◆Narra Riumba◆

Ya habían pasado más de tres semana desde que aquel asesino había profanado mi cuerpo.
El invierno había llegado ha se ya apenas unas dos semanas atrás, la nieve caía y se sentía más el frío y bueno Tommy se comportaba de una manera algo rara desde hace dos días, siempre sale de noche y siempre llega a a la casa al amanecer y algo más raro es que su entrepierna crece más un bulto grande.
Aveces le digo que me deje revisarlo pero no me deja y ni mucho menos me toca por el día y en la noche. A veces pienso que tiene a otro o otra pero ¿y si tengo razón?  ¿o me equivoco? .
La verdad no entiendo nada.
Me encontraba en la sala tomando un poco de te caliente mientras leía un libro de ciencia ficción que pedí prestado de la biblioteca. Como hacía demasiado frío vestía con un pantalón negro, una camisa de maga larga y cuello de tortuga color rojo vino y una bufanda de colores.
Estaba tan atento a la historia hasta que Tommy me dijo:
-Voy a salir, no me esperes despierto -dijo.
-P-Pero Tommy son las cinco de la tarde ya esta anocheciendo. Mejor quedate conmigo y cenamos juntos y si quieres podemos jugar un rato ¿Qué opinas? -dije mientras lo agarraba de la mano.
-Perdón Riumba, pero tengo cosas importantes que hacer -dijo portando su mano con brusquedad-
-....¿Ya no soy importante para ti? -dije en sollozos-
-...Si eres importante para mi pero...no pudo decirte que me pasa...-dijo sin mas y se fue corriendo-
-¡Tommy!...-dije y corrí atrás de el.

Tommy corría con rapidez mientras yo trataba de alcanzarlo, tropezaba con las ramas de los pinos y me caía nieve en mi cabeza haciendo perder la vista de Tommy.
Lo perdí de vista quede rodeado de pinos y abetos pintados de blanco por la nieve, se hacía más oscuro y lo único que me alumbraba era la luna llena.
Empecé a gritar:
-¡Tommy!....¡Tommy, ayudame! -
Grite a todo pulmón pero fue en vano, de momento empecé a escuchar gruñidos y aullidos de un lobo.
Voltio a todos lado hasta ver a alguien parado frente mío, feliz y aliviado corrí hacia esa persona que pensé que era Tommy.
-Tommy, no me asustes así....¿Desde cuando te creció el cabello?  -dije y levante la mirada...era un lobo.
-Ah!...por favor no me hagas daño -dije con miedo. Lo mire a los ojos esos ojos azules como los de Tommy,  el era Tommy.- ¿Tommy?...¿E-Eres tu?...
Gruñón el can, sin duda era Tommy.
-Cariño por que no me dijiste de esto te hubiera comprendido completamente -dije mientras lo tocaba de la mejilla-
Chilló Tommy, sus ojos brillaban en intensidad dándome a entender que estaba llorando.
-Tommy, no llores tu sabes que te amo y eso nunca lo va a cambiar por nada en el mundo. -dije mientras lo abrazaba.
Cerré mis ojos sintiendo las patas de mi lobo y percatado sus largas uñas pero algo que sentí fue ese bulto que chocaba con mi cara,  era caliente, duró y pegajoso.
Abrí mis ojos era el miembro de Tommy era gigante me sonrojo a no mas poder, y me aparte de Tommy.
-T-Tommy tu...p-pene es muy...Grande -dije avergonzado.
De repente Tommy sonrió y me levanto en un cerrar de ojos, grite pero el me ignoro con una de sus patas me sostenía y con la otra destrozaba mi ropa hasta dejarme desnudo y con rasguños.
-Tommy~ -jade de frío-
Temblaba de frío y sacaba vapor de mi boca, Tommy me tiro a la nieve haciendo que diera un grito de frio.
Había caído boca abajo dejando a merced de Tommy mi trasero.
Sentí el rose de la punta de su pene contra mi ano haciendo me gemir levemente.
-Tommy~ no lo hag-Ahhh~...-gemí  de dolor por tal tamaño.
Tommy se sentó en la nieve y me levanto y empezó a penetrar me mucho más rápido.
No te que su miembro no cabía pero lo había introducido a la fuerza. Su pene me hacía un bulto en mi vientre era tan excitante.
-Ahh~ Tommy~ -gemía -
Pasaban los minutos hasta que llegue al orgasmo corriendo me en mi vientre y Tommy dentro mío llenándome por completo de su semilla.
Salió de mi lentamente dejando ver una pequeña panza en mi vientre si que me había llenado por completo, su seme salía de mi ano con lentitud cayendo en la nieve.
Tommy me dejo en el suelo sentado el frío era completamente insoportable pero después sentí caliente mi cabeza. Subí la vista hacia arriba viendo como Tommy orinaba enzima mío.
-¡Tommy! -grite por lo asqueroso que era Tommy-
Su orina caía en mi cara y pasaba por mi boca era completamente asqueroso, olía raro y sabía raro pues caía en mi boca.
Después de unos minutos empecé empecé a escuchar jadeos era Tommy quien se masturbaba con rapidez hasta que oí su gemido se había venido enzima de mi cabeza manchando mi cabello y chorreando todo su esperma en mi cuerpo era asquerosos por ya ser combinado por la orina de Tommy.
Me levanté enojado no entendía su repugnante comportamiento a lo cual me retire enfadado dejando a Tommy ahí desconcertado.
Camine a paso rápido el frío era insoportable al ya estar desnudo y solo llevaba una bufanda, un rato de caminar en la fría nieve llegue casa al entrar quedaron boca abierta los presentes.
-¿Pero que te paso Riumba?  -dijo mariana-
-no quiero hablar de eso...-dije enojado-
Me retire a mi habitación cerrando con un portazo, me retire a al baño a llenar la tina con agua caliente tomaría un largo baño.

◆6:21 am.◆
Riumba se encontraba durmiendo en su cama bien a cobijado del frío le dolía todo su cuerpo y su nariz escurría.
Tenia temperatura alta y estornudaba demasiadas veces.
Rato después se escucha la puerta de la habitación ser abierta dejando ver a un azabache apenado.
-Riumba -pronunció el mayor- podemos hablar?
-No..-dijo sin mas el menor-
-Por favor cariño~ -dijo sentándose aún lado del albino- déjame explicarte
-.....-
-suspira-...lo hice para....marcar territorio..-dijo avergonzado
-Y tenía que ser en mi cabeza? -dijo enojado el menor-
-Jejeje~...s-si? -dijo el mayor-
-Eres un tonto~ -dijo el menor con la voz ronca-
-Lo se~...pero soy tu tonto~ -dijo el mayor para así besar al menor-
El menor correspondió el beso sabía que enfermería al mayor de gripe, seria su pequeña venganza hacia el acto impuro del mayor.

El menor se separo del beso y tosió y estornudo en la cara del mayor. Este por su parte sólo cerró con fuerza los ojos y los abrió mirando serio al menor.

Riumba sonrió con maldad y se hecho a las carcajadas le dolía el cuerpo pero disfrutaba haber contagiado al mayor.

Sin darse cuenta la pareja nunca se percató de la mirada penetrante de una figura en la ventana era aquel asesino y violador que miraba con rabia al lobo que tenia de pareja ese pollito que tenia enamorado al lobo profanador.
Se retiró sin mas con el ceño fruncido y los puños cerrados estaba más que enfadado; estaba celoso quería a ese pollito en su cama acostado y que su dueño fuera el y nada mas que el.