Capítulo Dieciséis



Capítulo dieciséis.

—Toda va bastante bien Grace— asegura el cirujano, al menos uno de ellos— ¿Estamos listos para otra cirugía?

Lo hace sonar como si fuéramos a dar un paseo. La abuela me ayuda a colocarme la camisa. Me abrazo a mi misma.

— ¿Quieres hacer esto, Grace?— cuestiona. La tía Olivia espera ansiosa mi respuesta. Sé lo que quiere.

Sé lo que quieren todos.

Yo no quiero pasar por más cirugías. No lo quiero.

Quiero olvidar.

—Si abuela, quiero hacerlo— miento.



17 de mayo, 2014.

Ethan no habla mientras conduce hacia el lugar donde se llevará a cabo la fiesta de la tía Olivia, pero no borra esa sonrisa con la que me saludó. Me remuevo en mi asiento.

— ¿Qué tal estuvieron los sueños?

—Bien, tranquilos— respondo y él ríe. Aclaro mi garganta—. Gracias por venir.

—Suena como que será algo muy divertido. Gracias por estar usando un vestido.

No puedo evitar reír. Mi vestido es un poco esponjoso y corto, lleno de colores. Del modo en el que lo eran en la década de las sesenta. Él parece todo un chico malo con el atuendo de rompe corazones de aquella época, con su chaqueta de cuero y el cabello alto peinado hacia atrás.

Creo que la idea de una fiesta de décadas ha sido grandiosa.

—Así que ¿Cuándo es tu cumpleaños?— me pregunta— No sé cosas pequeñas como esas de ti.

—3 de febrero.

—Ya cumpliste...

—Veintidós— completo por él.

Hay algo divertido en el hecho de que conozco todo esos datos mínimos de él porque se supone lo admiraba en la distancia, por el contrario él esta comenzando a conocer los míos.

—Soy mayor que tú casi por seis años.

—Así es anciano— bromeo.

— ¿Un anciano caliente?

—Un anciano con dientes y cabello. ¿Puedo hacerte preguntas cómo esas?

— ¿No las buscaste en internet?

—Si... pero hay otras que no sé.

— ¿Cómo?

— ¿Mar o piscina?

—El mar— responde sin dudar.

—Yo no conozco el mar— digo viendo al frente— ¿Es tan genial como se ve?

—No sé cómo lo perciban los demás, pero para mi tiene algo especial. Una serenidad y libertad difícil de explicar— volteo a verlo, esta sonriendo con la vista en la carretera—. Es relajante, me hace sentir tranquilo... feliz.

— ¿Has escrito alguna canción en el mar?

—En hoteles con vista al mar. Nunca he escrito frente al mar— me da una mirada breve antes de volver la vista al frente—, quizás es algo que deba agregar a mi lista de cosas por hacer.

—Si, suena como algo que disfrutarías, te hace sonreír mucho.

— ¿Has salido alguna vez del país?

—No... ¿Qué se siente ser amado por millones de personas?

—Es abrumador, es algo que hace que mi corazón lata como loco porque es increíble que tantas personas me consideren especial en sus vidas ¿Qué se siente ser amado por tus padres?

Abro mis ojos horrorizada de la pregunta, de que no suene como una broma. De que para él resulta una pregunta real.

—Ethan...

—No te preocupes, siempre he sabido como se sienten con respecto a mí. No hago la pregunta para joder este buen momento, lo prometo. ¿Qué se siente?

—Se siente... bien.

— ¿Solo bien?

—Puedo decirte cómo se sentía. Antes se sentía como una cosa maravillosa, me hacía sentir plena y que todo era correcto. Ahora se siente bien, saber que tengo a papá es algo que me hace sentir plena y completa, con mamá las cosas son difíciles pero sé que me ama y aunque eso me llena de felicidad me hace sentir culpa.

— ¿Por qué?

—Porque yo no he dejado que las cosas sigan, no permito que llegué a mí. No me gusta... estar a su alrededor.

Es la primera vez que se lo admito a alguien, vuelvo la vista a la ventana.

—No suena como algo descabellado. Lo que pasó fue terrible y...

—En parte me hago muchas preguntas ¿Por qué nunca me dijo que Jorge sufría de esa enfermedad tan horrible? Si, a veces él actuaba extraño pero luego él volvía a ser el mimo buen hombre. Nunca nos lastimaba, siempre sonreía ¿Por qué no decirme? ¿Dónde estaba esa noche?

>> ¿Por qué nos mintió? Nunca hemos hablado sobre ello, creo que desde entonces no hemos tenido una conversación real y la extraño. Porque ella no es la misma y yo tampoco.

—Ahora tal vez no es el momento y seguro que soy la persona más jodida para decir esto, pero un día vas a estar lista y quizás seas capaz de sentarte con ella para obtener esas respuestas.

—Tal vez...

—Pero...

— ¿Si?

— ¿Cuál es tu color favorito?

Sonrío y veo que entramos al estacionamiento del salón de fiesta.

—Rojo.

— ¿Rojo cómo la pasión?— bromea.

—Rojo como el amor— estaciona el auto y voltea a verme, río—. No, en realidad no es el rojo. Solo bromeaba. Me gustan todos los colores, no soy de discriminar.

—Que respuesta más diplomática. El mío es el...

—Verde, un verde muy cercano al avellana, como tus ojos.

—Fiver haciendo acto de presencia— sacude su cabeza y abre su puerta. Se apresura para abrir la mía.

Tomo la caja de regalo que él insistió en comprar y enderezo mi espalda comenzando a caminar, noto que no me sigue.

— ¿Grace?

— ¿Si?— volteo a verlo y la sonrisa ladeada llena de picardía que esboza es una advertencia.

— ¿Qué tal esta tu resaca?

Los mensajes. La llamada.

—No tengo resaca.

—Que bueno habladora ¿Estás recordando todo?

Podría mentir. Fingir no recordar nada, después de todo parece que soy buena en eso.

—Recuerdo todo— respondo antes de voltearme y caminar.

Me alcanza y toma mi mano caminando a mi lado. Comienzo a notar que entrelazar nuestros dedos se siente natural y parece ya algo necesario para nosotros cuando estamos juntos.

Es...como unir piezas.

***

Así que mamá es callada pero sonríe cuando conoce a Ethan, murmura un hola y responde a un par de palabras que él le dice. Nos sentamos en su mesa junto a la abuela que a diferencia de mamá parece tener muchas preguntas para hacer a Ethan, todas ellas inofensivas.

El abuelo la interrumpe cada vez que puede para molestarla pero él parece divertirse mucho contando sus propias anécdotas a Ethan.

Vuelvo la vista al escenario en donde Leo arruina una canción de Madona, ni siquiera sabía que él conociera una canción de ella. Los karaokes siempre son buenos para descubrir el talento de alguien o la falta de ello.

Por suerte siempre supe que Leo no sabe cantar algo que Marly también siempre ha sabido, pero como buena esposa lo alienta gritando cumplidos.

Sonrío, esos dos se aman locamente.

Siento la mano de Ethan en mi pierna, en mi piel, cerca del borde de mi vestido. Volteo a verlo, esta asintiendo hacia el abuelo.

—Y entonces...

—Aburres— lo corta la abuela poniéndose de pie y caminando hasta la cumpleañera, la tía Olivia. Ethan ríe.

—Son sus maneras de amarse— aseguro. Leo termina de torturarnos y baja del pequeño escenario.

—Estamos divorciados.

—Pero se enloquecen— dice mamá y volteo a verla—como pólvora...

—Buscando fuego para explotar— completo por ella. Ambas nos observamos.

Era una de las frases que siempre usábamos para hablar de mis abuelos y su divorcio apasionado, como lo llamamos. Ella me da una pequeña sonrisa y le devuelvo una un poco más débil. Es la primera vez que nos vemos realmente.

Luego su mirada es vidriosa y aparta la vista. Suspiro y Ethan da un apretón a mi pierna, vuelvo la atención a él.

—Vamos a cantar.

—No.

—Oh, si. Vamos a hacerlo.

Se pone de pie y me aferro a mi silla pero logra levantarme y casi esta arrastrándome hasta el pequeño escenario.

—Esta es una fiesta de décadas pero hay música moderna. Genial— dice comenzando a ver el catalogo—. No intentes huir habladora, porque soy capaz de cargarte hasta acá de regreso.

Le creo. Observo alrededor, parece que todos pasan un buen momento. Incluso Gina y Lola conversan con el tío Sean y su esposa Annie.

—Todas las canciones aquí son modernas ¿Dónde esta la esencia de la fiesta?

—En el culo del mundo— respondo. Ethan me ve brevemente antes de sacudir su cabeza.

— ¿Quieres que cantemos una de Ashton?

— ¿Hay canciones de Ashton?— pregunto con sorpresa inclinándome hasta el catálogo.

—Si, también esta BG.5—señala.

— ¿Y por qué una de Ashton y no una de BG.5?

— ¿Serás mi Andrew?

— ¡Nadie puede llegarle a Andrew!— aseguro haciéndolo reír.

—Quiero cantar a Ashton porque va a ser divertido y diferente.

—Pero es una canción para una sola persona.

—Tú y yo podemos volverla de dos.

—Eso sonó un poco como algo con doble sentido.

—Si tu mente esta sucia, no me culpes— me guiña un ojo y se acerca al Dj.

Cuando ha acabado viene hacia mí y me arrastra hasta el pequeño escenario, se acerca a uno de los micrófonos y aclara su garganta.

Él es Ethan Jones, por lo que las personas simplemente no pueden evitar verlo, mucho menos ahora.

—Buenas noches, espero y todos estén teniendo una agradable noche. Tía Olivia, quiero decirle que usted luce encantadora esta noche, radiante y hermosa ¡Un aplauso para la cumpleañera por favor!

La tía Olivia se abanica el rostro con una mano pareciendo maravillada, Ethan es un experto.

—Ahora, estoy seguro que todos conocen a la hermosa rubia— me señala con su pulgar—. Ya saben, soy el afortunado que la llama novia.

— ¡No la dejes ir!— grita Tyler, el esposo de la tía Olivia, siento que me sonrojo. Ethan ríe.

—Lo mismo me ha dicho mi abuela. Entonces nosotros queremos cantar una canción y esperemos le guste tía Olivia.

Él asiente hacia el Dj y la canción comienza a sonar. Al menos antes de que empiece la canción se acerca y rápido me dice que partes cantar.

Ese momento especial, ideal y esperado. El momento en el que sabes que algo cambia— comienza cantar—. No sabes el qué, pero hay un cambio... oh, oh, un cambio.

Bueno Ashton, perdón si llego a arruinar tu canción.

Como el viento soplando, como una rutina perdida— aclaro mi garganta para cantar un poco más alto. Cristo, todos están viéndome—. Como una piedra en medio de la arena. Como las olas del mar... llegas y me doy cuenta que eres tú.

Ethan abre sus ojos hacia mí y luego sonríe.

Eres el cambio, eso que no llamo normal. Alguien nuevo y no esperado. Una luz cegadora. Alguien preciso, alguien correcto. La indicada, tú eres la indicada—canta.

Cuando llegaste de pronto a mí queriéndote y anhelándote pensé en ti, que me iba a enamorar. De ti solamente tú— cantamos y me alejo del micrófono porque río, vuelvo y lo alcanzo para continuar—... solo pienso en ti desde que te conocí. Sueño contigo, cuanto lo ansío, te necesito...no te alejas nunca. Quédate conmigo.

Él toma su micrófono y me insta a tomar el mío. Toma mi mano y me hace girar, no puedo evitar reír mientras canta. Me doy cuenta que pierdo las inhibiciones y canto siguiendo todos sus ridículos pasos y girando.

Sus ojos son rendijas porque parece que no puede dejar de sonreír, incluso ríe en medio de una estrofa.

Parece que no estamos arruinando la canción de Ashton – Ethan jamás podría arruinarla – porque las personas aplauden y gritan.

Los cambios en la vida son difíciles de aceptar, contigo me arriesgo. Lo doy todo, voy más allá. No hay final. Sin barreras, solo entrega. Eres mi cambio, quédate conmigo— terminamos de cantar.

Los invitados son ruidosos. Ethan toma mi mano y hace una pequeña reverencia, lo imito. Toma mi micrófono y lo deja junto al suyo antes de guiarnos bajo el pequeño escenario.

Se gira y me observa ladeando su cabeza.

—No me dijiste que cantaras. Cantas muy bonito.

—Bueno, mi mayor público se encuentra en la ducha— digo, pensé que Lola y Gina bromeaban sobre mi voz cuando cantaba mientras me bañaba.

—No lo sé, no te escuché cantando aquella vez en la ducha.

Me sonrojo. Aquella vez. Su sonrisa crece.

—Pero quizás es porque me enfoque en otras cosas.

—Seguro.

Sus dedos toman mi barbilla, ve directo a mis ojos.

—Tu voz es realmente bonita. Me gustó mucho cantar contigo. Demasiado.

—A mi igual, fue... divertido.

Me sonríe antes de inclinarse y presionar sus labios contra los míos se aleja y nos observamos.

— ¿Cómo sabes cuando dejas de fingir y algo es real?— pregunta.

—No lo sé...

***

20 de mayo, 2014.

— ¿Ves que todo esta en orden?— pregunto a papá que termina de revisar que tengamos comida. Gina ríe desde el sofá en donde espera a que Lola llegue.

—Está bien, eso me alegra— vuelve a verme, ladea su cabeza hacia un lado—. Tú te ves más feliz... muy radiante.

— ¿Si?

—Ajá, parece que no puedes dejar de sonreír.

— ¿Eso es malo?

—Eso es grandioso cariño. Sea cual sea el cambio, es algo bueno ¿No se trata de drogas, verdad?

—No papá— río.

—Bueno, me gusta esa sonrisa, no la borres.

Tanteo en mi rostro de manera exagerada como si buscara mi sonrisa y él rueda sus ojos antes de tomar su abrigo y besar mi frente.

—Estás hecha una tonta pero mi deber de padre me dice que tengo que amarte.

— ¡Papá!

—Es mentira mi niña— me abraza—. Conserva esa sonrisa y no te pierdas, me gusta ver a mi hija favorita.

—Soy la única—susurro.

—Ese es el secreto para ser la niña de papi. Ahora debo volver al trabajo.

—Te amo papá.

—Lo sé y ese amor yo te lo doy de regreso.

Caminamos hasta la sala y el timbre suena. Frunzo el ceño, Lola debería tener las llaves.

—Deja que yo abra cariño, igual ya estoy de salida.

Lo sigo hasta la puerta y cuando abre lo primero que escuchamos es el ladrido de Bucker. Papá se sobresalta y Ethan se endereza cuando lo observa.

—Oh, mierda—susurro.

—Eh... Hola.

—Ese es un lindo perro— dice papá de manera despreocupada— ¿Amigo de Grace o Lola?

—Más como novio de Grace, señor Gerard—dice Gina.

Papá abre los ojos con sorpresa y ve de Ethan a mí. Paso una mano por mi cabello. Sé que es raro para él nunca me ha conocido un novio y quizás se trate del hecho de que nunca he tenido novio. Ahora que lo pienso tuve citas, he salido con chicos más de una vez. Tuve sexo, pero nunca una relación seria. Me salte esa etapa cuando todo ocurrió.

Antes de aquella noche había tenido un novio, de esos de pequeños besos y manos torpes tomándose. Anthony era lo primero real que iba a vivir y se empañó.

— ¿Grace es eso cierto?— pregunta papá.

—Bueno... tú querías saber por qué este el cambio. Él es Ethan, mi novio.

—Un gusto, señor.

Bucker parece impaciente ladrando mientras Ethan estrecha la mano de papá quien asiente con la cabeza.

—Yo soy Gerad Spear.

—Grace me habló mucho de usted, señor.

No, no lo hice. Pero eso hace que papá se sienta más a gusto, Ethan sabe cómo ganárselo. Sorprendente.

—Bueno, espero y la estés respetando. Y deseo que esa sonrisa no se vaya de su rostro— observa su reloj, parece torpe, no sabe cómo actuar. Es algo tierno ver a papá en esta faceta—. Voy algo retrasado en el trabajo, pero me gustaría tener una conversación luego con usted joven. Le haré saber el lugar y día con mi hija.

—De acuerdo, señor. Con gusto, será agradable conversar con el padre de tan grandiosa mujer.

—Muy buena forma de hablar de mi niña— papá me sonríe—. Hablamos cariño, no te atontes.

— ¡Papá!

—Es broma mi niña— se ríe y estrecha la mano de Ethan una vez más—. Un gusto conocerlo. Hasta luego Gina, denle mis saludos a la dulce Lola.

Lo vemos irse y luego camino hasta Gina golpeando de manera no tan suave su cabeza, ella ríe.

— ¿Qué? Te ayudé a que tu papá conociera a tu novio.

A mi novio falso querrá decir. No estaba en mis planes que papá conociera a Ethan, supuse que él nunca iba a enterarse porque nunca se entera de los chismes rosas. Él ni siquiera reconoció a Ethan.

—Grace— me llama Ethan, volteo y aun esta en la puerta— ¿Puedo entrar con Bucker?

—Oh, claro.

Me acerco y me agacho para acariciar el lomo de Bucker quien parece contento de mi caricia. Sonrío y lo libero de la correa. De inmediato parece entusiasmado y comienza a olisquear todo. Parece algo grande para el apartamento pero a Gina le encanta desde el momento en el que lame su mano y se centra en ella.

Me pongo de pie sin perder la sonrisa.

—Así que ese era tu papá.

—Si, ese es Gerad Spear y quiere tener una conversación de hombres contigo.

—Apuesto a que será una conversación interesante— asegura antes de inclinarse y dejar un beso breve sobre mis labios—. Hola habladora.

—Hola Ethan.

—Mira lo que tengo para ti— anuncia antes de meter la mano en el bolsillo trasero de su pantalón y sacar un boleto junto a un pase—. Pase gratis para el concierto de tu banda favorita y la oportunidad de pasar tiempo con los miembros, sobre todo con el sexy y caliente castaño de ojos avellanas.

—Pero escuché que él tiene novia.

—Bueno, tienes razón. Y parece que esta siendo un buen chico fiel, no puedes culparlo la novia que tiene es una absoluta belleza de lengua larga que siempre tiene algo que decir.

—Oh, y ese era mi favorito de la banda ¿Ahora qué se supone que haga?— pregunto con pesar.

Ríe y me entrega el pase junto al boleto. No puedo evitar dar un pequeño grito al igual que un salto que lo hace reír aun más.

—Lo que se obtiene por tener una novia fiver.

—No será mi primer concierto. Es el segundo pero esto es más genial— sonrío mucho—. No le digas a la abuela que dije eso, para ella siempre tiene que ser al que me llevó el mejor concierto de toda mi vida.

—Secreto guardado.

— ¡Gracias Ethan! Va ser genial estar en tu concierto.

—Estarás junto a las chicas BG.5.

— ¡Oh, Dios! ¡Esto es muy genial!

—Porque también eres una chica BG.5.

—Ay, ya basta. Me haré pis de la emoción.

—Eso sería incómodo para los dos— me asegura. Yo río y me alzo sobre las puntas de mis pies para besar su mejilla.

—Muchas gracias.

—No tienes por qué agradecer habladora... aunque un beso siempre sería una buena forma de decir gracias.

Dejo una de mis manos contra su pecho y llevo mis labios a los suyos. Una vez mi boca se presiona a la suya, muevo mis labios con lentitud en un beso que pretende ser tranquilo pero que luego se vuelve un poco húmedo con el roce de su lengua contra la mía.

—La habitación de Grace no esta muy lejos por si la necesitan— grita Gina. Me separo de Ethan dando pasos hacia atrás.

Con curiosidad y diversión él observa a Gina, no recuerdo si ya la conoce al igual que Lola, pero decido presentarlos.

—Ella es Gina, la novia de Lola.

—Querrás decir la novia de la hermosa Lola—me corrige Gina.

—Hola Gina.

—Hola Ethan, este es un bonito cachorro.

—Si, Bucker es el mejor— vuelve su atención a mí—. Mañana buscaré a la abuela Victoria, ella pasará unos días conmigo. Estoy seguro que a ella le gustaría verte de nuevo.

—A mi me encantaría verla de nuevo.

—Genial, entonces... ¿Paso por ti?

—Mejor me pasas un mensaje cuando ella este descansada y voy cuando salga del trabajo.

—Buena idea habladora. Ahora debo volver a casa y alistarme. Tengo una sesión de fotos en la cual impresionar.

—El ego es parte del encanto Jones.

—Seguro que si— silba hacia Bucker quien sin dudar voltea al llamado—. Ven aquí amigo, nos estamos yendo. Despídete.

Bucker ladra hacia mí y pasa su lengua por mi pantalón. Estoy encantada y tomo la correa de la mano de Ethan para volver a unirla a su collar.

—Gracias por la visita Bucker.

— ¿Solo a Bucker?

Me levanto de nuevo y ruedo mis ojos. Pero tengo que luchar contra la gran sonrisa.

—Gracias por venir y por la sorpresa de esto— alzo el boleto y el pase—. Gracias Ethan.

—Estamos en contacto, habladora.

Se inclina me da un beso rápido, abro la puerta del apartamento y luego los veo irse. Cierro la puerta detrás de mí.

—Me agrada tu novio. No es una estrella pomposa.

—Si, él tiene su encanto. Me costó conseguir ese encanto para mí, pero parece que lo he logrado.

—Si, me parece que lo has logrado mucho. Un buen novio el que tienes ahí— dice de manera distraída.

Costo mucho que Ethan me dejara conocerlo de esta forma, pero se siente como un logro. Me gusta esto.



Holaaa aquí el capítulo nuevo.

Seguro que ya lo saben, pero H de Harry ya salió a la venta con la editorial Nova Casa, ya se encuentra disponible en la página de la editorial y listo para ser distribuido en las librerías. Para que llegue con más velocidad acude a tu librería y pídelo y su tu país o ciudad no se encuentra en los puntos de ventas no dudes en ir a las librerías a pedirlo para que se haga conocer y noten la demanda (que significaría ganancias para ellos).

Capítulo dedicado a @@My8life gracias por esa bonita carta, me pareció de lo más linda y tierna. Me alegra que mis historias te gusten y disfrutes leerla. Infinitas gracias por todo ese bonito apoyo, cariño. No me sale tu usuario pero espero y sepas que me refiero a ti que me escribiste el correo <3

Espero que les guste.

Un beso.

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