Un día como otro cualquiera en la ciudad. 

Los estudiantes se se apresuran a llegar clases mientras algunos tienen más entretenimiento del que esperaban. Desde luego tanto Izuku como Katsuki no podrían decir que desde que empezaron en la U.A. sus vidas hayan sido un camino de rosas, sino todo lo contrario. Dificultades que no esperarían y hechos que cambiaron su forma de ver al otro, tratarlo o comprenderlo. 

Se dice que del odio al amor hay solo un paso, pero ellos en realidad más que un paso, tan solo debían estar quietos y recapacitar en cuanto a su camino recorrido. ¿ Desde cuando sentían aquello?, ¿era odio lo que el rubio en realidad sintió en algún momento por él?, ¿era solo admiración la del moreno por su amigo de la infancia por lo fuerte que era? Tras una pelea y una larga charla, llegaron a la conclusión de que sus sentimientos eran algo más que meras tonterías, y es por ello que una cosa llevó a la otra y finalmente terminaron como pareja. Ese día en el que lo admitieron, su clase como no era de otra forma los siguió y gracias a las capacidades del equipo de rastreo, lo que se suponía sería su primera cita en secreto, obviamente salió a la luz, por lo que en clases no tendrían que disimular y en los dormitorios tampoco. 

Seis meses después...

- Mmm... - Izuku despertaba, en los brazos de Katsuki a quien no parecía perturbar nada. En cuanto el joven de cabello verde intentó poner un pie fuera de la cama, el rubio lo agarraba por la cintura para tirar de él, y así devolverlo a la cama.

- Hoy es libre Deku, vuelve a dormir. - Decía sin abrir sus ojos mientras daba un tierno beso en su nuca.

- Kachan, quiero ir al baño. - 

- Luego. - 

- Kachan. - Volvía a quejarse retorciéndose para soltar el agarre que Katsuki tenía sobre él, aunque sin suerte, ya que el otro no parecía tener intenciones de soltarlo. Al final Izuku lo intentó con mucha más fuerza, lo que hizo que el rubio terminara por cogerlo de las muñecas y poniéndose sobre él comenzó a besarlo de manera apasionada. En el momento en que el joven de cabello verde dejó de pelear, Katsuki soltó sus brazos y se separó un poco para observar la cara de excitación que se suponía tendría su novio, pero en lugar de eso. - ¿ ya terminaste? - suspiraba , este pensaba en cuan infantil se volvía el rubio cuando de levantarse se trataba, cosa que le empezaba a hartar, ya que al principio era mono, pero cada vez que dormían juntos era la misma historia y en ocasiones llegaba al baño por un pelo.

- No, es nuestro día libre así que te quedas en la cama conmigo. -

- Tan solo al baño y d... - 

- No. - Sabía que si lo dejaba escapar no volvería, ya había pasado con anterioridad. Al final como siempre tendría que soltarlo, pero no sin pelear.

- Kachan, enserio déjame ir. - Lo volvía a empujar intentando separarse, pero no lo conseguía. Al final suspiró y besó al rubio. - Si me dejas ir haré lo que quieras después de la comida. - 

- ¿ Lo que quiera?- Izuku asentía, sabía perfectamente que el decir esas palabras podrían costarle la vida, pero necesitaba ir con urgencia al baño. Al final Katsuki lo soltó, y cuando este se levantó finalmente de la cama, notó como algo goteaba de su culo, bajando por su pierna lentamente y finalmente llegando a su tobillo. Cuando observó de que se trataba, se sonrojó totalmente, miró al rubio y le quitó la almohada para posteriormente tirársela a la cara. 

- Cuantas veces te lo he dicho, no sin condón idiota. - Terminó vistiéndose y cogiendo sus cosas para salir del cuarto del rubio e ir al suyo para tomar ropa e ir a ducharse. Se lo había advertido varias veces antes, ya que cuando lo hacían sin condón, el perjudicado era Izuku ya que al día siguiente terminaba con dolor de estómago e incluso con algo de diarrea debido a ello, pero Katsuki no parecía entender aquello, tan solo entendía el marcar territorio, y lo sexy que era la expresión que hacía el moreno al estar bajo suyo. 

Tras aquello, Izuku no lo perdonaría en varios días al menos, haciendo que sus nervios estallaran aún peor que de costumbre, cosa que los compañeros no dejarían pasar, por lo que aprovecharon para mandarlo junto con el moreno a por cosas que usarían para una supuesta fiesta tras los exámenes, ya que la semana anterior estaban tan agotados que fue imposible organizar nada. Izuku iba a negarse, ya que seguía enfadado con Katsuki, sin embargo al final no pudo ya que perdió en un juego y ese sería su castigo. 

En cierto punto, los chicos pararon a descansar y tomar algo en un rincón tranquilo. Al no haber mucha gente alrededor terminaron aprovechando para hablar. 

- Deku, deja de estar enfadado por favor. - El mencionado suspiraba y se daba por vencido.

- Te da igual como me siento. No te importa en lo más mínimo. - 

- Acaso eres una chica... - 

- Que... de qué estas hablando Kachan. -Suspiraba de nuevo pero aún más enfadado, así que terminó por levantarse y marcharse. Por su parte el rubio se levantó y fue tras él, agarrándolo del brazo para que lo acompañara a otro lugar y esta vez definitivamente disculparse. Se había pasado y realmente esta vez era su culpa. Había que reconocer que estaba siendo muy insensible.

Las calles estaban abarrotadas, y entre todo ese gentío un hombre aparecía corriendo como alma que lleva el diablo entre la multitud, chocando en un momento concreto con Katsuki, quien se desmayó un instante después. Izuku preocupado se acercó a él e intentó despertarlo pero sin suerte. Escasos minutos después la policía detenía al sospechoso y este tuvo que explicar sobre que trataba su don, al parecer, cuando lo activaba y tocaba a una persona con él, este dormía durante un rato, pero no acababa ahí la cosa. Además del sueño, la persona afectada se duplicaría durante unas horas, aunque su doble no sería exactamente igual al original, en función de quien tocara a la persona en cuestión, este tomaría una forma u otra, comportándose según las expectativas de la persona por la que fue tocada, es decir, el doble de Katsuki sería y se comportaría según lo que Izuku estuviese pensando de él. 

Ya en su habitación...

- Kachan... espera.... no, para... no ahí... - Al dormido Katsuki le parecía un sueño de tantos que ya había tenido, pero no esperaba escuchar lo siguiente. 

- Vamos Deku, ¿acaso no se siente bien?- Esa frase sacó a un rubio explosivo de su descanso. Su propia voz se escuchaba pero no había salido de sus labios, se temía que algo raro hubiera pasado. Cuando se levantó y observó la escena se tranquilizó por un momento, era él dándole un masaje a Izuku quien parecía disfrutarlo, pero un momento si el estaba en la cama...

- ¡ Tú bastardo, quién te ha dado permiso de poner tus manos sobre lo que es mío! ¡ Patearé tu culo y luego te arrastraré por todo el puto colegio maldito cabrón!- Decía mientras ponía sus manos en la posición de siempre para dejar salir sus explosiones, sin embargo nada salió. Miró sus manos extrañado, pero poco o nada le preocupó ya que incluso sin su quirk destrozaría a esa persona.

- Tranquilo Kachan, él tan solo me está ayudando. - 

- Una mierda, eso tendría que hacerlo yo y no él. Deku, bastardo, acaso piensas en librarte de mi... - 

- Deberías mirar con más detenimiento a quien amenazas. - Sonreía la otra persona que por alguna razón que aún Bakugou no entendía, se parecía demasiado a él. 

- Qué coño... - Tras lo cual Izuku pasó a hacerle un breve resumen. 

- Y es por eso que hay dos Kachan, y que él me estaba dando un masaje ya que me golpeé la espalda, aunque no es grave. -

- No deberías subestimar un golpe en la espalda Izuku. - Decía Kachan2 de forma suave mientras posaba sus manos sobre los hombros del peliverde. El rubio explosivo se levantó de su posición y agarró al anterior para alejarlo del otro, lo aferraba contra su cuerpo. 

- Ka...chan... - Izuku al notar esto, se sonrojó. Aunque fuera una tontería que estuviera celoso de si mismo, le hacía feliz a la vez que se avergonzaba aquel contacto que no había tenido durante los días anteriores, por lo que simplemente lo abrazó de vuelta soltando algunas lágrimas al percatarse al fin de que el rubio estuviera bien. 

- Ahh... Bastardo, que le has hecho. - al parecer aquellas lágrimas no pasaron desapercibidas para este. 

- Te equivocas, deberías saber que es tu causa y no la mía. Izuku ha estado todo el día preocupado por cierto insensible desmayado. - En ese momento Kachan2 se acercó y tomó de la cintura al peliverde para empujar a Katsuki quien cayó en la cama. - Antes de que digas alguna palabra, te reto. Como el quirk bien ha creado una copia de ti mejorada, veamos quien es capaz de hacer que él caiga. - La sonrisa que en ese momento mostraba aquel sujeto parecía de total satisfacción como si fuera a conseguir lo que realmente se propusiera, eso sumado a que era algo que los divertiría a los tres...

- Agh... - jadeos y suspiros se escuchaban en toda la habitación, además de algunos sonidos de algo mojado. - Espera Kachan... -

- ¿ Qué ocurre, todavía no puedes decidir a quién quieres?- mientras se escuchaba la misma voz como si tuviera eco, dos rubios seguían tocando el cuerpo de cierto moreno pecoso, dejando marcas de besos y mordidas por todo el lugar. Lamian sus orejas, besaban de forma apasionada y profunda su boca, mordían sus pezones y acariciaban su parte baja. Para Izuku era demasiado así que estaba tan duro que ya no lo soportaba más, quería correrse, pero no quería hacerlo solo. 

- Kachan... - decía de forma sensual mientras los otros dos reían sin dejar de observarlo. Sabían de sobra lo que el moreno quería y por supuesto se lo darían, por ello Kachan2 hizo que apoyara su espalda totalmente sobre el abdomen del otro para estar un poco más cómodo y recostado.

- Deku, - decía mientras lamía su oreja Kachan, - sube tus piernas. - El mencionado comenzó a ponerse nervioso mientras jadeaba a la par que observaba como el otro rubio besaba y mordía de forma suave sus muslos para ir acercándose hasta su pene. Al final terminó haciendo caso al otro y agarró sus piernas por debajo de sus rodillas. En ese momento Kachan2 comenzó a lamerlo haciendo que debido a la sensación echara su cabeza hacia atrás, terminando por apoyarla sobre el hombro del otro rubio quien no paraba de morder su cuello y tocar su cintura donde sabía con certeza que Izuku era más sensible. 

El ver de esta forma a su novio, era tan excitante que no lograba calmarse, se estaba volviendo loco y si el moreno seguía incitándolo tanto en cualquier momento desecharía el plan y lo tomaría como muchas veces había hecho. Era algo que nunca le había comentado al otro ya que en cierto modo le avergonzaba reconocer que su control cuando se trataba de aquella persona no era bueno, él debía ser superior a todos o perfecto en ciertos sentidos, y ese era uno de ellos, por ello se contuvo, tan solo besando a Izuku mientras este se arqueaba un poco para posteriormente correrse.

Izuku respiraba con dificultad y cansancio mientras volvía a acomodarse en la misma posición a petición del otro. En cuanto lo hizo, notó algo duro que rozaba su culo, entonces comprendió que el rubio no duraría mucho de esa forma. Sabía que en cualquier momento lo penetraría y embestiría de forma salvaje, por lo que tragó saliva y esperó a que lo hiciera, pero esta vez no fue así. En lugar de eso, Kachan2 comenzó a lamer su entrada.

- No... - 

- ¿ Qué ocurre Izuku? - Observaba a aquel que estaba entre sus piernas que levantaba su mirada llena de lascivia mientras se relamía sus propios labios. 

- Yo no... - mientras intentaba hablar, las manos de aquel tras de si comenzaron a bajar hasta su trasero para comenzar a meter ligeramente sus dedos y comenzar a jugar con aquella entrada, que por algún motivo estaba mojada además de latiendo.

- Vaya vaya, parece que alguien está muy mojado. ¿ Acaso estabais haciendo esto antes de que yo despertara? - Se notaba algo molesto mientras el otro rubio reía y a su vez Izuku se avergonzaba y tapaba su rostro. 

- Te equivocas amigo, esto es totalmente tu culpa, ¿ verdad Izuku? - Sin apartar las manos de su cara asentía. Al parecer había algo que no le había dicho sobre el quirk. - Al parecer tú querías que él fuera más parecido a una chica en ese sentido. Soy tú después de todo así que sé exactamente como piensas. - Tras lo cual tomó las manos de Izuku y las apartó de su cara dejando a la vista su expresión, que no hizo más que empeorar las cosas para Katsuki quien ya no lo soportaría más. - Izuku, deberías ser sincero... - En ese momento Katsuki paró sus dedos. - deberías decirle lo que quieres o no te entenderá. - En ese momento Kachan2 se apartó para dejar paso al moreno. Este se levantó y giró para estar de frente al rubio. Su cuerpo temblaba mientras observaba aquellos ojos rojos que tanto amaba y que tanto lo excitaban cuando recordaba todas aquellas veces que habían tenido sexo. Su cuerpo recordaba cuan difícil era al principio, pero lo placentero que era al final y mucho que disfrutaba ahora de ello. 

- Ka...chan... yo te quiero ahora. - decía mientras se acercaba para besarlo y ponerse sobre él. Katsuki por un momento se quedó en blanco. ¿ Qué estaba pasando?. - Kachan. - Otro beso al nombrado lo sacaba de su ensoñación para tumbar al moreno y penetrarlo al fin, haciendo que se corriera con tan solo meterlo. 

- Eres un pervertido, Izuku. - Decía Katsuki a su oído mientras el mencionado temblaba. Para Izuku el volver a escuchar su nombre de los labios del otro mientras hacían eso no lo esperaba. Incluso aunque el otro Kachan lo hubiera hecho durante todo ese tiempo, no era lo mismo, era algo que él deseaba, pero el escucharlo de los labios del real era algo increíble. Al final terminaron teniendo sexo salvaje, mientras Katsuki no podía contenerse, Izuku se aferraba a este con fuerza. Los besos eran agresivos y profundos, ya no se sabía quien abrazaba a quien, simplemente se dejaban llevar por todas aquellas sensaciones. 

A la mañana siguiente...

- Mmm...- Katsuki era el primero en despertar. Y al observar tal hermoso rostro dormido encima de él, sonrió, pero recordando lo que pasó la noche anterior esperaba que el moreno no estuviera de mal humor debido a que volvió a olvidar usar condón, aunque al igual que algunas veces anteriormente la culpa se la echaba al otro por seducirlo de aquella forma. 

- Mmm... buenos días Kachan. - despertaba el otro. - Sobre anoche... - "Mierda, seguro se volverá a enfadar", pensaba el rubio. 

- Deku, la verdad es que no usé condón, pero déjame explicarte.. - antes de que pudiera continuar, un beso lo interrumpió. 

- Lo sé, no puedes contenerte y no puedes pensar bien. - su expresión lejos de enfadada parecía comprensiva. - Tu otro yo me lo dijo antes de que despertaras. Al parecer cada vez que llegamos a ese punto incluso aunque tengas uno a mano tu cabeza deja de funcionar. Ja, ja, ja. - Reía imaginando una aplicación que ha dejado de funcionar (Kachan.exe dejó de funcionar). El rubio iba a quejarse pero la misma imagen vino a su cabeza y terminó contagiándose de la risa del otro. Al final volvieron a besarse y se marcharon a las duchas sin cruzarse con nadie. A partir de ese momento la asignatura pendiente de Katsuki sería volver a sus sentidos en los momentos clave.