Narra Caín.

Estar enojado, es poco a lo que siento ahorita.

-¿Estás enojado? - pregunto Abel burlonamente.

Yo solo bufe- no entiendo porqué yo debo quedarme aquí en el carro y tu vallas ahi adentro a la diversión- dije molesto.

El río- solamente debes disparar a los que salgan de ahi adentro- dijo frustrado- ya sabes, por si se me escapan.

-¿Enserio vas asesinar a todo ahí adentro? - pregunté. -¿Y si alguno es inocente?.

-¿Que clase de persona es inocente si compra mujeres vírgenes? -

Touche.

Asenti- bien, solo cuida a las mujeres- dije murmurando.

Ambos estamos estacionados fuera de un callejón que queda aun lado del salón donde sera la subasta.

-Will ya está en posición- dijo saliendo del carro- Ben sacará a las mujeres sanas y salvas- dijo sonriendo.

Suspire, me tocó la tarea mas aburrida del mundo, solo por perder en piedra, papel o tijera.

(...15 minutos después...)

-al fin- susurre al Escuchar los balazos y gritos de la gente.

Tamborileo los dedos en el techo del carro, decidí salir del auto ya que me estaban intumiendo las piernas.

-¡Auxilio! - escuche el grito de alguien.

Voltie hacia el callejón, donde vi a un hombre arrastar a una chica a la fuerza de una puerta.

-¡Callate zorra!, ahora ese mía, yo pague por ti- miro a los lado.

Me escondí rápidamente detrás del coche. ¡Maldito hijo de put*!.

Busqué mi arma pero me di cuenta que la deje dentro del auto. Y adivinen, si abría el carro el hombre se daría cuenta de mi presencia.

El hombre arrastró a la chica con fuerza haciendola chillar del dolor.

Cuando porfin salió del callejón lo tome de sorpresa del cuello.

Lo golpie en la cara y jale a la chica detrás de mi.

El sujeto se levantó enojado- Maldito, esa puta es mía- grito- yo la compre.

Eso me enojo aún más, ¿Qué creen, qué las mujeres se usan?, ¡no!... igualdad de género por favor, a mí no me gustaría que le hicieran eso a mi Hermana. Además, ¿Qué somos nosotros sin las mujeres?, papá siempre nos ah dicho que las mujeres de los mafiosos son tu talon de quiles, tú ancla de seguir viviendo. Yo diría que son nuestra salvación, o nuestra perdición.

-el cabron aquí eres tú- dije entre dientes, mientras la chica temblaba detrás de mí. - eres un asco- dije.

-vale más que te vallas y huyas del país, porqué si no te matare. Si no te mato ahora, es por respeto a la señorita- murmure en su oído.

Tomé a la chica de la mano, para meterla al carro.

-te llevaré a un lugar seguro, ¿Cómo te llamas?- le pregunté.

-Sara- susurro.

-Sara- bonito nombre, pensé.

Le envíe un mensaje al tarado de mi hermano avisandole de que me hiba a ir.

-¿Fuiste secuestrada Sara?.-Ella negó. - ¿Huiste de tú casa?- volvió a negar- ¿Tú te entregaste?- volví a preguntar.

Ella solo sollozo volviendo a negar con la cabeza.

-mi padrastro-susurro volviendo a sollozar.

La mire por un momento, mientras volvía la mirada al frente en el camino.

-¿Tú padrasto?, ¿Él te vendió? - pregunté apretando el volante.

Ella lloro mas fuerte- el dijo.... el dijo que me llevaría a comer un helado, para llevarnos mejor- explicó.

Mordi mi labio con enojo- tranquila, no te llevaré a tu casa.

Ella negó rápidamente- porfavor no.

Tome  direccion al único lugar que conozco, donde se estará a salvó.

(...)

Narra Ashley.

-¡Wow!, lo de ahí adentro, estuvo ¡¡GENIAL!!- grito Celeste emocionada.

-es cierto- dijo Camila.

-Por un momento creí morir- dijo Azul- Gracias- me sonrió.

Me alze de hombros- descuida, aparte esa chica me cae mal.

-¿Y a quién no?- pregunto Celeste.

Haciéndonos reír.

(...)

~Llamada Telefónica.

-¿Entonces.... Te peleaste hoy en tú primer día de clases?- pregunto burlón.

-Bueno... no fue una pelea de golpes, solo una pelea verbal.

Estoy hablando con mi mellizo desde que llegue de la escuela. Hace dos horas.

-dos horas hablando, y no me habias contado.

-¡Oh!, lo siento, es solo que el don señor, no ah parado de hablar de Lisa, Que Lisa esto, que Lisa lo otro, o ¡Hoy fue muy hermosa Lisa!, hermano si que estas jodidamente enamorado- me burle

El suspiro- ¿La verdad?, es que sí.

Lo miré sorprendida,- ¿Enserio, me lo juras?- dije rodando los ojos.

-no te burles- se quejó.

-¿Y qué, ya la invitaste a salir?- pregunté picara.

El soplo molesto- se lo pedí hoy, pero a que no sabes ¿Quién fue por ella?- dijo frustrado. Yo solo espere su respuesta-Johan Marshall, su padre- dijo molesto.- ¿No pudo ir por ella mañana o nunca, pero hoy justamente hoy?-

Reí- chale hermano, que mala suerte.

-pero ya se que haré- dijo decidido.

-¿Y que harás? - pregunté.

-Está noche iré a su apartamento- lo miré como si tuviera dos cabezas.

-¿Estás loco?, en ves de enamorarla la vas a asustar- lo regañe.

-ya decidí hermana, aparte le dije que si se hiba, yo ya sabia donde vivía.

Suspire negando con la cabeza- haya tú, suerte- le dije colgando sin despedirme.

Son las cinco de la tarde y yo aquí en mi habitación aburrida, ¿Saben lo peor?, ¡que aquí no hay internet!, y no tengo los suficiente datos para ver algo en youtube. Con decir de que ya se me acabará el saldo.

Me metí a bañar, decidida a lo que haré.

Después de 10 minutos en el baño sali envuelta en la toalla, corrí por el pasillo temiendo que alguien me mire (recuerden que no hay baño en su habitación)  llendo al armario.

Me puse un short de mezclilla que me queda un poco arriba del muslo, me puse un top negro y arriba una blusa suelta negra que deja ver el top por las axilas y parte de mi abdomen. Me puse mis tenis negros y una pulsera blanca en el pie arriba del tobillo, esa pulsera es un poco ancha, me tapa un pequeño tatuaje que tengo ahí.

Tomé mi teléfono y los audifonos y me puse una gorra negra en el pelo. Salí de la habitación bajando las escaleras.

-¿Hay alguien? - pregunté al aire.

Suspire al no escuchar respuesta. Salí de la casa mirando a los lado. Solo tengo un pensamiento en la mente, ¡Quiero respuestas!, y se como obtenerlas.

Caminé por una calle colina abajo, ¿Porqué mi tío tenía que vivir en una colina?.

Mire hacia atrás, para acertar en mis sospechas. Bien Ashley, es hora de actuar.

Inhale y exhale- ¡Auxilio no respiro!- grité.

Tres personas se acercaron a mi preocupados.

-es solo- inhale- no puedo- tosi.

-¿Señorita está bien?- touche logre mi cometido, pensé. Al escuchar la voz de Miguel uno de los hombres de papá.

Negué casi llorando- no puedo respirar- dije tosiendo. Merezco un grammy por gran actuación.

Miguel hablo con alguien por la radio que tenía en su cadera.

-Con permiso, la llevare a un hospital- dijo apartando a las personas, y tomarme en sus brazos.

Miguel es un chico de 24 años, es jóven, guapo y Sexi. Lástima que no es mi tipo. O mejor dicho yo no soy su tipo, es gay.

Cuando me subió a la camioneta donde estaba Raúl y Paúl me levanté sentandome bien y saque mi navaja que traía escondida.

-Me dirán, ¿Que hacen tan lejos de casa chicos? - los tres se miraron nerviosos.

Oh si babys, cayeron redonditos a mi trampa.

Al final Paúl decidio a hablar- bueno, digamos que somos sus guardaespaldas- dijo sonriendo.

Alze una ceja- ¿Guardaespaldas?, jaja, dirán niñeros- dije burlona.

Raúl fruncio el ceño- preferimos el término Guardaespaldas- dijo a lo bajo.

Raúl tiene 22 años, Paúl sus 33 ambos también jóvenes.

Negué con la cabeza- ¿porqué me cuidan?, ¿Estoy en peligro?.

Raúl arranco el auto sin prestarme atención, al igual que los demás.

-¡¿Hola?!, eh preguntando algo- gruñi a lo bajo.

-eso no nos incumbe señorita Parker- hablo Paúl acomodandose en el asiento del copiloto. - su padre solo nos dio la orden, y nosotros obedecimos- dijo.

Bufe molesta- bien, llevenme ah..... una plaza.- pedí.

Ellos solo asintieron.

(...)

Rode los ojos como por sexta vez.- No los quiero todos los días detrás de mí- me queje.

Raúl negó- es nuestro trabajo señorita. - contestó "amablemente".

Suspire, estoy en una plaza para comprar algo de ropa. Pero... tengo a tres orangutanes detrás de mí.

-no pueden acercarse mucho- dije- oh pensarán que me quieren secuestrar-  les hable mientras miraba un hermoso vestido que estaba en un cristal colgado.

-Ella tiene razón- contestó Paúl.- Miguel se quedara cerca.- dijo- Raúl y yo iremos alrededor- avisó llendose junto al antes mencionado.

Sin prestarles casi atención entre a la tienda donde estaba ese bellísimo vestido.

-Buenas tardes- saludo una empleada- mi nombre es Mia Grande- se presentó- ¿Busca algo  personal?.

asenti- haya afuera hay un vestido en el cristal,  ¿Puedo verlo?- ella acepto.

El vestido es de color negro como la noche, tiene una manga, es de forma de "V", es corto hasta el muslo. Y, es un poco brillosos, no un brillo candiloso al contrario este es hermoso.

-Es un poco caro- hablo la trabajadora-  es marca conocida. "W" la diseñadora es Sky Williams- dijo sonriendo y mirando el vestido con admiración. Ese vestido será mio.

-Me lo llevó- dije sonriendo.

Ella dejo de sonreír- solo hay dos en el mundo- dijo sonriendo forzosamente- y es su hija la que tiene el primero.

-bueno, entonces yo seré la segunda- dije quitándole el vestido de sus manos e ir a la caja a pagar.

Pude ver a Miguel afuera parado como robot. Típico guardaespaldas con lentes oscuros. Si realmente quieren pasar desapercibidos, tendrán que esforzarse. Por ejemplo;  cambiar los trajes de pingüino por ropa normal.

-son 508 dólares- dijo la cajera sonriendo. Lo pagué.

Salí de la tienda satisfecha por mi compra. ¡Oh si!, Dunsmuir no es tan malo.

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¡¡Holaaa!!, ¿Cómo estamos?, ¿Porqué preguntó si se que no me contestarán?. Bueno yo espero que esten bien. Y que se la pasen bien en está cuarentena. Porqué yo NO. Ya me estoy volviendo mas loca.

Bueno en fin: ¡GIRLS!, ¡BOYS!(si es que hay). Espero y les haya gustado el nuevo capítulo.

¡¡PREGUNTAAA!!, bueno, otra pregunta, ya que eh hecho muchas ya. Jiji sorry.

¿Ustedes se esperaban que nombraran a Sky aquí?, si fue una sorpresa, y se esperan más aún.

Bueno dejenme su opinión de que les pareció el capítulo. Y porfavor, dejen su estrellita ☆★ que no les cuesta nada.

También no olvides pasarte en mis otras historias y seguirme. Enserio, me harías felíz.

Lisa Marshall en multimedia.
No olviden:... qué...

~los amo ♥♥

~luna.