Capítulo veinticuatro
"La cacería del dragón"
Pov Víctor
Luego de la discusión que tuvimos Hop y yo decidí quedarme a entrenar junto a Raihan por el resto del día, esto para ver las nuevas capacidades de Inteleon. Nos quedamos todo el día anterior y está mañana entrenando, ahora me preparo para seguir con el desafío.
—Victor ¿Listo para partir?—. Me interceptó Raihan al salir del centro pokémon.
—Asi es, ahora me dirijo a Pueblo Auriga por mi sexta medalla—. Mientras hablaba me di cuenta que Raihan llamo a un aerotaxi para que me llevara.
—Uff, te deseo suerte ese lugar es un caos en esta época del año—. No entendí realmente a qué se refería.
—¿A que se refiere?—. Pregunté confundido.
—¿No sabes? En esta época se celebra la cacería del dragón en Auriga—. ¿Cacería del dragón? Nunca escuché de algo así.
—¿Y eso es?—. Dije confundido.
—Veras, resulta que hace algunos años un Duraludon se alejo mucho de su hábitat y termino a las afueras de Pueblo Auriga, la cosa con este Duralodon es que es extremadamente fuerte, desde ahí cada año en estas fechas un grupo de entrenadores lo desafía en un intento de derrotarlo—. Eso responde mis dudas.
—Hmmm, suena interesante—. Ahora que lo pienso solo tengo 5 pokémon en mi equipo y un Duraludon no es ninguna tontería.
—¿Que tal si participas? Después de todo solo tienes 5 pokémon en tu equipo—. Dijo prácticamente leyendo mi mente.
—Quiza lo haga—. Dije simplemente mientras me subía al aerotaxi y me despedía de Raihan.
Ya en el aerotaxi me puse a pensar todo esté asunto, es cierto que solo tengo 5 pokémon en mi equipo y un Duraludon vendría bien, pero por lo que dijo Raihan este Pokémon es muy poderoso y es probable que ni siquiera logre atraparlo e incluso si de alguna forma lo logro nada me dice que siquiera me vaya a hacer caso.
Deje de darle vueltas al asunto cuando el aerotaxi aterrizó, así que agradecí al conductor por traerme y me baje, al hacerlo sentí el frío del pueblo así que me coloque un abrigo que compre hace un tiempo.
Cuando mire a mi alrededor pude ver qué Raihan no mentía, todo el pueblo era un caos, estaba lleno de entrenadores, tanto aspirantes del desafío de gimnasios como entrenadores normales que parece solo venían por la cacería del dragón.
Cuando llegue al centro pokémon este no estaba mucho mejor, este al igual que el pueblo estaba hasta arriba con entrenadores, afortunadamente habían más en la tienda así que me pude acercar a la enfermera Joy para que está curará a mi equipo.
—No pareces ser de aquí, supongo que viniste por el Duraludon—. Dijo un señor de más o menos la edad del presidente acercándose a mi.
—No realmente, vengo por el desafío de los gimnasios—. Respondí.
—¿De verdad? Creí que todos los jóvenes de estos días se lanzaban al peligro sin pensarlo dos veces—. Bueno en lo segundo no está tan equivocado.
—No no, realmente no creo que pueda derrotar al...—. Iba a seguir hablando pero vi entrar una persona conocida.
Quién había entrado era Gloria, está no se percató de mi presencia hasta que estuvo junto a mi en el mostrador del centro pokémon.
—Oh, Víctor no te había visto—. Dijo ella de manera monótona.
—Hola Gloria, ¿Que te trae por aquí?—. Respondí con un poco de hostilidad.
—¿No es obvio? Vine por el Duralodon, será una buena adición a mi equipo—. Dijo con una sonrisa, para luego tomar a sus pokémon y retirarse.
Esto es malo, si Gloria atrapa a este pokémon sería incluso más fuerte de lo que ya es, y si es así dudo poder ganarle en un futuro cercano, supongo que tendré que tomar el asunto en mis manos.
—Disculpe señor ¿Dónde es la cacería del dragón?—. Pregunté al señor que me habló al entrar.
—Veo que cambiaste de opinión, dirígete a la salida del pueblo y podrás registrarte—. Cuando termino le agradecí y salí del centro pokémon no sin antes comprar varias ultraballs.
Como me dijeron me encamine a la salida del pueblo, donde se concentraba más el caos así que tuve que pasar entre toda la gente para llegar a mi destino.
Cuando logre salir de mi destino vi que había una zona bordeada donde asumí que saldría el Duraludon, también había varios equipos médicos para los entrenadores que perdiera, incluso estaba la líder de gimnasio y sus entrenadores, imagino que por propósitos de seguridad.
Me acerque a una mujer que estaba cerca de la zona bordeada para registrarme, está me entrego un pase con mi nombre y me explico que tenía permitido usar un solo pokémon, y que si este de debilitaba estaba descalificado, me parece justo de esta forma. Estaba pensando en que pokémon usar cuando escuché otra voz conocida.
—¿Vas a participar?—. Quién hablaba era Hop quien se acercó a mi junto con Marnie.
—Chicos ¿Que hacen aquí?—. Respondí ignorando la pregunta de Hop.
—Yo venía a desafiar al gimnasio, pero me dijeron que estaría cerrado por la cacería, así que decidí venir—. Respondió Marnie.
—Yo soy lo mismo, solo que llegue antes que Marnie—. Dijo Hop después.
—Por cierto, no respondiste mi pregunta ¿Participaras?—. Reitero.
—Si, lo haré, aunque no por las mejores razones—. Cuando lo dije voltee la mirada a dónde estaba Gloria.
—Ya veo, quieres derrotarla—. Dijo Marnie entendiendo que quería decir.
—Asi es, si ella atrapa al Duraludon será demasiado fuerte—. Dije serio.
—¿Necesitas ayuda?—. Preguntó Hop preocupado.
—No, haré esto solo—. Estoy decidido a derrotar a Gloria en esto.
—Suerte, se que puedes ganar—. Dijo Marnie colocando su mano en mi hombro como apoyo.
Siguiente a eso se escuchó un megáfono que anunció que todos los entrenadores debíamos de entrar al área bordeada para comenzar.
Me despedí de mis amigos y fui a dónde me indicaron, cuando llegue estaba a punto de liberar a Inteleon para que me ayudara pero sentí como la pokeball de Eevee se agitaba, parece que está estaba ansiosa por ser quien me ayudara, esto no era algo tan común en ella pues suele ser muy tranquila. Yo tome como una buena señal su entusiasmo así que decidí liberarla.
Así cada entrenador presente comenzó a liberar a su compañero, había bastantes tipo hada, hielo o lucha, también vi que Gloria había elegido a su Cinderace, sin duda sería una competencia difícil.
—¿Segura que quieres ayudarme?—. Tras mi pregunta Eevee sonrió emocionada, parecía estar muy cómoda aquí casi cómo un tipo hielo.
Estaba feliz de ver la emoción de mi compañera, pero lamentablemente la emoción no nos haría ganar, ambos tendremos que esforzarnos de verdad aquí.
Sin más que hablar se escuchó un potente rugido y de entre la nieve se alzó el pokémon dragón por el que vinimos todos, sin perder el tiempo varios entrenadores se lanzaron al ataque, pero el pokémon uso vasto impacto logrando debilitar a más de uno.
Tras está demostración de poder varios entrenadores (yo y Gloría incluidos) retrocedieron aunque otros se lanzaron a atacar continuamente.
Decidí atacar desde lejos usando rapidez, aunque no causamos mucho daño. Gloria por su parte uso balón igneo logrando hacerle un poco más de daño a Duraludon y captando su atención.
—¡Don!—. Fue el rugido que lanzo el pokémon antes de usar cañón destello contra Cinderace.
El ataque de Duraludon falló dándole a un Mr.mime que estaba detrás de Gloria dejándolo descalificado de inmediato.
El pokémon acero se enojo por fallar asi que comenzó a atacar en todas las direcciones posibles, incluso un ataque casi nos da Eevee y a mi, así que le dije que usará excavar para hacer una trinchera que usamos para protegernos de los ataques.
—Esto es mucho más difícil de lo que creí—. Dije a mi pokémon a lo que está asintió algo nerviosa.
Escuché como los ataques paraban así que me asome para ver, todo era un caos, no había pasado ni media hora desde el comienzo y ya había descalificado casi a la mitad de nosotros y el paisaje de nieve que había antes, ahora estaba lleno de destrozos hechos por pokémons.
Vi como la mayoría de entrenadores que quedaban comenzaron a rodear al pokémon y prepararse para atacar, así que los demás seguimos su ejemplo y pronto todos estuvimos rodeando a Duralodon para atacarlo.
Le pedí a Eevee que usará rapidez. Este ataque se unió a los demás de los entrenadores creando una gigantesca ola de poder que impacto con el Duralodon. Todos ya estábamos sacando balls para atraparlo pero nos detuvimos al ver brillando a Duraludon, había usado represión metal y estaba a punto de regresar nuestro ataque.
Antes de que pudiéramos escapar Duraludon libero su ataque contra todos, haciendo que tanto entrenadores como pokémon saliéramos disparados en varias direcciones. Cuando aterricé me sentí adolorido y desorientado, cuando me recupere un poco vi que Eevee había logrado resistir el ataque afortunadamente y también que habíamos aterrizado cerca de una rara piedra, está estaba congelada casi parecía cristal.
No hubo tiempo para admirar la geología del área, pues vimos como los entrenadores que quedaban siguieron con su ataque a Duraludon, causando y recibiendo daño quedábamos cerca de 20 y aunque el pokémon de acero se notaba más cansado sus ataques seguían igual de poderosos.
Vi a mi alrededor, al hacerlo logré ver qué Gloria seguía en pie para mí mala suerte, aunque no me quedé mucho con el disgusto pues escuché un ataque y al mirar vi que habían caído dos entrenadores más, así que conté y me di cuenta que solo quedábamos 10.
Al Duraludon se acercaron una chica con un Frosslass y un chico con un Frosmoth, ambos intentaron atacar pero fueron repelidos por un vasto impacto que los debilitó, solo quedaban 8.
Luego de aquel falló se acercaron dos hombres adultos, uno tenía a un Conkeldurr mientras que el otro un Lucario. Primero intento atacar el Conkeldurr usando golpe roca pero este fue detenido por Duraludon y luego lanzado hacia el Lucario, y cuando ambos pokémon estuvieron juntos atacó con cañón destello debilitando a ambos y reduciendonos a 6.
Varios entrenadores se acercaron para atacarlo a la vez pero fueron recibidos por represión metal y debilitados, ahora solo quedábamos Gloria y yo.
Gloria miro en mi dirección antes de acercarse a Duralodon para atacarlo, yo tome esto como una provocación así que también me acerque para atacar.
—Eevee, usa cuchillada—. Las garras de mi pokémon brillaron de color blanco y se volvieron afiladas, perfectas para atacar.
—Usa doble filo—. Ordenó Gloria a su pokémon el cual se lanzo al ataque al mismo tiempo que mi Eevee.
Duralodon recibió a ambos con garra dragón, atacando primero a Cinderace para alejarlo y después a Eevee, fallando debido al pequeño tamaño de esta y de paso recibiendo nuestro ataque.
—Ataca otra vez—. Dije a mi pokémon, pero esta vez, el pokémon dragón reaccionó a tiempo e impacto a Eevee con su ataque lanzandola directo hacia la piedra que vimos antes.
Yo corrí lo más rápido que pude a dónde estaba Eevee, al llegar comprobé su estado. Gracias a Arceus está no estaba tan mal, aunque aún así estaba muy lastimada, yo pensé en retirarnos cuando Eevee me detuvo.
Ella se veía completamente decidida, quería luchar hasta el final y estaba dispuesta a seguir recibiendo daño si eso nos daba la victoria, y no sería yo quien le dijera que no.
—Eevee...no te puedo prometer que ganaremos, pero el día de hoy me has hecho sentir orgulloso de ti y ganemos o perdamos eso no va a cambiar—. Dije acariciando su pelaje con cariño.
Eevee comenzó a colocarse de pie, se notaba que le costaba mucho, cuando estuvo a punto de lograrlo Sus patas le fallaron y casi cae de nuevo, pero no dejo que eso la desmotive y finalmente logro colocarse erguida. Tan pronto como el cuerpo de Eevee estuvo de pie a esta la envolvió una brillante luz que comenzó a cambiar de forma y cuando está desapareció se reveló a una hermosa Glaceon en el lugar de Eevee.
Me quedé maravillado viendo a mi pokémon, me preguntaba cómo paso esto, y luego voltee a ver la piedra de antes, ahora todo tenía sentido pues está era nada más que una roca hielo. Desafortunadamente no hubo las tiempo de admirar a mi compañera cuando escuché un ruido a lo lejos y al voltear pude ver cómo el Cinderace de Gloria caía debilitado, ahora solo quedábamos nosotros.
—Somos los últimos—. Dije mirando a Glaceon que asintió lista para la batalla.
Ambos nos acercamos a Duraludon listos para la batallas, también gracias a Rotom descubrí los nuevos ataques de mi compañera.
—Glaceon, usa viento hielo—. Glaceon lanzo su nuevo ataque dando en el blanco y causando daño a Duralodon.
Duraludon intento atacar a Glaceon con garra dragón, pero debido al tamaño de este y que le habíamos bajado velocidad con el ataque anterior este fallo en dañar a mi pokémon.
—Usa colmillo hielo—. Mi pokémon mordió el brazo de Duraludon causando que esté retrocediera por el daño.
Ahí vi la oportunidad y lanze una ultraball, está se tambaleó 2 veces antes de que el pokémon se liberará, aún no era el momento.
Duraludon atacó con cañón destello a lo que le dije a Glaceon que usará rapidez logrando que ambos ataques se cancelaran.
—Usa cuchillada—. Glaceon atacó usando sus afiladas garras que Duraludon contrarresto con garra dragón entrando así en un combate cuerpo a cuerpo.
Los ataques iban y venían entre los dos pokémon, ninguno parecía tener la ventaja aunque a Duraludon se le notaba más cansado.
Aminos se separaron después de un ataque en qué chocaron sus garras y en ese momento logré ver una forma para ganar.
—Glaceon ponte debajo de el—. Mi pokémon me hizo caso se movió hasta quedar debajo de su rival justo en un punto ciego.
—Ahora ya viento hielo—. El ataque fue particularmente fuerte está vez y logro levantar a Duraludon en el aire, a lo que volví a lanzar una ultraball hacia el.
La ball cayo a la nieve tambaleando una, dos y tres veces antes de sonar demostrando que mi captura fue exitosa.
—¡¡Damas y caballeros, tenemos a un ganador!!—. Se escuchó en los megáfonos haciendo que tanto los espectadores como los entrenadores derrotados estallaran en vítores hacia mi.
Por mi parte comencé a sentir todo el cansancio acumulado de este día y sin más caí a la nieve siendo acompañado por mi compañera para descansar finalmente.
Por lástima mi calma fue interrumpida por dos molestias llamadas Hop y Marnie, quienes venían llenos de emoción.
—¡Amigo, eso fue increíble! Domaste a ese dragón cómo un maestro—. Me felicitó Hop tomando mi brazo para ayudar a colocarme de pie y luego a mantenerme así.
—¡Felicidades, sabía que ibas a ganar!—. Continuo Marnie con una gran sonrisa y muy emocionada (cosa rara en ella) mientras tomaba a Glaceon en sus brazos.
—Honor a quien honor merece, no había logrado nada sin está pequeña—. Dije acariciando la cabeza de Glaceon, quien ronroneo ante mi toque.
—Los llevaremos al centro pokémon para que descansen, eso sí logramos pasar sobre tus fans—. Cuando Hop menciono este finalmente me di cuenta de la multitud que se me acercaba, había tanto reporteros como otros entrenadores y espectadores que estaban aquí.
Era raro ser alabado por tanta gente, casi abrumador, pero mentiría si dijera que no lo disfruto. Intentaba responder las preguntas que me hacían las personas, aunque no podía evitar ponerme nervioso, y el hecho que Marnie y Hop se rieran de mi no me ayudaba mucho tampoco.
En un momento logré ver qué a Hop le llegó un mensaje, usualmente no me importaría pero cuando lo leyó su expresión se volvió más seria que antes, así que le pregunté que sucedía.
—Es Sonia, dijo que hizo un descubrimiento y nos necesita a todos para hablar—. Dijo mirandonos a Marnie y a mi a lo que ambos asentimos, parece que este día aún no acaba.
Aquí está mi regalo de navidad anticipado para ustedes, espero que disfruten el capítulo al igual que las fiestas, sin más no vemos en 2021.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top