sin ti por favor ven con nosotros.- Dijo Gaol hecha un mar de lágrimas.

Magno sin embargo me hizo caso y cargo el cuerpo inconsciente de mi esposo dispuesto a llevárselo a un lugar seguro.

Con lágrimas en los ojos negué con la cabeza y solo les enseñe a abrir nuestro pasadizo secreto en nuestro jardín mi caballo ya estaba listo esperándolos para que se fueran.

-Gracias ...de verdad los amo a los 3.- Dije mientras acariciaba el rostro de Dark Pit mientras lloraba.- Cuidenlo Bien, es como un bebé no sabe hacer nada, Pero es buen chico.

Magno y Gaol se despidieron de mi con un beso y un abrazo antes de irse, cerré el pasadizo secreto mientras me preparaba.

Conmigo arrestado y con el lejos nadie nunca podrá abrir nuestro pasadizo secreto y nunca sabrán que existe pues no hay ningún mapa al respecto.

Suspiré mientras me limpiaba los ojos y me acostaba en el sofá mientras recordaba todo lo que he vivido si que somos unos amantes patéticos ¿no? Siendo separados por el destino así... Cerré mis ojos mientras practicaba mis argumentos para hacer mis mentiras convincentes.

Escuché los chillidos de los pájaros de Pittoo que estaban metidos en su jaula todavía, bueno ya no hay motivo para que sigan ahí.

Abrí la jaula y tome a las dos aves en mis manos.

- Vamos ustedes escapen también...- Dije mientras caminaba hacia el balcón y abría la puerta la brisa fresca del amanecer golpeó mis mejillas.

Escuché la puerta de la habitación golpear, están intentando entrar suspiré y solté a los dos pajaritos y se fueron volando juntos.

La puerta se abrió y escuché muchos pasos detrás de mi suspiré de nuevo y controle mi miedo y mi nerviosismo y voltee con una mirada confiada y arrogante.

- Pero que groseros al entrar sin avisarse.- Dije mientras no me inmutaba por la espada que me apuntaba directamente el corazón.

- Rindase Rey Dark Pit se acabó, su reino cayó.- Dijo la reina Viridi con enojo y orgullo.

- Bueno supongo que eso es algo obvio.

- ¿Cómo sabemos si no es un impostor?.- Pregunto el comandante Arlon mientras me seguía amenazando con la espada.

- Un impostor ¿yo? Si que son estúpidos no me hagan reír.- Dije mientras soltaba una gran risotada.

- Si no es un impostor ¿por qué no ha huido?

- ¿De que serviría? Solo serviría para mancillar mi nombre, soy un Rey no voy a salir huyendo como una rata si he de caer caeré con mi orgullo y dignidad intacta.

- No cabe duda que alguien tan frío sea el rey.- Dijo el comandante Arlon mientras bajaba su espada y sacaba unas esposas.- Entonces no tendrá problema con que lo arrestemos.

- Hagan lo que quieran.- Dije encogiéndome de hombros.- Aunque me roben mi corona ante los ojos de los dioses siempre seré el Rey y ante mi muerte se condenará está tierra a pasar frío y hambre antes de estabilizarse realmente.

- Pequeño bastardo.- Dijo La reina Viridi con furia antes de darme una bofetada tan fuerte que tiro mi corona de un golpe.

- Valla ese lenguaje no es propio de la nobleza ¿no cree?.- Dije con burla mientras sonreía y arreglaba mi pelo.- No me sorprende que su reino sea como es...en fin ¿ya terminaste?

- Ya llévatelo Arlon.- Dijo Viridi mientras se sobaba el puente de la nariz frustrada.

Arlon me agarró con fuerza siendo más brusco de lo que debería mientras me arrestaban y me ponía las esposas.

Sin decir nada más fui empujado fuera de la habitación.

Te amo Pittoo se feliz.

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