"Pedir ayuda"
Pov Marnie

Este día no puede ser más frustrante, primero que nada la líder de gimnasio de Pueblo Plié me acaba de dar soberana paliza y encima de todo el sol ya casi se está ocultando así que tendré que esperar hasta mañana para desafiarla de nuevo, claro luego de entrenar por varias horas.

Estaba saliendo con bastante cansancio del gimnasio cuando recibí una llamada de mi hermano, este día acaba de empeorar y mucho.

—Hey hermanita ¿Que tal?—. Dijo al momento en que conteste.

—Hey—. Conteste sin mucho ánimo.

—Acabo de ver tu batalla, parecías algo cansada ¿Todo bien?—. Preguntó con un tono preocupado.

—Si...más o menos...bueno no—. Dije sabiendo que no podría mentirle a Piers.

—Te volviste a desvelar planeando estrategias—. Afirmo más que preguntó.

—Si, aunque al final no sirvió de nada—. Dije decaída.

—Quiza habría servido si pudieras mantenerte despierta—. Dijo acusatoriamente a lo que no pude decir nada pues el tenía razón.

—Hablo en serio hermanita, se que haces esto por Pueblo Crampon pero no debes sobreexigirte tanto, recuerda que yo y el team yell estamos para ayudarte—. Dijo con voz suave.

—No me estoy sobreexigiendo, además tú no puedes hacer mucho desde el gimnasio y el team yell ya se ganó una mala reputación. Yo soy la única que puede regresar Pueblo Crampon al mapa—. Dije algo enojada, parece que soy la única que se toma en serio esto.

—Créeme que entiendo cómo te sientes, pero aún así, no tienes que hacer esto sola, tienes a tus amigos, al team yell y a mi. Marnie está bien pedir ayuda de vez en cuando—. Se que tiene razón pero aún así me siento en la necesidad de hacer esto sola.

—Te llamaré luego, adiós hermano—. Dije colgando, se que si hubiéramos seguido hablando el me habría convencido, y no quiero eso.

Di un largo suspiro y tome camino hacia el centro pokémon para que mi equipo se recupere, ya estando allí comencé a escuchar musica en mi smart-rotom para pasar el tiempo, además mientras escuchaba la canción iba repasando mi batalla con Opal, cada movimiento que hice desde el inicio hasta el final, intentaba buscar una abertura o alguna forma para ganar pero sin encontrar nada esto me llevo a frustrante tanto que incluso la música que escucho se volvió más un fastidio que una forma de pasar el rato.

Afortunadamente en ese momento la enfermera Joy me llamo avisándome que mi equipo ya estaba recuperado, así que fui a recogerlo. Ya con mi equipo, y Morpeko en mi hombro, me disponía a irme a mi hotel para descansar, pero frente al centro pokémon había una gran multitud que no me dejaba avanzar.

—¿Que sucede aquí?—. Pregunté a una chica de la multitud.

—Un aspirante está teniendo una batalla con alguien de la fundación macrocosmos—. Me respondió está emocionada.

Hace unos días se anunció que algunos trabajadores de macrocosmos estarían retando aspirantes para probarlos, esto como una orden del presidente, yo misma me he topado con algunos aunque para este momento del desafío ellos ya no eran mucho problema, así que no encontraba el fin a eso.

Con un poco de curiosidad avance hasta el frente de la multitud para ver quién peleaba, grande fue mi sorpresa al ver que era Víctor. El estaba usando a su Carkol frente al Aron de su oponente.

La batalla termino rápidamente con la victoria de Víctor, yo pensaba irme hacia mi hotel pero sin previo aviso Morpeko salto de mi hombro y fue corriendo hacia Víctor, el cual no la vio venir y casi se cae cuando está salto a sus brazos.

—Perdón Vic, pero parece que le gustas—. Dije acercándome avergonzada por las acciones de mi pokémon, mientras el solo me saludaba con una sonrisa.

—No hay problema Marnie, ser amigo de Hop me a preparado para los abrazos sorpresa—. Dijo acariciando a Morpeko, mientras yo no pude evitar reír por su comentario porque suena completamente como algo que Hop haría.

—Por cierto ¿Vienes del gimnasio?—. Uhg esperaba que no preguntara eso.

—Si, bueno vengo de que me dieran una paliza—. Confesé a lo que Víctor río.

—Supongo que es más difícil para ti al tener un equipo tipo siniestro... Si quieres podrías usar uno de mis pokémon—. Me dijo con una sonrisa, se que trata de ayudarme pero de alguna forma me hace sentir mal.

—N...no te preocupes, encontraré una forma de ganar pero gracias por tu oferta—. Dije, me quería quedar conversando un rato más pero estaba demasiado cansada, así que me despedí de Vic y tome a Morpeko para ir a mi hotel.

Una vez llegué me lanze directamente a mi cama sin siquiera cambiarme de ropa o bañarme y así sin más me quedé dormida.

Fin pov Marnie.
Pov neutral.

La joven pelinegra despertó horas después, cerca de las 12 de la noche, inicialmente estuvo algo confundida pero luego de un rato decidió ir a tomar una ducha y volver a dormir o eso quería hacer pero al ver por la ventana un momento vio algo que no espero.

En las calles de Plié que solo estaban iluminadas por algunas setas brillantes pudo distinguir la figura de su amigo Víctor, ella estaba curiosa pues según lo que sabía de él no era alguien que saliera a esas horas de la noche. Pensó en dejarlo pasar pero finalmente la curiosidad fue más fuerte que ella y decidió salir a ver qué hacia Víctor.

Usando las escaleras de emergencia salió del hotel, llevándose consigo a su equipo pokémon, aunque no vio a Víctor, recordó haberlo visto ir hacia el bosque lumininto así que decidió tomar pasó allí.

Al irse adentrando en el bosque pudo ver y ubicarse gracias a las setas luminosas de este, aunque no vio pista de su amigo en un inicio, al adentrarse más pudo ver una luz a lo lejos que parecía más "artificial" que las del bosque así que asumió que sería su amigo.

Al irse acercando la luz se hizo cada vez más intensa, incluso en un momento logro escuchar unas voces que no le eran particularmente conocidas y debido a la lejanía no lograba identificar que decían. Cuando estuvo a pocos metros apartó unos arbustos para ver finalmente de dónde provenía aquella luz.

Resultó que la luz venía de lo que parecía ser un campamento, aunque no uno cualquiera, ya que en este habían una gran cantidad de palas en los alrededores al igual que muchos hoyos y sacos que parecían tener gemas, la joven pensó en salir para ver qué sucedía pero un tirón en su lado izquierdo la hizo detenerse.

Cuando volteo está vio a Víctor, el cual dijo con señas que no hiciera ruido y que también lo siguiera, ella aunque confundida decidió seguir a su amigo, pensó que quizá el sabría que pasaba, y una vez que estuvieron suficientemente lejos Marnie no perdió la oportunidad de hablar.

—Víctor ¿Que rayos sucede aquí?—. Preguntó la chica en un fuerte susurro.

—Es algo difícil de creer, la versión corta; el presidente Rose está en mi contra—. Respondió el castaño confundiendo más a la chica.

Así el joven castaño paso a explicarle todo lo que había sucedido recientemente especialmente las revelaciones sobre el presidente tramando algo.

—Sabes que lo que me dijiste es muy difícil de creer ¿Cierto?—. Dijo la pelinegra dudosa de su amigo.

—Se que lo es, pero tengo pruebas, ¿viste los sacos brillantes que tenían?—. Preguntó viendo como Marnie asentía.

—Esas son estrellas deseo, resulta que Bede era quien las reunía para el, pero como tuvo que despedirlo ahora son los empleados de macrocosmos los que las reúnen, por eso como fachada el presidente anunció que sus trabajadores estarían desafiando aspirantes—. Dijo Víctor exponiendo las evidencias que tenía provocando que Marnie se preguntara si creerle o no.

—Digamos que te creo ¿Que planeaba hacer aquí?—. Dijo dudosa.

—Estaba por saborearlos y esconder las estrellas deseo que habían reunido—. Respondió.

—¿Cómo exactamente?—. Preguntó Marnie.

—Pensada en usar las trampas de Drizzile y darles un buen susto con Mimikyu—. Respondió Víctor sacando a los dos pokémon que nombró.

—Pregunta final ¿Por qué me cuentas todo?—. Dijo finalmente Marnie.

—Confio en ti, espero que si no me crees alimentos mantengas el secreto—. Respondió mirando directamente a sus ojos.

Con su mirada Marnie pudo saber que el no estaba mintiendo y aunque Eguia un poco indecisa decidió creer en las palabras del chico.

—Bueno, entonces dime en qué ayudo—. Preguntó confundiendo a Víctor.

—¿Que? ¿Acaso creíste que me podrías contar todo esto y esperar que me vaya? Pues no, ahora dime en qué necesitas ayuda—. Dijo provocando una sonrisa en el castaño.

—Bueno podrías ayudarme con el susto, tus pokémon tipo siniestro sería buenos en ese tema—. Dijo Víctor a lo que Marnie saco a su Scrafty, el cual sabía usar cara susto y era perfecto para la tarea.

Sin más palabras pusieron manos a la obra, primero Víctor mando a Drizzile para colocar trampas de burbujas, esto mientras el y Marnie lanzaban rocas o cualquier otra cosa para desviar la atención de los trabajadores lejos del pokémon azul. Ya acabado el paso uno procedieron con el paso dos, donde primeramente Mimikyu usos su poderes de fantasma para apagar las luces del campamento, dejando a estos solo iluminados por setas, luego Scrafty comenzó a caminar en los alrededores con una postura amenazante logrando que todos se quedarán en el centro.

Finalmente apareció Mimikyu frente a todos, asustandolos con su sola presencia, para que luego Scrafty los rematará con cara susto, cuando estos intentaron escapar pisaron la trampa de Drizzile que provocó que todos cayeran al suelo, esto aumento más su nerviosismo así que apenas lograron ponerse de pie escaparon a toda velocidad.

De los arbustos salieron Víctor y Marnie muertos de la risa y felices de que su plan haya salido a la perfección.

—Jajaja ¿Viste sus caras? Ellos no olvidaran esto en mucho tiempo—. Dijo Marnie recuperando el aire que perdió por tanto reír.

—Si, aunque ahora mismo me siento un poco mal por ellos—. Dijo Víctor mirando la dirección donde todos habían corrido.

—Ñe, ahora a lo que es importante y escondamos estás estrellas deseo—. Dijo Marnie restandole importancia.

Sin más ambos se pusieron a esconder estrellas deseo, algunas en los árboles o el agua y otras bajo tierra (esto con ayuda del Eevee de Víctor). Cuando ya habían terminado se disponían a irse pero frente a ellos se cruzó un Cinderace que no los quería dejar pasar.

—¿Que rayos...—Marnie no logro acabar su frase pues desde las sombras salió una figura que llamo su atención.

—No esperaba volverlos a encontrar aqui—. Dijo la figura revelando su identidad.

—Gloría—.

Y se quedan con el suspenso por al menos dos semanas.