El Bosque
Lo miré extrañada, pero le pasé la hoja de papel junto con un lápiz, el cual él tomó y escribió algo en ella. No logré ver bien, rastro la hoja hasta mí
Y con su dedo la tocó dos veces señalando algo, lo miré. Lista de deseosMi expresión se confundió mientras lo miraba a él y a lo que parecía ser una lista. —escribe 5—, dijo mientras se llevaba un pedazo de comida a la boca y yo me reí, terminé de empujar la hoja hacia mí y luego pensé
1. Tirarme de un puente junto Asher
2. Lejos le poseía a Asher
3. Hacer que Asher se lea mi libro favorito.
4. Ganarle en apuestas a Asher
—¿Algún problema que tú escribas la última?— Él negó con la cabeza, y agarró la hoja con satisfacción en sus ojos, escribió algo en la hoja, y leyó lo demás
—Todo es sobre mí, te gustó tanto— puse los ojos en blanco y le arrebaté la hoja de las manos6 Dejar que Asher me bese cada vez que él quiera.
—¿hey? Y eso— él sonrió y siguió comiendo ignorando mi pregunta—. Está bien, afín, no hay tanto problema
él se movió rápido y me besó en la mejilla para luego seguir en lo suyo. No racioné, solo me puse nerviosa e lo ignoré.
Pasaron unas horas mientras hablábamos, y yo terminaba unas cosas
—Bueno, Rosalynn, dime, ¿qué es lo primero en tu lista? Yo sonreí y luego lo miré.
Tirarme de un puente junto Asher
—Está bien, pero primero déjame ir a la escuela— él asintió, levantándose junto a mí y siguiéndome a la puerta de mi habitación.
Se hizo el idiota cuando vio que no lo dejaba entrar. Yo me reí y me cambié la ropa, cepillo mi cabello y acomodé unas cosas. Asher me sorprendió frente de la puerta cuando salí.
—Hola— dije apartándome de su campo de visión y él me siguió escaleras abajo.
Caminé hasta la puerta, la cual abrí con él a mi espalda, observándome fijamente
—Creo que tomaré un taxi— le dije mientras caminaba hacia fuera
—¿Qué taxi?, tú vienes conmigo— me jalo de la cintura hacia él, haciéndome caminar hasta su moto, la cual encendió—. Sube
lo miré durante unos momentos y después en la moto me tomé tiempo, pero logré subir con dificultad. Él aceleró y yo me aferré a su cintura y avanzamos.
Las calles estaban llenas de gente, la cual yo observaba tratando de ignorar a quién estaba abrazando.
Cuando llegamos al instituto, todo estaba normal. Pero alguien llamó mi atención: la silueta de Erick caminaba junto con Alexis, lo que me tomó por sorpresa.
—Espera— le dije a Asher el cual frenó la moto. Bajé lo más rápido que pude, casi cayéndome, pero Asher me sostuvo de la cintura
Corrí lo más rápido que pude hasta llegar casi a su lado, me lance a sus brazos con fuerza y se tambaleó hasta casi caer
La última vez que lo había visto, había tomado la decisión de quedarse en casa con mi madre; tuve que irme sola a casa. Al contrario de él, yo había tomado la decisión de irme, no soportaba ver la casa sin pensar en mi padre.
No había podido hablar con el porqué se reusaba a contestar el celular, así que lo extrañaba como nunca antesme pegué a él, dispuesta a no soltarlo, y él pareció sentir lo mismo, ya que también me abrazó a él con fuerza
—Rosalynn—sonrió levente, pero yo no respondí
—¡Cuando volviste!—gritó mirándolo a los ojos
—Ayer, Rosalynn— dijo Alexis al lado de nosotros, donde ahora también estaba Asher
—¿Tú lo sabías? ¿Por qué no me lo dijiste?— Ella se mostró nerviosa, algo que muy rara vez estaba en ella
—No dejé que lo hiciera, Rosalynn— dijo entre dientes mientras miraba a Asher que también lo miraba. Él así pasó un rato y yo solté a Erick, el cual me apretó por los hombros.
—¡Dejen de mirarse así!— dijo Alexis de repente—. Tenemos que irnos.— Ella me cogió de la muñeca y me llevó tras ella, arrastras por todo el lugar hasta llegar al salón de literatura y empujarme dentro—. Tengo que irme.
Yo asentí y ella dio media vuelta para irse por el pasillo caminado, dejándome sola, completamente confundida, pero ignoré sus comportamientos, al menos sabía que Erick estaba devuelta
La clase fue más lenta de lo normal, quería salir de ella, irme de ahí directo a mi casa junto con Erick y Asher
La clase terminó antes de que mediara cuenta por perderme en mis pensamientos y corrí directo al patio central donde estaba Alexis junto con Erick, otra vez.
—Porque últimamente ustedes están tan juntos— dije mirando a los dos que hablaban perdidos en su conversación, y se sorprendieron al verme ahíambos voltearon en mi dirección... Alexis tenía cara de pocos amigos y Erick tenía una sonrisa extraña.
—Rosalynn recuerdas de Henry?—Lo pensé durante unos instantes confundida. El único Henry que ambos conocíamos en común era un estúpido niño de la edad de Erick, que era su amigo de infancia.
—¿Henry? Tu amigo— él asintió confirmando mis dudas.
Henry, el estúpido amigo de Erick que se burlaba de mí cada vez que tenía una oportunidad entre sus manos, recuerde todo con amargura
—Está devuelta— me alegro de que en sus ojos hubiera alegría, lo había olvidado cuando se tuvo que mudar cuando tan solo era un niño, pero antes de eso eran inseparables como lo éramos Alexis y yo.
Le sonreí y luego sentí que alguien tocó mi hombro. Miré a un lado y era Asher el cual estaba parado mirando a Erick con una sonrisa muy diferente que la vez pasada cuando ambos pudieron matarse, mirándose de aquella forma
—Hola— dije de forma nerviosa mientras miraba a Asher
—Hola, Rosalynn— dijo de forma coqueta mientras me atraía hacia él—, creo que tenemos algo pendiente.
Lo miré durante unos segundos y después, a la expresión de Erick para mi sorpresa, estaba tranquilo, pero se veía que había algo que no le agradaba.
Asher me llevó con él, arrastras, ya que quería quedarme con Erick más tiempo, pero no podía decirle que no a Asher que se le veía ilusionado
Así caminamos hasta su motocicleta donde tuve que subir con todo el cuidado del mundo, pero hacerlo varias veces me daba un poco más de confianza. Rodeé sin pensarlo dos veces mis brazos por su cintura antes de que encendiera la motocicleta que y saliera volando.
Logre oler el olor de su perfume y reconocí el olor de mi bufanda aquella noche. ¡Dios!
El vago pensamiento de mi padre, ya no causaba dolor como antes; ahora era tierno y dulce. Me hundí en su espalda relajándome mientras pensaba en mi padre.
Deje ir mi mente a los recuerdos de mi infancia, los cuales intenté ignorar durante días, y los olvidé durante mi estancia en la casa de Alexis
—Rosalynn— susurró Asher el cual abandonó la motocicleta y sin darme cuenta ya estaba de pie a su lado. Él tomó mi muñeca y me atrajo hacia él mientras corría hacia un pequeño río en medio de donde empezaba un bosque.
Las hojas de los árboles se sacudían con fuerza alrededor de nosotros. Corrimos hasta llegar a un pequeño puente que se instalaba en la mitad del lago.
Se dejó caer en el puente, donde luego me arrastró para que hiciera lo mismo. Su brazo pasó por detrás de mi espalda para acomodarse en mi cadera y así acercarme a él
Observé su perfil donde se dibujaba una sonrisa, para luego acercarme a su rostro y tomarlo entre mis manos y luego besarlo. Soltó una risa burlona.
—¿De qué te ríes?— Él tomó mis muslos para ponerlos sobre sus piernas, me puse nerviosa, pero no hice nada.
—Besas como niña de 5 años—. Lo miré y sentí que mis mejillas se sonrojaban —pareces un tomate.
—¡Calla! —dije mientras me lanzaba de nuevo sus labios para besarlos de forma brusca
—Calma— dijo de forma divertida, separando a nuestros labios. Logre ver que su labio inferior sangraba un poco.
—Lo siento —me dispuse a abajarme de sus piernas, pero sus brazos me empujaron hasta tirarme al suelo. Ahora estaba sobre mí,- ¿Qué estás?
Sus manos se resbalaron por mi clavícula para bajar la tira de mi camisa hasta el hombro. Luego sus ojos se detuvieron en los míos para observar mis raciones mientras bajaba aún más hasta llegar a ver el comienzo de mi pecho.
Solo miraba sus ojos, sentía que podía devorarme con tan solo una mirada. Su rostro se inclinó hasta el mío para luego besarme en los labios.
Sus labios se resbalaron hasta mí cuellos para besarlo y dejar algunas marcas en mi clavícula
—A-sher
—No me pidas que pare, por favor —lo miré con la cara, echa un tomate para luego sonreírle.
—No pares.
Él siguió con lo suyo, mientras mi cuerpo se estremecía cada vez que su mano descendía poco a poco hasta mi abdomen y desasía los botones de falda.
Se arrebató su camisa para dejar al descubierto su abdomen, ¡oh wao se puede ser más perfecto!
Ignoré mis pensamientos mientras sus manos se hacían sitio entre mis piernas. Se acercó a mí y yo cerré los ojos para dejarme llevar por sus manos.
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