Capítulo V

—Izuku...—dijo Raphtalia entre sollozos—¿Eres tu?

—Yo... —no pudo continuar ya que al dar un paso cayó de bruces contra el suelo—¿Qué me pasa, por qué no puedo cami...nar?—su voz quedó en el aire. Su vista se dirigió a sus nuevos brazos, seguido a su torso y por último a su cabeza y piernas. Levantó la cabeza notando a su Jerarca presente—Jerarca... ¿Qué me sucedió?

Como respuesta recibió un abrazo proveniente de su líder

—Me alegra que te encuentres bien, Izuku—dijo para luego soltarlo— veras sucedió que...—notó que su amiga estaba presente pero determinó que tenía el derecho de saber lo mismo—tu cuerpo fue despedazado después de ser transposicionado por error lejos del campo de batalla en el planeta Urún, luego de la batalla te llevamos hasta acá para que podamos transferir tu mente a este nuevo cuerpo, que ahora recuerdo era un nuevo modelo de zelot para purificadores.

La explicación fue escuchada atentamente por ambos jóvenes, en realidad eran robot y joven, que no hicieron ninguna pregunta solo se limitaron a agradecer a Artanis por la explicación y se dirigieron directamente a la puerta

Tanto Izuku como Raphtalia se encaminaban a la salida ambos no querían decir nada por temor a romper un fino hilo que estaba por partirse.

—Izuku-kun... ¿Eres Izuku no?—aquella pregunta... la pregunta que determina el destino de ese fino hilo— y si eres Izuku. Dime algo que sólo él sepa—apuntó su dedo en dirección al nuevo guerrero.

—Si, Raphtalia, sigo siendo el mismo—aunque su cara no demuestre ninguna expresión en su interior estaba feliz y algo sonrojado por un recuerdo—y... con respecto a eso que solo yo conozca... pues... nuestro beso antes de nuestra separación—un tono tímido provino de su voz, ahora robótica, provocando un sonrojo máximo final a Raphtalia—

—Ehh...Creo que es suficiente para mi...—un silencio incómodo apareció entre ambos—Bueno... hasta luego.

Ella dejó plantada a nuestro protagonista dejándolo parado en la puerta de salida. Él tuvo una gota de sudor pero de pronto dio media vuelta para volver a dirigirse a la habitación donde estaba Artanis. Al llegar notó que su jefe todavía estaba ahí pero sin Karax a su lado

—Me alegra que volvieras Joven templario—ese nombre sorprendió un poco a Izuku

—Pero... nunca fui un protoss de nacimiento... o acaso...—una idea se le cruzó por la cabeza.

—Exacto, como dije antes esa armadura era un prototipo para los zelots de la facción de los purificadores, aquellos que portan la armadura son considerados templarios, además incluimos poderes psiónicos de todas las facciones, Tal'darim, Nerazim, incluso los altos templarios de Aiur, que son conocidos por ser bastantes orgullosos, accedieron a este proyecto. Aunque Alarak, líder de los Tal'darim, pidió uno para poder fabricar sus propios trajes—dió un suspiro por tanta explicación—

—Entonces ¿Qué será de mi vida ahora?—una voz de tristeza invadía a Izuku.

—Ahora serás enviado a Shakuras a prepararte como templario oscuro luego te dirigirás a Slayn, hogar de los Tal'darim y por último volverás acá a completar tu entrenamiento—se puso firme y dirigió su mirada al futuro templario—Bienvenido a la comunidad Templario Izuku

—Es un gran honor Jerarca, cuando partiré?

—Mañana a primera hora, ten listas tus cosas y pídele a Karax toda información sobre tu nuevo cuerpo

La noche había caído en la ciudad y ambos habitantes se despidieron. Izuku dirigió su mirada en una de las varias lunas de Aiur y pensaba como sería su nueva vida y destino

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Si si si lamento la demora, fue un largo tiempo sin actualizar  pero ya era hora de volver. Sucede que estaba de viaje y no tenía ganas absolutas de escribir, aunque hubo días en que quería, de todos modos, no quiere decir que esta historia se quedará estancada o se cancelará. Lo que pasa es que me tomaré el tiempo necesario para escribir.

Dejando el emotivo regreso, solo quiero decir que acá los protoss serán humanizados un poco mucho, ya que volví jugar las campañas y noté que eran muy serios o formales al decir frases.

Eso es todo y gracias por seguir leyendo.

Bye Bye

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