Los pasos de un grupo de personas tres de estos en silencio y atrás, mientras que adelante otras tres adelante escuchando atentamente al director de operaciones que hablaba por la transmisión de los comunicadores.

— Me escuchó, Capitana — terminó de hablar el director de operaciones.

— Sí señor, no se preocupe de todas formas llevo mucho tiempo en este tipo de trabajos, aunque es mi primera vez como capitana — Dijo la mujer con total confianza en su voz, mientras se detenía delante de lo que sería la nave espacial la cual tendría todo el control, al mismo tiempo que se daba la vuelta para ver a su nueva tripulación. — Es un gusto para mí conocer a mi tripulación. — dijo la mujer, observando el rostro de cada uno de ellos. — Por favor, entremos una vez en órbita podemos hacer las presentaciones oficiales, no es necesario que estén muy callados. — Les sonrió a todos, para luego cada uno empezar a entrar, una nave enorme para seis personas todos ellos necesarios para cada trabajo que se les asignaría y para lo que fueron preparados.

Todos estaban sentados para salir de la gravedad que tenía la tierra, cada uno con sus trajes especiales mientras se escuchaba el contador para el despegue. Los nuevos estaban cerrando los ojos, era su primera vez y obviamente estaban nerviosos porque sabían que después de esto podrían pasar muchos meses sin tocar la gravedad del planeta Tierra otra vez.

...

El despegue fue excelente, además los tripulantes nuevos se encontraban completamente tranquilos una vez llegaron a órbita.

La Capitana tocó un par de botones y la gravedad artificial se activó. Luego se desabrochó el cinturón de seguridad y miró a su tripulación con una sonrisa. — Bueno, ya pueden estar tranquilos, así que pueden sacarse los cinturones, y vamos a la sala de reuniones. — dijo ella, mientras esperaba a su tripulación, los cuales obedecieron tranquilamente. 

Todos caminaron detrás de la Capitana, mientras conocían por primera vez el camino a la sala de reuniones.

...

Sentados alrededor de la mesa de la sala de reuniones todos se miraban porque está era la primera que se conocían, además estaban esperando las órdenes de su Capitana.

— Muy bien, la verdad me esperaba que hablarán un poco más, aún así era de esperarse que no hablen tanto. — Ella se rió, para luego suspirar y empezar. — Muy bien, me presento con todas las regulación de seguridad que he firmado, lo que significa que no puedo decir mi nombre. — dijo ella riendo — Me llamarán Capitana, lo siento por no decir mi nombre, pero ocurrió problemas hace unos años atrás con los nombres de los capitanes por eso ahora está totalmente prohibido saberlo. — Suspiró, pero luego volvió con una sonrisa tratando de animar a su tripulación, aunque uno de ellos no parecía tan contento. — Como soy de las más veteranas y con más experiencia me nombraron Capitana, tengo 26 años, eso es lo único que puedo decir. — Dijo ella, para luego mirar a la persona a su lado y decir — Y dime cuándo es tu nombre, para empezar a conocer a mi tripulación. 

La chica de cabello rosa se levantó con total seriedad mirando a todos con la misma mirada — Soy HP, estoy aquí para ser futura capitana de mi propia tripulación, tengo 23 años y tengo solo 3 años de experiencia. — dijo ella.

— Entonces es a ti a quien tengo que entrenar, eso es genial, me sentiré como el Capitán cuando entre por primera vez como tripulación cuando tenía 18 años. — dijo ella riendo y recordando el pasado.

— ¡Momento! — dijo un muchacho de cabello rubio corto. — Yo tengo 19, eso quiere decir que debió pasar las pruebas con excelencia para poder entrar en tripulación apenas cumplió la mayoría de edad. 

— Primero preséntate — Le dijo ella tratando de sonar tranquila ante la reacción del joven.

— Soy Jonathan Joestar, pero prefiero que me llamen Johnny. — Dijo para luego volver a estar tranquilo.

— Bueno, yo ya estaba calificada desde hace mucho antes de entrar a la tripulación a los 18, pero me negaron el acceso, porque era demasiado joven para ello. — Explicó la Capitana.

— Joven? ¿Qué edad tenía cuando calificó? — preguntó Johnny.

— Tenía 16 años — dijo totalmente tranquila.

El muchacho al lado de Johnny levantó la mano, otro rubio pero de ojos verdes — Diego Brando — dijo como presentación — Yo entre por recomendación y tengo 20, si lo que dice usted es cierto, entonces tuvo modificaciones, ¿verdad? 

La mujer asintió con la cabeza — Si — luego miró a otro muchacho que estaba totalmente callado tratando de entender lo que pasaba. — ¿Por qué no te presentas? — El Joven de cabello largo miró a la Capitana y asintió.

— Soy Julius Caesar Zeppeli, pueden llamarme Gyro, es que mi nombre es largo — Dijo riendo nervioso esperando que nadie diga nada por el apodo que dijo — Tengo 24 años, y bueno es mi primera vez y entré por exámen. — No dijo nada más, más observaba a los demás quiénes le miraban. 

— Muy bien Gyro, no te preocupes, aún así tu apellido me suena, tu padre es Gregorio Zeppeli? — Le preguntó la Capitana.

— Sí — dijo sorprendido Gyro, realmente no sabía que la Capitana conociera a su padre.

— Sabía que ese apellido lo conocía, además tú — Le dijo a Johnny — También reconocí el apellido, estoy totalmente segura que eres hermano de Nicholas Joestar.

Johnny abrió los ojos sorprendido — Si es mi hermano.

Ella se rió — Los conocí cuando por primera vez entre como tripulante, El señor Gregorio era el médico experimentado, me salvó cuando tuve un accidente muy grave, error de novata es lo que puedo decir, y a Nicholas lo conocí porque él manejaba el motor derecho y yo manejaba el motor izquierdo. — Contó con total tranquilidad — eso fue hace ocho años, el Capitán que en paz descanse, era de las personas más amables, el subcapitán era muy serio daba mucho miedo, y el doctor Gregorio nunca sonreía pero siempre se preocupaba por todos, y tanto Nicholas como yo éramos nos novatos del grupo. — Contó recordando para sí misma la primera vez que fue tripulante. — Pero ya déjemos de hablar de mí, ahora tú, te ví muy serio desde el comienzo, ¿cuál es tu nombre? — miro al último de la tripulación.

Aquel hombre miró serio a la Capitana para luego hablar — Soy Funny Valentine, estoy aquí como subcapitán, tengo 48 años. — Dijo manteniendo el mismo rostro de antes.

Y con ello el ambiente se puso tenso, ni siquiera la Capitana hablaba, el motivo, la edad de Valentine, dado que eso significaba que ya debería tener su propia tripulación.

...

Después de ello, la Capitana les dijo que les mostraría sus habitaciones, aunque el subcapitán se adelantó y se fue al suyo sin decir palabra alguna. 

— Bien, aquí está el motor izquierdo, Johnny aquí es donde tendrás todo tu trabajo, y al frente está el motor derecho donde Diego trabajará, lo cuál me parece increíble, el motor derecho es difícil de manejar. — Dijo la Capitana, mientras seguían adelante. — Y aquí está la habitación de ustedes dos, está aquí por el motivo de que deben estar cerca y muy atentos, porqué bueno sin ustedes nos quedamos varados en la inmensidad del espacio exterior. — Ella se rió. 

Ambos se miraron, vieron la habitación y entraron de todas formas en ese lugar descansaría sus cuerpos por mucho tiempo. Además serían compañeros de cuarto por mucho tiempo. 

Diego tocó su cama, y observó las paredes metálicas, no eran frías debido a un sistema de temperatura que tenía toda la nave. 

— Bueno, ya nos presentamos, no es así. — Dijo Diego, mientras volteaba y miraba a su compañero de cuarto, sonriendo un poco burlón.

Johnny miró a compañero, realmente no le gustaba la idea de compartir cuarto, pero decidió seguir con la charla — Si. — Acomodó su cama, y miró a su compañero.

— Bien — Diego se sintió incómodo, por las pocas palabras de su compañero, y trató de volver hacer la charla más amigable. — Escuché que la Capitana conoció a tu hermano, es muy famoso por lo visto. — Le dijo con una sonrisa.

Johnny solo desvió la mirada un poco incómodo, realmente no quería hablar de su hermano y solo respondió — Si. — Para luego ir a la puerta. — Quiero conocer las otras salas. — Desvío la conversación, pero volvió a mirar a Diego, para no sonar tan malo, por las respuestas cortantes que le había dado. — Y tú qué harás?.

— Te acompaño, es mejor conocer todo el lugar, después de todo perdernos aquí no creo que sea buena idea. — Siempre tratando de sonar tranquilo y amable.

Johnny solo asintió para luego empezar a caminar juntos, la Capitana ya no se encontraba ahí, así que solo estarían ellos dos caminando un rato.

...

Los otros dos tripulantes y la Capitana estaban aún muy atentos a los nombres de las salas.

— Y aquí está tu habitación HP, como subcapitana, estará al lado del mío, además... — y antes de que la Capitana pueda terminar de hablar HP entró a su cuarto cerrando la puerta. — ... bien supongo que tú eres el último. — Le dijo la Capitana a Gyro, quien también estaba asombrado con la rapidez que la HP entró al cuarto. — Supongo que hablo mucho? — dijo ella a Gyro como una pregunta.

— No, está bien. — trato de ser amable con su Capitana.

— Bueno, entonces vamos te mostraré la sala de enfermería y la de operación, son totalmente distintas, porque la de operaciones puede entrar en modo de esterilización automática, ven. — Le dijo, mientras caminaban juntos y le presentó un par de salas más.

...

— Entonces debo apretar este botón para esterilizar la sala, eso es práctico. — dijo Gyro mientras pensaba.

— Si, además en la sala de enfermería está todo lo necesario para hacer estudios, por cierto hay una sala más, que estoy muy segura que entenderás rápido. — Le indicó a él dónde debía poner la mano para el escaneó de sus huellas — Aquí entras para la desinfección, pero solo se utiliza cuando se hace estudios de laboratorios, cualquier tipo de laboratorio. — Le explicó.

— Y cómo sabes todas estas cosas? — Estaba preguntando, eran muchos pasos y además ella ya le está entregando un manual.

— Cuando era tripulante estuve mucho tiempo aquí. — La mirada de Gyro era de confusión. — No estaba herida, simplemente aquí era menos aburrido, solo aprendí cómo se activaban algunas cosas, pero lo demás no lo hice.

— ¿Mi padre te enseñó? — Le preguntó Gyro.

— No, solamente... — se quedó quieta como pensando. — Me distraía mucho viendo cómo tu padre hacía muchas cosas aquí, siempre muy concentrado y serio.

Gyro trató de imaginar, aunque su padre siempre fue muy serio, así que eso era fácil. 

— Por cierto Gyro, en tus papeles salía que eras un Niño Natural? — Preguntó sobre ello.

— Si, lo soy. — Dijo algo avergonzado.

— ¡Increíble, entonces tu madre te dió a luz! — dijo ella emocionada. — Eres uno en un millón, hace muchos años que no nace un Niño Natural.

— Porque lo dices así, me siento extraño ahora mismo. — Dijo él.

— Lo digo enserio, yo soy uno de los Niños más modificados que hay, porque crees que uno de los tripulantes se sorprendió al ver que ya estaba calificada para tripulación desde los 16 — Puso una mano en el hombro de Gyro. — Ahora estoy muy orgullosa de tener un Niño Natural en mi tripulación. — dijo ella con una sonrisa alegré.

— Y porqué estás tan orgullosa? — Realmente no entendía a la Capitana.

— Bueno, estoy a cargo de la seguridad de todos, además será un buen estudio de cómo los Niños Naturales también pueden ir de tripulación. — Suspiró. — Hagamos si quieres una competencia, será entre tú y yo, un Niño Natural versus un Niño Modificado.

— No, no puedo hacer eso Capitana. — dijo Gyro, riendo por la idea. — Por cierto cuántas modificaciones te hicieron.

— Mmmm... lo único que te puedo decir, es que no modificaron mi altura, con eso te lo digo todo. — Los ojos de Gyro se abrieron de la impresión.

— ¿Casi te volvieron un supersoldado? — preguntó.

— Si casi, mis padres usaron casi todo el dinero que tenían para tenerme, ellos dos, dieron lo mejor de su ADN. — Ella sonrió. — Por ello me aceptaron en la tripulación.

— ¿Quiénes fueron tus padres? — Preguntó.

— Esa información tampoco te la puedo decir. — Ella sonrió. — Bueno, ahora deja que te muestre tu cuarto. — Ella salió de la enfermería.

Gyro solo miró un poco más la enfermería, y luego siguió a la Capitana, para luego ver dónde está su habitación. No estaba lejos de enfermería, era de esperarse, lo mismo pasó con los dos que estaban encargados de los motores. 

Al frente de él estaba su cuarto y abrió la puerta, mirando su cama y las comodidades que tendría. — Aquí te dejo, yo iré a descansar, mañana tendremos nuestra primera misión.

Y con ello la Capitana se retiró.

...

Diego y Johnny estaban en la cabina mirando el enorme ventanal, dónde se mostraba el planeta Tierra y la Luna. Estaban en silencio, era la primera vez estaban en órbita, y mañana empezarían su viaje por las estrellas, y la mayor parte de esos viajes casi no verían los ventanales.

Aunque el momento era de silencio, ya no había incomodidad. Era extrañamente cálido, y eso que apenas se conocían.