Punto de vista en tercera persona

Los padres de Ami se encontraban entrando a un hospital, Camus y Aioros miraban todo desde la bolsa de la mamá de Ami.

- Por favor que esté bien, que esté bien- Dijo la mamá de Ami como una plegaria.

Al llegar al cuarto de su hija casi se desmayan los dos, si no fuera porque una enfermara estaba adentro los dos hubieran dado contra el piso.

-¿Ustedes son los padres de la señorita Amelia Salazar Kyo?- Preguntó la enfermera.

- Si ¿Qué...?¿Que sucedió...?- Preguntó el papá de Ami casi sin voz.

La enfermara miró a la joven con algo de tristeza, después miró a los padres intentando darles ánimos.

- Tuvo un accidente automovilístico, el coche no se detuvo y ella sufrió heridas severas y perdió mucha sangre... Tuvimos que inducirla en un coma artificial- Dijo la enfermera.

La mamá de Ami se tapó la boca mientras lloraba, el papá de Ami la abrazó como si fuera a desvanecerse también.

Camus y Aioros se miraron, Sagitario se derrumbó en silencio para no traerle problemas a los padres. Acuario no tuvo de otra más que consolar a su compañero, le dolía la situación en la que pasaban ellos y la joven Ami.

-¿Cómo lo estarán pasando Shura Dita?- Preguntó Camus en voz baja.

En otra parte del mundo...

Shura y Dita estaban llorando, Shura no lo demostraba tanto como Dita. Quien lloraba a mares y no se movía para nada, sentía que su mundo se venía abajo.

-¿Por qué a ella?- Se preguntó Shura entre sollozos.

Dita no podía pensar nada, solo sentía una tristeza profunda que lo invadía rápidamente y no pensaba dejarlo.

En ese momento Shura se limpió las lágrimas y se enderezó, volteo a ver a su compañero con determinación y firmeza.

- Dita, levántate tenemos que ir al hospital- Dijo Shura caminando a la puerta.

Dita no lo escuchó, Shura se dió cuenta para después agarrarlo por el hombro.

- Dita reacciona, si seguimos llorando no vamos a arreglar nada- Shura no lo veía.

Dita quería oponerse pero decía la verdad su compañero, llorando y lamentándose no solucionarían nada. Se medio paró para evitar que su armadura y piel rasparan en el suelo, ya de pie ambos apuraron el paso hasta empezar a correr con dirección al hospital donde estaba Ami.

En el hospital...

Ami se encontraba conectada a muchas máquinas y varios tubos la mantenían con vida, la perdida de sangre, los daños en la mayoría de sus órganos y las heridas superficiales que tenía la hubieran matado si de ella hubiera dependido el seguir respirando.

Su mamá y papá estaban sentados al lado de la cama, Camus y Aioros pudieron salir para poder ver la horrible realidad en la que estaba la pequeña Ami.

-¿Se va a recuperar?- Preguntó Aioros con lágrimas en sus ojos.

La mamá de Ami no podía hablar, pero el papá intentaba mantener la cordura para evitar desmoronar el poco raciocinio que quedaba en la habitación.

- No lo sé Aioros, está muy mal herida... No si quiera los doctores saben si vivira- Dijo el papá de Ami queriendo llorar.

Aioros rompió en llanto otra vez, Camus tenía la vista baja y los brazos cruzados. En ese momento se escuchó unos golpes leves en la puerta de la habitación, Camus reaccionó y agarró a Aioros para esconderlo detrás de la bolsa que descansaba en la mesa de noche.

- Pase- Dijo el papá de Ami.

La puerta se abrió para dejar paso a Samantha, apenas entró vio a Ami en ese estado... Se desmoronó al igual que la mamá de la víctima.

- Ami... ¿Por qué?... Aaaaa... ¿Por qué tú?- Dijo Sam entre lágrimas y sollozos.

Todo el ambiente era triste y pesado, esperaban el peor resultado.

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Después de estar dos horas perdidos en la ciudad y evitando ser vistos por los demás, Shura y Dita habían logrado entrar en el hospital.

Con el mayor silencio buscaron en los expedientes de los pacientes ingresados recientemente, encontraron el expediente de Ami y se memorizaron el número de la habitación en la que estaba.

Al llegar al cuarto, vieron la puerta entre abierta, con la mayor precaución entraron para evitar ser descubiertos.

Cuando vieron que quienes estaban adentro eran los papá de Ami y Samantha (Ya un poco más relajados) corrieron directamente hacia la compañera de su "mamá".

El golpe de sus armaduras en el piso llamó la atención de todos, Samantha se alegró de verlos mientras la mamá y papá de Ami estaban sorprendidos.

- Shura, Dita... Están aquí- Dijo Sam mientras subía y abrazaba a ambos.

Shura cerró los ojos, pues sabía que cuando vieran a Ami los dos quedarían devastados. Dita abrazo fuertemente a Sam, no quería ver cómo estaba Ami en ese momento.

Cuando terminaron de abrazarse Shura y Dita se voltearon lentamente hasta ver completamente a Ami, Dita comenzó a llorar sin control y Shura se tapó la boca para evitar gritar.

El pisciano se bajó lo más rápido de Sam para subir a la cama y abrazar a Ami, tuvo cuidado de no tocar ningún cable o intravenosa, se aferró a la bata que traía ella. Sollozaba y derramaba lágrimas por montón.

Shura se bajo hasta subirse a la mesa de noche, ya ahí sintió que sus piernas le fallaron. Cayó de rodillas y se tapó la cara con ambas manos.

- No... Pudimos protegerla... Señorita... Ami... No... Pudimos- Dijo Shura con voz apenas audible.

Camus, quien estaba despierto, escuchó a Shura hablar. Aioros se había dormido mientras lloraba, su llanto lo había cansado y obligado a dormir.

Camus se acercó a Shura valiendole un comino si lo veían o no, se arrodilló a un lado de él y le tocó el hombro. Shura lo sintió, no sabía quién era pero necesitaba abrazar algo o alguien, su seriedad y orgullo se habían ido al caño desde que supo que Ami había tenido el accidente.

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Los ocho se quedaron hasta el fin del horario de visitas, Dita y Shura querían quedarse pero Sam no los dejó.

Decía que las enfermeras podían llegar a verlos y alejarlos de ella, con ese argumento fue suficiente para que se fueran con Sam a la escuela.

Pasaron dos días y la noticia ya se había esparcido por toda la institución, no había ni un momento de paz en que no le preguntarán a Sam que había pasado o si Ami se recuperaría.

Ella solo podía decir...

"No lo sé"

... Y se iba de ahí.

Le dolía que le recordaran todos los días como se encontraba su amiga, el tener que hablar con los maestros para explicarles porque no iría a la escuela por un tiempo indefinido le hacía un dolor inmenso.

Dita no hacía más que sucumbir a la depresión, no hacía nada ni se movía de la cama que antiguamente había ocupado Ami. Shura comenzó a dejar de comer la cantidad habitual de comida que un "hombre" promedio ingiere, hasta tal grado de tener que quitarse la armadura porque le pesaba traerla.

Sam también comenzó a sufrir de los efectos de la depresión, tanto fue así, que sufrió de un desmayo en plena clase debido a que no comía desde hace días.

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Habían pasado unas semanas, de semanas se pasaron a tres meses... Y Ami no mostraba signos de mejoría.

Incluso...

-¡DOCTOR!-.

-¡Esta teniendo otro ataque!-.

-¡Ataque cardíaco RCP!-.

-¡Dejo de respirar!-.

-¡ENFERMERA!-.

Esos gritos se oían cada vez más seguido conforme pasaban los días, cada vez era más difícil mantenerla estable.

Cada vez se hacía más difícil vivir...

Cada vez la muerte daba un paso más...

Cada vez su vida se apagaba un poco más...

Cada vez...

Dejaba de existir...

Un poco más...

Su poca vida recaía en Shura y Afrodita, quienes sufrían ataques cada que le pasaba algo a Ami.

Cada dolor los tumbaba al piso haciendo que se sujetarán su abdomen o su cabeza, el dolor era más intenso mientras el tiempo pasaba.

Ellos lloraban, pero no por el dolor, no, lloraban por qué sabían que cada dolor significaba que Ami daba un paso más hacia la muerte.

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La visita era diaria, iban a verla y se regresaban. Los doctores les decían a los padres de Ami que ella se mantenía estable y llegaba a haber unas pequeñas mejorías. Que tuvieran esperanza en que su hija volviera a caminar y tomar su vida normal...

Todos se creían ese cuento barato, pero los dos pequeños odiaban cada que tenían que escuchar esos sermones diciendo que ella mejoraba cuando no era cierto... Ellos lo sabían.

Pero no decían nada para evitar que las personas sufrieran más de lo que ya habían sufrido. No lo merecían.

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- Ya les hemos dicho que no se pueden quedar- Dijo Sam algo cansada.

- Queremos quedarnos solo hoy, nada más hoy- Dijo Shura con súplica.

Sam suspiro pesado y lo soltó lentamente, sabía que lo es estaba apunto de hacer le sería recriminado si la mamá de Ami se llegaba a enterar.

- De acuerdo, se quedarán pero tengan cuidado de que no los vean... Por favor- Dijo Sam suplicando.

No deseaba que los vieran, y menos que por culpa de ellos le trajeran más problemas de los que ya tenía.

- Lo prometemos- Dijo Shura mirando a Dita.

Dita asintió, después de eso Sam se fue dejando a ambos solos en el cuarto.

En ese pequeño lapso de tarde pudieron ver cuántas veces Ami sufría de un ataque o falla respiratoria, cada vez ellos también sufrían un ataque de dolor pero no hacían ruido para que no los descubrieran.

La noche cayó, pero fue lo peor que pudo haber pasado en ese día...

Este capítulo es corto porque no quiero acabar está historia de un jalón, aparte de que quiero dejarlos en suspenso.

Muajajajaja

Ya verán que el final será muy sentimental e incluso hará que YO quiera cambiarlo pero pues no lo haré.

Ahora, como ya es de noche y mañana hay escuela ya me tengo que dormir....

Adiós amados lectores y lectoras...

Se les ama, y mucho ❤️