Narra Nick Fury:

Me encontraba recorriendo el centro principal de SHIELD, haciendo la inspección semanal. Este es uno de los edificios más grande de todo SHIELD y muchos secretos se esconden en estas paredes, la única forma de llegar aquí es en helicóptero y está totalmente bajo tierra, eso significa que es imposible encontrarlo en algún mapa.

Fui al cuarto de cámaras para revisar las bodegas donde se guardaban instrumentos muy importantes y secretos.

Me acerque a un agente y le dije que me mostrara las cámaras que le decía.

-cámara 1 - Todo en orden.

-cámara 2.

-cámara 3.

Mire atentamente y pude ver una sombra extraña pero no se veía claro.

-cámara 8.

En esta se veía claramente al sujeto dueño de esa sombra, que en sus manos tenía un paquete prohibido.

Baje a las bodegas y logre interceptarlo a la salida de estas.

-¿qué es lo que haces con eso?- pregunte -. ¡Te hice una pregunta!-

Paso por mi lado ignorando mi presencia lo que es bastante inusual en Matías, podía ser desordenado pero nunca desobedecía una orden.

-no estoy programado para responder -dijo con una voz robótica.

Seguí a Matías quien subió las escaleras hasta llegar al piso principal

-¡Agente Hill!- grite-.

-si señor- dijo sin quitar la mirada de un aparato en sus manos.

-¿qué le pasa a Matías?

Me miro extrañada mientras que apagaba el aparato que manejaba algunas cámaras.

-¿Matías?

Dijo esto y una flecha cruzo la habitación cayendo sobre el susodicho que se desplomo en el suelo, corrí hacia él y vi que del en el lugar donde estaba la flecha enterrada salía un líquido verde.

-eso no se ve lindo- dijo el verdadero Matías apareciendo por atrás-.

Él es Matías Barton, hijo de Clint Barton, ojo de halcón. Heredó toda la habilidad con el arco, Barton le enseño todo lo necesario y él se perfecciono aún más.

Tome el paquete y revise el número de inscripción "760". Hace mucho que no escuchaba nada de este paquete. Fue encontrado hace un tiempo y se le hicieron una sería de experimentos que no llegaron a ninguna parte ya que jamás logramos abrirlo, la conclusión a la que llegaron los científicos fue que solo puede ser abierto por una persona. Luego de eso se cerraron todas las investigaciones y se guardó el paquete en la bodega.

Le pase el paquete a un agente y me agache junto a Matías para ver el extraño cuerpo de más cerca.

-¿qué es esta cosa?

-soy yo- me respondió Matías.

Lo mire feo por su comentario infantil, un excelente agente como su padre, pero se toma con tan poca seriedad todo que a veces parece que estuviéramos tratando con un niño.

-llévense esta cosa y averigüen toda la información que puedan

Varios agentes tomaron el cuerpo y se lo llevaron.

-el resto siga con su trabajo- dije-.

Todos volvieron a lo que estaban

-Matías- grite evitando que se alejara-.

-¿qué pasa? ¿Me darás tu típico discurso acerca de cómo tengo que comportarme? ¿O será algo más importante?

-hablo en serio Matías, tienes que tomarte en serio tu trabajo, no estamos haciendo cualquier cosa aquí.

-lo se Fury, me lo has dicho millones de veces.

Puede que él sea un desastre como agente, aún se comporta como un adolescente, pero es el único que me queda.

Marín, hija de Stark, igual de lista, igual de egocéntrica, pero con ningún interés en esto

Astrid hija de Thor, de mundo en mundo intentando escapar de las responsabilidades del reino.

Carla y Marcos, mellizos e hijos del capitán, ella nunca heredo el suero y el sí, pero solo es un fiestero innato.

Margarita, flexibilidad, agilidad y todo el parecido a Natasha, pero solo porque lo heredó, no le interesa para nada todo este mundo, solo usas sus habilidades para presumir.

Sindia, hija de Banner y por lo tanto de Hulk, seguro ya se imaginaron a una chica verde gigante, pero en realidad no funciona así. Cuando se transforma es la misma fuerza, la misma ira, solo que no pasa nada, ella se queda normal, sus ojos se vuelven totalmente negros y sus manos verdes, pero aparte de eso nada más.

Deben creer que ella está obligada a estar relacionada con esto, pero no es así, lo tiene totalmente controlado, puede transformarse y un abrir y cerrar de ojos volver a la normalidad, tienen que ser ocasiones muy grandes para que su enojo suba tanto al nivel de no poder controlarlo.

Y estos son los hijos de los vengadores, loseson un asco, cuando empezaron a aparecer en el mapa y a demostrar sushabilidades, esperaba que fueran mi nueva esperanza, mi nuevo equipo. Peroahora tengo miedo de algún día llegar a necesitarlos.