capítulo 2


Stone estaba con su psicóloga en el saloncito del té. Habían pasado ya varios días que no se veían y Hannah había sido la que se puso en contacto para una sesión...otra vez.

- cómo está ella?

- como siempre. Hace un par de días me dijo ' yo ya estoy muerta'

- a qué venía eso?

- le pregunté si quería dar un paseo...me dijo que tendría que haberla dejado morir...le dije que no dijera eso y luego me dijo lo otro - decía con amargura

Hannah se quedó pensativa - entiendo...y si lo haces de otra manera?

- el qué?

-quiero decir...siempre le preguntas si quiere salir. Qué tal si la próxima vez, en vez de preguntarle, le dices que necesitas que vaya ?

- sería lo mismo

- no tiene por que. Necesita sentirse útil, puede que eso la ayude a salir

- lo intentaré, sinó? Tendré que llamar a Daniela otra vez para que se la lleve a dar un paseo

- sueles llamarla mucho?

- sólo a veces, además...desde que Vittorio entró en prisión, la pobre lleva sus negocios

- pero él no tiene hombres de confianza para hacer eso?

-si, pero todos están en la cárcel con él. Los únicos que están fuera son los cocheros y hombres de seguridad. Y ellos no saben como se lleva el negocio. Daniela a pasado mucho tiempo con él y que ya la preparó por si acaso

- no tenía un sobrino?

- tanto él como su hermana hablaron y estuvieron de acuerdo de que no está preparado para ése cargo. Es muy ambicioso y podría fastidiar sus negocios y demás, así que...

- ya veo...- lo miró detenidamente - os habéis echo muy buenos amigos eh

- sí. - la miró a los ojos - y se lo debo todo

- qué quieres decir?

- está en prisión por vengarse de lo que le hizo Fileman a Angeliqué

- crees qué la venganza es buena?

-no. Realmente estoy en contra de ello, pero cuando tocan lo que más amas...

- cambia la perspectiva - hizo gesto con su muñeca haciéndola girar en círculos

- sí.

- y cuando irá a visitarlo? Al italiano digo

- ésta tarde

- llevala

- a Angeliqué?

-sí, porqué no?

- porque dirá que no quiere ir a ningún sitio conmigo

- haga lo que le e dicho haber que pasa. Ponga alguna escusa y...- fue interrumpida por Alfred

- siento la interrupción - se disculpó el mayordomo

- no te preocupes Alfred, dime - le decía Stone mientras se llevaba su café a la boca

- tiene una llamada del inspector Rogers

- gracias Alfred - esperó a que cerrase la puerta - haber que quiere éste ahora

- aún no se habla con él?

- no...pero bueno, me va llamando. Si me disculpas, ahora vuelvo

- sin problema

Salió del saloncito y fue al pasillo, cogió el teléfono...

- Stone - dijo nada más cogerlo

- hola Stone, necesito que tú y Angeliqué vengáis a comisaría

- para qué?

- bueno...por tus denuncias y las de Daniela hacia la comisaría y el juez, quieren volver a tomar declaración a todos desde la comisaría central

- vale. - sin darle tiempo a más...colgó.

Volvió al saloncito y se sentó delante de la psicóloga - parece que ya hay una escusa

Hannah frunció el ceño sin entender - a qué te refieres?

- Dice que las denuncias que hicimos Daniela y yo han dado sus frutos y la comisaría central quiere volver a tomar declaraciones

- oh! Vaya...

- sí... en eso no puede negarse en ir...o eso espero

- pues será la oportunidad para estar con ella si o si. Pueden pasar el día juntos

- se intentará - la miró y se levantó - gracias Hannah

La doctora se levantó también - no me las des Marcus, para eso estoy aquí

Ambos asintieron conformes y la acompañó a la salida. Cuando ya se fue, Stone soltó aire y fue en busca de su esposa que estaba al jardín. Vió su alrededor, estaba todo muerto, no había cuidado sus flores y se estaban muriendo, como ella...
Se acercó y cogió aire - a llamado Rogers, las denuncias han echo que quieran tomar de nuevo declaración a todos, tenemos que ir a comisaría - le dijo de carrerilla

La francesa ladeó un poco hacia el costado su cabeza y asintió. Se levantó con cuidado y delicadeza, sus miradas se cruzaron - vamos entonces, cuando antes vayamos, antes volveremos y no tendré que aguantarte el resto del día

Stone asintió, pero esas palabras volvieron a penetrar en su corazón. La siguió hasta la parte delantera de la casa y subieron al carro en silencio.
Todo el camino estuvieron con esa incomodidad hasta llegar a comisaría. El detective intentó ayudar a su esposa bajar del carro pero ella como siempre, en todas las pocas ocasiones que tenían que ir a algún sitio juntos, lo rechazaba. Entraron a comisaría y fueron directos al despacho de Rogers

- buenos días - dijo Stone sin llamar a la puerta

- llamen antes de...- levantó la mirada el inspector y no terminó la frase - buenos días - los miró a ambos - hay una sala que ya se a preparado, seguidme - Ambos asintieron y le siguieron por el pasillo hasta llegar a una sala que a diferencia de una sala de interrogatorios, ésta era de reuniones - queréis café?

- no - contestaron a la vez, se miraron y ella elevó la barbilla, se sentó en una de las sillas y los ignoró a los dos

- bueno...ahora viene el comisario - decía Rogers mientras salía de la sala

- tienes frío? - preguntó Stone a su esposa

- no

- vale...quieres algo?

- que me dejes en paz, eso es lo que quiero

Stone agachó la cabeza y se sentó lo más lejos posible de ella para darle su espacio. El silencio se hizo eterno y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Quince minutos después, entraba el comisario con dos policías y una mujer que escribiría todo en máquina

- buenos días señores Stone - dijo el comisario nada más entrar

- buenos días - volvieron a decir a la vez

- bien...empezamos? - fueron las mismas preguntas que ya habían contestado muchas veces, hasta qué llegó una que no se esperaban ninguno de los dos - señor Stone, la última es para usted

- dígame

- cómo se sintió usted al saber que habría sido padre si no hubiese sido por lo ocurrido?

Stone agrandó los ojos como platos, notó como Angeliqué levantó la cabeza y lo miró, notaba sus ojos en su nuca - yo... - se pasó la mano por detrás del cuello - tengo qué responder ?

-sí

Se quedó en silencio por unos minutos - al no saber que estaba en cinta, al principio di al doctor el consentimiento, tenía el shock aún en mi cuerpo... hasta que volví a la sala de espera y me di cuenta de lo que me había dicho - hizo pausa, no sabía si seguir o no, pero lo hizo - entré dentro de quirófano sin autorización...

FLASHBACK

- no puede entrar aquí! - le gritó la enfermera

- no pasa nada Matilde, señor Stone...ocurre algo? - preguntó el doctor

- iba a ser padre?! Y va a quitarme a nuestro hijo! No nos haga esto

- señor Stone, con todo respeto, su esposa se desangra y el feto aún no está desarollado

- pero le late el corazón...y es bebé, no feto

- señor Stone. Tiene dos opciones... una, decirme que pare y haber que ocurre si vive o no su esposa, ya le digo desde ya que el...bebé, no lo hará. O dos, dejarme hacer mi trabajo y salvar a su esposa... podrán tener más hijos

- usted me a dicho que pueden complicarse las cosas, que es posible que le puedan quitar el útero

- está muy dañado, no sé como puede salir la cosa

- entonces...haga lo posible para que eso no ocurra

- haré lo que pueda

- no le quite a mi mujer esto... por favor

- haré lo que pueda - repitió...

Horas después...

- lo siento señor Stone...no hemos podido salvar tampoco el útero

Stone se derrumbó al suelo - por favor no...

- lo siento mucho señor Stone

El detective se levantó y le propinó un puñetazo - dijo que haría lo que fuera!

- señor Stone...eso e echo - sé llevó su mano al pómulo - pero ya le dije que estaba muy dañada...y éstas operaciones son muy complicadas...la medicina está avanzando pero despacio...

Stone empezó a llorar - sabe que acabo de perder a mi mujer por esto verdad? Yo le di consentimiento... no me va a perdonar nunca... me odiará...

- no diga eso...usted le a salvado la vida al tomar esa decisión

- ella no lo verá así...sé sentirá muerta ...

FIN DE FLASHBACK

Stone abrió los ojos, no se había ddo cuenta que lo había echo, y mucho menos con detalles. Tanto el comisario junto a los policías y Angeliqué lo miraban con los labios separados y con la cara de sorpresa. Stone miró por un segundo a su esposa que lo miraba con los ojos como platos, luego la agachó para no mirarla más

- ahm...gracias señor Stone, pueden irse - dijo el comisario dejándolos marchar

Ambos asintieron y se fueron de allí. Ahora era él quien quería llegar cuanto antes a casa para poder irse solo.
Angeliqué lo miraba de reojo mientras el traqueteo los balanceaba de un lado a otro con suavidad
Llegaron a casa y Stone casi corrió para entrar, subió las escaleras para ir a su habitación, en la que dormía ahora desde hacia cinco meses...notaba que la ansiedad lo invadía de nuevo, entró en la habitación y cerró la puerta trás de si.
Dio pasos hacia atrás hasta tocar con sus piernas la cama. Se sentó y empezó a hiperventilar, la ansiedad lo empezaba a invadir, notaba su corazón como latía cada vez más rápido...odiaba esa sensación, incluso, llegaba a dolerle la pierna de nuevo... ya hacía días que necesitaba el bastón, pero no lo cogía para que Angeliqué no lo viese de ése modo, aunque visto lo visto...tampoco se daría cuenta...
Empezó a calmarse después de una hora de respiraciones calmadas. Con la misma tensión, se quedó dormido...

- ...señor Stone...- Alfred lo zarandeó un poco, Stone abrió los ojos - quiere comer señor ?

- qué hora es?

- ya es tarde señor son casi las cuatro de la tarde

- por dios...ahj! - se levantó pero al hhacerlo gritó mientras volvía a caer en la cama sentado

- señor!- lo cogió rápidamente y lo ayudó a sentarse despacio en la cama - se encuentra bien?

- la pierna... - se sentía mareado y su respiración era irregular

Alfred le levantó la manga del pantalón hasta la rodilla y abrió mucho los ojos - santo cielo! - salió de la habitación corriendo dejando a Stone solo y sin entender.

Notó como su cabeza daba vueltas, se sentía como si volviese al pasado de nuevo...ése dolor...era insoportable...la cabeza le ardía, no pudo aguantar, se desmayó y cayó al suelo llevándose con él la lámpara que estaba en la mesita al lado de la cama.

...

Angeliqué estaba mirando por la ventana desde el saloncito del té. Estaba recordando de nuevo lo ocurrido en comisaría y como su marido había corrido hasta la habitación que dormía ahora. No le dio importancia, pero juraría que lo había visto cojear...
No salió en tres horas de la habitación y aún seguía allí. Había visto a Alfred subir las escaleras, seguramente para preguntarle si quería comer... ella llevaba mucho tiempo sin tener hambre, había perdido bastante peso, aunque se alimentaba... no lo hacía correctamente. Aún así, comía para que la dejaran en paz

Escuchó pisadas fuertes y como alguien corría por el pasillo de arriba y bajaba las escaleras, escuchó que Alfred la estaba llamando...y gritando...- señora Stone! Señora!!!

Angeliqué salió al pasillo y vió al mayordomo detenerse al verla - qué pasa Alfred? Qué haces gritando de esa manera?

- señora! El señor...a vuelto a ...- no pudo acabar la frase, ambos oyeron un golpe fuerte, se miraron...subieron corriendo los dos. Entraron a la habitación y lo hallaron en el suelo - señor! - corrió Alfred para cogerlo y subirlo a la cama. Al darle la vuelta, Angeliqué vió su rostro, conocía esa palidez, automáticamente miró su pierna, que aún tenía la manga del pantalón subida... abrió los ojos como platos y ayudó al hombre a subirlo a la cama.

Cuando ya lo colocaron, la francesa tocó la frente de su esposo - por dios... Alfred! Trae paños con agua fría - escuchó subir corriendo a Agnés y Madeleine - Agnés! El botiquín - le dijo. La mujer corrió a buscarlo mientras que Alfred iba a por los paños. Madeleine se quedaba junto a ella - está ardiendo...cómo no me e dado cuenta antes...- miró su pierna de nuevo - tendría que haberme dado cuenta...maldita sea!

- tranquila mi señora, nosotros tampoco nos dimos cuenta

- es diferente! - decía mientras Agnés y Alfred llegaban con lo pedido y se lo daban - ponerle los paños en la cabeza, tripa y en los pies. Tenemos que bajarle la fiebre ya... - abrió el botiquín y vió que la medicina contra el dolor en la pierna, estaba intacto - alguien me explica, porqué está lleno y sin abrir el pote? - miró a los tres

- señora...no sabría decirle...y con todos respetos...no podemos espiarle...

Angeliqué apretó la mandíbula, tenían razón... lo miró a él - qué narices has echo?!

....

BUENOS DÍAS AMORES! MADRE MÍA! CÓMO ESTÁ EL PANORAMA 🤣😅...DECIDME EN COMENTARIOS LO QUÉ OPINÁIS Y DEMÁS, VALE? NOS VEMOS MAÑANA CORAZONES! 😘😘😘

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