Año 1 - Brrnn, Bvvn y yo
Bvvn es como el Todo y Nada. Está en todas partes y me da calor. Su voz dulce y agradable, tiene el aroma a la comida blanca y líquida que me gusta tanto, y su toque suave me hace dormir. Su rostro es lo más lindo que vi en mí vida, y sus ojos me llenan de felicidad. Cuando me eleva es como viajar por un momento de nuevo al Todo y Nada; que por cierto ya no recuerdo tan bien.
Brrnn es como las noches calurosas, silencioso, lleno de misterios y juegos, sus besos me hacen reír y doler suavemente. Cuando me duermo, el solo sentir su olor fuerte hace que todo esté mejor. Y la Cosa Chirriante retrocede, pero sigue al acecho. Percibo que está ahí dentro, rumiando maldades de las que no comprendo nada y se ríe. Era ese el chirrido que escuchaba. Bvvn y Brrnn también se ríen mucho y me hacen reír con ellos.
La voz de Brrnn me dice algo con una sonrisa y con su cara de montaña, pero la Cosa se ríe muy fuerte y no puedo entenderlo. Me quedo mirándolo, esperando que siga, y noto en sus ojos algo, no sé qué. Bvvn llega y me dice algo que tampoco entiendo, pero me río de la situación. Ahora los dos están sonrientes, y, sin embargo, en la mirada que intercambian Brrnn y Bvvn, hay algo que no sé.
Tengo hambre, grito del hambre y está oscuro, pero siento los olores y sé que están por venir. No pasa mucho hasta que una mancha inmensa se asoma por encima de donde duermo. Aún en la oscuridad, sin ver su cara de montaña, sé que sonríe y me habla en un susurro. Me elevo con Brrnn, vuelo montado en vientos huracanados. Por un instante estoy flotando de nuevo y me río. Luego el abrazo fuerte pero que no duele nada, no hay miedo, nunca voy a caer y no quiero dejar de volar.
La cosa enorme que es Brrnn se mueve como si fuera diez veces más pequeña, rápido a un lado, más rápido a otro y yo disfruto del viaje. Después siento el olor de la comida blanca y me alegro. Es curioso que nunca es Brrnn quien me da la comida, aunque siempre la trae, y me gusta pensar que la preparamos juntos; sino que es Bvvn quien me alimenta, no entiendo por qué. Tal vez sea porque la comida de Bvvn es poca y me causaba dolores, pero casi todas las comidas blancas me causaban dolores a esa edad. De lo que recuerdo, no dormí mucho hasta que una comida blanca fue la más rica para mí. En esos días, Brrnn y Bvvn no reían mucho, todos los días eran como cuando cae agua de ninguna parte. Y las voces eran feas, hasta la mía.
Una de esas noches, Brrnn me lleva volando de nuevo, como siempre, y aterrizamos frente a una cosa que tiene gente dentro que se mueve y habla, a la que llamé, astutamente, tlh. La comida es como la risa que sale por una cosa blandita que puedo apretar con la boca. Todo está oscuro, excepto la cosa con gente adentro, que con su brillo alumbran la cara de montaña de Brrnn. Me habla mientras devoro la comida, me dice algo que ya escuché muchas veces, pero ésta vez lo escucho distinto: Bruno. ¿Qué será eso? Cuando creo descubrirlo, aparece la Cosa Chirriante a reírse y ya no escucho a Brrnn. Me duermo pensando en lo que dijo y en las gentes con ropas de colores de tlh.
Dormí muchas, pero muchas, veces hasta que comprendí que Bvvn también decía mucho Brrnn y era para mí. Tanto Bvvn como Brrnn se turnaban para mover sus cosas largas que terminaban en varias cosas finitas y mover la cara haciendo sonidos divertidos delante de mí. Me causaban mucha risa... y a la Cosa también.
Una de esas tantas veces, en que no dormía, Brrnn movía sus cosas largas lentamente hacia mí y luego hacia él, repitiendo Brrnn y algo como Ppp, comencé a entender... yo era Brrnn, Bruno, como lo había escuchado en esa oscuridad hacía ya muchos sueños, y él era Ppa. Hice un intento de hacer lo mismo, y lo logré maravillosamente.
—¡Ppa! —grité, golpeando la cosa con mi comida. Y Ppa estalló de cosas blancas en la boca.
Me elevó como nunca, giramos y reímos, gritamos los dos por un tiempo interminable. Ppa era muy fuerte y me elevó hasta el infinito blanco de arriba mientras gritaba Tmhjv. Llegó muy rápido Bvvn, y Ppa habló más rápido, tan feliz como estaba. Los ojos siempre hermosos de Bvvn se apagaron un poco y sus cosas blancas se mostraron, pero poco. Me arrebató y colocó de nuevo con la comida, después tuvo voces feas con Ppa, que se fue haciendo un ruido espantoso. La Cosa Chirriante se rio de mí durante muchos sueños.
Bvvn intentaba todas las comidas y los juegos lo mismo que Ppa, pero la Cosa no me dejaba escuchar. Yo quería, pero no podía. Me sentía triste por Bvvn y me mojaba la cara a menudo. Ppa estaba alejado casi siempre, pero me miraba y sus cosas blancas relucían, ya no jugábamos mucho tiempo. Una de esas veces que no dormía, Ppa me elevó y mojó toda la cara. No entendía que me decía, pero estaba triste. Bvvn también estaba triste. Luego Ppa se fue y no lo vi por muchos sueños, aunque lo escuchaba en una cosa con luces que tenía su voz.
Aprendí que estaba furioso con Ppa por no estar conmigo y me concentré en Bvvn. No pasaron muchos juegos más hasta que entendí que Bvvn era en realidad Mma, y que me amaba más que Ppa, o así me decía. Dormíamos juntos todo el tiempo, su pelo con aromas dulces era mi pasaje a la tranquilidad y siempre lo tomaba con mis cosas para agarrar, ahora que Ppa y su olor fuerte ya no estaban.
También estaban otros gigantes que venían a mojarme la cara. Estaban Thho, Bvhlo, Bvhula, y otra vez Bvhlo y Bvhula; éstos últimos eran raros porque se llamaban igual pero eran muy distintos, y no tenían las caras suaves como Mma o Thho o Ppa.
Thho era casi igual a Mma, aunque por momentos más suave y por momentos fuerte, como Ppa y los Bvhlo. Reía mucho con Mma y casi todas las veces comía con nosotros. Me llevaban a muchos lugares llenos de luces y ruidos, con otros como yo y no gigantes como ellos. A veces sonaba la cosa con la voz de Ppa, y Mma quería que lo escuchara, pero yo todavía estaba furioso con él y empujaba la cosa con disgusto. Otras veces sonaba la cosa y Mma hacía ruidos fuertes y feos con la voz de Ppa, después no quería elevarme o me hacia los mismos ruidos fuertes a mí, haciéndome mojar mi cara muchas veces. Pero pasaba rápido y me estrujaba fuerte con voz suave, y me dormía tranquilo, aunque la risa de la Cosa retumbaba en mi cabeza.
Los Bvhlo y Bvhla eran extraños, algunos eran parecidos y tenían los olores de Mma y otros de Ppa. Incluso uno de los Bvhlo tenía la voz muy parecida a Ppa. Cuando lo escuché la primera vez, pensé que era él y quise volar desesperado a su encuentro, pero no era. La Bvhla que era parecida a Ppa me miraba mostrando sus cosas blancas siempre, pero esas cosas blancas parecían de alguna forma afiladas y peligrosas, no me gustaban demasiado. Esa Bvhla hacía muchos ruidos feos con Mma y también tenía una cosa con la voz de Ppa, con quien también hacía ruidos más feos todavía. El Bvhlo que no era Ppa, en esos momentos, me miraba con una tristeza que parecía no tener fin, pero también, con mucho amor, estiraba su cosa para agarrar y me tocaba suavemente, aunque era muy áspero. Por fortuna, la mayor parte de las veces que eso pasaba, la Cosa venía en mi rescate y me hacía jugar con cualquier objeto hasta que hubieran pasado los ruidos. De repente, miraba alrededor y solo estaba Mma y, algunas veces, Thho. Pasaban muchos sueños hasta que volvía a ver a los Bvhlo y Bvhla con olor a Ppa.
El otro Bvhlo se parecía a Mma y Thho, pero la Bvhla no, ni siquiera en el olor. A diferencia de los otros, no había ruidos fuertes con éstos, y tampoco usaban las cosas con la voz de Ppa. Me divertían los ruidos de ese Bvhlo, eran muy graciosos y se reía mucho. La otra Bvhla sonreía suavemente y pocas veces se acercaba, pero cuando lo hacía, notaba una cierta ternura y tristeza al mismo tiempo, me caía bien.
Mma solía llevarme de un lado a otro en una cosa que no me dejaba mover bien, pero la cosa era empujada por Mma y se movía a gran velocidad. Me gustaba cuando íbamos rápido, me recordaba a volar y cada vez recordaba menos a Ppa. Aunque todos los días sentía su voz por la cosa, no me interesaba, había tantas cosas divertidas por hacer con Mma. Jugábamos mucho, saltar, brincar, gritar, comer, volver a saltar, volver a comer, salir a pasear, reír, tirar cosas, tratar de hablar, y lo más importante para Mma, tratar de caminar.
Para caminar tenía una cosa de la que colgaban mis cosas de abajo, y me empujaba a velocidades increíbles rompiendo todo a mi paso, era la libertad misma, aunque me cansaba mucho y le pedía a Mma que me elevara cada tanto. Realmente era todo muy divertido hasta que una de esas veces que no dormía, sentimos ruido afuera. Mma se puso muy contenta, me elevó y salimos de nuestro Todo y Nada a toda velocidad, y ¡qué sorpresa me llevé al ver a Ppa!
Al principio no lo reconocí, tenía un montón de pelos en la cara, parecía sucio, y su olor era más fuerte que de costumbre, pero era él. Me enfureció que apareciera así de la nada sin dar explicaciones, así que lo golpee con mi cosa de agarrar, estaba muy enojado, pero él me mostró su boca con las cosas blancas que no estaban tan blancas, y sus ojos se llenaron de agua, igual que los míos. Me arrojé al vacío hacia delante, y Ppa me atajó otra vez con sus brazos fuertes e inmensos, me arrojó al aire con una carcajada que parecía salir de lo profundo de su ser, y yo lo acompañé en esa risa loca mientras girábamos y volábamos juntos, éramos un equipo otra vez.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top