Vos y Remus se despertaron por los ronquidos de James y Sirius.

Tn: ¿Me ayudas a despertarlos?

R: Justo te estaba por ofrecer ayuda.

Se miran y se sonríen. Él se te queda mirando. Vos, nerviosa, apartaste la mirada y te pusiste a despertar a James. Remus se puso a despertar a Sirius.

J: ¿Por qué?

  Tn:  Porque hay que desayunar y si se quedan más tiempo, luego tendrán hambre y no sabrán a dónde ir.

Se levantaron con dificultad, se dirigieron a sus camarotes, se cambiaron y fueron a desayunar. Al ser la primera vez, se perdieron. Luego, tu padre que conocía sobre barcos, los encontró y los acompañó al comedor.

S: ¿Qué es esto?

En los platos había tostadas con mermelada y en los vasos leche chocolatada. 

  Tn:  Caca aguada.

 J:  ¿En serio?

  Tn:  No,es broma. Es leche chocolatada.

Los Merodeadores la probaron y les gustó.

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A la tarde:

Paseabas tranquila por el crucero. Veías lo hermoso que era el mar y cómo los delfines saltaban. Se estaba terminando el día y el sol cayendo. Todo era hermoso.

Miraste al frente y viste a Remus de espaldas en el borde, apoyado en las barandas, observando el mar con el sol cayendo. Te le acercaste. Él se volteó y te tendió una mano. Se la agarraste.

  R:  Cierra los ojos (susurró)

Obedeciste. Él te ayudó a subir, te abrazó por detrás y te hizo extender los brazos.

 R:  Ábrelos (susurró en tu oído)

Los abriste. Viste una magnífica imagen del mar y el sol reflejado en él. Parecías que volabas.

  Tn: ¡Como en la película! ¡Gracias Remus!

Volteas con la cabeza a mirarlo. Ambos se miran intensamente por unos segundos. Luego, lentamente, se acercó y te besó.