Después de 1 hora sonó el timbre.

S: eh....¿por qué?

Tn: Es recreo, así que tenemos pa rato.

R: PARA

  Tn:  Los latinos, Remusín, usamos nuestro idioma como si fuera chicle. Los estiramos, inventamos palabras, conjugamos diferente etc.

  R: ¿Y cómo...?

  Tn:  ¡Hay no me preguntes! Es aburrido y complicado.

J: Tengo hambre

  Tn:  Lo peor de todo es que tengo un paquete para 1 persona de masitas y no traigo guita.

 S: ¿Guita?

  Tn:  Dinero. Guita, mango, plata, etc.

 S:  Nosotros podemos hacer aparecer dinero.

  R:  Pero ya violamos la ley mágica y.....

 S:  ¿Viste aparecer una lechuza? (Remus niega con la cabeza) No y además si nos llegan a buscar le explicaríamos y podrán comprenderlo ya que van a notar nuestra ausencia, a ella le borran la memoria y punto.

  R:  De acuerdo.

Hicieron aparecer plata y Tn fue a comprar a una cantina. Les compró 1 paquete de masitas toddy a cada uno.

Apenas las habían probado cuando no podían parar de comerlas y saborearlas, a Tn le causó mucha gracia.

  Tn:  Pues, como se dieron cuenta, esta mierda no es un internado. O sea que no hay piezas ni camas, ni banquetes y a la comida te la tenés que traer de tu casa o comprártelas acá. 

 J:  Pof mif me comfafía el nefocio entefo (boca llena)

A la salida de la escuela, Tn los llevó a su hotel. Ella era hija de 2 grandes empresarios de hoteles de lujo. Era hija única. Sus padres, al ser ricos y tener a disposición varios hoteles, viajaron. Todo eso les fue contando en el camino. Había una habitación disponible al lado de ella.

  R:  ¿Por qué "mis viejos"? ¡Que falta de respeto!

 Tn:  No no lo és, se los digo de cariño.

Mientras caminaban hacia el hotel, los chicos quedaban como boludos mirando los autos, motos y bicis. Cómo no sabían qué eran esos 2 últimos, preguntaron. Al llegar quedaron boquiabiertos al ver el hotel.