Capítulo 16

Mucho antes de que los chicos llegaran al castillo, acababa de llegar del espacio, el príncipe Fausto, quien corrió para abrazar fuertemente a su padre, Cebeles. Los dos estaban tan felices, que lloraron de alegría al verse juntos desde hace mucho tiempo. Ese fue el mejor momento que habían tenido. También, había un cartel que colgaba en una de las torres del palacio, que decía un lindo mensaje:

"Bienvenido a casa, príncipe Fausto".

La fiesta fue un éxito, porque habían demasiados regalos de bienvenida y muchas cosas más, también no pudieron faltar los mejores amigos de Fausto, quienes eran Síbeles, Marte, Saturno, y Neptuno. Fausto estaba muy emocionado, al ver que nadie se olvidó de él. Khamal, le dio un collar dorado, con adornos espectaculares. En el centro del collar, estaba una preciosa amatista. Y Khamal le dijo que ese regalo era muy especial.

—Esta es la gema de tu madre, fue lo único que ella dejó de su cuerpo, antes de desaparecer —le dijo él, mientras se secaba las lágrimas que le salían de la nostalgia.

—¿Tu la conociste? —preguntó Fausto.

—No, pero escuché su historia —dijo Khamal.

—¿Y quién te dio la gema? —le preguntó Fausto.

—Fue encontrada por un arqueólogo egipcio, y él dijo que estaba en lo profundo de la arena con una estatua de bronce. Además, esa estatua desapareció por arte de magia, así que me la quedé y te la entregué —explicó Khamal.

—¿Qué tiene que ver mi madre con Enchanted? —preguntó Fausto.

—No tengo ni idea —afirmó Khamal.

—Entonces, se lo preguntaré a Distrolia, ella sabrá como podré acabar con Enchanted, pues no lo haré solo —dijo Fausto.

—¿Por qué la mencionas? —le preguntó Khamal, frunciendo el ceño.

—Porque ella tiene mucha información sobre él, es más, sabe sobre la vida de todos los villanos —le explicó él, convenciendo a su confundido amigo.

—¿Sabes que si tu padre descubre que vas hablar con ella, no te lo perdonaría jamás? —preguntó irónicamente Khamal.

—¡Eres muy terco Khamal, si le cuentas a mi padre que iré hablar con Distrolia, me prohibirá ver a Dolly y yo no te ayudaría mas con tus locuras. Estoy harto de que me usen como un jefe militar, porque yo quiero estar con mi padre y con Coti, y claro que con Dolly! —exclamó Fausto molesto.

—¡Está bien, no te pongas así! Pero te lo advierto, ella esta loca, solo sé precavido con ella —le explicó Khamal.

—Y también, quiero que me des un hotel que tenga mi nombre, ese será su pago por meterme en su lío —dijo Fausto.

—¿Y para que quieres un hotel con tu nombre? —le preguntó Khamal, mientras se comía un pedazo de pastel de la fiesta.

—Porque será el regalo de bodas que le daré a mi amada Dolly, ya que ella se lo merece. Además, el trabajo de un héroe no es tan fácil como algunos piensan, y seré el dueño del hotel —le dijo Fausto con una sonrisa en su rostro.

—Como quieras, pero no me presiones más de lo que ya estoy, porque lo que me pides es demasiado arriesgado cumplirlo. No porque no quiera, sino que construir un hotel costaría demasiado caro para el presupuesto —le explicó Khamal, mientras se terminaba el pedazo de pastel.

Así quedaron los dos,hablando del famoso hotel y de lo mucho que Fausto amaba a Dolly, entre otrostemas que tuvo que soportar Khamal durante la charla que tuvo con Fausto.    

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