Capítulo Veintinueve



Capítulo veintinueve.

—Ya voy a graduarme.

—Lo harás.

Permanecemos en silencio, la mano de Anthony toma la mía. Sé lo qué no dice.

¿Qué pasará con nosotros?

Yo no creo que haya un nosotros. No me conoce, no lo dejo ver quién soy.

—No soy buena—me escucho susurrar. Él no me escucha y creo que sin quererlo yo puedo lastimarlo.



14 de julio, 2014.

Joe abre mucho su boca en cuanto paso frente a su cubículo, luego parece que se pone de pie y me sigue. Me dejo caer en mi silla y enciendo la computadora pero también saco mi laptop, necesito agilizar dos portadas y sobre todo la de Matthew.

— ¿Qué te ha sucedido? ¿Por eso no has venido desde el miércoles pasado? La jefa dijo que estabas indispuesta cuando pregunté, pero no pensé que era porque tenías algo como la golpiza del año.

—Gracias por el tacto con el que lo dices— llevo mis dedos a mis ojos tocando el área aun un poco inflamada pero todo lo que en su mayoría queda es un morado—. Ya se ve muchísimo mejor y me siento así. Tuve un inconveniente.

— ¿Pero qué sucedió? ¿Tienen a la persona que te hizo eso?

Lo poco que Royer – sujeto que me atacó – quiso decir es que se sentía muy molesto de haber fallado para lo que había sido contratado y que un grupo de chicas están un poco celosas de que Ethan tenga una novia.

Claro, porque cuando se está un poco celosa uno va y golpea a la novia e intenta raptarla con malas intenciones así como contratar a algún imbécil que te pueda ayudar. No hace falta decir lo muy cabreado que BG.5 y Max se encuentra con ello, no es una actitud normal y segura.

Por suerte Royer dio los nombres y tras una visita no amistosa de abogados y advertencias así como vigilancia a las chicas celosas todo parece quedar en una mala experiencia, bueno, además de dejarme a Kid cuidando de mí. Cabe destacar que no entiendo de dónde viene el apodo porque no luce nada como un niño.

Sin embargo quedamos en disfrazar lo sucedido porque de ninguna manera necesitamos armar revuelos o tener personas imitando los actos de chicas celosas anónimas, eso si, Royer tiene un lindo expediente abierto por atacarme y amenazarme con arma blanca. Por ello desde el jueves estuve encerrada en mi apartamento porque donde alguien de mi familia me viera de ese modo las cosas iban a ponerse incómodas. Ya de por si era incómodo ver la mueca molesta de Ethan mientras pasaba las horas conmigo y luego le grité porque me estaba agobiando, lo que hizo que me gritara de regreso y lo enviara a la mierda.



—Vete a la mierda.

— ¿Perdón?

—Que te vayas a la mierda, imbécil ¡Me tienes agobiada! Si tanto odias estar aquí vete a la mierda que es donde debes estar en este momento.



Eso fue el sábado y no hemos hablado, al menos no se ha ido de fiesta, solo ha estado haciendo rondas de preguntas y respuestas en sus redes, lo sé porque he estado al pendiente. Lola dice que ambos nos debemos unas disculpas: él por asfixiarme y estar molesto por algo que no es mi culpa y yo por explotar cuando él solo intentaba hacer algo que me ayudara.

—Fui asaltada, me negué y el tipo se cabreó por lo que decidió hacer una obra de arte con mi cuerpo.

—Que hijo de perra, aun así me alegro que no llegara a mayores.

—Yo también me alegro de ello. Aunque ahora estoy peleada con Ethan.

Joe mira alrededor fingiendo que no hablo hacia él, me observa de nuevo e intento hacer un puchero, él resopla antes de mala gana sentarse.

—Está bien, fingiré ser doctor corazón.

—Ethan estaba muy molesto con lo sucedido y aun así decidió pasar el rato conmigo, pero estaba siendo brusco con sus atenciones porque estaba cabreado.

—Pero estoy seguro de que aun así solo quería ayudarte.

Hago una mueca porque llegué a la misma conclusión luego de que saliera del apartamento tras la discusión.

—Sí, llegué a esa deducción luego de gritarle que no me asfixiara y se metiera su molestia por donde creyera conveniente.

—Agresividad verbal nivel Grace. Supongo que eso lo hizo molestar.

—Supones bien— veo mis dedos no muy orgullosa de lo que dije después—. Lo mandé a la mierda.

—Auch.

—Eso mismo dijo él antes de pedirme que retractara y de nuevo dije que no me gustaba como estaba actuando y de nuevo lo mandé a la mierda.

—De nuevo: auch.

—Y dijo que en la mierda no se tiene novias y... ¿Significa eso que terminó conmigo? Porque no me gusta eso.

—Uhm... si suena un poco como eso, si mi novia me dijera eso sin duda también me sentiría molesto e indignado ¿Te disculpaste?

—No hemos hablado desde que eso sucedió el sábado.

— ¿Y bien? ¿Qué piensas hacer al respecto? ¿Quieres perder a tu novio?

—No.

—Bueno haz algo que conmueva a tu chico misterioso para que sepa que realmente no lo estabas mandando a la mierda. Eres súper creativa y divertida, apuesto a que se te ocurrirá algo genial— se pone de pie—. Dicho esto, vuelvo a ser Joe y dejo de ser el doctor corazón.

—Gracias por la consulta gratis.

— ¿Quién dijo que era gratis? Tú pagarás mi almuerzo.

Antes de que pueda quejarme, lo que no planeo hacer, Joe sale de mi oficina. Sonrío, es un tipo bastante peculiar. Me acomodo en mi silla y comienzo a trabajar. Tengo tres posibles portadas para Matthew y sé cual me gusta más, pero es su libro y él debe escoger o en todo caso si no le gusta, pedirme una nueva aun cuando nuestro plazo está acabando.

Abro mi correo, adjunto las imágenes y escribo su correo antes de enviarlas. Suspiro y observo mi celular junto a mi laptop. Sin mensajes, sin llamadas. Ni siquiera puedo ser terca y decir que él debe arreglarlo porque eso me toca a mi.

Sonrío teniendo un ataque de inspiración, tomo mi celular mientras ruedo hasta la esquina donde está mi laptop y hago mi búsqueda. Una vez obtengo el número no tardan mucho en contestar. Ruedo mis ojos escuchando el saludo clásico de una tienda.

—Hola quiero hacer un envío de... ¿Qué tipo de flores tienes?

Ethan no envía flores, veamos que tal le va recibiéndolas.

Escucho la larga lista de flores y lo corto a la mitad decidiendo que quiero enviar un gran ramo de girasoles, agrego un par de chocolates junto a otras golosinas y trato de no pensarlo mucho cuando deja caer el precio.

Google me ha traicionado, seguramente me ha dado el número de la floristería más costosa, pero Ethan lo vale. Dicto la dirección.

— ¿Algún mensaje que desee en la nota?

—Uhm, sí— aclaro mi garganta—. Solo puedes irte a la mierda si me llevas contigo. Te quiero, lo siento.

— ¿Perdón?

—Ese es el mensaje para la nota, él entenderá— el chico al teléfono ríe y repite mis palabras para confirmar. Me dice a donde transferir el pago y anoto.

—De acuerdo, sus flores deberían estar siendo recibidas en poco más de dos horas y medias.

—Perfecto, muchas gracias.

—A usted, y recuerde que siempre estamos a la orden.



Paso las siguientes horas con la mirada en mi celular, pero nada sucede. Cuando es la hora de almuerzo salgo con Joe y aunque él asegura que bromeaba sobre lo de yo pagar, igual lo hago. Vuelvo y de forma impaciente espero alguna señal de Ethan. Cuando han pasado cuatro horas y ya es mi hora para irme marco a la floristería, lo último que deseo es haber sido estafada.

—Hola, de nuevo soy yo. La chica de los girasoles—río de forma nerviosa— ¿Qué ha sucedido con mi envío?

—Fue entregado hace poco más de dos horas.

— ¿Seguro?

—Sí, podemos escanear la firma de recibido si lo prefiere para que compruebe que...

—No, no se preocupe. Muchas gracias.

—A usted, y recuerde que siempre estamos a la orden.

Finalizo la llamada y muerdo mi labio ¡Joder! No esperé verme envuelta alguna vez en una situación como esta. Imprimo la portada que Matthew dijo que era asombrosa y le encantó, mi favorita. Creo que hacemos buen equipo.

La meto en un sobre de manila junto la explicación del por qué esa portada y me dirijo a la oficina de Kaethennis. Aun cuando ya es hora de terminar el día en la editorial ella no parece tener planes de irse pronto. De hecho la encuentro comiendo una galleta, usando gafas de lectura y muy pegada a su laptop.

— ¿Mucho trabajo?

—Quiero terminar esto antes de ir a casa para entonces poder dedicarme a mi familia y no pensar en las cosas que me quedan por hacer. Quizás me vaya de aquí algo tarde.

—Tengo la portada de Matthew.

—Genial.

Le entrego el sobre y lo coloca junto a unas carpetas antes de preguntarme si la envié a su correo lo cual confirmo. Luego señala su propio rostro haciendo referencia al mío.

— ¿Cómo sigue?

—Bien, solo duele cuando de curiosa presiono—ruedo mis ojos—, pero en pocos días supongo que no se verá esté horrible morado.

—Seguramente. Los chicos están tristes de que haya sucedido algo como eso, normalmente nosotras recibimos malos comentarios de una que otra fiver pero nunca se ponen violentas.

—Por unas pocas nos vamos a juzgar a todas. Yo soy fiver y nunca quise secuestrar a ninguna novia BG.5.

—Tienes razón. Mi hermana odiaba a perra Fletcher y las conquistas de Dethan pero no por ello planeaba hacerles daños o bueno, no daño realmente. ¿Cómo se ha tomado Ethan todo esto?

—Eso ya es otra historia que te contaré después.

No quiero pensar en que realmente estamos hecho un lío por esta situación. Me niego a ello.

»Pero no te quito más tiempo para que adelantes todo el trabajo que desees, ya voy de salida.

—Hasta mañana Grace.

—Hasta mañana Kae, saludo a esas preciosuras de hijos que tienes y a Harry.

—Con gusto.

Camino a mi oficina, tomo el estuche con mi laptop guardada junto a mi bolso, apago las luces y cierro la puerta. Joe me alcanza en el ascensor.

—Te ves peor que está mañana.

—Le envié flores y aun así no sé nada de él.

—Oh.

—No sé cómo sentirme al respecto.

—Creo que estás deprimida y triste por ello. Te sugiero comer helado y ver buenas películas.

—Gracias, eso suena bien.

Permanecemos en silencio, en el estacionamiento nuestros autos están aparcados uno al lado del otro. Me volteo a verlo antes de subir.

— ¿Y si realmente terminó conmigo?

—Entonces luego se arrepentirá cuando vea lo que se pierde. Dudo que esto cause ruptura, tal vez solo está muy cabreado ¿Hace cuánto no tenía una novia?

—Mucho.

—Entonces quizás está más cabreado con toda la situación de no saber manejarlo bien. Sigue intentándolo, si no funcionaron las flores entonces intenta con otra cosa.

—Gracias doctor corazón.

—Me debes el desayuno ahora.

***

16 de julio, 2014.

—Él es hermoso— declaro comiendo las galletas de chocolate que Lola cocinó, Gina a mi lado ríe—. Pueden gustarte las mujeres pero admite que él es hermoso.

—No lo niego, todos ellos son atractivos.

—Pero Ethan es hermoso. Dilo.

—De acuerdo, Ethan es hermoso.

— ¡Lo sé! Y lleva tres días recibiendo flores y no me contesta, por eso debo conformarme con verlo en un maldito livestream.

—Hazle preguntas, inicia sesión y pregunta.

—No quiero volverlo incómodo. Mira, él y Dexter se están divirtiendo.

—Entonces deja de llorar sobre mi camisa.

— ¡No estoy llorando!

—Bueno, pero falta muy poco para ello. Siendo objetiva aun te quiere como novia si mantiene a ese gran guardaespaldas cuidándote.

—Podríamos tener la mayor de las peleas y aun así Ethan jamás me dejaría desprotegida.

—Escríbele en el livestream, aprovecha.

—No creo que sea buena idea.

Pero aun así mientras Ethan y Dexter se mantienen respondiendo preguntas y bromeando, inicio sesión y escribo mensajes como cualquier fiver.

— ¡Vamos! Escribe algo mejor o despertaré a Lola y haré que escriba sus cosas locas y obscenas como si fueras tú.

— ¡No!

—Entonces escribe algo mejor.

—No.

—Perdedora.

— ¿Vas a ser una perra conmigo?

—Habla con mi mano, en este momento me avergüenzas.

No puedo evitar reír mientras continúo comiendo galletas, evidentemente mi mensaje se pierde entre tantos y nunca es leído.

—Enviaré las putas flores hasta quedarme en quiebra.

— ¿Y qué va a hacer Ethan con flores? Ve y quítate la ropa, seguro que eso es un buen incentivo para que te perdone. ¿Cuántas flores les has enviado?

—Girasoles, rosas rojas, tulipanes y margaritas ¿Se te ocurre cuál puedo enviarle mañana?

—Mejor cómprate un lazo y envuélvete. Las flores se marchitan, tú no.

***

17 de julio, 2014.

—Tengo un problema con Ethan y necesito la dirección de Andrew ¿Podrías dármela?

Kaethennis alza lentamente la vista de unos papeles para observarme con sorpresa.

— ¿Es por ello que estás enviándole flores?

— ¿Qué? ¿Cómo sabes eso?

—Harry dijo que yo nunca le envío flores y que Ethan tiene unas muy bonitas en su casa.

—Al menos no las botó.

—Y Harry solo estaba siendo idiota porque él sabe que las flores no son lo mío. No me gustan— sacude su mano—. En fin ¿Qué tiene que ver la dirección de Andrew en todo esto?

—Quiero sorprender a Ethan y estoy segura de que Andrew o Dexter tienen una manera de ayudarme con lo que deseo. Pero no sé dónde vive Andrew y no contesta su celular

—Andrew ahogó a su celular porque cierta persona lo estaba enloqueciendo.

—No lo sabía.

—Bueno, estoy en favor de ayudar a mis amigas. Te voy a enviar la dirección por mensaje. Ve y arregla todo aunque dudo que te tome mucho, si él está conservando las flores entonces seguro solo está esperando el toque final que es que tú vayas a verlo.

***

—Hermosa Grace ¿A qué debo el privilegio de tu visita? Pasa adelante.

—Gracias Andrew.

No puedo evitar detallar su apartamento, es muy Andrew. Está lleno de cuadros o fotografías artísticas y en una de las paredes se encuentran solo fotos de conciertos o momentos importantes de la banda.

—Tus paredes son increíbles.

—Gracias, hace tan solo unos meses redecoré.

—Genial.

—Supongo que está visita involucra a Ethan; por cierto ¿Cómo se encuentra tu rostro? No se ve mucho.

—Si, ahora está amarillento, casi no duele. Disculpa que pidiera tu dirección a Kae.

—No te preocupes, recuerdo que tú no me diste tu dirección cuando fui a buscarte para llevarte a la fiesta—sonríe—. Buenos recuerdos ¿No? Esa noche dio como resultado lo que comúnmente llamamos Grethan.

Río y me siento cuando me indica que lo haga, estira sus largas piernas frente a él y me observa con curiosidad con una mano bajo su barbilla. Ahora que lo noto Andrew está algo más fuerte por no decir que está más bueno.

—Quiero sorprender a Ethan en su apartamento.

— ¿Una sorpresa lasciva?— me sonrojo mientras él ríe—Estoy bromeando, no necesito detalles ¿Cómo podría yo ayudarte?

—Ayúdame a entrar y quizás a distraerlo.

—Tengo una llave de la casa de Ethan y seguro que quiero que deje de estar gruñón, está resultando todo un cabrón. Así que cuenta conmigo.

— ¿Así de fácil aceptas?

—Me gusta que Ethan sea feliz, tú me agradas y me gusta ayudar. Así que no tengo que hacerlo complicado ¿Mañana te viene bien?

—Sí. Eres un sol Andrew.

—No exageres, también lo hago para mi beneficio porque cuando Ethan es un cabrón enloquece a todos; Harry amenazó con arrojarle las baquetas a la cabeza y Doug con darlo en adopción.

—Voy a solucionar eso.

—Lo sé, por eso voy a ayudarte— se estira—, pedí una pizza, ya debe estar por llegar ¿Te quedas a compartirla?

—Está bien.

—Oh, y déjame hacerte un prototipo de encuesta fiver que queremos hacer para un concurso, serás como el conejillo de indias.

— ¡Con gusto!

—Espérame aquí, ya vuelvo.

—No voy a moverme.

Lo veo alejarse. Siempre me preguntaba cómo un miembro de la banda podía estar soltero – aun cuando eso para mi era mejor – pero la pregunta es aun más inquietante siendo Andrew porque ¿Quién rayos no quiere ser quien le quite los suspiros? Resulta más interesante la pregunta sabiendo que actualmente es el único soltero del grupo.

Hago una mueca, eso si Ethan no termina conmigo.

***

18 de julio, 2014.

—Bueno, creo que puedo irme ¿Cierto? Ethan ha de estar cabreado porque lo tengo esperando.

—Gracias Andrew.

—Ya deja de agradecer—ríe—. Retendré a Ethan tanto como pueda, pero ahora que esta siendo un dolor de culo no sé cuánto tiempo sea eso.

Besa mi mejilla y sale dejándome sus juegos de llaves, me alegra saber que confía en mí. Bucker me mira a la expectativa mientras con mi bolsa de compras y mi bolso me dirijo a la cocina. Saco la revista de cocina en busca de la receta.

—Espero y esto se vea igual que aquí, lo último que deseo es cocinar un asco cuando Ethan es tan bueno en ello.

Recojo mi cabello y saco la carne. Sigo cada paso, sufro para encender el maldito horno por lo que llamo a Dexter y de manera torpe me identifico con él, hay unos leves segundos de silencio antes de que hable.

—Tú nunca me has llamado ¿Qué sucede?

— ¿Cómo enciendo el horno de Ethan?

—Bueno, tócale la polla y seguro se prende o quítate la camisa, déjalo tocarte y...

— ¡No hablo de eso!—grito deteniéndolo, él ríe.

—Lo supuse, sabía que no me preguntarías sobre cómo excitar a Ethan, pero fue divertido— parece que busca calmarse— ¿No está Ethan ahí para encenderlo?

—No.

—Vale, ni siquiera voy a preguntar por qué no está. Sigue mis indicaciones y no arruines nada, Ethan ama su cocina y si la estropeas mínimo te deja.

Si es que no lo ha hecho ya. Sigo sus indicaciones y lo logro, doy un grito de alegría que lo hace reír.

—Gracias Dexter.

—A la orden, ahora sabes como encender el horno de Ethan.

— ¡No lo hagas sonar como algo sucio!

—Tus pensamientos, no los míos.

—Voy a colgar, te debo una.

Me encargo de meter la carne, programo el tiempo exacto y temperatura que dice la revista, y procedo a la ensalada.

Me encargo de darle unas croquetas a Bucker que parece muy leal a mi lado mientras pongo música en mi celular. Cuando la ensalada está lista, limpio todo mi desastre y sonrío viendo las margaritas en un florero sobre el mesón, no hay tarjeta.

— ¡Mierda! Olvidé traer algo de beber.

Decido tomar una de las botellas de Ethan. Como aun queda tiempo para que la carne esté lista tomo mi celular y me dirijo a la sala, Bucker prefiere tomar un descanso. El teléfono de la casa suena y como evidentemente no voy a atender va directo a la contestadora.

— ¿Ethan? Por favor, si me llamaste antes significa que quieres hablar. Es necesario ¿Qué debo hacer para poder obtener una conversación contigo sin representantes? ¡Por Dios! ¡Soy yo! ¡Samantha! A quien dijiste amar muchas veces y con quien compartiste muchas cosas— me paralizo, parece que suspira—. Por favor, hablemos. Si me llamaste y luego te echaste para atrás es porque quieres que hablemos. Solo dime cuándo, pon las condiciones si lo deseas, merezco que me concedas al menos eso, sabes que lo merezco.

»He gastado más de una puta lágrima en ti— solloza, siento mi estómago revolverse. No debería estar escuchando esto—. Vamos a hablar ¿Quieres hacerlo, verdad? ¡Deja de ser un egoísta! Por favor... solo me basta esperar que no borres esto al escucharlo y me llames.

Todo se detiene. Muerdo mi labio y camino hasta el teléfono. El botón para borrar el mensaje pareciera gritar mi nombre, pero esa no soy yo, no voy a romper la confianza que él me ha dado aun si ese mensaje ha hecho estragos en mi.

—La llamaste...—susurro.

Una parte de mi me recuerda todas las palabras del mensaje, llamó pero colgó. ¿Qué sucede con ellos?

Observo mis manos, debo decidir ¿Vine a arreglar mi discusión con Ethan o conseguir enredarme y perder valor por las palabras de una mujer en la que no confío? Tomo un suspiro y camino a la habitación de Ethan.

Jadeo viendo que los girasoles, tulipanes y rosas rojas se encuentran juntas en un enorme jarrón y que de hecho en su cama, como si las hubiese estado leído recientemente, se encuentran las tarjetas junto a un cuaderno abierto. Me acerco y solo lanzo un pequeño vistazo por encima dándome cuenta que son notas musicales y hojas alrededor con frases que no me atrevo a leer para no invadir aun más su privacidad. Una de las guitarras acústica está al pie de la cama.

Él estaba componiendo.

Eso me hace sonreír. No olvidaré el mensaje de Samantha pero tampoco voy a perder la fe en nuestra relación. Ethan en algún momento debe ser sincero respecto a lo que fue su relación con ella.

Camino hasta su closet y saco una de sus camisas de botones, me doy un rápido baño y me la coloco. De nuevo sonrío viendo que les dio un buen lugar a mis flores.

Salgo fuera de su habitación y noto que el ambiente ha cambiado, luce diferente.

No estoy sola y de inmediato estoy alerta. Afuera en algún lugar está Kid, si grito quizás pueda llegar a tiempo. Bucker ladra en la cocina, camino con cautela y casi grito cuando llego.

—Se estaba pasando, esto iba a quemarse— es todo lo que dice viéndome con fijeza— ¿Invadiendo mi casa, Grace?

—Ethan—parece un suspiro mezclado con un jadeo, bastante extraño de escuchar.

—Bueno, usando mi ropa—baja la vista a la bandeja con la carne—y mí cocina.

No sé qué decir, abro y cierro mi boca en busca de las palabras. Aclaro mi garganta.

—Este... ¡Sorpresa!— alzo mis manos en señal de festejo.

Ladea su cabeza hacia un lado y quiero creer que quiere sonreír pero es difícil saberlo, lo descarto cuando acaba por fruncir el ceño.

—Una pregunta.

—Una respuesta.

—Estos complementos de salsas afuera que parecen ser los míos ¿Son los que usaste?

—Sí...

—Entonces lamento informarte que ibas a intoxicarnos. Están muy vencidos, por eso estaban afuera, iba a botarlos antes de que Andrew llamara.

— ¡Joder! ¡Tienes que estar mintiendo!

—Supongo que es parte de la mierda a donde me mandaste.

—Ethan...

— ¿Y bien, Grace?



Holaaaaaa, aquí un capítulo. Me di cuenta que desde H de Harry no me dejaba los capítulos en medio de una frase con una interrogante, no recordaba cuán divertido es hacerlo haha.

Para noticias sobre mis historias:

Instagram: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

YouNow: DarlisStefany

El hada esta vez señala toda su magia hacia @SrtaIceberg  Muchaaaaaaaaaaaas gracias por todo ese amor que le tienes a mis historias, la mayor parte del tiempo leo tantos comentarios puedo y he visto los tuyos, gracias por el apoyo <3

Espero les guste.

Un beso

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