capítulo 17


Stone llegaba a casa con Prieto, Cantoni y Nòvikov. Estaban realmente agotados, en menos de tres días no habían parado ni un segundo, ni siquiera habían dormido.

Entraron a la casa, allí, estaban las mujeres y Rogers en el comedor, sentados en las sillas que rodeaban la gran mesa ovalada.

- buenas noches - dijo Misha al entrar con todos. Las mujeres y el inspector, no los esperaban y quedaron sorprendidos

- qué hacéis aquí? - preguntó Angeliqué

- tenemos que hablar - le decía Stone mientras se acercaba a ella y le pedía salir y tener privacidad. Su mujer, al ver su rostro, asintió y se levantó. Sin decir nada, salieron del comedor, solo lograron a escuchar al ruso una sola frase que le decía a su esposa e hija...

> tenemos qué hablar< ...

Stone, llevaba a su esposa al salón y cerró la puerta trás de si - necesito que me digas lo que tenías que decirme en la fiesta. No puedo pensar, ya lo sabes... no puedo ayudar si tengo esto en la cabeza Angeliqué

- estás perdiendo el tiempo Marcus! Tenéis que buscarla!

- lo sé, dímelo entonces

La francesa suspiró - no tendría que decírtelo en éstas condiciones - cogió aire - es algo bueno, algo feliz y...- agachó la cabeza

- dímelo, dame fuerzas entonces

La mujer lo miró a los ojos y asintió - me llamaron...del orfanato - hizo pausa - van a darnos un bebé - dijo con los sentimientos entrecortados. Por una parte, era felicidad, pero por otra...estaba mal, su mejor amiga estaba en manos de un sádico asesino...

- es...es en serio?

- si

A Stone se le cayó una lágrima, acarició la mejilla de su esposa y luego se la acercó a sus brazos para abrazarla - gracias. Ahora podré estar por esto - la miró

- lo siento es qué...

- lo sé. Tienes razón, no es el mejor momento, pero, esto me dará fuerzas - se quedaron unos segundos en silencio - vamos a ser padres - dijo con alegría

- vamos a ser padres - repitió ella

Se volvieron a abrazar y se besaron. Volvieron al comedor, no podían perder mas el tiempo. Al llegar, vieron a todos sentados en la mesa.

- Rogers nos a explicado - dijo Misha

- podríamos haberte ayudado - recriminó Stone

- te aseguro que la desesperación puede más que la lógica - respondía Rogers con amargura en su voz

- la encontraremos inspector - añadía Prieto - la pregunta es...nos va a ayudar a encontrar a las dos? O se va a quedar aquí a esperar?

El inspector elevó la vista, asintió repetidas veces

- bien, entonces no perdamos más el tiempo - se levantaba el ruso y miró a su esposa - y a ti, te pido que te quedes aquí con la niña, no os metáis en más líos. Entendido?

- si - respondió la rusa

- bien, vámonos

Se levantaron, Cantoni besó a Bianca - ten cuidado - le dijo ella

- lo tendré - volvió a besarla

Misha hizo lo mismo con su esposa y su hija, Stone, abrazó a Angeliqué y le dio un beso en la frente. Sin perder más el tiempo, salieron de la casa para volver al puerto y saber que le había dicho ése malnacido de Machiatti a Vittorio. Ya había pasado la hora, la llamada, se había realizado ...

Mientras todo eso ocurría en la casa Stone, Vittorio y Bartoli estaban esperando ésa maldita llamada. Esa hora se hizo eterna, hasta qué se realizó...

Vittorio descolgó el teléfono cuando empezó a sonar...

- ya tienes una decisión ? - preguntó Machiatti

- si

- bien, y es?

Vittorio sabía que era mejor por ahora dejarle pensar que estaba ganando - dónde quieres que firmemos

- vaya! Pues si que le has cogido cariño a la bambina

- no la llames así

- cierto no le gusta

- crees que es por eso? El único soy yo quien puede llamarla así. Dime ahora, dónde nos vemos

Sé escuchó la carcajada de Machiatti - tienes prisa eh? Pues, justo en donde estás, pero solo

- ni lo sueñes

- o solo, o no hay trato...

Vittorio miró a Bartoli - está bien, estaré solo - decía. Bartoli negaba con la cabeza varias veces

- benne benne... has visto como al final hacemos negocio? Te lo dije hace años, recuerdas?

- ya lo veo

- en una hora estoy allí

- más te vale no haberla tocado un solo pelo

- tranquilo amico...no e tocado su pelo - esa indirecta hizo a Vittorio cerrar con fuerza sus ojos...sabía lo que significaba. Pero era mejor callar, ya se vengaria luego

Colgaron a la vez y Vittorio se llevó una mano a la sien, masajeó - pero qué has echo?! - preguntó Bartoli

- es la única manera Luttio

- te matará, lo sabes no? No vendrá solo

- no me matará - lo miró - tienes que irte. Seguro te los encuentras por el camino a Stone y a los demás. Escucha - se acercó más a él - ir a mi casa coged armas y a reúne a los chicos, iremos de caza después de que tenga a Daniela. De acuerdo?

- si

- bien...vamos, vete

Bartoli tragó saliva, asintió y se fue a uno de los carros. Se fue y dejó a DeLuca solo en la oscuridad y tranquilidad del puerto. A esas horas, solía estar todo en calma, demasiado para el gusto del italiano. Sé sentó en una de las rocas y se encendió un cigarro. Ahora, solo quedaba esperar...

En mitad del camino, los carros se cruzaron... frenaron en seco y bajaron de ellos - Luttio pero qué? - empezó a preguntar Cantoni

- quiere que esté solo allí

- lo has dejado solo?! - gritó Prieto

- es la única manera...a dicho que vayamos a su casa, vamos a prepararnos, cuando nos comunique que tiene a Daniela, iremos de caza.

Se miraron entre todos, por parte, sabían que tenía razón, si los veían a todos allí, podría no traer a Daniela y hacer que la cambiaran de sitio o la matasen. Era mejor cooperar...

- vamos mejor a mi casa. Avisamos a vuestros hombres y vamos a la mía - dijo Stone

- porqué? - preguntó Bartoli. Como todos los demás, frunció el ceño

- no lo sé, pero si vamos a esperar...que sea en la mía

- no - Misha se negó - mejor vamos entonces a la mía. - se explicó - no sabe donde tengo mi casa, en verdad, nadie lo sabe. Es mejor la mía

Ahora todos entendieron, Stone tenía algo en la cabeza y Misha, parecía que también. Hicieron caso. Fueron a buscar a los hombres y de paso a las mujeres en la casa de Stone. En la de DeLuca, cogieron toda arma que pudieron y luego fueron a la de Stone a buscar a las esposas.
Sabían que la reunión estaba a punto de realizarse, si no había sucedido ya... los nervios estaban a flor de piel mientras llegaban a la casa de Nòvikov.

Curiosamente no era una mansión enorme. Era una casita modesta en la ciudad. Cosa que extrañó a todos. - es mejor así. Quién imaginaría que un gángster viviese así? O no? - decía Misha mientras se introducían todos en la casa. Miraron a su alrededor, realmente era modesta pero no faltaban los lujos, ni tampoco el servicio. Una mujer, les trajo algo para comer, café y té. Sólo pudieron tomar las bebidas, tenían el estómago demasiado cerrado como para probar bocado. Sólo tenían en la mente que Vittorio estuviese bien y que ya tuviese a Daniela...

En el puerto, Vittorio pensaba en todo. Tenía muy claro que después de todo esto, se llevaría a Daniela de vacaciones, ambos se lo merecían. Por un segundo, pensó en, qué pasaría si le dejaba al mando de todo a su sobrino? Estaría preparado? Pensó en poder tener ésa libertad. Poder ver mundo, pero hacerlo bien, nada de negocios, sólo él y Daniela....pensó en ella... él era su hogar? Sé le quedaron esas palabras bien clavadas en la mente. Entonces...si que lo amaba, no? Eso dijo Misha, qué se siente eso...

Dos carros llegó entre la niebla. Sé levantó despacio y se preparó para lo que viniese. Como siempre, en su carro personal, llevaba documentación de sus negocios, pero eso no significaba que le diese los originales. Esos eran los falsos que siempre portaba gracias a su abogado. Con eso, tendría para poder hacer el intercambio.

Vió a Machiatti con cinco de sus hombres salir de esos carros, cogió aire y sé acercó un poco

- vaya vaya...pero qué tenemos aquí ! - decía Machiatti haciendo reír a sus hombres - habéis visto? Una rata enorme - estallaron en carcajadas

- déjate de historias, dame a Daniela y yo te doy lo que quieres

- lo qué quiero? - pensó - lo qué quería, te lo llevaste de mi lado

- haberla tratado como debías entonces y en su momento te la hubiese vendido

- cómo es eso de tratarla como debía? Cómo tú? Crees que la tratabas bien DeLuca?

- no, pero no le daba palizas hasta dejarla inconsciente ni abusaba de ella

- cierto, no lo hacías - miró al cielo - hoy, parece que va a llover. Siempre llueve en éste país - lo miró a él - para qué quieres qué te la devuelva entonces? Te prometo, que no volverá a ocurrir. No volveré a pasarme de la ralla. La trataré como se merece. Tengo que reconocer, que se me fue de las manos, pero...no es acaso eso el amor? Perder el norte? - preguntó, pero luego empezó a reír - es verdad! Tú no sabes de eso. Aún recuerdo cuando éramos unos críos. Tú siempre ibas con tu tío, y yo con mi padre. Yo ya tenía unos quince años y tu...tú cuantos tenías ah? Unos doce? Dices que yo soy el sádico, pero recuerdo cómo les cortabas las extremidades a la gente sin piedad. Así que...qué te diferencia de mi?

A Vittorio se le estaba agotando la paciencia - dame a Daniela, y yo te daré mis negocios

- en serio? En serio crees qué me interesan ? - la expresión de Vittorio cambió al oírlo hablar - sólo quería tenerte solo. - sus hombres empezaron a rodear a Vittorio, DeLuca, los miraba alternadamente - te dije, que me vengaria...el juego, a empezado - dicho eso, los hombres empezaron a golpear a Vittorio sin parar. Puñetazos y patadas por todas partes mientras que Machiatti se reía y le daba un mordisco a una manzana - sabes, lo mejor de todo esto es que en el fondo no eres mal tipo. Nunca lo fuiste, siempre deseabas que tu tío te dejara en algún orfanato, pero eras demasiado perfeccionista y lo hacías todo bien. Tú pecado, ser confiado - le decía sin que sus hombres dejaran de golpearlo.
Cuando sé cansó, les hizo frenar. Sé acercó a él y se acuclilló. Vittorio estaba en el suelo tendido pero aún consciente de todo - siempre igual...siempre intentando levantarte, quédate en el suelo DeLuca - le decía cuando él intentaba levantarse - otro error. Haces lo mismo que cuando estabas con tu tío. Si te hubieses quedado en el suelo todas las veces que el te lo decía, nunca hubieses estado aquí ahora. Seguramente estarías en otro lugar viviendo la vida. Pero no, siempre levantándote... - lo contemplaba, le agarro de la coleta que ya estaba casi suelta y tiró del pelo hacia atrás - juega conmigo DeLuca... hay cinco puertas, a partir de éste momento - miró a uno de sus hombres que iba hacia la cabina telefónica y hacia una llamada - ésa llamada hace que otro encienda un reloj. Ése reloj te da una hora, una hora para encontrarla, sinó? Una bala traspasara su corazón - le tiró una foto. En ella, salía Daniela sentada en una silla y el rifle apuntandola - yo de ti, correría y mucho...o no la encontrarás viva - después de eso, le dio una patada y se fue hacia el carro - aunque no sé para qué vas a ir por ella. No te mereces nada - entró al carro y lo dejó allí tendido al suelo.

Vittorio estaba mareado y le pitaban los oídos, aún así, se intentó incorporar. Los mareos y los golpes, lo hacían tambalearse, sé arrastró hasta la cabina. Como pudo, se levantó y empezó a llamar a su casa. Se puso su mayordomo y le dijo que no había nadie, pero que le habían dejado el recado de que habían ido a casa de Nòvikov. Colgó rápidamente y marcó de nuevo...

- casa de los Nòvikov - contestó el mayordomo con acento ruso

-soy Vittorio... qué se ponga Stone, ahora!- dijo con la voz entrecortada. Vió las botellas de vino que estaban en cajas y cogió una. Le dio un sorbo y se echó por encima de las heridas abiertas. Ahora se daba cuenta, no solo le habían dado puñetazos y patadas. También, le habían apuñalado...

- Vittorio? Ya tienes a...- empezó a decir Stone

- no...necesito que te concentre Marcus, la van a matar...dónde está?!

Stone se quedó un segundo paralizado, pero rápidamente volvió a la realidad - dime que sabes

- está en medio de una habitación y un rifle la apunta...tengo menos de una hora!

- qué oiste en la llamada

- agua. En la cabaña y en el castillo hay agua Stone

- lo sé...que mas te a dicho Machiatti?

- algo de cinco puertas...pero puede ser cualquier habitación

Cinco puertas...en la cabaña? No...habían más...pero en el castillo también...metáfora? Lo dudo...hay cinco puertas...le gusta jugar...pueden ser todas parecidas, de allí la perdida de tiempo que tendrá él en buscar...en la cabaña...en la cabaña faltaba una puerta! _- Vittorio! Está al castillo! Me oyes?! Cinco puertas iguales! Está detrás de una de ellas!

Vittorio ni respondió, soltó el teléfono y con las fuerzas que quedaban en su cuerpo, empezó a correr hacia el carro que tenía allí y cogió un caballo. Subió en él y se puso en marcha lo más rápido posible.

Sólo quedaba una hora...

...

AMORES! YA QUEDA POCO! EN NADA SE ACABA ESTO...!!! 😱 QUÉ PENSÁIS? DECIDME EN COMENTARIOS ❤️✌️😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top