Finalmente los terminaron expulsando. A James y Sirius no les pareció afectarles. Estaban felices igual. Vos y Remus quedaron un poco afectados pero seguían igual de felices. Siguieron recorriendo Disney hasta la hora de marcharse. Se subieron todos a la limusina.

Tn: ¿Y ahora a dónde vamos?

Tp: Bueno, vamos a cenar a otro restaurante y nos vamos a uno de los hoteles que tengo aquí y allí dormiremos.

Esta vez tus padres eligieron el restaurante.

S: ¡Oh! ¿con qué nos sorprenderán esta vez?

J: ¿Y mañana? ¿seguiremos yendo de acá para allá?

Tm: Por supuesto.

Tn: No se olviden que la que cumple 15 acá soy yo.

  S: No pudes cumplir 15 todos los días.

 Tn: Lo sé. Pero el viaje si puede durar días.

Los chicos quedaron igual de encantados con la comida de ese restaurante. Y mucho más con los postres que servían.

  J: ¡Ay no me quiero ir!

 Tn: Tenemos que hacerlo. Estoy cansada.

Lanzaste un gran bostezo de hipopótamo como prueba de ello.

R: Tendrás que recargar tus energías para mañana. Allí seguirás con tus locuras.

Finalmente aceptó. Los chicos gritaron eufóricos al ver el hotelazo que los esperaba.

Tm: Tendrán que compartir habitación porque hay mucha gente hospedada.

S, J y R: No hay problema.

Se mostraron más felices y más cercanos a ti.

  R: Recién me doy cuenta de lo cansado que estoy.

J: Por favor Tn, deja tu claustrofobia de lado y subamos por el ascensor.

Tn: Obvio. Paja para subir las escaleras.

 Subieron por el ascensor al piso indicado. Se dieron las buenas noches en el pasillo y te encargaron de la llave. Entraron y fueron directamente a las camas.

  S: ¡Vaya! Parece que tendremos que dormir todos juntos.

Te miró de arriba abajo con perversión.

Tn: Me tocas el orto y lo lamentarás.

Los 4 se acostaron. Vos en el centro, a tu derecha James y a tu izquierda Sirius. Al lado de este, Remus.