capítulo 19


Nicholo junto el resto de hombres, llegaban a la casa de DeLuca. Vieron las llamas salir por todas partes, vieron en un apartado de la casa a los sirvientes a salvo. Nicholo, sé acercó a ellos - estáis todos bien?

- si, ningún herido. Por suerte, salimos todos nada más ver crecer el humo

- bien - se relajó

- dime que el jefe tiene a Daniela, por favor Nicholo! - llegaba corriendo a sus brazos Annetta

El italiano la abrazó y olió su pelo que tenía una mezcla entre su olor natural y el humo. La miró a los ojos y negó con la cabeza. Annetta sé echó a llorar y se puso a rezar mentalmente.

Mientras, llegaban a la casa Stone los demás hombres y vieron que los del servicio, también estaban a salvo. La casa, estaba toda destruida. Estaban sentados en las primeras  escaleras de abajo de la entrada. El mayordomo, acariciaba a tobby para tranquilizarlo

- están todos bien? - preguntó uno de los hombres de Bartoli

El mayordomo Alfred junto a Agnés y Madeleine, levantaron la vista y asintieron - y nuestro señor? - preguntó el hombre

- está a salvo

- y nuestra señora? - preguntaba Agnés con lágrimas en los ojos y toda cubierta de oyin

- no lo sabemos... a habido una explosión en casa del ruso

- por dios! - sé tapó la boca - ay! Señor! Qué esté bien - rezó

Los hombres miraron a su alrededor, los vecinos miraban y habían personas que habían ayudado a apagar el fuego, la Policía estaba llegando - tenemos que irnos, si la Policía nos ve...

- lo entendemos, nos quedaremos aquí - contestó Alfred de nuevo

- bien...- se dio la vuelta y volvieron todos a los carros.

Alfred, Agnés y Madeleine, quedaban allí sentados dándose apoyo mutuo y rezando para qué la señora Stone, se encontrase a salvo.

Para aquellos momentos, los carros donde iban Stone, Bartoli, Cantoni, Prieto y Nòvikov, estaban llegando a la casa del ruso. Vieron a personas agruparse en frente de la casa que había explotado. Cuando llegaron, bajaron corriendo junto otros hombres de ellos. Apartaban a la gente a casi empujones.

No por favor, a ella no...por favor..._ pedía mentalmente Stone por el camino hasta que llegaban a la entrada. Todos, sé pusieron a mirar por el entorno

Misha vió a sus vecinos de al lado - han visto salir a la gente?! Vieron salir a mi mujer y a mi hija?!

- no, no hemos visto salir a nadie Nòvikov, a lo mejor, deberías plantearte dejar tu trabajo, te ahorrarías disgustos - le dijo con maldad el vecino

Sin pensárselo, Misha le dio un puñetazo. Sus hombres lo cogieron como pudieron e intentaban calmarlo - jefe! Para por favor! - le decía uno de ellos - jefe! Por favor!

Stone miraba entre la multitud. Vió pequeñas llamas que salían de la casa y su corazón latía con demasiada lentitud, no podía estar pasando...

De pronto, una voz de dulce dio un grito desde la lejanía - papá! -
Misha, reconoció ésa voz. Ésa voz fue la qué le hizo frenarse con su vecino. Se dio la vuelta en busca de la voz. Ése mismo gesto lo hicieron todos.
A lo lejos, unas mujeres junto el mayordomo y el servicio, andaban hacia ellos. Lara, qué había sido la del grito, estaba corriendo hacia su padre. Nòvikov, avanzó un poco y su hija sé abalanzó a sus brazos - papá! - lloraba

- hija...- cerró los ojos - estás bien? Están todas bien?

- si papá - lo abrazó más fuertemente.

En aquél momento, otros brazos le rodearon por el cuello - Irina...

La mujer ni pensó en las apariencias, sé había abalanzado a sus brazos como su hija - estoy bien, sólo a sido el susto.

Bartoli salió corriendo al ver a Bianca. La tomó de la cintura y se la llevó a los brazos. La dejó al suelo y empezó a inspeccionarla de arriba a abajo - estás bien? Y el bebé?

- estamos bien - acarició su rostro - a sido el susto que nos hemos llevado, nada más

Stone, vió acercarse a Angeliqué, cuando se tuvieron cara a cara, los dos soltaron el aire comprimido y se abrazaron - ya sé qué me prometiste no aburrirme nunca pero, preferiría algo más tranquilo - dijo ella a su oído haciéndolo sonreír

La apartó un poco y miró a sus ojos. La cogió por ambos lados de su rostro y la besó desesperadamente - dios...- la volvió a llevar a sus brazos para abrazarla - sé me estaba parando el corazón, no podía ni pensar - lo decía sin poder evitar temblar por todo su cuerpo

- ya lo noto - sé apartó un poco de él y miró a los demás - Vittorio...ya a encontrado el pasillo? Tiene a Daniela?

- de qué hablas?

- llamó a la casa, te buscaba. Habían más de cinco habitaciones en el castillo. Le dije que entonces serían las de los pasillos secretos. Pero luego, ya no sé más

- dios! No recordé eso! - Stone se lamentó

- tranquilo

- entonces...nadie sabe nada? - preguntó ahora Bianca

- no sabemos nada - decía Cantoni

Prieto, miraba la casa - cómo habéis salido todos ilesos?

Angeliqué y las demás se miraron...

FLASHBACK

- Esa es mi casa! - gritó Angeliqué mientras las demás se quedaban paralizadas por ello - dios! El servicio?! Tengo qué...

Entraron en la casa interrumpiendo - salgan de aquí! Ahora! - gritó el jefe del clan japonés

Ante ésas palabras, todas hicieron caso, incluso el servicio salió por la parte de atrás. Cuando todos ya estaban fuera y lo mas lejos posible de la casa, Angeliqué no dudó en preguntar - eres el jefe de Chien?

- si, me dijo qué...- no pudo acabar la frase, la casa estalló.

Sé taparon todos las cabezas y caían al suelo por el impacto - Bianca! - sé acercó Angeliqué gateando por el suelo - estás bien?! - tocó su tripa

- estoy bien! Irina! Lara! Estáis bien?!

- estamos bien!

Sé levantaron todos y el japonés prosiguió - me dijo qué fuisteis a preguntar y qué tenía el presentimiento de que podíais estar en peligro. Que si podía venir a echar un vistazo. Eso hice, y vi a Cattio con algunos de sus hombres salir de aquí hace unos momentos. No sabía por qué, pero al verte a ti - miró a Angeliqué - mirar por la ventana y que estabas tranquila, supe que no iban a por vosotras directamente, tenía que ver con la casa. Y bueno...así a sido - señaló con la mano la mansión

Las mujeres cerraron los ojos momentáneamente - gracias - dijeron a la vez

FIN DE FLASHBACK

- sinceramente Stone - decía el japonés acercándose a ellos - me cae bien tu esposa. Porqué no me la presentaste antes?

- gracias Yen, muchas gracias - le tendió la mano

Los demás hicieron lo mismo - no tenéis que dármelas. Sólo quiero saber por Vittorio y Daniela. Si están bien

- sois amigos? - le preguntaba el ruso

- me ayudó mucho cuando llegué al país. Las ayudas nos las hacíamos mutuamente, pero le debo mucho. Y mi ...- se pensó la palabra - Chien me dijo qué ocurría algo grave. Así qué cuando ésos italianos vinieron a hacer preguntas y demás hace tiempo, me puse a investigar. Luego, bueno, ya os sabéis la historia - señaló la casa

- gracias de nuevo - agradecía Bartoli sin despegarse de Bianca

- seguro encontrarán la manera devolverme el favor - los miró a todos - y bien, Vittorio y Daniela?

Se miraron entre si, no sabían que contestar ahora por que ni siquiera lo sabían ellos

- creo que lo mejor es ir al club y llamar desde allí. Está más cerca y no podemos llevarnos a ellas con nosotros además, necesito ver a Filippa

- suerte que la dejaste en ése hotel - decía Cantoni

- si

- una cosa... el club, los dos vuestros, estarán bien? Las chicas?! - decía Stone haciendo que todos hasta ése momento, no hubiesen pensado en ello

Corrieron a los carros y se pusieron en marcha para ir a WHITECHAPEL. No estaba muy lejos de allí, pero como todos esos días, el tiempo parecía no avanzar e iba más despacio de lo normal.

Al llegar, todos los carros los dejaron en mitad de las calles. Nòvikov, había ido a su club de la zona rusa, se desvió a mitad de camino. Llegó y vió que por fuera todo estaba igual. Entró y vió a las chicas con algunos de sus hombres que estaban haciendo cuentas, aún así, no se fiaba. Les explicó rápidamente la situación y los hizo salir de allí hasta que averiguaran si todo estaba en orden.

Por la zona italiana pasaba lo mismo, sólo qué Nicholo estaba allí y ya habían avisado e inspeccionado todo el club y alrededores. - y el jefe? - preguntó

- no sabemos nada aún - contestaba Bartoli mientras se sentaba en la mesa de DeLuca.

Todos hicieron lo mismo. Acercaron sillas y se sentaron cerca de la mesa. Las chicas, vieron a Angeliqué y Bianca que parecían tener frío, les trajeron mantas para arroparlas. Ellas agradecieron con una pequeña sonrisa que no llegaba a sus ojos. A las jóvenes, les pasaba lo mismo.

Prieto, llegaba con Filippa y se sentaban también en sillas. La mujer, abrazó a Angeliqué y a Bianca nada mas verlas. Preguntó por Daniela y al no tener respuesta, las volvió a abrazar. Luego se sentó junto a su marido y los demás.

Al cabo de un rato, llegaban todos los que faltaban que habían ido a la casa de Stone y le ponían al corriente a él y a su mujer que los del servicio incluido el perro, estaban a salvo.
También llegaban Misha con su esposa e hija, al llegar y decir que todo parecía estar bien, también dijo que había cerrado el club y que había mandado a todas las chicas a sus apartamentos. Incluidos los camareros y los de seguridad de allí.

Tito, el camarero, les traía una copa a cada uno. - queréis comer algo? - preguntó. La respuesta, fue de todos negando con la cabeza. No preguntó más, se sentó en una de las sillas que estaban en otras mesas junto a las chicas.

- por qué no tenemos noticias aún? No deberíamos ir a ver? Aunque se alguien - preguntaba Angeliqué que estaba con los nervios disparados

- no lo sé - Prieto cogía aire

- ya a pasado la hora y no hay noticias. Algo tendremos que hacer - añadía Bianca

Irina, miró a su marido pidiéndole que hiciese algo. El ruso hizo una mueca, no le gustaba la idea de dejarla a ella y a su hija otra vez. No se fiaba de que pudiese pasar algo más - está bien - sé levantó - iré con algunos hombres al castillo a ver que...

Fue interrumpido por el teléfono, todos lo miraron sin saber si cogerlo o no. Stone, se levantó y fue hacia el. No sabía si cogerlo, estaba con la duda. No quería levantar ése maldito teléfono. Y si era Machiatti? Y si todo esto pasaba para tenerlos a todos reunidos? No quería pensar mas en eso y soltó aire despacio....cogió el teléfono y sé lo llevó a su oído..._ por favor..._ pensó. Luego, habló...

- soy Stone, quién habla?... ...

....

MAÑANA, ÚLTIMO CAPÍTULO

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