Tn entró al patio principal pero se detuvo al no oír el paso de los chicos. Se dio vuelta y vio que tocaban y observaban las estatuas, los autos, la calle, las luces.

Tn: Chicos, tenemos que entrar.

Agarró a Remus de la mano y lo arrastró, enseguida los otros se sumaron.

J: ¡Es increíble tu hotel!

S: ¡Me quedaría a vivir para siempre acá!

  Tn:  Gracias.

R: ¿Y cuántos hoteles en total tienen tus padres?

 Tn:  Teniendo en cuenta a otros países, en total como 200.

R, S y J: ¡Wow!

Llegaron a la recepción del hotel y Tn les reservó el cuarto, al lado de ella.

Tomaron las llave y subieron por el ascensor. A los Merodeadores les gustó y querían tocar del tablero que Tn presionó solo un botón, todos los botones. Pero ella los contuvo.

S: ¿Podemos dar otra vuelta?

Se volvió para mirarla y notó que ella tenía todos los músculos tensos y se notaba nerviosa.

  Tn:  Ustedes si prometen no hacer desastres, sí, yo no, soy claustrofóbica.

Al llegar, Tn les enseño abrir y cerrar su puerta y entraron. Así se veía la sala principal, luego estaban el baño y los cuartos y la cocina.  

Los Merodeadores quedaron maravillados. Ella los forzó a salir de su embobación y les enseñó a usar el teléfono fijo y cuál era su número. Tn usó el teléfono  para encargar comida, en este caso pizza. Cuando les llegó la pizza fueron al maravilloso comedor a almorzar.

Al terminar siguieron recorriendo el gran cuarto. Este era el baño.

Les enseñó la función de las cosas que había allí. Si los Merodeadores estaban embobadisímos no serían nada a comparación de Arthur Weasley si hubiera estado allí. Llegaron a la cocina.

Tn: Si a veces están cansados o no quieren cocinar, pidan por el teléfono y se les traerá comida.

También les enseñó el uso de los artefactos de allí. Finalmente llegaron a los dormitorios.

Sirius elegió ese:

Remus este:

Y el de James: