Pasaron dos semanas más y Stone, consiguió junto a Bartoli, qué el juez diese la orden de sacar a Vittorio y a todos los implicados de la cárcel...

- señor, con todo respeto, ninguno de ellos dijo en ningún momento de haber asesinado a Fileman. Sólo llevaron su cadáver - decía Stone al juez que lo miraba con una ceja levantada

- señor, no hay qué ser muy listos para saber que fueron ellos. Pusieron una bolsa encima de la mesa del inspector Rogers, con los trozos de la víctima - replicó el abogado de la acusación.

-pero no dijeron nada de qué hubiesen sido ellos - volvió a decir Stone

El inspector Rogers, estaba sentado y con rabia en su rostro, no aguantó más y sé levantó de golpe - no puedo creer qué estés ayudando a salir a unos traficantes de la cárcel...y asesinos! Stone! - gritó

- qué tú no puedes creer?! Yo sí qué no puedo creerme qué seas un corrupto! - también sé levantó Stone

- yo no soy corrupto! Tú lo eres! Vas con ése italiano para arriba y para abajo para poder sacar a DeLuca de la cárcel!

Empezaron a discutir entre ellos hasta qué el juez empezó a dar con su mazo a la mesa - señores...señores!...señores! Basta!! - gritó fuertemente haciendo qué sé callasen de golpe. Unos segundos en silencio y luego todos se sentaron lentamente - bien - dijo el juez - antes que nada, no estamos hablando de ustedes caballeros, estamos hablando de hombres qué están en la cárcel por un asesinato colectivo. - hizo pausa y miró a Stone - detective, está usted seguro de lo qué dice? Entienda qué son hombres que trafican y se les está investigando por ello. Está seguro de querer dejarlos en libertad?

- señor, soy el primero en decir qué todo aquél qué cometa un delito, debe pagar por ello. Pero no por algo que no han echo. Si se les está investigando por tráfico, qué los detengan por ello, no por otra cosa que es falsa

El juez asintió y miró ahora al inspector - inspector Rogers... - empezó a decir - en el pasado, hace casi dos años aproximadamente, usted, metió en prisión a un hombre inocente - dijo. Todos ya sabían de quién hablaba - ése hombre, estuvo un año cumpliendo una condena qué no era suya. Entiende por dónde quiero ir a parar? - esperó respuesta, en cambio, recibió sólo un asentamiento de cabeza - entienda qué dados los antecedentes de ése caso, no puedo darle la razón ahora, ya qué, está haciendo lo mismo con los acusados de éste caso. - hizo pausa mirando a todos de la sala. - por lo tanto...- hizo otra pausa - les doy la libertad a los acusados con efecto inmediato

Ésas palabras hicieron a Stone mirar al techo y cerrar los ojos con alivio. Se giró para mirar a Bartoli que estaba sentado en la zona de los visitantes, ambos sonrieron. Luego, miró a Rogers y se le borró la sonrisa. Ambos, se miraban con desafío. Stone sé levantó sin dejar de mirarlo a los ojos y fue hasta Bartoli, quien le dio un abrazo fuertemente - lo hemos conseguido Marcus - le dijo el italiano con amplia sonrisa

- sí, por fín - le devolvió la sonrisa de la misma manera

Salieron de los juzgados y fueron directos a la cárcel para esperar la salida de los hombres. Tardarían un poco, ya qué aún tendrían qué esperar la orden del juez llegara.

- cuando Daniela ves a Vittorio, no sé lo podrá creer - dijo Luttio tranquilamente

- por dios! Daniela! - abrió los ojos como platos - no le hemos dicho nada! Estará desesperada! ...

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- santo cielo! Estate quieta Daniela! Me está entrando dolor de cabeza al verte andar para arriba y para abajo - dijo Angeliqué mientras sé masageaba la sien.

- si Dani, tranquilizate - añadió también Bianca

- no puedo! Nadie nos dice nada! - andaba de un lado a otro - cuanto puede tardar una resolución?! Por dios! Sólo es decir...' quedan en libertad! Se levanta la sesión!'...o no...pero es así de rápido

- no es tan rápido - contestaron ambas mujeres al mismo tiempo haciendo qué la joven las mirase con cara de desaprobación

- pues...debería ser así - sé cruzó de brazos

- tranquila nena - repetía la francesa - quieres un té?

- estoy de los tés hasta la coronilla...sólo quiero saber si saldrá mi pastelito de allí - juntó sus manos entrelazando los dedos

Angeliqué y Bianca suspiraron...

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Mientras, en el patio de la prisión... unos reclusos sé peleaban entre ellos y se daban golpes sin parar. Los vigilantes intentaban separarlos sin éxito ante la mirada de la mafia Italiana y rusa, qué no dejaban de reír en carcajada viva.
De pronto, un guardia entraba en el patio y se acercaba a ellos con un pergamino en la mano. Los miró a todos con cara de pocos amigos y con rabia en sus ojos - estáis todos aquí? - preguntó.
Todos sé miraron, Nòvikov y DeLuca asintieron. El guarda les entregó el pergamino, Misha y Vittorio lo cogieron a la vez y lo leyeron, sé miraron y sonrieron...

En la salida de prisión, Stone y Bartoli junto a muchos cocheros con carros, estaban esperando la hora de qué saliesen. Stone, se sentía inquieto y eso se sumaba con el dolor de pierna - te duele? - preguntó Bartoli

- un poco, tanto sé me nota?

- un poco...- sé escuchó la verja abrirse y ambos miraron hacia ella. Dos guardias la estaban abriendo y entonces, unos segundos después, empezaron a salir hombres que ya conocían. Ambos se miraron un segundo y sonrieron. Los primeros en salir, eran los hombres de confianza... - ya era hora - comentó Luttio cuando se acercaban a ellos

- amicos! - Nicholo abrazó a ambos. Todos hicieron lo mismo. La mafia italiana estaba casi completa allí. Miraron a la mafia rusa que se acercaban a dos mujeres que estaban un poco más alejadas de ellos con sus carros.

- dónde están? - preguntó Bartoli mirando hacia la entrada de la cárcel haciendo que todos se giraran. Justo en ése momento, salían ambos jefes de ambos clanes, mirando con picardía y cinismo a los dos guardias que estaban en la puerta. Luego, empezaron a andar hacia el exterior, miraron hacia ellos y luego, ambos hombres se miraron entre si. Todo quedó en silencio, todos los observaban...todos vieron cómo se daban la mano y luego un abrazo, algo sé susurraron que no pasó desapercibido por nadie. Se miraron y asintieron, luego, cada uno fue hacia su clan, sin antes, el ruso mirar a Stone y asentir con la cabeza, cosa qué el detective hizo lo mismo. Los hombres vieron a Nòvikov acercarse a esas mujeres que estaban con el resto de hombres que acababan de salir. Una de ellas, se abalanzó a sus brazos y le dio un beso en la mejilla, la otra, esperó a que se acercara a ella...se dieron un beso apasionado. Los observadores vieron que se trataban de la esposa e hija del ruso y sonrieron, luego, esperaron a qué se acercara el qué para ellos era el más importante... cuando ya lo tenían lo suficientemente cerca, Bartoli no dudó en abrazarlo - amico! Por fín!

- ah...Luttio, te eché de menos - lo apartó un poco para verle mejor y luego miró a Stone. Se acercó a él... - te dije que no te metieras Stone

- y yo te dije qué te sacaría de aquí

Se aguantaron la mirada durante varios segundos y luego se echaron a reír, se abrazaron con entusiasmo - aaah!!! La libertad...

- jefe, qué hacemos? - preguntó Nicholo

- si jefe, qué hacemos ahora? A dónde vamos primero? - preguntó otro

- no no no no no no y no... - se metió Stone ante la mirada de todos - acabais de salir. Nada de matar a nadie

Vittorio lo miró con una ceja levantada y estalló en carcajadas haciendo a todos hacer lo mismo - no sé refieren a eso Stone - pasó su brazo por los hombros de él - están preguntando si pueden irse a casa a celebrar o no

- y tú dices...?

- qué si!

Los hombres gritaron de alegría y empezaron a subir a los carros. DeLuca subió al de Bartoli junto a él y Stone. Cuando los cocheros se pusieron en marcha, Vittorio preguntó - bueno...y qué me e perdido?

- de todo amico - contestaba Luttio con una larga bocanada de aire

- si? Bueno, contadme entonces

- no prefieres ir despacio? Llevas casi un año entre rejas - le decía Stone sin dejar de poner mueca en su rostro, cosa qué no pasó desapercibida por DeLuca

- la pierna? - le preguntó a Bartoli señalando con la cabeza a Stone

- la pierna - confirmó Luttio

Stone soltó aire - estoy bien

- se nota - ironizó Vittorio haciendo rodar los ojos al detective

- bueno bueno...si, me duele, pero podemos cambiar de tema?

- de acuerdo - contestaron a la vez ambos italianos.

- bien - apoyó la cabeza hacia atrás ante el corto silencio que dejaron los italianos...

- se toma la medicación? - preguntaba DeLuca

- pooor favor - se llevó una mano en la cara Stone casi dándose así mismo con ella

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Angeliqué escuchó la puerta abrirse. Habían pasado tres largas horas y había vuelto a casa, ya que estaba atardeciendo. Se levantó de golpe y fue hacia la entrada - Marcus! Qué han...- vió la sonrisa de su esposo y se relajó, corrió hacia él y lo abrazó. Luego sé separó un poco, le dio un beso y preguntó - está entonces todo bien?

- sí

- está en casa?

Stone sonrió de nuevo - está en casa...

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Vittorio observó a Daniela desde la distancia. Estaba sentada en el columpio del jardín balanceándose lentamente. Sus cabellos sé movían un poco, la vió detenerse y quedarse allí sentada sin apenas moverse. No pudo evitar sonreír, sabía qué era por estar esperando respuesta. Poco a poco, empezó a andar hacia a ella sin aantes arrancar una rosa roja del jardín...

Daniela estaba con los nervios a flor de piel, ya no sabía dónde meterse, por eso, había decidido ir al jardín y estar un rato al aire libre. Se sentó en el columpio, tenía ganas de salir corriendo... pero estaba agotada, sentía ése cansancio constante desde que había empezado a llevar los negocios de Vittorio. Entre eso y los nervios de saber si iban a dejarlo libre o no, había agotado su energía de ése día. El sol empezaba a desaparecer y estaba entrando la noche...
De pronto, notó y vió qué alguien le ponía una rosa delante de sus narices

- te la paso por todo el cuerpo a ver qué pasa?

La italiana sonrió al acto y sé giró rápidamente - Vittorio! - se abalanzó a sus brazos haciéndolo caer al suelo, ya qué, había estado de cuclillas y no sé esperaba tanto entusiasmo en el abrazo. Cayeron al suelo y Daniela empezó a esparcir besos por toda la cara del italiano

- me vas a desgastar - le decía sin dejar de sonreír. La italiana se apartó un poco y rió por lo bajo - parece qué me has echado de menos, ah?

- eso parece - contestaba sonriente

DeLuca no pudo evitar coger un mechón de su pelo y ponérselo detrás de la oreja, luego, acarició su mejilla haciéndola cerrar los ojos - es posible qué estés más bella?

Daniela abrió los ojos - seguramente - le hizo reír - te e echado mucho de menos - una lágrima cayó por su rostro que rápidamente Vittorio secó

- no llores, ya estoy aquí - volvió a acariciar su mejilla

- ti amo - le dijo en un hilo de voz

El italiano separó un poco sus labios, no supo por qué razón, pero la besó. La besó como si fuese la primera vez que lo hacía, no podía dejar de besarla. Había necesitado tanto oírla decir de nuevo esas dos palabras...sentirse amado aunque no supiese amar...sentaba bien... la necesitaba a ella, sólo a ella. Sé apartó lentamente - también te extrañe

Daniela abrió los ojos despacio, había estado disfrutando del beso tanto que no se había dado cuenta de lo que le había dicho - qué?

El italiano sé rió y volvió a besarla - qué nos vamos tú y yo a celebrarlo, ahora - mordió su labio inferior

La joven soltó una risita y lo volvió a abrazar. - sí, por favor...

...

BUENOS DÍAS AMORES! AQUÍ TENÉIS EL CAPÍTULO DE HOY. POR FÍN ESTÁN FUERA! 💪👏👏👏YA ERA HORA!
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