Llegaron al crucero y buscaron las habitaciones donde dormían. Allí acomodaron todo.

S: ¡Epa! Hace un tiempo que nos hemos ido de tu país, Tn.

Tn: Sirius, cariño, cuando vas en un barco y más si te vas a otro país, es obvio que el viaje va a durar mucho.

Como le hablaste a Sirius como alguien que se dirige a un niño de 3 años, todos se rieron. Sirius te tiró una almohada y vos se la devolviste.

J: Yo, James Potter, declaro oficial, la guerra de almohadas.

Estuvieron pegandose un buen rato hasta el almuerzo. Luego cada uno fue por su lado. Ahora vos entrabas a tu habitación y hallaste a Sirius dibujando.

  Tn: ¿Qué haces?

  S: Haciendo un avión de papel con un lápiz (sarcasmo) Estoy d-i-b-u-j-a-n-d-o

Riendo te colocaste detrás para ver qué dibujaba. Era una mujer desnuda con pelos en las axilas. Y en el margen decía "francesa"

   Tn: Dibújame como a tu chica francesa, Sirius.

 Pone cara de pervertido.

  S: Para eso tendrás que desnudarte.

 Tn: Bueno, pues sólo DIBUJARME.

Sirius dudó.

   S: Pero Rose y Jack luego lo hacen.

  Tn: Pero ni yo soy Rose, ni tu eres Jack y no viajamos en el Titanic.

Sirius finalmente accedió. Te desnudaste y te recostaste en el sillón mirando a Sirius. Este comenzó a dibujarte, pero de vez en cuando quedaba con la mirada fija en tus pechos o la pochis. Después de 1 hora:

  Tn: Quedó increíble, Sirius, gracias.

 Te pusiste la bata de seda, guardaste el dibujo y te fuiste a cambiar.

  Tn: Que esto quede entre nosotros, por favor.

 S: Como guste, mi Rose.