-Papá está vivo.- Susurra como último el ángel antes de limpiar sus lágrimas bajo la tierna mirada de Jesús.

-Muy bonito el decoro de la puerta por cierto. Y las, mm, garras de dragón. Sí. Muy bonitas.

-Sí. El dragón es llamado a alabar al Todopoderoso. Ya sabes.- Dice serenamente Jesús.

-Ah. Sí... Esa parte no la sabía.- Titubea comicámente el diabólico ser. Ese murmuro de S. M hace que Jesus frunza su entrecejo sin dejar de sonreír.

-Okay, Jesús, ¿dónde está él?- Cuestiona el angelito.

-Sí. Él esta en Chiang Mai-- ¿Saben qué? Simplemente diganme el número de teléfono de alguno y les envíare el pin.

Jesús sacá un teléfono Blackberry KeyOne, uno pequeño negro que tiene un teclado sobresalido bajo la pantalla. Ve las notificaciones que tiene en su pantalla y sonríe como todo un niño enamorado con risitas texteando a los mensajes.

La pareja de novios intercambian miradas completamente incómodos carraspeando sus gargantas antes de decir lo que van a decir. Gulf ríe en alto y exagerado. Captando la atención de Jesús quién mira arriba de su teléfono con su boquita en una "o" mega poker.

-Sí, sobre eso... Es que nosotros no... Tenemos teléfono.- Gulf tose lo último en un puño con la mirada desvíada.

-Ew, ustedes chicos no son para nada cool. Siento pena por ustedes. He vivido miles de años y papá evoluciono tanto los Cielos que hasta me dio un teléfono.- Dice todo escéptico Jesús antes de volver a sonreír con sus labios con humildad.

S. M lo mira mal por avergonzar a su novio y da unos pasitos adelante para caerle encima al sujeto de enfrente, pero Gulf lo retiene de los brazos para mantenerlo quietecito en su sitio.

-Decuida. Encontraremos Chiang Mai por nuestra cuenta.- Dice el ángel con una sonrisa asintiendo su cabeza.

-Súper.- Dice Jesús antes de volver a textear con par de risitas. Camina hasta el cesped del hermoso jardín y se sienta contra el árbol del jardín para seguir texteando.

-Con quién tanto hablas por cierto.- S. M indaga todo serio hundiendo sus manos en los bolsillos de sus deportivos.

-María Magdalena, las almas de los fallecidos tienen teléfonos también incluso si está hecha una esqueleto en su ataúd.- Informa todo honesto Jesús con una sonrisita.

•Jerusalén: Tumbas de los cadáveres antiguos•

En una tumba vieja y llena de polvo, adentro, estaban los restos de una mujer mientras que ella en espíritu estaba acostada con la cabeza incómodamente erguida en aquel espacio pequeño y sus piernas cruzadas. Ella era una bonita dama que usaba zapatillas con un traje blanco largo y bonito de cabello ondulado castañando, texteandole a Jesús con risitas de enamorada también.

╞═════𖠁𐂃𖠁═════╡

-Bien por ti. El amor es súper bueno.- S. M dice con una nostalgia muy bonita. Jesús lo mira con ojos sinceros y el vampiro mira sobre su hombro a Gulf quién conecta lentamente sus ojos con los del vampiro. -Te lo digo de verdad.- Convence el demonio.

Jesús sonríe y se pone de pie. -Bueno, fue un placer tenerlos por aquí. Espero nos veamos otro día.- Él dice.

-¡Nisiquiera nos ofreciste té!- Se queja el vampiro, pero Jesús les da una patada en la espalda a ambos que los expulsa como cohete desde su sitio con gritos de nuevo.

Se abre el mismo portal por el que salieron y esta vez, los chicos se toman de las manos mientras vuelan por aquel tobogán con sonrisas y gritos.

Salen expulsados de la puerta de su misma casa a caer sobre el mueble acostados sin soltarse de manos. Ambos con las piernas salidas de los brazos del mueble. Sus rostros frente al uno al otro aunque en direcciones opuestas.

Abren sus ojos para mirarse al uno al otro.

Mientras que ahora ya el humo no está. Ahora queda una simple puerta típica de humano.

-Podremos detener a tu papa y restaurar la naturaleza.- Gulf sonríe al abrir los ojos.

-¡Exacto!- Sonríe S. M.

-Aunque...- Gulf va diciendo mediante se sientan poco a poco y el ángel trepa sus rodillas al mueble. Ambos mirándose a los ojos. -Espero no estar causando emociones negativas en ti--

-No, mi ángel. Claro que no. Mi padre no ha hecho buenas decisiones. Temo incluso que, a causa de él, la humanidad volverá a matarse como en los viejos tiempos antes de los ataques de vampiros. Después de que mi padre no muera...- Comienza Mew acariciándole un cachete a su angelito. La sonrisa del angelito decae poco a poco, pero lo comprende. -todo estará bien.

Asegura el demonio. Gulf sonríe.

-¡Hay que decirle a Bright! Debemos celebrar que papá está vivo. Podemos hacer un viaje en equipo para su búsqueda.

Ya el ángel comienza a planear con una sonrisita. Dejando sus piernas caer fuera del mueble para reposar su espalda en el mueble cómodo. Expresando su idea con mucha alegría mirando al techo.

S. M sonríe ante eso. Escuchándolo. Eran felices juntos, pero debía admitir que hoy su angelito recupero esa felicidad que le faltaba en los todos estos días. Se le veía más que contento.

╞═════𖠁𐂃𖠁═════╡

Fueron a la casa de los chupa sangres y el angelito Gulf estaba sentado en un mueble frente a una mesa llena de botellas de bebidas. S. M estaba al lado de su lindo angelito que miraba atento a cuál botella elegir. Brightcito sentado a su lado con un traje corto negro, peluca de cabello oscuro hasta los hombros ondulado, y botas negras de milicia. Piernas cruzadas mientras se sujetaba un cachete con sus uñas postizas estilo garritas pintadas en negro.

-Es la primera vez que tomarás cerveza, ángel Gulf. Puedes elegir cuál quieras.- Promete Brightcito con sus ojos seductores viendo al angelito con mucho cariño bajo las pestañas postizas.

-Puedo elegir cualquiera.- Repite el angelito. -Pero qué difícil. No sé cuál sea la que sabe rica.

Se queja como cachorrito el ángel mientras que la demonio chupasangres ríe traviesa cubriéndose la boquita. S. M ríe sujetándole un hombre.

-Por eso te ponemos a elegir cariño: queremos ver con cuál te ahogas y cuál no.- Dice S. M.

-Qué crueles.- Se vuelve a quejar el inocente ángel mirándolos a ambos. -Para qué tener enemigos si ya los tengo a ustedes. Por Dios.- Bufa el angelito durante las risas de los profesionales que sí han bebido de todo.

El ángel se lo piensa de nuevo antes de escoger la botella Red Apple y tomar de esta. Traga y traga de esta hasta que la aleja de su rostro con los labios mojaditos y sus ojos pérdidos en la botella. -Sabe muy buena.- Él respira agitadamente.

-Mm. Qué aburrido. Eligió bien.- Brightcito se queja en un puchero antes de sonreír en demasía y acercarse a uno de los hombros del angelito para reposar su mentón ahí.

-Entonces debes seguir tragando para sentirte más bien.- Opina Brightcito volviendo a alzar su botella y el angelito sigue bebiendo con más adrenalina parpadeando sus ojitos durante todos los tragos. Su novio vampiro reía con aplausos.

Luego de un par de tragos, el ángel Gulfito tenía sus cachetes hiper rojitos y abrazaba la última botella a su pecho mientras que estaba detrás del mueble. De cuclillas manteniendo un buen balance para no caerse de espaldas. Apenas podía mirar a su novio vampiro que estaba frente a él diciéndole que debía levantarse de ahí.

-Mm... ¡Nop!- Dice Gulf por cuarta vez con los flequillos de su cabello sujetados hacia atrás con un pinche adorable amarillo que de seguro cogió de Brightcito... Quién roncaba abierto de piernas en el mueble habiendo olvidado sus modales de chica.

-Bien, ¿por qué no quieres levantarte de ahí?- Pregunta sereno el vampiro.

-Porque no quiero que me veas.- Dice borrachito el angelito.

-¿Por qué dices eso?

-... Pensé en matar a tu papá. Y cuando dijiste que todo estaría bien si él no moría... Me siento mal.- Dice el angelito con angustias.

-Oye mocoso, ¿crees que no sé que le tienes instintos asesinos a mi padre?- Pregunta el demonio haciendo el más mínimo toque en uno de los hombros del ángel y el angel cae de trasero sin dejar de abrazarse a la botella. -A mí no me importa que hayas tenido esos pensamientos. Eso ya yo lo sabía. Sólo me importa que estés bien.- El vampiro mucita con mucho cariño tomándolo de los cachetes para abultarlos.

Los aprieta y los vuelve a estirar hacia los lados. Ahora el angelito parece una ardillita. Pero el angelito tira a por un mordisquito y el vampiro retrocede sus manitas.

-Es un alivio que... No estés enojado conmigo.- El ángel dice antes de que sus cachetes se llenen por sí solos con un gruñido.

-Ay no. Espera, Gulf, aguanta.- Sergei Mew estaba diciendo, pero el angelito se erguió a un lado del cuerpo de su novio infernal y vomitó. Ahí lo vomita todo. El vampiro cierra sus ojitos con un suspiro mientras le frota la espaldita a su inocente novio angelical.

-Despacio, despacio.- Lo reconforta el novio.

-Manche tu casa ¡con vomito celestial!- Habla todo loquito el angel con una sonrisa alocada en el momento en que alza su rostro.

-Okay: Suficiente. Es momento de ir a la cama.- Sergei Mew se pone de pie para ayudar a su novio a ponerse de pie y lo sube a su hombro. Cargándolo ahí firme mientras que el angelito mira todo extasiado el suelo.

-No, Sergei Mew, espera... No pudimos decirle a Brightcito sobre nuestro plan.- Dice en una voz suavecita Gulf preocupadito.

-Me ocuparé de eso o se lo decimos mejor mañana. Por ahora lo que sí necesitas, mocoso, es dormir.

S. M lo reconforta arduamente cargándolo todo el camino de las escaleras. El angelito sonríe con sus labios tiernamente al estar siendo llevado al cuarto del líder infernal.

Sergei Mew lo coloca sobre la cama. Desplomandolo ahí mientras que su lindo angelito se acomoda para dormir en esa suave cama. El demonio se sienta a su lado acariciándole un cachete con el roce de sus dedos.

-Duerme bien. Mi ángel. Vendré enseguida.- Dice S. M con unos ojos que brillaban con solo mirar la cara del angelito.

Baja las escaleras a la sala de estar. Los demás demonios dormían así que ahora solo estaban él y su hermanita quién por primera vez en mucho, se mostraba sin peluca. Sostenía su peluca entre sus manos. Teniendo a la vista su cabello natural de hombre. Sin la peluca, sus hombros anchos eran más notables.

-Hermanita.- Llama Sergei Mew sorprendido.

-Oh. Hermano... ¿Tu ángel ya duerme?

-Como un bebito.- Dice Sergei Mew sentándose a su lado para mirarla con todo el cariño del mundo. Su comentario hace sonreír al travestido.

-¿Cómo me veo?- Brightcito pide opinión mientras se peina uno de sus flequillos.

-Guapa.- Mew elige sus palabras inteligentemente y Brightcito lo sabe. Por ello vuelve a sonreír.

-Por cierto, mañana iremos de expedición y no dudo en que querrás llevarte a tu novio.

-Tentador.- Ronronea Brightcito.

*N/A: 🙈💖*