Capitulo treinta y cuatro

"Crampon y Plie"

Sentí unos débiles toques en mi costado, así que abrí  los ojos para mirara al rededor. Nada en mi habitación era diferente, solo que Morpeko estaba junto a mi en su forma hambrienta.

—Perdon por tenerte hambrienta—. Dije acariciando a Morpeko, me levante de la cama y tome a mi pokemon en brazos para bajar al primer piso.

Al bajar lo primero que vi fue a mi hermano cocinando con un delantal parecido al de una Blissey. Lo salude antes de servirle comida en  su plato a Morpeko y luego me senté en la mesa a esperar mi desayuno.

—Ese delantal se te ve lindo—. Dije para molestarlo.

—Puedo decir lo mismo de tu pijama—. Dijo mirando mi pijama de cuerpo completo de un Morpeko, meh supongo que es justo.

Piers me sirvió el desayuno así que comencé a comer en compañía de mi hermano, el ambiente entre nosotros era mucho menos tenso desde nuestra batalla de gimnasio y era realmente agradable pasar tiempo juntos.

—Marnie, hoy voy a salir ¿quieres acompañarme?—. Me pregunto con un poco de nervios.

—Claro, ¿a donde vamos?—. Pregunté curiosa.

—Iré a la tumba de mamá—. Oh, ahí.

—Mira, se que tienes mucho que pensar pero estoy seguro que esto será algo bueno para ti—. Me dijo con la voz algo rota y con preocupación.

—Voy a ir, es solo que...a pasado un tiempo desde la última vez que fui allí, tengo que hacerme a la idea—. No había visitado a mi madre desde su funeral y sinceramente temía hacerlo, pero se que me arrepentiré si no voy.

—Se que esto es difícil, pero estoy orgulloso de ti por atreverte a hacerlo—. Yo le respondí con una sonrisa cálida y continúe mi desayuno en paz.

Continuamos comiendo en silencio hasta acabar, luego ambos fuimos a vestirnos y procedimos a salir de casa y caminar con dirección a la tumba. Mamá pidio ser sepultada en el bosque cerca de Crampon, así que le construyeron una pequeña lápida para ella a la que se le suelen dejar regalos.

No nos tuvimos que adentrar demasiado en el bosque para encontrar una tumba que tenia escrito "Ayla, amada madre, líder y amiga", junto a la leyenda "Aquí yace la luz mas siniestra de Galar".

La tumba estaba rodeada de flores con tonos de morado y rojo que hacían un paisaje hermoso, a ella le habría gustado. El primero en acercarse fue Piers quien se arrodillo frente a la tumba.

—Hola mamá—. Dijo con una voz suave cosa rara en el.

—Te gustara saber que no vine solo esta vez, también traje a Marnie conmigo. Ella es increíble, acaba de calificar al torneo de medallistas, tu estarías orgullosa de ella—. Sentí como mi pecho se apretaba y las lagrimas amenazaban con caer debido a las hermosas palabras de mi hermano.

El me hizo una seña para arrodillarme a su lado y así hice colocandome junto a el.

—Hola...mamá—. Se me hizo raro hablarle a una lapida pero aun así sabia que era mas que eso.

—Se que no he venido en un largo tiempo pero es...porque no me atrevía, sentí  que nunca pude hacer algo por ti y no creí que mereciera venir aquí—. Decirlo fue como quitar un peso gigante de mis hombros.

—Fue gracias a Piers y a mis amigos que finalmente comprendí que tu no querrías esto para mi, así que ahora, decidí que, me vuelva campeona o no, haré realidad el sueño que compartimos cuando era niña y me volveré la líder de pueblo Crampon tal como tu lo fuiste—. Dije con una gran sonrisa en mi cara.

—Aun así, hay algunas cosas que no logramos hacer juntas, me habría gustado quejarme de Piers junto a ti, o que vieras mis batallas de gimnasio, también me gustaría hablar contigo sobre el chico que me gusta...pero yo se...que aunque no pudimos hacer esto...yo siempre te tendré presente en mis momentos importantes y tu recuerdo siempre sera una parte de mi vida—. No pude contener mas las lagrimas y estas comenzaron a caer por mis mejillas aunque fui algo reconfortada por Piers que me abrazo.

—En fin, solo quiero decirte que te amo y que nunca voy a olvidarte—. Dije finalmente entre hipidos y sollozos.

Piers y yo nos quedamos ahí cerca de una hora, estuvimos contando todo lo que había sucedido este año, también le presente a mis pokémon y le hable sobre mis amigos. Ya cuando estaba cayendo la noche decidimos que era hora de irnos y de camino a casa no dejada de ver momentos que había tenido con mamá en cada lugar que miraba, pero esta vez no llore, solo puse una sonrisa nostálgica.

Fin pov Marnie
Pov Bede. (Al día siguiente)

Termine de entrenar con la señorita Opal por hoy y fui a mi habitación a tomar una ducha, al salir vi el telefono que me dio el presidente Rose, aun no sabia que hacer, si traicionar a mis amigos y volver con Rose o tirar este telefono.

Aun temo a Rose y lo que este nos pueda hacer pero se que estar del lado de victor y los demás es lo mas ético pero soy consciente que la situación que tenemos estamos en desventaja con respecto al presidente...¿que hago?.

Deje de pensar aquello cuando mi samrt-rotom salio de mi bolsillo y se coloco frente a mi, decía que Hop quería hacer una videollamada. Conteste extrañado y lo primero que vi fue a Hop sosteniendo un saco sobre su espalda.

—Oh, Bede que bueno que contestas—. Me dijo con alivio.

—¿Que sucede?—. Pregunté intentando adivinar que había en el saco.

—Pues veras, hoy estuve trabajando con mi hermano en el huerto de mi padre, pero Leon por accidente dejo caer un caramelo dinamax y ahora tenemos bayas gigantes—. Ahora me pregunto ¿ese es el campeón de nuestra region y uno de los aspirantes que quieren enfrentarlo?.

—Y ¿para que me necesitas?—. Pregunte esperando lo peor.

—Pues resulta que no son solo gigantes si no que también son muchas así que quería saber si quisieras algunas—. Mi pregunta es quien podría necesitar batas de ese tamaño.

—Veré que hago—. Dije y colgué. Fui hacia la señorita Opal y le pregunte si quería algunas de esas bayas, ella me dijo que si y que aprovechara de descansar un poco.

Al llegar fui recibido por una imagen no muy encantadora, para empezar lo primero que vi fue a Hop y el campeon quienes luchaban por mover bayas de al menos un metro de diámetro, todo esto mientras eran observados por una pareja y una mujer.

—Oh Bede, ya llegaste—. Dijo Hop al verme llegar, también vi como el campeón me miro con algo de enojo, se notaba que no me quería aquí.

—Déjame ayudarles—. Dije liberando a Hatterene quien comenzó a mover las bayas con poderes psíquicos.

—Gracias, estamos intentando acomodar estas y realmente necesitamos la ayuda—. Me dijo con claro cansancio.

—¿Cuantas quedan?—. Pregunté mirando al fruto gigante.

—Unas doce si contamos estas dos, aunque las últimas diez no las quedaremos—. Dijo apuntando a donde estaban guardadas la bayas a las que se refería, aunque tenia un grupo separada que supongo es de alguien mas.

—¿Y los demás?—. Pregunte al no ver a nadie.

—Víctor fue a dejar sus bayas en su casa y Marnie lo acompaño—. Me contesto, aunque note que me insinuaba algo.

—Entonces ¿estas dos son las mías?—. Pregunte recibiendo un asentimiento.

En ese momento llegaron Marnie y Víctor, quienes se notaban algo rojos, ellos se acercaron a saludarnos aunque Víctor tuvo que dejarnos rápido porque al parecer lo tenían cocinando. Los adultos de antes (que me dijeron eran los padres de Hop y la madre de Víctor), se acercaron a decirnos que estaba todo listo y que solo quedaba esperar por el almuerzo.

Luego de que se fueran Hop tomo la palabra —Hay algo que quiero hablar con ustedes—. Nos dijo con un tono mas serio.

—¿Que sucede?—. Pregunto Marnie.

—Hoy vendrán los padres de Gloria—. Ahí entendí que no había forma de explicar la ausencia de su hija.

—¿Y que planeas hacer?—. Le pregunto Marnie.

—Lo hemos hablado con Víctor y Sonia, y queremos contarles la verdad—. No se si es buena idea.

—No estoy seguro de esto, ¿no estarían en peligro por saber mucho o algo así?—. Opiné.

—Ya lo están—. Nos dijo serio, ¿acaso paso algo?.

—¿Que sucedió?—. Dijo Marnie preocupada.

—Rose le mando unas fotos de sus padres a Víctor, creemos que es una amenaza—. ¿En serio? Me cuesta creer que solía seguir a ese hombre.

—¿Es un chiste?—. Dijo Marnie alterada a lo que Hop negó con la cabeza.

—Hijo de un Ditto...—. Escuche susurrar a Marnie entre otros insultos que no entendí.

—El padre de Victor y mi familia entrenan pokémon, creemos que estarán mas seguros si lo saben—. Nos dijo Hop con una mirada severa.

—Estoy de su lado, yo también le contare a mi hermano—. Dijo Marnie aceptando.

Yo simplemente asentí sin entender realmente lo que pasaba, ¿de verdad Rose hizo eso? Se que es prácticamente un terrorista pero aun así, el fue quien me salvo del orfanato, sin el mi vida no seria lo que es ahora, mucho a mi pesar le debo mucho mas de lo que me gustaría admitir y me cuesta creer lo que esta haciendo.

Los padres de Gloria llegaron al rato, y poco después nos llamaron a la mesa, ya estando todos Victor hizo sonar su vaso para llamar nuestra atención.

—Hay algo que debo decirles, tiene que ver con Gloria—. Dijo con seriedad mirando a los padres de la mencionada.

—¿Que sucede vic?—. Pregunto la madre de Gloria con algo de emoción en su voz, al parecer esperaba algo bueno.

Víctor comenzó a contar toda la historia, desde su primer encuentro con Rose en la camara heptagonal hasta lo que pasaron el y Hop para ganarse el respeto de Zacian y Zamazenta, incluso mostró el escudo oxidado como prueba. Todos en la mesa estaban en silencio, los padres de Gloria parecian nerviosos, la madre de Víctor temblaba notoriamente y su padre parecía congelado, el silencio fue interrumpido por Leon quien se coloco de pie con notorio enojo.

—¿¡A donde vas!?—. Dijo Hop deteniendo a su hermano.

—¡A detener a Rose!—. Dijo intentando irse.

—¿Como lo vas a detener? Ni siquiera sabes lo que quiere hacer—. Dijo Víctor cortante, nunca lo oí así aunque es normal tomando en cuenta que sus padres son los amenazados. Leon no pudo refutar y solo le quedo volver a su asiento otra vez con clara impotencia.

—No les contamos esto para asustarlos, solo queremos que estén preparados para lo peor—. Dijo Marnie a lo que todos los que entrenaban pokémon asintieron.

—¿Que pasara con nuestra hija?—. Pregunto el padre de Gloria abrazando a su esposa de forma protectora.

—Ella parece estar muy del lado de Rose—. Dijo Marnie tengo entendido que ella y Víctor tuvieron un encuentro cercano con ella.

—Tenemos planeado persuadirla, pero si eso no funciona...—. Dijo Hop pero ser corto al último momento.

—Si eso no funciona ¿que?—. Dijo el padre con aura amenazante.

—Si no funciona tenemos planeado tratar de dejarla inmovilizada—. Dijo finalmente Víctor.

—¿¡A que te refieres con eso!? Ella es mi hija—. Exclamo el padre de Gloria colocándose de pie enojado.

—Y también es nuestra amiga, a nadie le gusta tomar esta decisión pero es la única que tenemos—. Respondió Hop.

Los padres de Gloria simplemente se quedaron callados, parecieron entender nuestro punto pero aun así se notaba su incomodidad. Estos no levantaron la cabeza hasta que Víctor se coloco de pie.

—Quiero disculparme con todos, yo los metí en esto y lo lamento—. Creo que Hop me hablo un poco de esto y que Víctor se sentía culpable de meternos en este problema.

—Víctor, ya hablamos de esto—. Dijo Marnie sin embargo Víctor solo siguió.

—No Marnie, fue a mi a quien Rose le declaro la guerra t fui yo quien los metió en esto, e incluso cuando Rose invito a Gloria a trabajar con el yo tenia mis dudas pero no fije nada...es mi culpa—. Esto lo dijo con una voz un tanto quebrada y haciendo una reverencia como disculpa.

Antes de que cualquiera hablara yo tome la palabra, fue el puro instinto lo que me hizo hablar.

—No creo que debas disculparte, en mi opinión hiciste lo correcto y uno nunca debe disculparse por tener la razon—. Nadie esperaba que yo específicamente dijera eso, incluso Hop me dio una palmada en la espalda con orgullo.

—Eres un idiota Vic, ya te dije hace tiempo que no era tu culpa y que nosotros estamos de tu lado por elección propia—. Dijo Marnie con su sonrisa clásica.

—Además, yo soy el entrenador destinado de Zacian, estaba escrito en piedra que lucharía a tu lado. Así que deja de culparte ¿ok?—. Termino Hop logrando que Víctor alzara la cabeza finalmente.

Los siguientes fueron los padres de Victor que aunque no hablaron, abrazaron a su hijo lo que fue mas que suficiente para el, la familia de Hop también dio el visto bueno en aprobación y se notaba el orgullo hacia su hijo. Finalmente fueron loa padres de Gloria quienes se acercaron a nosotros.

—Les encargamos a nuestra hija—. No dijo su padre a lo que todos asentimos sin dudarlo.

El reto del día procedió sin problemas, al ya haber pasado el inconveniente anterior la atmósfera era mucho mas amena y cálida...me sorprende que pudieran superar sus problemas de la manera que lo hicieron me hace preguntar si ¿así se siente una familia?.













Lamento el retraso, afortunadamente mi semana de pruebas termino y logre salir sobresaliente (si, lo tenia que presumir).

Bueno no los aburro mas y sin mas se me cuidan y comen frutas y verduras.

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