Narra Marin Stark:

Era una guerra todo a nuestro alrededor estaba destruido y se podía oler la muerte. Marcos estba en el suelo sentado y yo estaba a su lado -Marín...- yo tenía la respiración agitada y si no fuera por el traje ya estaría muerta, el tenía una herida gigante en su estómago que cada vez se ponía peor -te amo- le sonreí y me acerqué para besarlo, tome su rostro y acerqué mi labios....

***

-MARÍN!!!- me aleje rápido de Marcos -que pasa??- le pregunte Hanna, se suponía que estaría camino al avión -encontré a Astrid-, mire atrás de Hanna y ahí estaba Astrid con una cara de "los acabo de pillar" -creo que llegamos en un horrible momento- apenas Astrid dijo eso me puse roja como tomate, justo ahora?? Enserio??.

Astrid nos dijo que sabía cómo llegar al avión y que haya todo era un desastre Sindia volvió pero....estaba muy mal, según Sus estaba muerta, pero Zehedh le decía que simplemente entró en un hipersueño, era como estar en coma pero peor -como están Matías y Margarita??- preguntó Marcos -vivos, pero por poco, demasiado poco- dijo Astrid triste mientras caminábamos al avión -me sorprende que estés viva- dijo Astrid a Hanna -a mí también- respondió esta lugo de dar un suspiro .

Llegamos al avión y era cierto todo era un desastre, el avión estaba en llamas al igual que el refugio, los chicos estaban alejados de esta para mantenerse a salvo supongo. -Marín!!!- gritó Sus y corrió hacia mi -me alegra que está bien- cuánto me encantaría abrazarla ahora -a mí también- le dije, la mire atentamente y se veía cansada -como estás??- le pregunte.

Sus se puso incomoda y suspiro -ya no me queda ningún poder, ningún truco, ya no hay magia...perdí mis poderes y soy tan....inútil- le sonreí -tranquila todo mejorara- negó con la cabeza y empezaron a caer lágrimas de sus ojos -los chicos, van a morir si no salimos de aquí-
-tranquila, todo mejorara- dije intentando sonar segura.

Pero estaba claro que todo estaba muy mal y que íbamos a morir aquí, lose estoy siendo muy negativa pero es verdad, no se puede llegar a apreciar demasiado la dimensión de lo mal que están aquí las cosas, es horrible.

-al menos algo si mejoro- mire atrás y ahí estaba Zehedh -hola- lo salude -que bueno que estés bien- dijo resaltando el "bien" -puedo sentir que ya estás curada- mire el suelo -entonces porque me siento tan mal??- se puso triste -porque nadie puede estar feliz en una situación así- di un suspiro -vamos a morir aquí- lo mire y no fue una pregunta, yo estaba afirmando eso, que ya sabia hace mucho tiempo.

El sonrío -lo bueno es, que morirás en paz, ya no tienes secretos y...ya estás curada, quitaste esas capas rencores, ya está bien- nege con la cabeza -aún no estoy curada- frunció el ceño -no estaré curada hasta que salgamos de aquí, encontrare la forma de hacerlo, porque no sé qué pero hay algo que no permite que este curada del todo. Creo, no estoy segura, pero creo, que hay algo allá, tengo una sensación de que algo queda y no importa cuando cueste volveré para resolverlo- sonrío -al menos tienes una razón para continuar-.

Me acerqué a Marcos que no se había separado de Matias desde el e llevamos.

Lo miraba fijamente y...se veía muy enojado, como si en cualquier momento pudiera matar a alguien, eso estaba mezclado con el dolor que tenia, ya que sus sus ojos estaban llorosos.

Me senté a su lado y mire a Matias como él lo hacía -lo mataré- lo mire preocupada -ese idiota mato a mi mejor amigo....con una bomba- tome el pulso de Matías pero no logre encontrarlo, tampoco podía saber si respiraba, pero aunque todo se veía horrible no podía dejar que Marcos se rindiera -no sabes si esta muerto- dije -claro que lo está, solo míralo-

Matías tenias la cara y las manos hinchadas, tenía moretones y quemaduras por todas partes -si quieres puedo ponerle el traje- le dije intentando ayudar, se giro a mirarme con una sonrisa -gracias- le sonreí y volví a mirar a Matías –pero no, gracias- lo mire -sé que arriesgaste tu vida para llamar el traje y activarlo cuando yo estaba herido, ya hiciste demasiado por mi-
-pero no por Matías- dije obvia -aún así no- me puse de pie, no me iba a obligar -no hagas estupideces-
-yo siempre hago estupideces- me di media vuelta pero Marcos me tomo la muñeca -no lo hagas-
-no puedes obligarme-
-claro que....- muy a lo lejos se escuchó una bomba.

Todos se pusieron de pie asustado y miramos el bosque, se escuchaban una y otra vez y cada vez más cerca -se esta acercando- dijo Astrid asustada -Hanna- dije y esta vino a donde mi, la abrace para protegerla, estaba tan asustada que el traje se puso sobre mi, rápidamente me quite las piernas y se las puse a Matías -Marín quédatelo!!- me ordenó Marcos, pero no le hice caso.

Fui a donde Margarita, que estaba bastante lejos, y le puse los brazos, las bombas cada vez se sentían más cerca. Mire a mí alrededor y todos estaban preocupados, sentía que todo pasaba en cámara lenta, Marcos venía caminando hacia mi mientras gritaba que no lo hiciera, al otro lado estaba Hanna que miraba el bosque aterrada y al frente de mí ya podía ver el fuego acercando –MARÍN VEN AQUÍ!!!- gritó Marcos mientras se acercaba a mí cojeando un poco.

No le hice caso a Marcos y corrí a donde estaba Hanna, le puse la máscara del traje y la abrace -Marín!!!- gritó Marcos mientras corría hacia mí y me abrazaba.

Las bombas se escuchaban serca, se escuchaban sobre nosotros, nos nos dejaban escuchar nuestras palabras ni tampoco nos permitían averiguar si seguíamos vivos, pero sobre todo ese escándalo se escucho un grito...

-NO!!!!-

...de Sus.

Sentí el fuego cerca de mi pero no llegó a tocarme, todo desapareció el ruido, las bombas, el fuego y en su lugar una luz de color verde apareció.

Abrí los ojos y mire hacia la luz. Ahí estaba Sus con sus manos estiradas en dirección al cielo, y en cielo había un hombre, que tenía una capa negra y se retorcía de dolor a gritos.

Sus había recuperado su magia, y lo estaba torturando.

Movía sus dedos como si estuviera tocando un piano invisible y de estos salía un hilo verde y brillante que llegaba hasta el hombre y lo envolvía –sus...- dijo una voz débil.

Mire el suelo y ahí estaba Zehedh, estaba retorciéndose en el suelo, mientras intentaba aguantar todo el dolor que su hermana le proporciona a ese maldito hombre.

Volví a mirar a mi amiga y esta estaba perdida. Su mirada se había vuelto fría pero estaba acompañada de una sonrisa maniática -SUS DETENTE!!!- le grite, ella estuvo unos segundos más y luego lo soltó.

-lo siento- dijo disculpándose con su hermano, me miró y sonrió, yo imite su gesto de vuelta y apreté a Hanna que estaba llorando.

Marcos se alejó de mí y fue a donde el sujeto que estaba en el suelo, con una gran rapidez lo levanto con una mano y con la otra le pego un combo varias veces para finalmente quitarle la capa que cubría su cara y permitirnos verla.

Sus ojos tenían un aire de locura acompañado de un brillo rojo, cabello café y varios tatuajes -quién eres??!!!- preguntó Marcos, al no responder le plantó otro golpe, el hombre estaba sufriendo demasiado -quién eres!!????-
-HANNA!!- gritó de la nada sacando la última esperanza que le quedaba antes de que Marcos lo matara.
-HANNA AYÚDAME!!- gritó desesperado desgarrando su garganta, todos miramos a Hanna -HANNA!!!- dijo por última vez para que luego muchas bombas explotaran a nuestro alrededor y el hombre escapara, por suerte los trajes abrieron un campo de fuerza y protegieron a Margarita, Matías, Hanna, a mí y a Marcos que sin que lo notara le puse una pulsera.

Marcos estaba echo furia con el hombre que mató a su mejor amigo -como lo conoces??- dijo muy despacio y esa pregunta iba claramente hacia Hanna, esta tenía terror en su rostro –como lo conoces??- repitió lentamente -emm yo..no- empezó a tartamudear -DONDE!!- llame al traje y las piezas que tenían puestas Matías y Margarita se pusieron en mi, con estas ya puestas me puse al frente de Hanna y golpee a Marcos -aléjate de ella!!- le grite -ELLA CONOCE AL QUE MATÓ A MATÍAS!!!-
-no sabe nada!!! ALÉJATE!!- intento correrme, pero gracias a la fuerza extra del traje, lo golpee nuevamente y callo al suelo -MARÍN!!- gritó enojado pero yo no me alejaría de ella.

Marcos respiraba fuerte y me miraba con odio –aléjate de ella, no sabes quién es-
-sé perfectamente quién es- respondí rápidamente –tú no quieres esto- Levante una seja –tú no sabes lo que quiero-
-claro que lo sé, te conozco, sé que no confías en ella, tienes que dejarla!! Te conozco más que nadie!!! DÉJALA!!!- gritó como loco, di unos pasos más hacia el –tú no me conoces!! No finjas que puedes controlar a todos aquí, porque no pueden en especial a mi!!-
-se todo de ti!! Todo!!! Nadie te conoce más que yo-
-DE QUE COLOR SON MIS HOJOS!!- al gritar eso se formó un silencio.

-que??- preguntó Marcos confundido –mírame a lo ojos y dime...de qué color son- me acerqué mucho a él y lo mire con los ojos bien abiertos.

Se quedo varios segundos mirándome confundido –mira mis ojos- dio un bufido y miro mis ojos con el ceño fruncido –Azules- dijo sin inmutarse, sonreí –seguro??-
-mierda si!!! Son azules Marín!!! Son de él mismo hermoso color azul que siempre han sido- mientras decía esa palabras me cayeron lagrimas.

Sin permitirle que dejara de mirar mis ojos pestañe dos veces y mis ojos cambiaron a su color natura, él se sorprendió –mis ojos son cafés Marcos- se alejó un poco de mi confundido –siempre han sido cafés- mire el suelo –nunca me has apreciado por lo que soy...nunca me has mirado a los ojos??-
-porque usas esa cosa en los ojos???- preguntó cambiando el tema –son lentes de contacto de última tecnologia-
-tú no necesitas lentes- dijo muy seguro, le sonreí –te lo dije no me conoces- di un suspiro mientras miraba el suelo.

Todos nos estaban mirando en un completo silencio –perdí la vista Marcos...hace dos años luego de la guerra, yo perdí la vista, casi no puedo ver nada sin estos lentes y no solo eso, en un ojo perdí la vista totalmente, mientras que en el otro solo veo con esto- sonreí –no me conoces del todo- dije retomando el tema principal.

Fui lentamente retrocediendo hasta llegar a donde Hanna de nuevo –te conozco lo suficiente como para saber que crees que esa niña es culpable- dijo acusando de nuevo a Hanna.

Sonreí –te equivocas- le di la mano a Hanna y rápidamente salí volando con la poca energía que le quedaba al traje.

-MARÍN!!!!- gritaba Marcos –MARÍN!!!!- volé todo lo que pude hasta que el traje callo al desactivarse, lo hace cuando el cuerpo que está adentro de él no necesita ningún tratamiento médico.

Deje a Hanna en el suelo y me aleje de ella unos metros mientras daba vueltas en círculos, esto no me puede estar pasando a mí, que mierda acaba de pasar?? Porque les dije mi secreto mejor guardado?? Porque me fui de allá cuando podíamos resolver todo de otra forma?? Y porque ese sujeto conocía a Hanna??.

Hanna se sentó en el suelo y abrazo sus piernas mientras lloraba -quien eres??- le pregunte -y quiero la verdad- ella negó con la cabeza -no lose-
-Hanna!! No estoy para bromas!!- se puso de pie -enserio no lose!!, solo sé que ese es mi nombre no sé quién soy!!- gritó frustrada, me quedé callada por unos segundos mirándola -quiero saber la verdad-
-si te diré toda la verdad, lo juro, pero....créeme- dijo como si intentara buscar la forma de decirlo sin que yo me volviera loca, fruncí el ceño -sé que sonará raro, pero créeme, confía en mi-
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Fin de la maratón.

Las veo el domingo.

Escena post nota

Jul_pufe.

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Calló cansado en el suelo -te dieron duro no??- le pregunte con una sonrisa -así es, pero no importa, me acerqué lo suficiente a Hanna como para que ellos la maten o nuestra madre se entere y lo haga- sonreí ante la maldad de mi hermano -ahora vámonos Selia- le di la mano y desaparecimos para volver a aparecer en Londres -y ahora que??- sonrío -mátalos a todos-.