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-Súzdal, Rusia, 2:30 pm-

Se encontraba caminando por las calles de la ciudad-museo con paso tranquilo, hacía poco que se había llevado a cabo una fiesta en las escuelas del pueblo donde los niños le regalaban ramilletes de flores a los profesores y curiosamente, esa aura bonachona aún se sentía en el ambiente.

Estaba algo lejos de casa ya que había salido a hacer la compra de cada semana, pero como suele pasarle a menudo, se terminó distrayendo y perdiendo su rumbo con dirección a la sempiterna construcción que consistía el Kremlin.

Por fortuna no traía con sigo algo que pudiera echarse a perder.

Bien sabía que no llegaría a tiempo a su hogar (el cual se encuentra a las afueras del pueblo) y el hambre le estaba carcomiendo las entrañas cual oso antes de invernar, por lo que decidió comer fuera por esta vez.

Entro al огурец.*
No importa cuanto tiempo pase, siempre le sorprenderá el esfuerzo que los dueños pusieron para darle un nombre tan original a un restaurante que sirve derivados de pepinos en su mayoría.

Nótese el sarcasmo.

Entro al local siendo recibido por colores blanco y verde en su mayoría; con cuadros y motivos con forma de plantas y guías de pepinillos.

El dueño pronto se percató de su presencia y rápido se dirigió a el.

— O, Rossiya! YA davno tebya nikogda ne videl. ( ¡Ah, Rusia! Cuanto tiempo sin verte).

—YA govoryu to zhe samoye, Igor', kak dela? (Lo mismo digo Igor, ¿como va todo?) —dijo el aludido sentándose en una de las mesas.

—Nu, nichego plokhogo, nesmotrya na to, chto ikh bylo ne tak mnogo turistov, kak v drugoye vremya goda. To zhe samoye, chto i vsegda? (Pues, nada mal a pesar de no hay tantos turistas como en otras épocas del año. ¿Lo mismo de siempre?).

—Pozhaluysta (Por favor).

Igor y el se conocían desde que Rusia era un "adolescente", y ciertamente se tenían estima entre ellos.
El propietario dio la orden y pronto, una camarera le sirvió una sopa muy similar al borsh, algo de beber y una mermelada de pepinillos con pera acompañada de dos trozos de pan.

Apenas pudo terminar con la sopa cuando la campanilla de la entrada sonó haciendo que el "joven" levantara la vista en dirección a la entrada, absorto ante la figura que estaba básicamente frente a el. Había pasado bastante tiempo, pero nunca olvidaría a la menor de sus hermanas.

De estatura media, complexión delgada y una mirada igualmente sorprendida como la suya. No esperaban encontrarse en un restaurante.

No esperaba encontrar a uno de sus familiares frente a él.

—Rosiya, tse naspravdi ty? (Rusia, ¿en serio eres tú?).

Parecía que la mermelada perdió su sabor de repente.

*Capitulo editado.
Gracias a la CountryHMEditorial y a MissSunshineUwu (si mal no recuerdo) por la crítica constructiva.

¡Segunda parte por fin!

Aclaraciones:

• El pueblo de Súzdal forma parte del "anillo de oro" titulado así por Yuri Bychkov; consta de 8 antiguas ciudades rusas.
• El restaurante огурец realmente existe en el pueblo de Súzdal, su dueño es Ígor Kéjter (cuando investigue).

Para ser más específica o exacta en los datos, decidí investigar por distintos medios. En este caso, para el pueblo me base en un video del canal "La lista de Erik"

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Ahora bien, procuro hacer este y los siguientes cuatro capítulos en un mismo tiempo pero en distinta zona horaria ( ósea, todo sucede a la par pero en distintos lugares del mundo).
Súzdal: