Mientras tanto, En Chiang Mai...

-¡Ah, no! ¡No!- Se escuchan gemidos masculinos provenir de una habitación de puerta cerrada. -¡Es muy rápido! No puedo pensar--

-Debiste de pensar en todas los comentarios que dijiste de mi amigo antes de venir aquí. Has sido un mal ángel.- Dice el robocito.

Y de la actividad sexual que estuviese teniendo con un ángel, al parecer acabaron pues el ángel cayó desnudo a su lado todo sudado respirando agitadamente mientras miraba al techo. -Eso fue... Escalofriantemente asombroso.- Dice el chico.

-No digas un cumplido. Fue más bien un castigo por todas las burlas que le hiciste a mi ángel amigo.

-Bueno, sí, pero tu modo de hacer el sexo es tan salvaje que es de hecho sexy.- Opina suavemente el chico con timidez incluso. Vaya que el sexo le enseñó una lección súper brutal.

El robocito sonríe con sus labios digitalmente. -Sí, siempre me han dicho eso.- Él comenta.

El Todopoderoso anuncia detrás de la puerta: -La cena está servida.

-¡Ahí voy! Aunque de todas maneras solo como tornillos.- Dice el Guía de Ángeles.

-Bueno, y, ¿castigarás sexualmente a todos los que molestaron a tu amigo?- Pregunta suavemente el ángel.

-Sí, voy a castigarlos a todos con sexo.

-De acuerdo. Suena sexy. Adiós.

El chico se sienta al borde de la cama para recoger toda su ropa que estaba por alrededor en el suelo.

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En unos minutos, el ángel Gulf llega a la casa de Chiang Mai con los ojos cristalizados viendo al Todopoderoso caminar por aquí y por allá afuera de la casa vestido en negro con un delantal rosado como cualquier amo de casa.

(*N/A: Imagino a Nadech Kugimiya como actor para el personaje del Todopoderoso 😍)*

El Todopoderoso ha recogido unas botellas y va a volver a ingresar la casa, de no ser porque se detiene en sus pisadas, y mira a Gulf que está a lo lejos. Verlo crea una sonrisa en el Todopoderoso. El ángel Gulf corre hacia él con una sonrisa abrazándolo del cuello al llegar a él. El Todopoderoso deja caer las botellas de plástico para abrazarlo con fuerzas.

-Estás vivo.- Dice el ángel Gulf en un aliviado suspiro.

-Lo estoy.- Sonríe devuelta el Todopoderoso. -Hijo Gulf... El más fuerte de los ángeles. ¿Cómo supiste que estaba vivo?

-Jesús me contacto para decirme.- Dice el ángel retrocediendo en el abrazo para que ambos se miren.

-Ah. Siempre ha sido malo ocultando secretos.- Dice el Todopoderoso antes de sonreír con sus labios travieso.

-Señor Todopoderoso, ¿por qué no has venido a detener al Reglamentario? Es imperioso que usted tome su puesto devuelta.

-Le di una oportunidad al Reglamentario a ver cómo gobernaba el mundo. Después de todo él siempre quiso eso. Pero si tú estás aquí significa que no lo ha hecho bien.

-No, padre, ha puesto a humanos a matarse entre sí. Ha alterado la única felicidad de los torturadores infernales, la naturaleza ha cambiado tanto... Todo cambió, padre.

Dice Gulf con sollozos. -Debes volver a reinar por favor.- Pide el ángel.

El Todopoderoso vuelve a tener un rostro firme mientras mira con amor a su ángel. -Vamos allá.- Él dice y eso crea una sonrisa en el rostro del angelito moreno.

Robocito sale por la puerta. -¿Amigo?- Él pregunta con su voz robótica.

-¡Guía de Ángeles!- Gulf se pone en una rodilla para abrazar con mucho cariño al robocito. El robocito ríe en felicidad con él. Ambos abrazados de nuevo solo que ahora con felicidad.

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El Reglamentario estaba en la habitación conferencial de los Cielos, ahora la habitación había sido cambiada a paredes plateadas con tintes negros. Una habitación obsoleta con solo una ventana enorme detrás de los dioses. Una mesa en medio de la habitación mientras que Rafaj y el Reglamentario estaban apartados de la mesa que los dioses rodeaban.

Aquel Rey Infernal triunfalmente sentado en un sofa para nada lindo. Dios, ni siquiera tenía estilo. Era viejo y mugroso.

-¿Y bien? ¿Tienes un plan?- Pregunta la diosa del Trueno.

-¿Plan para qué?- Pregunta El Reglamentario.

-Como se te dijo,- Suspira la diosa Trueno por cuarta vez consecutiva. -ya las personas no están rezando. Ni por nosotros ni por nadie. Están dejando de rezar por temor a ti. Es requisito que hagas algo.

*(N/A: La imagino como la diosa trueno, además de porque encaja con cómo imagino a la personaje, la he visto actuar y es bastante guay)*

Los demás dioses asienten con ella.

-Si no, es posible que pase lo que nunca: seremos olvidados y enventualmente, moriremos.- Dice el dios de fuego. Hay otros dos dioses más que los acompañan pero estos no hablan.

*(N/A: Lo imagino a él como el dios del fuego🔥)

-¿Qué tiene de malo con que desaparezcan?- Ríe el Reglamentario mirándolos a los dioses con una risa psicótica extra burlona. Rafaj se ofende y le da una palmada en uno de sus brazos. -Ah cierto. Estoy saliendo con uno.- Bromea el Rey Infernal antes de mirarlos bien.

-Pues. Mm, debemos...- El Rey Infernal no sabe qué decir. -Debemos...- Vuelve a tartamudear y esta vez cierra la boca para sonreír con malicia en sus labios mientras desvía la mirada. -Con los humanos siendo obligados a pelear para matarse; a favor de los psicópatas y a no favor de las personas ordinarias: podríamos obligarlos a rezar a por ustedes. Los humanos reaccionan por miedo también. Les diríamos que si no rezan por alguno de ustedes, su tiempo para ser seleccionados a pelear ser más rápido.

El Reglamentario toma su cruel decisión riendo como un lunático antes de mirar a los dioses. Estos no ríen, así que él estampa su brazo contra el del sillón ahora enfurecido. -AHORA QUÉ. ¿NO LES GUSTA ESA IDEA? SON DIFÍCILES DE COMPLACER.

Grita enfurecido aquel hombre levantándose del sillón con furia y viéndolos a todos lleno de rabia. Todos se ven obligados a aceptar su idea a la fuerza. Así que rebajan sus partes superiores del cuerpo a una pequeña reverencia.

-Aceptamos su idea, Gran Líder.- Dicen todos a la vez. El Rey Infernal sonríe.

Hasta que Sergei Mew llega a esa habitación. Abriendo la puerta con su cuerpo en velocidad sobrenatural y cómo último parado frente a todos ellos con Bright a su lado cargando a Kai en sus brazos.

-Siento interrumpir tu reunión, papá, pero nos enviaste a un cazador novato por simple querer y ahora nuestro amigo ha sido envenenado con alguna cosa de la que supongo sabes el antídoto.

Sergei Mew dice. El Reglamentario los mira con una sonrisita de labios aunque sus ojos andan impresionados. -¿Y tu amante?

-No estamos hablando de él.- Dice fríamente el Líder Infernal.

-Supongo que fue a buscar al Todopoderoso.- Dice el Reglamentario.

-Eso no importa ¡Estoy aquí porque el cazador que nos envíaste bajo TUS ordenes y TUS venenos, han envenenado a Kai!- Anuncia fuerte y claro Sergei Mew. El Reglamentario traga fuerte entrelazando los dedos de sus manos frente a su boca.

-Lo sanaré,... Si le dices a tu amante que no busque al Todopoderoso y que se aleje de lo que no le corresponde.

-No haré eso.

-No habrá cura entonces. Tu amigo morirá,- Sonríe el Rey Infernal mientras arecuesta su espalda en el espaldar todo cómodo. -y estoy seguro que tu "hermanita" te odiará por siempre.

Él mira a Bright ante el comentario y Bright le gruñe. Mostrando sus colmillos y tornando sus ojos en negro completamente. Bajos gruñidos parecidos a los de animal durante esa expresión enojada. Sergei Mew tensa su mentón.

-Tengo una mejor propuesta, padre.- Sergei Mew dice, dando leves aplausos para que los murciélagos del Rey Infernal salgan de este y formen una silla completa. Todos gruñendo porque no están de acuerdo con que el vampiro se siente ahí.

Sergei Mew se sienta ahí con mucha calma. Sereno como siempre.

-Una mejor propuesta, ¿eh?

-Soy un demonio después de todo padre... Las tentaciones son lo nuestro y si no nos funciona una vez, lo gacemos de nuevo: pero mejor.- Dice aquel Líder Infernal con una sonrisa de labios. -Quiero pelear. Contigo o con quién quieras. Si gano, el Todopoderoso volverá a reinar.

-¿Y si pierdes?

-Te quedas con tu puesto. Todo te pertenecerá.

-¿Por cuanto?

-... Por siempre.

El Reglamentario sonríe ante eso. -¡Bien entonces! Te daré el antídoto para la mejora de tu amigo... Después de nuestra pelea.

-¡¿Qué?! Morirá si se tardan--- Bright iba diciendo, pero El Reglamentario llega a ella con súper velocidad sobrenatural agarrándola del mentón con una mano.

-Puede durar vivo tres días. Solamente que se debilitará durante los últimos dos días. Después de mañana será Halloween. Lo haremos en ese día. Te daré a una de mis mejores peleadoras demoníacas.

Dice el Rey Infernal volteando su rostro hacia Sergei Mew quién va hacia él con velocidad sobrenatural y remueve el dominante brazo de su padre. No quería que nadie tocase a su hermana de esa manera. El Reglamentario regresa todos los murciélagos dentro de su cuerpo.

-Bien. Así será.- Dice el vampiro viéndolo firme a los ojos.