Un merecido descanso, Diego se levantó observando la otra cama a su lado, Johnny se encontraba durmiendo aún. Así que en silencio se cambió para ir a la cabina, para ver si alguien más se había levantado.

Al llegar observó que efectivamente había una persona, la Capitana, se encontraba sentada, mirando planos de galaxias.

— Buenos días Capitana — saludo Diego, la mujer se dió la vuelta y sonrió.

— Duermes muy poco, pero me alegro ya no estoy sola — dijo para volver a darse la vuelta y mirar de nuevo el plano.

— ¿Qué está viendo? — pregunto.

— El plano de nuestra galaxia, estoy poniendo las coordenadas para nuestro trabajo.

— ¿Ya llegó? — pregunto sorprendido.

— Si, hace un par de horas llegó el encargado, pero como es nuestra primera vez, lo haremos seguro, estoy esperando a HP y Valentine, además falta Johnny, para la activación del motor izquierdo. — Dijo, mientras movía con los dedos y marcaba las coordenadas. — Por suerte el planeta a donde vamos, es muy tranquilo y parecido a la tierra, con la diferencia que no hay aire, así que solo bajaré yo y ustedes se quedarán aquí en la nave. — Se volteó un momento para sonreír a Diego quien estaba muy atento escuchando.

— Por cierto Capitana, que nos tocó, llevar algo importante, un mensaje privado. — Dijo esperanzado que sea lo más interesante posible.

— No, es llevar un caja, el cual contiene un material que necesitan para el estudio de esa especie, son seres amables, así que no hay mucho problema.

— Oh... ya veo. — Se decepcionó aún así trató de no perder la esperanza que les toque algo más importante.

— Tranquilo, aún tenemos muchos años para que nos toque misiones de suma importancia, la última misión que tuve como tripulación fue llevar a un gobernante importante de una especie la cual el oxígeno los mataba, fue toda una aventura, porque era Subcapitana, y trataba de entretener como sea al gobernante. — Ella se rio.

— El oxígeno le mataba... — Diego estaba un tanto sorprendido, y también se sintió aún más contento sabiendo que les tocaría en algún momento una misión interesante.

— Por cierto Diego, no quiero sonar como una Capitana mala, pero puedes despertar a los demás tripulantes, dije que los esperaría, pero creo que ya durmieron mucho. — Se rió un poco nerviosa.

— Claro que sí Capitana. — Dijo Diego para luego ponerse en marcha e ir a levantar a los demás.

Primero fue con el Subcapitán, Valentine el cual ya se encontraba despierto pero no había ido porque no se le daba la gana, por el pasillo se encontró con HP, quien ya estaba por correr hacía donde estaba la Capitana, mientras se maldecía por lo bajo que su despertador no sonó. Luego pasó por casualidad donde la enfermería, donde estaba Gyro, leyendo un manual y luego escribía notas sobre cosas importantes. Para finalmente llegar donde su habitación, quien ahí estaba aún dormido Johnny, se acercó y muy despacio le tocó la mejilla para despertarlo.

Este otro parecía soñar, porque reaccionaba al llamado de Diego, pero no despertaba. Hasta que finalmente despertó un poco asustado porque Diego estaba muy cerca de él.

— Finalmente, buenos días, la Capitana nos quiere en la cabina, ya vamos a empezar con nuestro primer encargo. — Le dijo a Johnny, quien se levantaba ligeramente perezoso, aún así se cambió.

Ambos finalmente llegaron mirando a todos reunidos.

— Muy bien. — Dijo la Capitana — Me alegra mucho que empezamos bastante tranquilos, algunos se levantaron muy tarde y otros muy temprano. — Le sonreía a todos — Mejor me voy al grano, hoy será el primer encargo, demasiado fácil, para empezar a confiar en equipo, Valentine y HP, ustedes dos estarán conmigo aquí en cabina, Diego Y Johnny ambos irán a motores, y Gyro, bueno si quieres puedes quedarte o ir a enfermería, de todas formas, será la primera vez que sentirán la sensación más extraña que hay, y habló de la velocidad entre galaxias, tecnología la cual hay que agradecer al segundo Contacto, quiénes nos ayudaron y fueron amables con nosotros como especie.

— ¿Por qué dices eso? — Dijo Valentine.

— Es el discurso obligatorio, tú lo deberías saber muy bien Valentine. — Le dijo la Capitana, quien miró el pequeño gesto de desagrado de Valentine. — bueno sigamos, Johnny y Diego a sus posiciones.

Ambos muchachos caminaron juntos, para luego ir a sentarse donde quedaban sus respectivos motores, izquierdo y derecho, aunque parecía que estaban separados, real ambos motores se manejan en conjunto, en otras palabras se debía tener una buena coordinación.

Esto se hizo así debido a que la especie del segundo contacto, puede manejarlos a la perfección, pero la especie humana no llevaba a ese nivel de evolución para poder hacerlo.

Tanto Diego y Johnny estaban esperando las instrucciones de la Capitana, la cual ya se encontraba sentada mirando el ventanal delante de ella.

Ella posicionó la nave para empezar el recorrido. Mientras que HP observaba con mucha atención todo lo que la Capitana hacía, después de todo tenía que aprender hasta lo más mínimo.

Después de posicionarse, apretó el botón donde los motores se encendía. Entonces Diego y Johnny debían actuar juntos, ambos hacían casi el mismo movimiento de mano como si se mirarán en un espejo enfrente a frente, cuando en realidad los dos estaban separados por un pasillo no tan grande de apenas dos metros. El motor se activó perfectamente y entonces la Capitana dijo — Muy bien, está es la parte donde digo que nos irá bien, pero lo que yo quiero decir a los nuevos. — A los nuevos de referencia más que nada a Diego, Johnny y Gyro, los cuales no habían experimentado de primera mano la velocidad entre galaxias, y será su primera vez para ellos. — Espero que no vomiten. — y se rió, tanto Diego como Johnny se miraron, con una cara un poco preocupada.

Y la Capitana activó la velocidad entre galaxias, en la mente de Gyro, la sensación fue un gran vértigo que se quedaba en su cabeza, aún de preguntaba cómo era posible aún, que nadie se haya muerto por experimentar está sensación, y entonces pensó en su padre que estuvo también por muchos años a bordo de una nave como el médico tripulante por mucho tiempo. Así que supuso que debería acostumbrarse a ésto.

Lo bueno, es que aunque la sensación era horrible, el viaje era muy corto. No pasaron casi nada de segundos, y ya se encontraban en otra galaxia.

— ¿Qué tal? ¿Les gustó? — dijo la Capitana por el comunicador.

— No... — dijo Diego, aún mareado, pero sosteniendo a Johnny quien estaba vomitando, eso explicaba porque había un bote de succión.

— Tranquilos con el tiempo se acostumbraran. — Se rió, mientras veía a HP estar totalmente tranquila, y Valentine sentado mirando hacia el ventanal. — Por cierto Gyro, ve a rehidratar a Johnny creo que estaba vomitando.

Gyro asintió, por lo menos ahora sabía porque había un médico en estos viajes tan cortos. No a todos los tripulantes se les hacía fácil estos viajes.

— Por cierto Capitana, ¿cómo bajará al planeta? — preguntó HP, porque sabía que las naves grandes nunca más bajaban una vez los ponían en órbita.

— Tranquila, primero me voy a cambiar con el traje especial y luego me voy en la mini nave.

— Mini nave, se escucha ridículo. — Dijo Valentine, quien se paró y se fue a su habitación.

— A ese hombre nunca lo ví sonreír — Dijo HP.

— Tranquila con el tiempo nos iremos acostumbrando — le sonrió a la chica. — Bien, mejor me apuro y me alistó, ven conmigo, tengo que mostrarte los distintos tipos de trajes.

...

— ¿Te encuentras mejor? — Preguntó Diego, a Johnny quien estaba tomando un rehidratante, el cual sabía horrible, pero era necesario.

— Si... — Dijo, se le veía un tanto cansado.

— Lo mejor será que lo lleves a la habitación que comparten. — sugirió Gyro.

— Está bien. — entonces Diego ayudo a Johnny a ir para la habitación.

Apenas llegaron, Johnny se tiró en la cama cansado, nunca supo que la velocidad entre galaxias era de ese nivel, ni los mejores simuladores pueden aún crear esa sensación.

— Me siento del asco. — Le dijo Johnny a Diego.

— Me lo imagino. — Dijo Diego. — El dolor de cabeza se fue cuando Gyro me inyectó el calmante, que horrible.

— Aún tengo náuseas, pero no voy a vomitar, así que no te preocupes.

— Creo que Gyro se sentía igual de mal, lo ví inyectarse algo, antes de atendernos. — Se rió Diego. — Así que no somos los únicos que se sienten mal.

— La Capitana estaba riéndose como si fuera un paseó por el parque.

— Ella tiene más modificaciones que nosotros dos juntos, creo que eso te responde algo.

— Tiene razón. — Dijo Johnny. — Crees que tardará un poco, es que quiero dormir un poco.

— Supongo que sí, hazlo yo iré por algo de comer.

Johnny asintió, y Diego fue a la cocina a comer algo nutritivo, llevando algo también a Johnny por el reciente vaciado de comida.

...

— Y eso que estos trajes son pocos, cuando nos eleva de rango, nos dan no solo más trajes, sino que una nave aún más grande. — Le explicó a HP, mientras la Capitana terminaba de cambiarse.

— Supongo, que cada traje tiene una función distinta por el tipo de planeta en el cual se aterriza. — Se respondió a ella misma, mientras veía a la Capitana asentir. — Necesitaré ayuda para algunos, supongo.

— Si al comienzo, pero conforme pasa el tiempo entiendes cómo funcionan, y te los pones bastante fácil, por cierto para calificar para Capitana, tendrás que pasar un examen poniéndote los trajes más sencillos, y cuando calificas para Capitana, te muestran cómo ponerte los trajes más difíciles, eso sí espero que tengas muy buena memoria, porque no te lo muestran dos veces, si te olvidaste, busca a otro Capitán para que te enseñe, yo hice eso para el traje para planetas muy calientes. — Dijo ella mientras señalaba el traje.

— Tiene muchas cosas. — Observó HP, sabía que no era sencillo. — Parece un traje pesado también.

— Si lo es, por ello, cuando dije que la mayoría de los Capitanes tienen la modificación de súper fuerza, es que lo necesitan, y mucho. — La Capitana estaba saliendo del cuarto — Ven, es hora de enseñarte la mini nave, es muy linda. — sonríe. HP le siguió, mientras veía el camino.

...

— Toma, es para la rehidratación y un poco de comida para la nutrición. — Johnny recibió lo que trajo Diego, realmente tenía hambre, su estómago estaba muy vacío.

— Gracias. — Le dijo, mientras tomaba el rehidratante, se sorprendió al darse cuenta que tenía sabor. — ¿Sabe a fresas?

— Yo también pensé lo mismo, creo que solo en la academia nos daban cosas insípidas. — Dijo Diego, para luego reírse, cosa que también hizo reír a Johnny.

— En la Academia odian a los nuevos. — Seguía tomando el rehidratante. — pero valió la pena estar en órbita.

— Digo lo mismo, prueba la barra, tiene una forma distinta, pero cuando lo pruebas tiene otro sabor. — miró a Diego e hizo caso, le dió un mordisco, y abrió los ojos de la sorpresa.

— Chocolate? — preguntó.

— El mío tenía otro sabor, pero por tu rostro, creo que ese te gustó. — Miró a Johnny.

— Si, pero es extraño, cómo pudieron darle el sabor de chocolate. — Observó la barrita, y luego le ofreció a Diego para que muerda — prueba él mío, pensé que sabría a maní, pero no.

Diego mordió la barra, y mientras saboreaba la barra, puso un rostro raro — No sabe a Chocolate, sabe a fresas.

— No — Johnny volvió a morder su barra — Sabe a chocolate.

— Creo que ya sé este tipo de tecnología, cada uno sentirá un sabor distinto. — Dijo Diego, pensando solo el tipo de trato que se hizo para esta tecnología.

— Bueno, por lo menos ya no sabe a cosas insípidas. — Dijo está vez Johnny, para luego sonreírle a Diego.

Diego también sonrió, le gustaba ver a su compañero contento, de todas formas le parecía muy lindo.