Capitulo veintiocho
"Una espada y un escudo"
Pov neutral
Un joven moreno se encontraba caminando a paso tranquilo por las calles de Pueblo Yarda, a Hop se la hacia raro el volver luego de casi dos meses, y lamentaba que no pudiera pasar y saludar a su familia pero se reconfortaba pensando que había cosas más importantes por hacer.
Aún no se asimilaba al hecho que quizá podría ser un héroe legendario y tenía razón al pensar que Víctor estaba en la misma situación. Se detuvo frente a la cerca que lo separaba de su destino, el bosque oniria, el había estado ahí antes pero nunca sintió tanta presión como ahora, no estaba seguro que pasaría aquí pero sabía que no tarea fácil.
Recordó el momento hace tiempo cuando su amigo se perdió en el bosque. Cuando lo encontraron estaba prácticamente azul y Hop estaba seguro que si su hermano no hubiera estado ahí la situación habría sido peor. Sintió que un escalofrío recorrió su espalda pero no pudo seguir asustandose cuando escucho una voz conocida tras el.
—Lamento llegar tarde—. Dijo un joven castaño al que se le notaba cansado.
—No hay problema, por cierto felicidades por tu victoria contra Piers—. Dijo Hop a su amigo.
—No fue nada fácil, su Obstagoon le puso las cosas bastante difíciles a Inteleon—. Menciono Víctor recordando su batalla.
—Bueno a lo que nos compete, veamos si somos héroes o no—. Dijo el moreno pero no dio ningun paso.
—Supongo que tienes tanto miedo como yo—. Dijo Víctor con un intento de sonrisa.
—Si es que no tengo más—. Respondió Hop con notable nerviosismo al igual que Víctor.
—Hagamos esto, mientras mas rápido mejor—. Dijo Víctor abriendo la cerca y pasando seguido de Hop.
Los dos jóvenes se adentraron en el bosque oniria Víctor se dio cuenta rápido de que esté tenía más neblina que la última vez que estuvo ahí pero no le importo lo suficiente como para decirlo.
No alcanzaron a caminar por 10 minutos cuando fueron azotado por ciento gélido que provocó que el nivel de la niebla aumentará enfriando a ambos entrenadores, aunque se sorprendieron más al ver cómo sus iniciales salieron de sus pokeball sin explicación aparente.
—¿Hay algún problema amigo?—. Le pregunto Víctor a su sorprendido inicial, que solo le respondió negando con la cabeza.
—Simplemente salieron de la nada—. Dijo Hop mirando a su Rillaboom.
—Nosotros los liberamos—. Dijo una voz profunda que salió de la neblina.
—¿¡Quien eres!?—. Preguntó Hop colocándose en posición de batalla al igual que sus compañeros.
—Somos héroes que despertaron de su letargo—. Habló esta vez una voz femenina pero igual de profunda.
Súbitamente aparecieron des ricuras caninas de entre la niebla, una robusta con pelaje rojo, y otra más delgada y de color azul. Ambos entrenadores sabían quienes eran y ambos sintieron un escalofrío subir por su espalda al sentir la mirada de alguno de los pokémon legendarios.
—Sabemos porque están aquí—. Habló el pokémon rojo que poseía la voz masculina mientras se acercaba. Cabe decir que ninguno movía su hocico por lo que parecían hablar a la mente de ambos jóvenes.
—Después de todo nosotros los convocamos —. Continuo el pokémon cian con voz femenina.
—¿Lo saben?—. Preguntó Víctor sin saber que más decir.
—Así es. Ustedes están aquí para ser nuestros entrenadores—. Habló el rojo.
—Sin embargo esto no será fácil—. Habló la de voz femenina.
—¿A qué se refieren?—. Preguntó Hop.
—Deberán superar 1 prueba hecha por nosotros por nosotros—. Respondió el pokémon rojo.
—¿Cuál es la prueba?—. Preguntó Víctor firme pero temblando.
—Tendrán que llegar al otro lado de este bosque y encontrar una espada y un escudo oxidados—. Respondió la color cian.
—Finalmente deberán levantar dichas armas y pronunciar los nombres que tienen grabados—. Explico el legendario rojo.
—Suerte heroes, los estaremos esperando en el final—. Habló la canina cian antes de retirarse junto a su hermano carmesí.
Tras la partida de ambos legendarios la niebla se hizo aún más densa que antes su es que era posible. Ambos entrenadores comenzaron a sentir como se les helaba la sangre al igual que sus pokémon pues debido a la niebla ni siquiera sabían donde estaban de pie.
—Hop ¿Puedes oírme?—. Preguntó Víctor sin saber a dónde mirar exactamente.
—Si, el problema es que no donde estás o donde estoy yo—. Respondió Hop.
—Esta niebla es muy densa—. Justo cuando el joven castaño dijo eso la niebla se disipó, aunque lo que reveló no fue completamente del agrado de los jóvenes.
Ahí frente a ellos se encontraba el presidente Rose, aunque estaba en un estado completamente deplorable. Este tenía numerosos moretones y sus ropas se notaban sucias y rotas parecía haber recibido la paliza de su vida hace pocas horas.
—¿Rose?—. Pronunció Víctor confundido.
—¿Eh? Ah, son ustedes. Bueno parece que lograron derrotarme, aquí me tienen estoy completamente indefenso solo acaben rápido conmigo—. Pronunció con una voz baja y lúgubre parecía rendido ante la idea de vivir.
—¿Acabar contigo?—. Dijo Hop. El juicio abandono la mente de los entrenadores, no se preguntaron que había pasado con Rose o que hacía ahí en sus mentes solo pasaba la idea de poder acabar con el de una vez por todas.
—¿Acaso piensan dejarme ir? Eso sería una terrible idea ahora que los conozco más podría atacarlos de formas más personales—. Habló mientras esbozaba su usual sonrisa, esa que tanto odiaban.
—¿A qué te refieres?—. Preguntó Víctor de manera agresiva.
—Nada nada, bueno. Nada a parte del hecho que se dónde están sus familias y no me molestaría visitarlas...o quizá podría ir con sus amados amigos Bede y Marnie—. Respondió sin emisiones aún con su sonrisa.
Víctor no soporto más su provocación y dio un paso adelante junto a su pokémon.
—¡Inteleon, usa disparo cert...—. Víctor iba a continuar pero fue detenido por su amigo quien se colocó en su camino.
—¿Que haces? ¿No ves que así podemos acabar con todo?—. Reclamo Víctor con enojo.
—Esta no es la manera correcta y lo sabes—. Respondió Hop con firmeza sin estar dispuesto a moverse.
—Claro que lo es, ambos lo odiamos y sabemos que es una persona horrible, ahora es nuestra mejor oportunidad de acabar con el—. Exigió Víctor tomando a Hop de su camisa aunque esté no se inmutó.
—El no puede defenderse, no es correcto atacar a alguien en ese estado. Incluso alguien como el no merece esto—. La irá de Víctor se desinfló tan rápido como apareció, y su agarre sobre Hop se suavizó antes de que se alejara y tomara respiraciones profundas para calmarse.
—Tienes, aunque odié admitirlo incluso basuras como el merecen un trato justo—. Respondió Víctor aún algo conmocionado mientras daba una sonrisa lastimera.
Tras pasar el momento de irá el cuerpo de Rose fue consumido por una luz púrpura que cegó por un momento a nuestros héroes que cuando se sino pudieron ver un par de Orbeetle que les dieron un asentimiento antes de retirarse.
—Párese que acabamos de superar una prueba—. Dijo el moreno viendo la dirección en qué se fueron los pokémon bicho.
—Eso parece aunque dudo que sea la única que tendremos—. Dijo Víctor antes de seguir avanzando por el bosque.
Ambos jóvenes continuaron avanzando por el único camino que tenían, parecía que su próxima prueba aún no llegaba aunque más temprano que tarde se toparon con ella. Frente a ellos se veía un gran bosque con cientos de árboles y la niebla que había no ayudaba en nada para evitar perderse en el.
—Lo mejor será seguir avanzando—. El moreno se suponía a entrar al bosque aunque fue detenido por su amigo.
—Espera, ese bosque se vee como un laberinto donde te perdería fácilmente—. Dijo Víctor serio.
—¿Entonces que hacemos? No creo tener ningún hilo para marcar nuestro rastro—. Habló Hop.
—Fácil de resolver. Inteleon, usa hidroariete en ese arbol—. Tras la orden de su entrenador el pokémon azul atacó dicho árbol dejando una prominente marca que era difícil de ver.
—Iremos dejando marcas así en los árboles, así sabremos donde ya hemos estado—. Explico el castaño a su amigo.
Ambos jóvenes se adentraron en el bosque continuando con la idea de dejar marcas para orientarse, se perdieron un par de veces pero finalmente lograron salir del bosque sanos y salvos.
—Debo decirlo, está a sido de tus mejores ideas—. Dijo Hop en cuanto salieron del bosque.
—Dices eso de todas mis ideas—. Respondió el castaño divertido.
—Y siempre es verdad—. Dijo Hop avanzando por el bosque siendo seguido por su amigo.
Ambos siguieron avanzando a través del bosque, a pesar que la niebla se había disipado un poco sin les era imposible ver más aya de algunos metros por lo que iban prácticamente a la deriva. Al menos asta que llegaron a una pared de roca que solo tenía un camino disponible.
Pensaban seguir por el camino que les daba la roca pero cuando estaban por entrar salieron un Nidoking y una Nidoqueen que se interpusieron en su camino.
—¿Crees que quieran algo?—. Preguntó Hop a su amigo.
—Quiza sean otra prueba y debamos derrotarlos—. Supuso Víctor.
—Vamos a descubrirlo—. Dijo avanzando y colocándose el pose de combate junto a su Rillaboom siendo imitado por la Nidoqueen.
—¡Nido!—. Rugió el pokémon tipo veneno dando inicio a la batalla.
—Rillabom usa desarme—. El pokémon verde se acercó a su rival para intentar golpearlo pero la Nidoqueen contrarresto con movimiento sísmico y lanzo a su atacante al suelo.
La Nidoqueen salto sobre su rival, estaba por usar terremoto sobre Rillaboom pero no sería tan fácil para ella.
—Bateria asalto—. Rillaboom logro tocar su batería a tiempo e invocó varias raíces desde el suelo que golpearon a Nidoqueen alejandola del pokémon gorila.
—Ahora usa mazazo—. El ataque pareció que iba a conectar pero Nidoqueen uso triturar para frenar el ataque con su mandíbula y atrapar el brazo de Rillaboom.
—Puño drenaje—. Rillaboom uso su otro brazo para golpear a Nidoqueen en el abdomen así alejandola y recuperando salud.
Nidoqueen no estaba dispuesta a perder así que atacó con bomba de lodo pero este ataque logro ser esquivado por Rillaboom quien contraatacó con batería asalto dejando a Nidoqueen fuera de combate.
Hop libero un suspiro cansado antes de hablar —Gané—.
—Supongo que ahora es mi turno—. Dijo Víctor mientras se colocaba en frente mirando al Nidoking que acababa de sacar a Nidoqueen del campo.
El pokémon del entrenador y el salvaje se miraron de manera desafiante dejando en claro que ninguno planeaba dejárselo fácil al otro.
—Usa acróbata—. El pokémon azul siguió la orden de su entrenador y atacó a su contrincante con movimientos rápidos y precisión causándole una buena cantidad de daño.
El Nidoking no se quedó atrás y atacó con megacuerno logrando golpear a Inteleon.
—Usa hidroariete—. Inteleon se lanzo a atacar con una espada de agua aunque fue contrarrestado por la puya nociva de Nidoking.
Ahí comenzó un combate cuerpo a cuerpo entre ambos pokémon donde los golpes iban y venían aunque finalmente termino con ambos pokémon alejándose.
Nidoking no perdió el tiempo y uso tierra viva contra Inteleon haciendo que en el suelo del campo de batalla se firmaran grietas llenas de energía que iban hacia el pokémon azul.
—Inteleon usa disparo certero—. Gracias a su excepcional visión el pokémon de Víctor logro ver una trayectoria perfecta para el ataque aunque como consecuencia no pudo esquivar el ataque de Nidoking.
Así ambos pokémon quedaron inmóviles en el suelo, ahora dependía de que pokémon lograba ponerse en pie. Nidoking intento hacerlo primero pero termino fallando y cayendo a lo que Inteleon lograba colocarse de pie.
—Ganamos—. Dijo Víctor mientras iba a felicitar a su pokémon.
—Bien hecho. Pero ¿Ahora que?—. Preguntó Hop siendo respondido por la Nidoqueen que derrotó la cuál le apuntó a la pared de roca de antes.
—Supongo que ahora podemos pasar—. Dijo Víctor colocándose a caminar junto a su amigo.
Ambos fueron a través del pasillo de roca, este era más extenso de lo que parecía por fuera, aunque se lograba ver una luz a lo lejos, la cuál suponían era la salida.
Una ves cruzaron la salida quedaron impresionados. Frente a ellos había un paraje verde y lleno de flora en el cual había un arco de roca en el centro, el cual deba refugio a dos armas oxidadas.
—Ahi están—. Dijo Hop apuntando a la parte baja del arco de roca.
—Adelante—. Ambos jóvenes se acercaron a las armas con cuidado, temían que esto fuera otra prueba para ellos.
Ambos se miraron a los ojos y asintieron antes de inclinarse para tomar una, siendo Hop quien tomo la espada mientras Víctor alzaba el escudo. Aunque ambos se extrañaron de que no pasará nada.
—¿Eso es todo?—. Dijo el moreno decepcionado.
—Se supone que debemos leer lo que tienen grabado, aunque no veo nada—. Dijo Víctor examinando el escudo.
Más temprano que tarde sus dudas fueron contestadas pues ambas armas comenzaron a brillar momentáneamente hasta reducir la intensidad en gran medida.
—¿Que fue eso?—. Preguntó Víctor confundido.
—Hey, mira esto—. Hop apunto a las armas en las que ahora brillaba una inscripción.
La espada de Hop tenía algo escrito en su filo que resplandesia de color azul, mientras que el escudo de Víctor tenía una inscripción roja en uno de sus bordes.
Ambos sabían que tenían que hacer así que tomaron aire para lo siguiente.
—¡Zacian!/¡Zamazenta!—. Gritaron ambos jóvenes al cielo.
Súbitamente fueron abordados por los dos legendario que los trajeron aquí quienes ahora los miraban con orgullo.
—Felicidades héroes, han logrado pasar nuestras pruebas—. Habló el lobo rojo.
—Y también demostraron sabiduría, destreza y honor en el trayecto—. Continuo su hermana azul.
—Por lo que se ganaron el derecho de conocer nuestros nombres—.
—Yo soy Zacian, la heroína legendaria de la espada—. Dijo la camino azul ahora identificada como Zacian a Hop.
—Y yo soy Zamazenta, héroe legendario del escudo—. Habló el camino rojo a Víctor.
—Estaremos honrados de luchar a su lado—. Terminaron ambos hermanos haciendo una reverencia ante su respectivo entrenador.
—Tambien será un honor para nosotros—. Dijo Hop inclinándose al igual que Víctor.
—La próxima vez que nos veamos sea en el campo de batalla, hasta entonces héroes—. Dijo Zamazenta retirándose junto a su hermano.
Tras la partida de los legendario ambos entrenadores se quedaron en silencio tratando de asimilar que acababa de suceder hasta que esté fue roto por Hop.
—Supongo que no los veremos por un rato—. Dijo el moreno viendo en la dirección que se fueron los legendarios.
—Si...aunque estoy feliz de saber que ellos estarán de nuestro lado—. Respondió su amigo.
—Vaya, de verdad que los pokémon son interesantes. Me dan ganas de saber todo sobre ellos—. Dijo Hop.
—Por ahora vamos a descansar. Nos lo merecemos después de hoy—. Dijo Víctor con una sonrisa a su amigo.
—Si, esto estaría bien—. Dijo Hop colocándose de pies y retira donde junto a su amigo.
Nuestros héroes acababan de dar un paso muy importante en su aventaron, sin embargo este no será el ultimo que darán antes de la batalla final.
¿Vieron el pokémon presentes? Ese leyendas pokémon se ve hermoso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top