Ya habían pasado unas dos semanas desde la llegada de aquellos alfas de traje y alto linaje.

Verdaderamente Jimin se sentía muy abrumado, aunque con la leve intuición de que no debía preocuparse tanto. Sentía que esos alfas eran nobles, y no había nada que temer en ese asunto.

Pero igual permanecía con un toque de miedo.

Desde que observó a el alfa de ojos verdes su omega se había desequilibrado, intranquilo a cada paso que se dignaba a dar.

No sabía porque de una situación a otra todo se salió de control, desde aquel día su parte omega se había vuelto más intuitiva de lo normal.

Por suerte eso ayudó a que pudiese cuidar y ayudar mucho mejor a sus pequeños polluelos.

Por ese lado estaba demasiado feliz.

Sus piecitos dolían un poco, en ese momento se encontraba muy cansado y con muchas ganas de dormir un poco. Pero eso no lo limitaba en absoluto, aún seguía haciendo sus tareas en la granja.

Jiminie siguió su recorrido, algo solitario ya que ese día no estaba al cuidado de los niñitos llenos de amor. Solo estaba acompañado de su propia presencia, o eso mismo pensó durante su largo trayecto.

Estaba cansado, y el riachuelo al que siempre iba no quedaba tan lejos de allí.

Él por supuesto decidió encaminarse, con una leve sonrisa en el rostro y ese sonrojo tan adorable, capaz de derretir cualquier corazón.

Así sea el más quebrantado por el dolor.

La sonrisa de Jimin era capaz de iluminar todo a su paso.

Realmente le faltaba poco para llegar, ya podía escuchar el cantar de las aves y las claras gotas de agua dejándose llevar por la marea.

Respiró tranquilamente hasta que...

Escuchó una rama romperse, a solo una pisada de distancia.

Se asustó, terriblemente lo sufrió y sus ojitos azulados prontamente amenazaron con ser inundados de pequeñas lágrimas saladas.

Aunque por otro lado estaba Yoongi, escondido detrás de un gran tronco de árbol, sosteniendo en una de sus manos una pistola calibre cuarenta y cinco, tal vez esperando pacientemente a que el objetivo extraño hiciera otro movimiento más.

Y sucedió.

El pequeño chico de overol jean dio un par de pasitos de pingüino, tan confundido y curioso por saber de donde provenía el sonido.

Yoongi desvío su vista de reojo, apuntando hacia a aquella persona con su arma, abriendo los ojos en grande cuando por fin pudo notar de quien se trataba.

Era aquel omega que se había robado el cariño de su nana. Aquel joven omega llamado Park Jimin, de cabellos rubios y bonitos ojos azulados.

Suspiró sin saber como de pronto sus nervios se pusieron de punta.

Guardó enseguida su arma al tener en cuenta de que ningún peligro se encontraba cerca, sin incluirlo a él, por obvias razones.

El alfa minaccia de cabellos negros quiso marcharse de allí sin más.

No sabía en que problemas se podía llegar a meter por haberse topado con aquel omega, y no quería averiguarlo.

De ninguna forma posible.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Nuevo capítulo ahhhh!! Yunki se puso en modo alerta porque pensó que había algún matón o algo pero nel, solo era Minnie precioso 💆‍♀️👌

No se olviden de comentar, dejar una estrellita, o si prefieren, compartir la obra con algún amiwo 🤝 se los agradecería mucho. Gracias por leer owo.

¡Los tqm!

Sempai❤