Extra 3
Extra: No cierres los ojos
Advertencia: Ustedes ya saben de qué trata...
Ben vivió en carne propia todo lo que se decía de las sirenas y tritones.
Amorosos, dulces y cariñosos, pero muy seductores y tentadores. Incitando al deseo desbordante, con actitudes coquetas y lujuriosas.
Las palabras y comportamientos eran tales que Ben no podía soportarlo, su mirada, su tacto, sus palabras...cada movimiento era tan ardiente qué haría perder la cabeza a cualquiera.
Pero al parecer Elderloth no lo hacía a propósito, esto era algo natural de su especie, pero cuando lo hacía estando consciente de ello se volvía aún más insoportable de contener.
Las ganas de caer por completo bajo su domino.
Ben le explicó todas las dudas que tenía, con voz temblorosa y nerviosa, pero al final respondió a sus preguntas.
Elderloth quedó fascinado y encantado, quería probar de todo con Ben, quién se sonrojó ante sus palabras tan sinceras y decididas.
Aunque estaba ansioso esperó a que Ben se sintiera cómodo, y habían límites que aún no habían cruzaron. Y sólo cuando estuviera seguro darían el siguiente paso.
Pero... ¿qué límites habían cruzado?
Bueno, Elderloth lo tocaba, pero nunca vio nada y sólo era cuando ambos estaban bajo las sábanas. Y Ben, por su parte, también lo tocaba, con torpeza, pero igualmente lo hacía sin ver nada.
Era extraño, pero se ponía demasiado nervioso.
Aunque en el exterior no lo pareciera, Ben era alguien demasiado tímido, y cuando se trataba del "contacto físico" los nervios lo dominaban, volviéndose una bolita sonrojada y avergonzada sin poder reaccionar correctamente....
—E-Elderloth—llamó Ben desde el baño.
—¿Qué sucede? —interrogó desde afuera mientras leía un libro.
—¿Cómo te sientes hoy?
—Bien, supongo que estoy de buen humor ¿por qué lo preguntas? —cerró el libro y miró hacia la puerta del baño sin entender esa pregunta.
—E-Es que yo...ah, quería preguntarte si tú...
Su voz se oía entrecortada y nerviosa, y al escucharla Elderloth sonrió y se acercó.
—Cálmate, primero respira y dime lo que quieres preguntar—dijo con un tono suave y se apoyó en el marco de la puerta.
Su largo cabello goteaba y mojaba su camisa blanca, que apenas cubría sus glúteos y dejaba al descubierto sus blancas y hermosas piernas, en las que sus músculos se marcaban con elegancia.
—¿Q-Quieres hacerlo hoy? —preguntó finalmente.
Todo se quedó en silencio y Elderloth abrió los ojos como platos, y sintiendo una enorme satisfacción dijo muy cerca de la puerta.
—Por supuesto, estaría más que encantado.
Ben escuchó sus palabras a través de la puerta y su corazón latió con más fuerza, su respiración se volvió rápida y se encogió dentro de la tina.
—Ahora salgo—contestó nervioso.
—Entonces te espero en la cama, cariño—y diciendo esto último con un tono empalagoso se alejó de la puerta y se acostó en la cama.
Ben tembló ligeramente y salió de la tina.
"B-Bien, no estés nervioso ¡Sé un hombre!"
Se regañó a sí mismo, secó su cuerpo y su cabello café claro con torpeza, y enrolló la toalla en su cintura.
Se miró en el gran espejo que estaba a un lado y se observó.
Su rostro estaba perfectamente afeitado, sus dientes blancos y limpios, su cabello húmedo estaba un poco largo y despeinado, y un pequeño rubor rosado pintaba sus mejillas, adornando sus ojos cafés, que tenían una expresión tímida.
"Maldición..."
Y tomando coraje abrió la puerta y caminó hacia la cama.
Elderloth estaba escondido debajo de las sábanas, y al sentir a Ben sentarse en el otro extremo sacó la cabeza.
Observó su espalda, recta y esbelta, y sin poder contenerse se acercó y deslizó su dedo por toda su columna.
—¿Qué te hizo tomar esta decisión? ¿Mm?
Ben se estremeció ante su tacto frío y tensó un poco su espalda.
—Yo pensé que...era tiempo, y te he hecho esperar demasiado—musitó entrelazando sus manos.
—Si—y acercándose a su oreja acarició su cintura—ha sido demasiado.
Sintiendo su aliento en su cuello su piel se erizó y su respiración se volvió más pesada.
—¿Te molesta si tomo la iniciativa? —interrogó Elderloth oliendo su cabello y acarició su nuca muy lentamente.
Ben negó con la cabeza y cerró los ojos.
Elderloth deslizó su mano por su amplio pecho y sintió su piel, besó y lamió su cuello con dulzura mientras se acercaba más a él y lo abrazaba por detrás.
Al tener los ojos cerrados sintió con más claridad cada movimiento, cada toque y cada beso.
Contenía su voz por la vergüenza y sintió cómo Elderloth deslizaba su mano hasta su toalla.
—Bésame—pidió Elderloth y lo tomó del mentón.
Ben abrió lentamente los ojos, miró sus labios y los besó.
Elderloth lo tomó de la cintura y lo arrastró poco a poco hasta el centro de la cama, Ben abrazó su cuello mientras lo besaba con deseo, dejándose llevar por su amado.
Con un movimiento rápido se acomodó sobre Ben y apoyando sus manos en su pecho lo miró.
Ben se sintió un poco intimidado por su intensa mirada, su cabello estaba atado con una cinta azul y caía sobre su espalda, su camisa blanca aún cubría su cuerpo, dejando a la vista sólo su clavícula y parte de su cuello y pecho. Tragó saliva ante tal vista y se encogió debajo de él.
—Creo saber cómo tratar contigo—dijo deslizando su mano hacia abajo por su abdomen—sólo dime si algo no te gusta.
Ben asintió con la cabeza, con los brazos ligeramente extendidos hacia los lados, y sus orejas y mejillas se sonrojaron al máximo, su corazón latía con fuerza y con el cuerpo un poco tembloroso desvío su mirada hacia otro lado.
Elderloth, al recibir su aprobación sonrió y deslizó su mano hasta la toalla, que apenas de sostenía de sus caderas, la desató con cuidado y dejó su cuerpo completamente desnudo.
Su piel ahora era de un tono más claro por estar menos expuesto al sol, pero aún seguía ligeramente bronceada. Observó todo con claridad, sus músculos tensos por los nervios, sus brazos fuertes, hombros anchos, pecho amplio, abdomen definido, cintura delgada, cadera pequeña...todo era tan hermoso para Elderloth que quería devorarlo por completo.
"¿P-Por qué demonios me pongo tan nervioso?"
Se quejó Ben cerrando los ojos con fuerza.
—No cierres los ojos—susurró Elderloth con deseo y tocó su miembro.
Ben los abrió lentamente y lo miró, sus ojos celestes desprendían una sensación dominante y llena de deseo, tanto que al mirarlos se sintió abrumado por ellos.
—Te da vergüenza mirar, pero hoy vas a verlo todo...—y diciendo esto lo apretó y deslizó su mano hábilmente.
—Ah...—Ben no podía soportarlo más, y al mirar a Elderloth tocarlo así, ver cómo él acariciaba su miembro no pudo seguir conteniendo su voz y dejó ir un leve suspiro.
—No te contengas, quiero escuchar tu voz con claridad—pidió con dulzura.
Aceleró un poco el ritmo y Ben respiraba con más pesadez.
Elderloth se deleitó con esa hermosa vista, el cuerpo de su amado temblaba debajo de él con una expresión avergonzada, y lo miraba con ojos tímidos y húmedos.
No sabía cómo explicarlo, pero le gustaba mucho esa actitud tímida, y lo hacía querer provocarlo aún más, verlo más avergonzado y que rogara por placer.
Sin poder resistirlo bajó su cuerpo hasta quedar entre las piernas de Ben.
—¿Q-Qué estás...? —preguntó sorprendido al verlo tomar esa posición.
Cuando Elderloth, ignorando sus palabras lamió todo el largo de su miembro.
Ben se sonrojó como un tomate, en verdad se veía muy avergonzado por esa acción tan inesperada y atrevida.
—Muéstrame más esa expresión...
Y diciendo esto besó y lamió la punta con delicia.
Ben curvó su espalda y gimió suavemente, sus piernas temblaban y querían cerrarse, pero Elderloth las sujetó y metió todo de una vez en su boca.
—Ah...Eld...esp...—Ben jamás había hecho algo así en su vida.
De hecho, nunca había estado con alguien en ningún aspecto, y cuando alguien tocaba ese tema el sólo mentía y decía que lo había hecho un par de veces en el pasado.
Un hombre de veinticinco años que nunca había tenido sexo era una deshonra como hombre.
Y este tipo de sensaciones eran demasiado nuevas para él, haciendo que su cuerpo se retuerza y su mente se nuble por el placer.
Elderloth logró encontrar el ritmo y trató de hacerlo bien. Usaba su lengua hábilmente y sus labios se deslizaban con delicadeza.
No lo soportaba más y tomando su cabeza trató de apartarlo.
—Voy...ah...
Ignorando eso Elderloth continuó e hizo que se corriera dentro de su boca, el cálido líquido lo llenó y sintió su sabor. Era horrible, pero sin importarle lo tragó y lo sacó de su boca lentamente.
—Tú...—su respiración era agitada y su mirada borrosa.
Elderloth sólo sonrió y lamió su abdomen, y con su mano siguió tocando su miembro húmedo, besó todo su cuerpo hasta que subió a su cuello y dijo cerca de su oído:
—Espero que estés listo.
Su mano aún subía y bajaba cuando metió su otra mano debajo de la almohada, sacó un frasco rojo y se lo mostró a Ben con una sonrisa.
—Lo compré cuando paramos en aquella isla, que suerte que encontré uno—informó con voz profunda.
—Tú...
Con una expresión de deleite se puso derecho entre las piernas de Ben y abrió el frasco, humedeció sus dedos con el líquido, y sin dejar de mirarlo acercó su dedo y lo introdujo.
—Ah...—Ben sintió su dedo, palpando su interior, yendo cada vez más a fondo, con cuidado.
—Dime si te gusta dónde toco.
Elderloth apretó ligeramente todos los lugares, humedeciendo todo a su paso, su dedo estaba adentro por completo, y cuando tocó cierta zona vio que las piernas de Ben temblaron y que su expresión se tensó.
—¿Es aquí? —preguntó acariciando ese lugar con la yema de su dedo.
—Ah...aa, no lo toques así—dijo al sentir una sensación extraña recorrer todo su cuerpo.
Pero esas palabras sólo lo motivaron aún más.
Elderloth sacó un poco su dedo y lo metió mientras lo deslizaba por esa zona.
Ben respiró con pesadez y sus piernas cayeron a los lados, pero Elderloth tomó una y elevó su entrada.
Vertió más líquido e introdujo el segundo dedo, estirando su piel con cuidado, pero aun así se sentía extraño. Y ahora los dos dedos apretaban ese lugar con más intensidad, acariciando y frotando sin detenerse.
—Ahh, aaa...ah, aw—con voz ahogada gemía y se contenía, pero sus caderas se mantenían en ese lugar, pidiendo por más.
Elderloth dejó de tocar ese lugar y con movimientos rápidos metía y sacaba sus dedos, terminando de humedecer todo por completo.
—¿Listo? —dijo untando en su miembro lo que quedaba del líquido y lo tomó de ambas piernas.
Ben miró el objeto que estaba a punto de entrar en él, erecto y goteando, haciendo que su rostro se sonrojara y sintiera excitación y deseo por el.
Elderloth pudo percibirlo en sus ojos, y con gran placer lo acercó y metió la punta.
—Aaa, aahh—sentir como la piel se estiraba y el miembro resbalarse en su apretado interior fue algo tan indescriptible, mientras su propio miembro goteaba y se puso totalmente duro.
Elderloth acercó más su cuerpo al suyo y lo miró aún más cerca.
—¿Te gusta?
Ben sentía que no podía hablar, y su aliento era lo único que podía salir de sus labios.
—Supongo que eso es un sí—dijo en voz baja y sonrió con picardía.
Empujó más sus piernas y lo introdujo por completo, sintiendo como era apretado y devorado, húmedo y tibio...
—Ahh...
Y antes de que Ben pudiera hacer algo Elderloth lo besó en los labios, con amor y pasión los saboreó y chupó. Ben se sentía aturdido y la vergüenza lo invadía sin cesar, estar en esa situación era extraña para él, y sentir su cuerpo sobre el suyo hacia que su corazón latiera rápidamente.
Elderloth deslizó su mano por su piel y apretó el duro punto en su pecho.
Ben se quejó, pero su voz era silenciada por el suave beso. Sintió cómo era apretado y estrujado entre los fríos dedos, haciéndolos girar, volviéndose calientes por la fricción y él los jalaba de vez en cuando con los dedos apretados.
El miembro dentro de él no se movió, pero podía sentirlo tan claramente, su tamaño, temperatura...y llegó al punto en el que quería que se moviera. No lo soportaba más.
Con los ojos cerrados y sintiendo la tibia lengua de Elderloth en su boca Ben acarició su pálida espalda, lo tomó de las caderas e hizo mover su cuerpo ligeramente.
Elderloth, asombrado y encantado despegó sus labios y lo miró. Ben exhaló y su caliente aliento se escuchaba con pesadez, su pecho se movía con agitación y su mirada tímida se reflejaba en sus ojos húmedos.
Y sin dejar de mirarlo Elderloth retrocedió y lo sacó lentamente, Ben quería desviar los ojos, pero presentía que era mejor no hacerlo, y lleno de vergüenza decidió mirarlo mientras lo hacía.
—¿Lo hago bien? ¿te gusta? —preguntó con suave voz y lo volvió a meter.
—Ahh, si...—contestó con una expresión tensa y sintió un pequeño temblor en sus caderas.
—¿Y te gustó esto? —y seguido de eso tomó el mismo pezón de antes y volvió a tocarlo.
Ben sintió algo caliente recorrer su cuerpo desde esa zona, haciendo sentir su parte baja aún más alterada.
Su aliento salía casi como gemidos mientras se concentraba en su tacto y en sus ojos, que hacían que su piel se erizara y ardiera por el caliente placer.
—¿Quieres que sea suave o un poco rudo? —interrogó poniendo sus manos sobre la cama y dando algunas embestidas suaves.
—Sólo...un poco suave al principio—musitó mirando su propio pecho y su zona ligeramente enrojecida.
—De acuerdo...
Elderloth siguió adelante y lo hizo despacio, con delicadeza, pero siempre llegando hasta el fondo, tocando sus zonas sensibles y estimulando poco a poco sus sentidos.
Haciendo reaccionar casi al instante el miembro y la entrada de Ben, sintiendo por un momento que iba a correrse. Rápidamente puso sus manos en su pecho e intentó pararlo, pero Elderloth siguió y aumentó un poco la velocidad.
—No importa si te corres, quiero que lo disfrutes—dijo Elderloth entre suaves gemidos sin dejar de moverse—no te preocupes por eso...sólo siente el placer...
Sus ojos celestes lo miraban con intensidad y ternura, sintiendo sus cálidas manos en su pecho, y su interior tibio y acogedor.
Ben trató de olvidar su vergüenza y decidió disfrutar de ese momento, tenía que dejar sus nervios a un lado y sacar su lujurioso interior.
Dejándose llevar por Elderloth se colgó de su cuello y trató de moverse a su ritmo, elevando su cadera y dejando de contener su voz.
Elderloth estaba fascinado e intensificó sus embestidas, lleno de emoción y deseó desbordante.
—Aaahh—entre más se miraban a los ojos y se concentraba en el acto más vividos eran las sensaciones.
Ben se movió sobre las sábanas, dejando salir su débil voz, cada vez estaba más excitado, y los sonidos húmedos se escuchaban con claridad. También escuchó la voz de Elderloth y vio su expresión, quién también se veía que lo estaba disfrutando, dando todo de sí mismo para hacerlo con amor.
Se sintió conmovido y amado, y tras sentir que su interior era frotado una y otra vez, acumulando todo ese placer su cuerpo tembló y su voz se volvió ronca y llena de deleite.
Su miembro que se movía con cada embestida eyaculó y el tibio y pegajoso líquido cayó sobre la piel.
Esa sensación de extremo placer parecía ser eterna, recorriendo cada rincón de su cuerpo, caliente y electrificante. Sintió cómo sus extremidades se debilitaron, su espalda se arqueó y su interior se contrajo.
Mientras Elderloth todavía no se venía, pero aprovechó que el interior de Ben estaba apretado e intensificó sus embestidas, y poco tiempo después también se corrió, llenando el pequeño agujero de fluidos, dejando un desastre.
Ben no se molestó en que Elderloth siguiera, en cambio disfrutó verlo de esa manera, escuchar su voz y sentirlo, y cuando todo eso llenó su interior se sintió muy bien, cálido y extrañamente reconfortante.
Estaba tan aturdido que no tuvo ninguna reacción de timidez, y siguió mirando a Elderloth fijamente.
—Te amo Elderloth—musitó con fatiga y dejó caer sus brazos a los lados.
Elderloth se sonrojó un poco más y antes de besarlo respondió:
—Yo también te amo...—y mientras lo besaba retiró su miembro lentamente.
Ben lo sintió salir y ambos se separaron, y volviendo en sí sus mejillas se sonrojaron mucho y su expresión volvió a ser un poco tímida de nuevo.
—¿Te gustó? No te dolió ¿verdad? —interrogó Elderloth preocupado.
—No me dolió—respondió en voz baja—los peleadores somos bastantes resistentes...
—¿Entonces podrías hacerlo de nuevo? —preguntó curioso.
Ben guardó silencio y lo miró nervioso.
—Sólo estoy preguntando, será mejor dejarlo por hoy. Ahora vamos a bañarnos—respondió con una sonrisa y acarició su mejilla—yo quiero ayudarte a bañarte, lo he querido hacer desde hace mucho...
—... Está bien—desvió la mirada un poco y suspiró tratando de calmarse.
—Pero tú tendrás que cargarme hasta el baño, seguramente tienes más energías que yo.
Ben se puso nervioso ante la idea y su rostro se coloró totalmente. Y justo cuando Elderloth iba a decir que estaba bromeando vio como Ben lo tomó por la espalda rápidamente, lo sacó de la cama y lo cargó.
—Tal vez tenga más energía—comentó Ben mirando al frente mientras lo llevaba en brazos.
Elderloth guardó silencio y se sintió atónito ante esa acción inesperada, pero ahora que sabía quién tenía "más energía" lo no dejaría ir tan fácil.
—Entonces la próxima vez no te dejaré ir tan fácilmente—exclamó con voz seductora y tocó el pecho de Ben.
Quién se sintió avergonzado y no dijo nada, dando a entender con su silencio que estaba de acuerdo...
Nota:
No sabía si les iba a gustar algo así, pero Natalia terminó de convencerme, y aquí está.
Gracias por tu sugerencia, espero que les haya gustado (>\\\<) 💖
Tal vez hoy publique el cuarto y último extra, y terminamos con esta fantástica historia UwU 💖
Capítulo (Extra xd) dedicado a Cam 💖Gracias por leer y votar en mi querida historia.
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