◼ Esta vez fue culpa de Cornamenta

- Mira que se te da bien tocar las narices-intervino Remus intentando ocultar una sonrisa

El severo rostro de la Profesora McGonagall interrumpió su conversación. Estaba claro que traía buenas noticias.

- Vosotros cuatro, venid conmigo- ordenó, pasando su mirada por cada uno de los merodeadores

- ¿Qué hemos hecho ahora?- preguntó Peter pero McGonagall no contestó .

Lily se dirigió hacia McGonagall.

- ¿Ocurre algo profesora?- preguntó seria

- Eso es lo que quiero averiguar –contestó Minerva, escudriñando a los merodeadores con la mirada- Si mis sospechas son ciertas, ya tenemos a los responsables de lo ocurrido en la entrada de la sala de los miembros de Slytherin el otro día.

- ¡¿Qué?!-exclamó la pelirroja pasando la mirada de la profesora a James- ¿otra vez?

James, acostumbrado a negarlo todo para librarse de los castigos, negó que estuviesen involucrados en eso.

- Profesora, es San Valentín – le dijo Sirius

- ¿Acaso se diferencia este día con el resto para ustedes?

- Uy, eso duele – dijo Marlene riendo por lo bajo

- No me puedo creer Minerva que haga caso de los rumores que corren por Hogwarts - dijo Sirius fingiendo estar dolido

- Debemos confesar que para Sirius y para mi supongo que no, pero Peter y Remus no tienen nada que ver

- ¿Entonces reconoces que si fueron ustedes? – le preguntó McGonagall

- Cornamenta, ¿eres tonto o qué? – le dijo Canuto al ver que su amigo ponía cara de póker 

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