Capítulo Catorce
Capítulo Catorce.
—Voy a echarte de menos, pero estoy feliz de que puedas ir a casa.
—Voy a casa de tía Olivia— anuncio, la observo con fijeza antes de abrazarla—. Gracias April, me has ayudado mucho.
—Ha sido un placer, espero verte de nuevo. Porque voy a vivir Grace.
—Podría venir...
—No. Es hora de que sigas adelante sin ver hacia acá. Vive.
Dejo de abrazarla y me sonríe. Espero volverla a ver de nuevo alguna vez.
10 de mayo, 2014
—Este no es mi vestido de dama de honor—digo horrorizada.
Marly le hace una seña a la estilista para que se detenga antes de girarse hacia mí. Mi vista esta concentrada en el hermoso vestido color champagne de mangas largas. Tiene unos bordados hermosos y es todo lo que el otro vestido no es. Es increíble.
Y tiene un profundo escote en V en la espalda.
—Grace el otro no era un vestido digno de ti. Este es mi día pero quiero que mi amiga y una de las mujeres más importantes para Leo se vea increíble.
—Gracias, pero...
—Llevarás el cabello suelto si es lo que te preocupa. Ese vestido es hecho a tu medida y es el que deseo que uses. Vas a verte hermosa. Eres mi dama de honor. La única.
Miro el vestido en la cama y luego a Marly. Me acerco y tomo su mano dándole un suave apretón.
—Gracias Marly, es hermoso.
Así que es de ese modo como termino usando un vestido con ese tipo de escote. Mi cabello suelto cubre la parte más visible, hacia la espalda baja solo son unos trazos poco profundos. Por supuesto, me siento ansiosa sobre ello, pero cuando camino en el altar y ocupo mi lugar, no me pierdo la parte más hermosa de una boda: Cuando Leo ve a Marly caminar hasta él.
Olvido mi incomodidad para enfocarme en que mi mejor amigo ha conseguido lo que muchas personas buscan: amor.
Muerdo mi labio para no llorar. Vuelvo la vista viendo los presentes en los asientos, siendo parte de este momento tan importante para Leo.
Devuelvo mi mirada hacia uno de ellos, él me da una breve sonrisa y me saluda con la mano, estoy sorprendida. Hace mucho tiempo no lo veía, sé que aun mantiene contacto con Leo, pero no lo esperaba.
***
Casi lloré cuando Leo y Marly tuvieron su primer baile. La cosa de las bodas es que aunque creas o no en el amor, es algo que siempre te hace cuestionarte y sentir felicidad por los celebrados.
Doy un trago al champagne y siento las burbujas en mi garganta, sonrío. En mi pequeño bolso mi celular suena. Se trata de un mensaje.
"Apuesta:
¿Quién crees que gana mejor página web musical?"
Sonrío y finjo que me lo pienso antes de responder.
"Esta banda de cinco hombres con grandiosas canciones...
BG.5"
No responde, seguro concentrado en esos premios de una web llevando a cabo, es bastante innovador a decir verdad. Doy otro sorbo a mi bebida y entonces en mi mesa, frente a mí se sienta Anthony.
—Grace Spear— dice alzando su copa y dándome su característica sonrisa torcida. La sonrisa que me enloqueció.
—Anthony...
—Ya veo, nunca recuerdas mi apellido.
Río sintiendo mis mejillas sonrojarse, siendo honesta por alguna razón siempre olvidaba su apellido o le cambiaba una letra.
—Heyes— completa por mí—. Mucho tiempo sin vernos.
—Si... desde mi fiesta de graduación.
—Sabía que siendo la amiga de Leo estarías aquí, pero eso no evita estar... ¿Afectado? De este encuentro.
—No pensé que vendrías.
—Aun mantengo contacto con Leo y Marly; pero cuéntame ¿Qué hace hoy en día Grace?
—Trabajo en una editorial, soy diseñadora.
— ¿Te especializaste en ello?
—No fui a la universidad— llevo mis ojos a los suyos marrones y amables—. Hice un curso para reforzar lo que aprendí por mi cuenta, y luego seguí aprendiendo de ese modo. Resulta que parecía que era buena y otra editorial me había contratado.
—Eso es grandioso Grace.
—Lo es ¿Qué hay de ti?
Anthony es dos años mayor que yo y aunque alguna vez me hubiese dicho a qué se dedicaría seguramente lo olvidé en medio de todo el desastre que vino después de aquella noche.
Pasar tanto tiempo en la clínica me ayudó a desarrollar la manía de editar imágenes, vídeos, todo. Entraba a blogs en busca de aprender más. Supongo que eso me ayudó a encontrar mi vocación.
—Soy odontólogo, me gradúe hace poco más de un año. Pero hace poco conseguí tener mi consultorio. Te ofrecería mis servicios, pero en esa sonrisa tuya no hay nada que agregar. Siempre fue una bonita sonrisa.
Es fácil recordar por qué me gustaba. Incluso tengo este sentimiento agridulce de preguntar qué hubiese pasado si aquella noche solo hubiese terminado en nosotros despidiéndome y yo teniendo el mejor de los sueños.
Claro que después de la clínica me tomé muy en serio lo de vivir. Era el último año de Anthony, hice la cosa de querer seguir donde lo dejamos. Él era dulce, atento, incluso me decía que podía escuchar todo lo que quisiera decir.
Que podía desahogarme.
Pero estaba más interesada en guardarme eso para hacer mi avance. Perder la virginidad con él no fue difícil, confiaba en él. Dolió y estuve incómoda sobre pensar en mi espalda, pero él nunca pareció concentrarse en eso.
Siendo sincera fue bueno, él parecía comprenderme. Pero cuando una vez al vestirme noto la cicatriz fue como despertarme de un entumecimiento.
No se asqueó. No fue cruel o bromeó sobre ello. Él me abrazo y dijo "todo estará bien" me dio esa mirada de simpatía y no me gustó. Sentí que cambiaba hacia sus ojos, que me veía como la chica herida, lastimada y rota.
En aquel entonces no había tenido las tres cirugías que vinieron después. Entonces aprovechando que se graduaba lo terminamos y fue como quedar en el limbo. Sin malos términos pero tampoco excelente.
Solo terminamos.
—Esto es como una reunión de la escuela— digo viendo alrededor—. Ahí está Chloe.
—Si, y Dustin. Ana, Richard, Morgan...
—Lo entiendo, no estamos pasando lista— lo interrumpo riendo.
—Solo decía.
—Es raro, estás cambiado. Más grande y tienes— señalo sus brazos, todo él porque ahora tiene musculatura—, pero tienes la misma sonrisa y mirada. Como si estuviéramos en la escuela.
>>Incluso las chicas de la escuela aun babeando por ti.
—Y yo como siempre viendo a Grace— se ríe—, pero ella solo pasando tiempo con Leo y yo creyendo que era la cosa de mejores amigos enamorados.
—No te hagas la victima, bastante citas y cosas que tuviste.
—Cierto, aquel adolescente hormonado. Tú también has cambiado. Hemos crecido.
— ¿Vives aquí en Londres?
—Desde hace unos meses en el que abrí el consultorio, hice toda mi carrera universitaria en Irlanda.
Mi celular suena, otro mensaje. Lo abro.
"Tenías razón...
Esa banda ganó"
Río y respondo con rapidez.
"Debimos haber apostado. Yo sabía que ellos ganarían.
Una fiver siempre sabe"
Dejo mi celular sobre la mesa volviendo mi atención a Anthony. Hay un flash del fotógrafo profesional contratado capturando una foto de nosotros.
— ¿Creíste alguna vez que mi loco mejor amigo iba a casarse con la chica con que vivía discutiendo cada segundo?— cuestiono viendo a Leo y Marly reír.
—Era obvio que le gustaba.
—Lo era— río volviendo mi atención a él—, pero no pensé que se casaría pronto. Sin embargo, estoy feliz por él. Por ellos.
Él va a responder, pero mi celular suena de nuevo. Me disculpo.
"¿Cómo va la fiesta de boda? Todo el mundo anda casándose"
"No todo el mundo anda casándose. Las personas enamoradas se están casando.
La boda va bien ¿Cómo van los premios?"
—Me alegra que de nuevo sonrías de ese modo. Quién sea que causa esa sonrisa merece una medalla.
—Es el idiota... de mi novio— digo sacudiendo mi mano—. Esta oxidado en eso de ser un novio, pero lo hace bien.
Él ríe y toma el resto de su trago.
—Eso es bueno. El primer paso es no dejar sola a su novia cuando se ven tan radiante y hermosa.
—Seguro que entonces mi primer paso debería ser no dejarlo solo rodeado de tantas modelos cuando parece un imán para ellas.
—Te pasa por gustarte hombres calientes.
— ¿Qué puedo decirte? Quizás es mi debilidad.
Ambos reímos y tomo el resto de mi bebida, el mesero rellena nuestras copas y nos deja unos bocadillos.
— ¿Tú tienes novia?
—Algo así, ella es complicada— pasa una mano por su barbilla—. La quiero y es genial, pero si, es algo complicada.
— ¿Es o no es tú novia?
—Yo quería que fuera mi novia.
— ¿Y ella?
—Ella quiere divertirse— me responde encogiéndose de hombros.
—Espero entre tanta diversión no pierda algo bueno.
Voy a tomar un bocadillo pero alguien cubre mis ojos. Tanteo con mis manos las otras manos. Toco un reloj y es un hombre.
—Anthony ¿Podrías darme una pista?
—No creo, estoy desubicado aquí— responde divertido.
Olisqueo y mi estomago se revuelve de una forma rara. Tanteo de nuevo con mis manos.
—Hueles como alguien, pero ese alguien no podría estar aquí. Si fueras Ethan no estarías ahora justo aquí— digo.
— ¿Por qué no estaría yo aquí?— pregunta con su acento arrastrando las palabras. Aun con sus manos en mis ojos presiona sus labios sobre los míos. Cuando se aleja retira las manos.
Parpadeo varias veces hasta enfocarlo. Me da una sonrisa y se sienta justo a mi lado sin dejar de verme. Estoy aturdida.
—Porque tú deberías estar en los premios.
—Me salí a mitad de ellos. Estoy seguro que sí ganamos otra categoría ellos pueden recoger el galardón sin mi.
— ¿Cómo...?
—Leo es un buen contacto— es su respuesta. Me observa realmente— Te ves preciosa, me alegra haber venido, esto ni en foto iba a capturarse.
Veo su traje negro hecho a la medida, su cabello peinado hacia atrás. Sacudo mi cabeza.
—Tú no estás nada mal.
Mira al frente, sigo su mirada y Anthony nos observa pareciendo curioso y divertido.
—Él es Anthony y él es Ethan.
— ¿Este es el idiota de tu novio oxidado que lo esta haciendo bien?— pregunta usando mis palabras, parece especialmente divertido de mi reacción.
—Eso no debías repetirlo.
—Ah, la extraña manera de Grace de ser dulce— asegura Ethan estrechando la mano de Anthony.
— ¿Crees que podemos intercambiar números? Ha sido agradable encontrarte Grace, me alegra saber que estás bien.
Me da su celular y dejo mi número, luego camina hasta la mesa de otros viejos compañeros. Ethan lo sigue con la mirada.
—Nunca algún hombre le había pedido el número a mi cita frente a mí, en este caso a una novia— sacude su cabeza—. Increíble, ya no hay código de honor.
—Exagerado, no es así. Hace mucho no lo veía.
—Uhm... eso suena como con un suspiro atravesado.
—No seas idiota— río.
Se hace hacia atrás y pasa su dedo por mi espalda, parece que sus ojos siguen el movimiento.
—Me gusta esto. Nunca te vi usar un escote como este. Me gusta.
—Es por...
—Lo sé, pero eso no te quita lo hermosa. Justo ahora lo haces ¿Pasó algo malo? No. Sigues siendo hermosa.
—Es porque mi cabello cubre la parte...
—Grace ¿No habíamos llegado a un acuerdo?
— ¿Cuál?
—Si yo te digo que eres hermosa, tú me respondes...
Por un breve momento estoy desconcertada, luego recuerdo. Él enarca una de sus cejas hacia mí.
—Gracias, Ethan.
—Un placer. Ahora creo que deberías llevarme a conocer y felicitar a los que se han lanzado la soga del amor al cuello.
Ruedo mis ojos poniéndome de pie me imita y toma mi mano, lo guío hasta los novios. Algunas personas le dan atención pero tratan de disimularlo.
Me detengo detrás de Leo y toco su hombro. Él se gira sonriendo, parece gratamente sorprendido cuando repara en mi acompañante.
—Él es Ethan.
—Hasta que te conozco en persona, me alegra que lograras llegar— estrecha su mano—. Ella es mi esposa Marly.
—Un placer conocerte Ethan.
—Lo mismo digo. Felicidades por pasar cada día de su vida junto a la misma persona, condenarse a miles de peleas desastrosas pero excelentes reconciliaciones.
— ¿Gracias?— pregunta Marly desconcertada.
—Él es así, tómalo como un buen deseo— le aconsejo.
— ¿Ves la diferencia Grace?— cuestiona Leo—Con una pareja no te ves insípida y miserable.
—Eres un hombre casado pero sigues siendo un gran estúpido.
—Me resultas familiar—le dice Ethan ladeando su cabeza a un lado.
—Te diría lo mismo, pero teniendo en cuenta que te veo en revistas, televisión y todo eso, no tendría sentido. Pero creo que también me eres familiar— dice Leo. Luego llama al fotógrafo— Por favor tome una foto de este momento en el que Grace consiguió una cita para la boda.
Golpeo su hombro mientras Ethan riendo me atrae a su cuerpo para una foto, luego es una foto con los novios.
Lo próximo que sé es que estoy en la pequeña pista bailando con Ethan. Ya he perdido la cuenta de cuántas veces he bailado en mi vida con él. Baja su rostro hasta dejar su mejilla contra mi sien. Me mantengo en silencio por unos largos segundos.
—Quiero decir...
—Ya decía yo que la habladora llevaba mucho tiempo en silencio.
—Obviando tu interrupción— declaro—, quiero felicitarte por los premios. Sabía que lo harían.
—Las maravillas de una novia fiver, siente tus logros como los suyos y los celebra. Pensé que no viviría esa experiencia ¿Dónde esta mi abrazo de felicitaciones, habladora?
Con el brazo que esta sobre su hombro lo abrazo lo que ocasiona que me pegue mucho más a su cuerpo.
— ¿Y el beso de felicitaciones?
—No voy a besarte.
— ¿Por qué?
—Porque cuando lo hago tú... me nublas. La razón se va— soy sincera. Alzo la vista y sonríe.
— ¿No es eso algo bueno? ¿Perder la razón por un beso?
—No si lo estás fingiendo.
Se inclina hacia mi, su rostro muy cerca del mío ve mis labios y luego mis ojos.
—Aquí un secreto y una revelación Grace— susurra lo suficiente cerca para que lo escuche—. Algunas cosas no se fingen solo suceden.
— ¿Eso qué significa?
—Que podemos fingir una foto, fingir palabras cursis. Salidas. Pero no podemos fingir un beso porque hacemos que el otro pierda la razón.
—Eso es peligroso y arriesgado.
—Lo es.
No decimos nada, pero cuando involuntariamente mis ojos se cierran siento sus labios cubrir los míos antes de que los mueva con suavidad. Parece un beso... dulce y delicado. No deja de moverse bailando, tiene habilidades.
No es un beso largo ni húmedo. Cuando se retira y abro mis ojos, me guiña uno de los suyos volviendo a recostar su mejilla de mi sien.
***
— ¿Es una buena manera de terminar una boda?—pregunta antes de darle una mordida a su hamburguesa. Tomo una de mis papas.
—Si. Nada como comer hamburguesa y papas en el tu auto a las cinco de la mañana. Usando una ropa elegante tras salir de una boda.
Él se ríe. Estamos en el estacionamiento de local abierto las 24 horas del día que vende tan excelentes hamburguesas, dentro de su auto con muy buena calefacción.
—Me gustó la boda de tus amigos. Vi en ellos algo que veo en muy pocos.
— ¿Qué cosa?
—Amor. Ellos se veían con amor. Estoy de acuerdo con una boda cuando esa mirada esta presente. De ese modo no creo que estén haciendo una estupidez.
—La historia de ellos es divertida. Ella era la chismosa como él la llamaba. La detestaba en la escuela, no podían verse porque se decían hasta de lo que iban a morir— río ante el recuerdo—. Siempre fue así, hasta que fueron castigados juntos y debieron convivir. Es un poco cliché, pero eso no quita que sea una linda historia.
—Conozco una historia que comenzó un poco cliché— dice—. Estaba en una fiesta, acababa de tener problemas el chico tras hablar con su mamá por teléfono. Iba directo a irse a casa, pero llegando a la puerta una chica chocó contra su pecho derramando una bebida. Ambos se disculparon y rieron.
>>No podían escucharse por la fuerte música y él sugirió hablar afuera. Pasaron mucho tiempo hablando y riendo, en ningún momento él volvió a pensar en sus problemas y luego le pidió su número. Lo próximo fue enviarse mensajes, hablar por teléfono porque él debía viajar.
— ¿Y qué pasó?
—Él fue cayendo por ella— la hamburguesa parece olvidada por ambos—, regresando le pidió salir, ella aceptó y un mes después empezaron una relación. Discutían como se espera en una pareja pero eran felices juntos. Para él ella era parte de su mundo, una de las cosas buenas que le habían sucedido en la vida.
>>Luego las cosas se jodieron dos años y medios después. El chico solo se preguntó si solo estuvo con un espejismo porque no parecía que fuera la chica que arrojó sin querer una bebida en su camisa.
Permanecemos en silencio, yo esperando que él diga algo más. Se gira a observarme.
—A veces me pregunto sí Samantha alguna vez fue real. La que conocí, la chica por la que creía que bajaría cada estrella. No sé si la conocí realmente alguna vez.
— ¿Qué hay de las cosas buenas?— pregunto—Siempre hay cosas buenas y malas.
—Las cosas buenas no sé si fueron reales Grace. La cosa buena es haber terminado.
—Estuviste enamorado y ella rompió tu corazón.
—Supongo que la ayudé a hacerlo.
—Y ahora ella quiere romper el silencio usando palabras que dan a entender que el equivocado eras tú. Con sinceridad, no me agrada. Y sin tapujos te digo que es una perra miserable. Ahora esta junto a Perra Fletcher y Perrimilla siendo Samantha perra.
Él ríe y toma una de las papas. Se pone aun más cómodo contra el asiento.
— ¿Tú te enamoraste alguna vez, Grace?
Pienso en Anthony, en lo ilusionada que estuve durante toda la escuela hasta que me habló. Pienso en esa cita tan especial y luego pienso en la manera en la que volví lo que era tan prematuro para nosotros en un medio para vivir. Lo exploté antes de que pudiera suceder.
—No, quizás tuve la oportunidad. Pudo suceder, pero no. Nunca lo he estado.
— ¿Nunca saliste con Leo?
—No, gracias al cielo— río—. Nos hubiésemos matado el primer día.
Asiente con la cabeza. Creo que he comido suficiente y dejo la hamburguesa en la bolsa, pero termino mis papas.
— ¿Por qué no participaste cuando lanzaron el ramo?
—Porque esa cosa parece siempre buscarme.
—Eso es cierto— ríe—. Así que...
— ¿Qué?
—Tenemos un concierto y sería bueno que vinieras.
— ¿De verdad? Eso sería tan genial ¡Un concierto de BG.5!
Él sonríe y pasa una mano por su cabello quien ha olvidado eso de ir hacia atrás y esta desordenado. Me gusta más de ese modo.
— ¿Eso significa que vendrás?
—Yo no me perdería eso por nada del mundo. Gracias por invitarme.
—De acuerdo, luego te llevó el pase.
— ¿Qué pase?
—Es evidente que verás el concierto detrás de escenario como cada novia BG.5 que lo desea.
—Si ese es un beneficio de salir contigo, nunca voy a dejarte.
—Siempre y cuando hayan besos, puedo aceptar el trato.
Alohaaa esta vez mucho no he tardo en subir ¡Wujuu!
¿Qué tal todo? Un pajarito me dijo que andan con un corazón roto por cierta escritora que ya comenzó a hacerlas usar pañuelos para limpiar lágrimas. Que mala.
Capítulo dedicado a @Glorianni21 de nuevo ¡Feliz cumpleaños belleza! Espero y hasta ahora te las estés pasando de maravilla. Gracias por todo el apoyo, espero y este sea un humilde regalo de mi parte y del hada que a ti te guste <3
Espero les guste.
Un beso.
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