Cap 17. El Gran Torneo Parte 2
Las gradas estaban llenas, la luces en lo alto y las luchadoras aparecieron en la plaforma.
Mientras tanto un hombre maduro seguía platicando muy cómodamente.
—Si como te decía ya no se le da el respeto que se debe a las artes marciales —dijo Akiyama tomando un vaso de agua.
—Si que cosas, oiga disculpe yo creí que estaríamos viendo el torneo —respondió Ranma sentado frente a él en aquella oficina.
—Lo veremos no te preocupes, pero ahorita es el primer filtro nada interesante lo mejor viene más alrato cuando ya empiecen a quedar los más fuertes— explicó el señor recargandose en su sillón.
—Yo quería ver a los competidores —exhaló aburrido.
—No te pierdes de nada te lo juro, ahorita estan empezando a pelear las mujeres nada extraordinario, hay como dos o tres que pueden ganar ya las veras, ahora ponte cómodo.
La primera ronda estaba por terminar, las primeras perdedoras se despedían de la tarima, Akane con el número cuatro había terminado de primera ahora permanecía atenta esperando quien se enfrentaría a ella, de pronto un ruido captó la atención, era Aratani quien había dejado inconsciente a su rival la número cinco pasando a la siguiente ronda.
—¡Señorita Tendo va contra la número doce! —indicó un coordinador del evento.
La oponente de Akane era una joven más alta que ella, el referí dio la indicación y empezaron a pelear.
La número doce empezó lanzando puñetazos en el vientre de la joven Tendo que parecía ser inmune, su estatura y agilidad la favorecían pues usaba el cuerpo de su contrincante como base para subirse en ella y desorientarla, la menor de las Tendo se transformaba al estar luchando de un tirón tomó el puño de la otra chica y la estampó en el suelo quedando como ganadora.
La sonrisa de la pelirroja amenazaba a la peliazul que le sostenía la mirada mientras ambas esperaban enfrentarse.
En el tablero se reflejaba el estatus de las competidoras y ya se podía ver quienes lucharian por el primer lugar.
La joven Tendo aseguró su pase a la siguiente ronda dirigiéndose a los vestidores.
—Ya falta menos, más te vale que no pierdas —sentenció la pelirroja acomodándose el número siete en su playera.
—Te tardaste mucho en ganar y todavía tienes confianza de que iras conmigo a la final —rio Akane bajando las escaleras.
—Se llama dar un espectáculo, ninguna de ellas está al mismo nivel —contestó la joven de coleta siguendo a la peliazul.
—Di lo que quieras, avanzaste con más dificultad que yo —volvió a sonreir la menor de las Tendo— igual no pierdas la esperanza —terminó diciendo para irse a vestidores.
Mientras tanto en los vestidores de hombres algunas voces preguntaban por el invicto y otro nombre se dejaba escuchar.
— Oye no veo a Ryu —dijo un tipo calvo y fornido sentado en una banca.
—¿No creerás que le dio miedo, verdad? —respondió el hombre sentado a su lado.
—No lo creo, estaba algo lastimado espero que no sea por eso. —agregó el calvo.
—Si no vino entonces ya estuvo que ganó aquel —añadió el otro sujeto bajando la voz señalando con la mirada al chico de rostro cubierto que seguía sentado en aquel rincón.
Pese a las miradas de algunos rivales Ryoga seguía tranquilo pensando en lo que le diría a Akane al volver a casa, en su mente seguía dándole vueltas a las palabras de Akari y seguía necio a permanecer cerca de la joven Tendo.
Tan distraído en sus pensamientos que ni volteaba a ver la pequeña pantalla donde se veía a los que estaban peleando.
Mientras tanto muy lejos de ahí dos chicas conversaban.
—Quiero ir y rogarle por una oportunidad —dijo Akari.
—Ni siquiera sabes donde puede estar —respondió su amiga— lo mejor es que lo olvides, déjalo ir.
—Pero no puedo, no quiero —se lamentó ella— sé que le dije adiós pero me niego a aceptar que él no la esté pasando mal sin mi.
—¿Que otra señal quieres? Se fue, volvió a lado de ella no hay más, tienes que entender —consoló a la joven.
—pero me duele —contestó entre sollozos.
—Pero ya se te pasará no te dolerá por siempre, lo olvidarás.
—Es que yo quería quedarme con él.
—Pero él no quiso. —terminó haciéndola entender.
KYUSHU
Una a una las perdedoras iban llenando las bancas en los vestidores, combalecientes de los golpes que habían recibido en la tarima ninguno les dolía más que saberse derrotadas.
Finalmente Akane con el número cuatro, Aratani con el número siete y dos participantes más la quince y la seis habían pasado a la siguiente ronda de la cual saldrían las dos finalistas.
Mientras tanto frente al público estaban saliendo los primeros chicos para pelear simultáneamente.
Uno a uno fueron avanzando en la fila para subir a la tarima, completamente confiado y sereno se encontraba Ryoga esperando su turno en las escaleras.
—Señor le toca a usted —aviso Yoichi con libreta en mano— le toca con el participante catorce —indicó.
—Gracias —respondió el joven mientras acomodaba el pañuelo negro en su rostro para ascender a la plataforma mientras era anunciado.
Era el momento de empezar a quitar gente de su camino para ganar.
—Yoichi ¿cómo estás? —preguntó acercándose un joven de cabello morado.
—Ryu qué bueno, ya viene tu turno — comentó el castaño.— te toca con el diez o con el trece.
—mmm bien —dijo recargandose en el pasamanos de la escalera.
—¿Dónde estabas? —preguntó su amigo.
—Descansado un poco —respondió con los brazos cruzados.
—Akane ya pasó a la siguiente ronda, pensé que te colarias por aquí para verla—dijo Yoichi echándole un ojo a los participantes que se encontraban peleando.
—Lo sé no me sorprende, la vi antes no hace falta ya tendré tiempo cuando esto termine —finalizó relajado.
—¡Perdió el diez!— exclamó el castaño—es tu turno Ryu vas contra el trece.
El joven abrió los ojos, bajó los brazos y le dio una palmada en la espalda a su amigo antes de ascender a la tarima.
El castaño emocionado corrió a avisarle a Hideaki.
Por otro lado en vestidores Akane platicaba con otra participante.
—Eres la ganadora del año pasado estoy segura que tú ganarás —dijo una joven.
—Gracias —sonrió
Una risa se oyó del otro lado, ambas chicas voltearon a donde se escuchó la voz de la pelirroja.
—No le hagas caso, yo voy a ganar —comentó Akane.
—Mucha suerte señorita. —deseo la otra joven— ¿No viene a ver la pelea? Ya salieron los hombres.
—Claro, ahora voy —respondió guardado un par de cosas en el casillero
No había nadie más interesado que Akane en ver como iban las cosas.
—Señor ya salió Ryu —murmuró Yoichi.
—muy bien, no te muevas de la plataforma ya vamos para allá —contestó Hideaki apuntó de entrar a la oficina de Akiyama.
Mientras tanto en la tarima los participantes seguían peleando, el nivel que manejaban los chicos era bastante bueno.
Ryoga seguía peleando con el número catorce que ya se sentía cansado y lastimado, al mismo tiempo otras tres parejas peleaban entre ellos el pelimorado que ya había enviado al número trece a las bancas.
—¡Ryu vas con el diecisiete!—exclamó uno de los coordinadores señalando al próximo oponente del chico.
Entre el público una joven de cabello violeta se abría paso a su lugar con un par de bebidas
—¿Me perdí de algo? —le preguntó a su hermano.
—Empezaron los chicos, ya perdieron como cinco pero no importa —explicó el joven.
Emiko entregó una bedida a su hermano y puso atención a los hombres que se encontraban peleando.
En vestidores Akane suspiro recordando a su familia, no podía fallar ni a ellos ni a ella misma.
— ¡Ese es el invicto! —gritó una joven alertando a la menor de las Tendo.
Akane corrió frente a la pantalla para mirar de quien se trataba.
En la plataforma Ryoga se encontraba tirado con las palmas de las manos deteniendolo, su nuevo oponente el número dieciséis que era un tipo bastante fuerte, respondía al nombre de Tae Jung, un chino proveniente de los montes Huang.
— ¿Te rindes? —preguntó el chino
— nunca —respondió el joven Hibiki y se levantó arrancandose el pañuelo negro que ya le estorbaba.
En uno de los palcos Akiyama miraba atento acompañado de un joven de trenza.
— ¡Pero ese es Ryoga! —exclamó el chico Saotome — Vaya así que ha estado aquí todo este tiempo —sonrió.
—Entre peleadores se conocen, que bien—sonrió Akiyama.
En los vestidores Akane se mantenía congelada, de pronto un golpe fuerte llamó la atención de todos, del otro lado de la tarima Ryu acababa de derrotar al número diecisiete, ahora esperaría a su siguiente oponente.
Entre las gradas una joven de cabello violeta derramó su bebida sobre su hermano.
—¡Ese es el novio de Akane! —exclamó señalando a Ryoga.
—¿Akane tiene novio? —preguntó extrañado.
—Algo así —corrigió su hermana.
Mientras Ryu se sentaba frente a la plataforma a ver el desenlace de la pelea entre aquel chino y el chico extraño, Yoichi acudía a su lado para darle una botella de agua.
— ¿Te sientes bien? ¿No te han lastimado? —preguntó preocupado por su amigo.
—Todavía no —dijo relajado mirando a los dos competidores que escuchaban atentos las indicaciones del réferi.
En vestidores la tensión no era menos.
—Ese es Ryoga —murmuró Akane para sí misma.
—El invicto es muy fuerte —dijo otra chica a su lado
—¿Ryoga está peleando con el invicto? —se preguntó la joven Tendo. —Disculpa ¿quien es el invicto?— le preguntó a la señorita a su lado.
—Pues ese — respondió señalando en la pantalla.
Ya no había dudas para nadie, el invicto estaba apuntó de dejar ver todo su potencial.
Las otras dos parejas que seguían peleando simultáneamente dieron como ganadores a un pelirrojo y a un moreno que tomaban asiento a lado de Ryu.
La voz en las bocinas anunciaba a los primeros tres semifinalistas.
—¿Como demonios fue a pasar esto? —se preguntaba Akane en su mente sin quitar la vista de la pantalla.— Ryu tiene que pelear con Ryoga, el mejor de los casos sería que alguien más los derrote antes de que pudieran enfrentarse.
Un sonido anunció el inicio de la batalla entre el chino y Ryoga, ambos comenzaron su ataque era fácil para el chico Hibiki evadir la mayoría de golpes que lanzaba el chino, pero al hacerlo lo agotaba para poder emitir un golpe que pudiera perjudicar al rival.
—Tú puedes amigo —pensó Ranma estudiando cada movimiento de ambos peleadores.
El chico Hibiki tenía que pensar rápido antes de terminar agotado así que empezó a ceder al ataque del chino, confiado en que sería muy fácil ganarle a Ryoga el oponente comenzó a lanzar patadas acercándose al punto que quería su rival.
—Se está cansando —dijo Yoichi sentado junto a Ryu —El chino lo tiene donde quiere.
—Está fingiendo —respondió el pelimorado atento.
Su amigo lo miró desconcertado, el chico de cabello morado miró el reloj digital en lo alto del recinto y después se percató de un anciano al otro extremo. Era Hideaki quien lo observaba tratando de decirle algo importante, no hacía falta que lo escuchara, el joven Kumon sabía perfectamente interpretar esa mirada así que sólo asintió con la cabeza y siguió mirando la pelea.
Akane rogaba por qué Ryoga saliera ileso pero también por qué no pasara a la siguiente ronda.
De pronto Ryoga quién aguantaba las patadas del chino actuó, con una mano tomó el pie de su contrincante y lo jaló hacia él.
Akane seguía de pie ante la pantalla con las manos cubriendo sus ojos.
El otro chico lanzó un par de puñetazos pero Ryoga puso su antebrazo para cubrirse el rostro, sin soltarlo el joven Hibiki concentró sus fuerzas y lo jaló de la pierna hacia atrás aventandolo hacia arriba, sin darle tiempo para reaccionar tomó vuelo y brinco hacia el chino dándole una patada en el abdomen sacándolo de la plataforma.
Todo el público se quedó sorprendido, en especial un par de hombres que estaban escondidos entre el público.
La gente empezó a aplaudir entre el bullicio un hombre llamó la atención del hermano de Emiko.
—Ese es Osamu— pensó el joven.
Sin embargo no podía actuar abiertamente contra Kenichi y Osamu o su hermanita se daría cuenta del negocio familiar secreto, calmado se excusó y se dirigió a un teléfono público en la entrada del recinto.
El chino no podía ponerse de pie, entre Yoichi y otro trabajador de Akiyama se lo llevaron para que fuera revisado por el médico.
En los vestidores de las chicas todas festejaban el logro del joven Hibiki, la peliazul descubrió su rostro y miró aterrorizada a su amigo de pie recibiendo los aplausos del público.
—¡No! —grito asustada y se dirigió a la puerta, quería ir y sacar a Ryu o a Ryoga de ahí y evitar ese enfrentamiento pero una persona se interpuso.
— ¿a dónde vas? Esto no se ha terminado —dijo Aratani sosteniendo la manija de la puerta.
—Para mí si, ¡quítate! — ordenó molesta.
—No — respondido sin más.
En el palco de Akiyama, Ranma aplaudía emocionado y contento de ver como habia mejorado su amigo.
—Eso muy bien— pensó Akiyama sentado esperando por fin ver el enfrentamiento de Ryoga y Ryu.
Las apuestas iban en aumento, ¿Kumon o Hibiki? Era la pregunta para los apostadores, esa misma pregunta se hacía Akane.
En el tablero digital se anunció a los cuatro semifinalistas varones, Ryoga Hibiki número nueve , Ryu Kumon con el número once, el pelirrojo Yokato Xiu con el número veinticuatro y por último el moreno Shoham con el número tres.
Uno de ellos se coronaria como campeón, pero antes venía la semifinal femenil.
Hideaki dio instrucciones y se llevaron a los cuatro semifinalistas a vestidores para dar pie a la siguiente ronda femenina.
Cuatro chicos acompañados de dos coordinadores de Akiyama se quedaron un momento atentos al ruido que provenía de adentro de los vestidores de mujeres.
Adentro Aratani lanzaba un banco de madera a Akane y las otras chicas trataban de meter paz entre ambas jóvenes.
—Todaki mira que está pasando ahí adentro —dijo uno de los coordinadores.
—Enseguida señor —contestó el otro sujeto.
—Ustedes siganme —indicó el hombre llevándose a los semifinalistas masculinos.
Un joven de cabellos violetas volvía a su asiento junto a su hermana sin perder de vista a los dos sujetos que trabajaban para Kanye.
—Te digo que es muy fuerte— comentó Osamu acomodándose los lentes negros que había dejado caer de la emoción.
— Espero que quiera trabajar para nosotros— agregó Kenichi.
Mientras tanto...
— esto es el colmo señoritas, no pueden comportarse así —regaño el hombre. —señorita Nakahara aventar un banquillo a otra competidora se toma como conducta antideportiva y eso amerita descalificacion.
—¡No! —exclamó apenada.
—¡que se vaya! —gritaron algunas chicas.
—No por favor —intervino Akane ante la mirada incrédula de todos— yo tengo que ganarle a esta mujer.
—que voten las exparticipantes, es una falta de respeto para todos ese tipo de comportamientos —agregó el hombre.
Todas se miraron entre sí y decidieron permitir que Aratani siguiera compitiendo.
—Estás obligada a ganarle —dijo una chica a la peliazul.
—Entonces ya es hora, vengan las cuatro participantes— ordenó el hombre.
El público seguía animado esperando ver más acción.
—¿Que pasa por que se tardan tanto? — preguntó Akiyama haciendose aire con un abanico.
—Iré a revisar señor —expresó Hideaki.
—Olvidalo ahí vienen —interrumpió el dueño de Tora.
La luces anunciaban el inicio de otra pelea, la música que se escuchaba se quedó muda y la voz en la bocina anunció a las participantes.
"Aratani Nakahara con el número siete contra Yumete Shora con el número quince...
Hurami Taiman con el número seis contra Akane Tendo con el número cuatro..."
En la plataforma apareció una pelirroja con su oponente una joven de cabello corto y castaño, detrás de ellas apareció una chica de cabello naranja seguida de Akane Tendo.
Todos permanecieron atentos, Emiko apretó su vaso vacío emocionada, su hermano sonrió complacido.
Osamu y Kenichi se miraron antes de sonreirse en complicidad.
En vestidores un pelimorado sonreía mirando la pantalla, detrás de él sentado al fondo un joven de cabello negro no daba crédito al nombre que acababa de escuchar.
En el palco un joven de trenza soltó el vaso de agua que le había servido Akiyama....
Continuará......
Gracias por leer..
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