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Después de aquél anuncio, todos ya empezaron a guardar las cosas que había encontrado en sus mochilas, al igual que acomodar las cosas para que no se dañaran. Eran cerca de las once así que estaba oscuro afuera.

Rubén guardó un viejo mapa que tenía aspecto del siglo pasado, al igual que un álbum de fotos no tan antiguas pero sí al blanco y negro. El álbum estaba muy maltratado y contaba con pequeños mordiscos, seguramente de ratas. Hizo una nota mental de lavarse las manos al llegar a la casa de Mila.

Natti escogió traer otro libro que halló interesante y una tetera de porcelana con palabras en lo que parecía chino. Estaba algo empolvada pero no amarillenta y sin ninguna grieta. Tal vez no era muy útil para conocer el pasado de sus padres pero le gustó como decoración para su casa.

Dani se coló en las habitaciones y las había estado revisando. No encontró la gran cosa pero sí una camisa hawaiiana. Le entró curiosidad de quién pudo haberla usado, porque no se imaginaba a su padre vestido con ropa tan informal.

Gema traía un casco en su mochila, muy normal. Ése casco estaba colgado sobre sus cabezas, justo arriba de la puerta principal de la casa. Había tenido que subirse a el barandal de las escaleras de madera para poder alcanzarlo y tumbarlo. Se impresionó al ver que no tenía ni una abolladura.

Marco encontró pequeñas pinturas que no eran más grandes que su teléfono. Todas parecían ser autorretrato o simplemente retratos. Se quedó observando por un momento los rasgos físicos de todas las personas a hí dibujabas. Le llamó la atención encontrar no una, ni dos, si no más de cien seguramente, guardados como si fueran libros en su lugar. Decidió llevarlas todas, al fin y al cabo, seguían sin saber qué eran los Portalers, y de qué forma estaban relacionados con ellos. Los tomó con delicadeza y con mucho cuidado, los fue poniendo ordenadamente en su mochila.

Amaya no llevaba nada, sólo las linternas de todos y la diamantina de Natti. Los había guardado todos porque a los demás no les cabía junto con laa otras cosas en su mochila. Estaba hablando con Gaby de todo lo que hacían a través del teléfono.

Y por último, Chris llevaba su mayor reliquia encontrada hasta el momento: el libro con candado y las dos gemas. A pesar de que no estaba muy de acuerdo con irse, no tenía otra opción.

-¿Qué se imaginan que era todo esto?-Rubén preguntó en voz alta y recargado en el barandal de las escaleras.

-No lo sé, ¿Una casa, por ejemplo?- contestó Gema sarcástica.

-Aparte. Ésta casa tiene demasiadas cosas para see una normal. Digo, es la casa más grande, con más cosas, más habitaciones, y tal vez más años, ¿no creen que signifique algo?

-No tenemos tiempo de pensar en eso, ¿Ya están todos listos? - Chris interrumpió el filosófico momento y aprovechó para asegurarse de que todo estuviera en orden.

-De mi parte, sí. No sé dónde está Dani, creo que se fue a las habitaciones.- Natti estaba un poco nerviosa. Y no era por la casa, si no por lo incómoda que se sentía de revisar lugares que no conoce y que su padre no tuvo la molestia de mostrarle.

-Iré yo, los demás, esperen en la puerta de entrada, tan pronto lo traiga nos iremos directo a casa de Mila.

Chris subió las escaleras con rapidez, recibiendo la grata sorpresa de qu eno rechinaban bajo su peso. Entró a el pasillo, donde estaban las habitaciones. Buscó en la primera, no estaba, en la segunda tampoco, y en la tercera....

Bingo

-¿Dani? ¿Qué haces aquí? ¡Vámonos!- Chris lo jaló del brazo.

-¡Cálmate "Rosa chicle"! Intento llevarme ésta caja- a Chris no le agradaba del todo Dani, fue por eso que fue tosca con él.

Y lo había recordado justo cuando fue tras él.
A decir verdad, no le caía bien a veces. Era demasiado bromista, y eso no le agradaba, porque ella se tomaba las cosas en serio y que él la estuviera bromeando todo el rato la desesperaba. Si acaso, se lleva mejor con su hermana, pero aunque no podía con él, tenía sus buenos recuerdos.

Ah, por cierto, el apodo "Rosa chicle" se le ocurrió cuando ella se pegó por accidente un chicle al cabello, y por el estridente color rosa de su melena.

-¿Y por que no lo pones en tu mochila?

-Porque es muy grande, duh

-¡No tengo tiempo para esto! ¡Vámonos ya!

Apenas iba a corregirla cuando Chris lo jaló por el brazo, y corrió apretando su muñeca y llegaron a la puerta principal.

Inmediatamente todos salieron y por alguna razón, corriendo.

-¡Hey Dani! ¿Y esa caja?- Gema preguntó mientras corría sujetando con fuerza las agarraderas de su mochila.

-¡Ahorra el aire! ¡No hables!- Oyó decir a Gaby por el teléfono.

Atravesaron el extenso campo, siguieron el camino de brillantina (que acabó todo pisoteado) y pasaron por varuis calles hasta dar con la casa de Mila y Gaby.

Una vez llegaron, se pararon ahí, en la puerta, exhaustos, y a la vez, tan felices de que todo hubiese resultado bien.

En casa de Mila y Gaby su cuarto

-¡No puede ser!- exclamó Gaby mientras su cara alegre cambiaba a una de preocupación.

-¿Qué sucede?- preguntó Mila sin mucho interés, leyendo una revista.

-¡La videollamada! ¡Se colgó!

-¿QUÉ?

Mila se apresuró y fue con su hermana, sentada en su cama con celular en mano.

-Umm, tal vez están a punto de llegar, ¿Cuánto lleva cancelada?

-No lo sé, duró unos minutos después de que le grité a Gema y luego se cortó.

-Deben estar cerca. Hay que estar alerta.

De repente, como si hubiera sido invocado, se escuchó el timbre de la puerta. Ambas se miraron, y no dudaron en bajar corriendo.

-¡Mamá, no abras!- gritó Mila desde la escalera.

-¿Ah? ¿Qué pasa niñas?- Ella, tan linda como siempre, estaba un poco confundida por las tonterías de sus hijas.

-Nada mamá, nosotras abrimos.- dijo Gaby recuperando el aliento.

-Oh, está bien. De todas formas creo que son sus amigos que vienen del concierto ¿ No es así?

-Sí mamá, vuelve a la sala, nos
encargaremos de todo- aseguró Mila con una sonrisa autosuficiente.

Ella rió divertida y regresó a la sala.

-Uff, por un momento me asusté.- Mila abrió la puerta sin previo aviso.

-¡Hola!- saludó Gema entusiasmada

-¡Hola! ¡Y Wow! No creí que trajerna tantas cosas- dijo Gaby observando lo llenas que estaban las mochilas.

-Sí, realmente tenemos que pasar.-Amaya cambió el tema. Sabía que no podían quedarse afuera tanto tiempo o los vecinos sospecharían.

-¡Oh, claro! Pasen- las hijas de Trollino, se apartaron de la puerta para dejar pasar a los otros.

-Entonces, ¿Qué llevan ahí?- preguntó Mila con curiosidad.

-Muchas cosas. Se las enseñaremos- confirmó Chris con una sonrisa triunfal.

Compeltamente acorde a como se sentía en esos momentos.



Palabras: 1160
Hola!!!! La Miri regresó con nuevo cap. ¿Le gusta la nueva escritura? Me harté de los dos puntos y quise cambiarlo.

¡Se vienen Miri y Mayo! ¡Los mejores guías y asistentes de portalers!

Les quise mostrar la fricción que se me ocurrió entre Dani y Chris, y creo que pone las cosas más intensas.

También les aclaro que ya no puedo usar el teléfono entre semana, pero eso no quita que no pueda escribir todo en un cuaderno y pasarlo el fin de semana. Aunque bueno, como quiera no actualizo seguido xd

¡Aunque eso va a cambiar! >:V
Estaba pensando en poner horarios para mis historias, por decir, el sábado empiezo a escribir un cap de ésa e intento terminarlo, el lunes de otro, el martes de otro y así.

Pero con la estrategia dle cuaderno y el no celular no funcionará, así que creo que lo haré por horas entre sábado y domingo donde en cierta hora copiaré algo y lo publicaré.

Aunque primero debo ver mis historias, las nuevas piblicaciones como "¡Puedo ser tu héroe Jiminie"  y las próximas, mis proyectos de escritura aue no tienen que ver con Wattpad (y que pienso publicar en una editorial algún fía como eacritora) mis prioridades, mis tiempos, mi hueva, la escuela, el no celular, mis tareas, mi tiempo de ocio, mis proyectos escolares, exámenes, en fin, muchos aspectos que considerar.

Los mantendré informados uwu

Espero que les haya gustado y me den tiempi de organizarme. Aunque ya me esperan por mucho tiempo, y se los agradezco.

Se me cuidan

La Miri ya se va





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