Sospechas
¡¡¡Holi a todos XD!!!
¡¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS FANS DE MARVEL Y ROMANOGERS!!!
Tengo un mensaje que de seguro os va a alegrar el día: ¡los directores de Capitán América: Civil War han comentado en una entrevista que seguramente habrá Romanogers en la película!
¡No puedo esperar a verla JAJAJA!
¡Gracias por hacer tan popular mi obra e incluirla en vuestras listas de lectura! ¡De verdad, muchas gracias!
Un beso <3 y... ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!
Tony corrió como alma que lleva el diablo rumbo a la habitación de Natasha, con Pepper y sus gritos pisándole los talones.
Tenía la esperanza de llegar a tiempo para conseguir la fotografía perfecta del soldado y la espía juntos, siempre y cuando estuvieran "ocupados" o desprevenidos. De lo contrario... no viviría para contarlo.
-¡¡¡ANTHONY, NI SE TE OCURRA!!! -su novia continuaba chillando detrás de él.
-¡¡¡LO SIENTO PEP, LLEVO ESPERANDO ESTO DEMASIADO TIEMPO!!! -respondió Stark sin dejar de correr hasta que al fin llegó a su destino.
-¡¡¡POR FIN OS HE PILLADO, ROMANOGERS!!! -gritó nada más abrir de golpe la puerta y sacando una foto, sólo para encontrarse a Nat terminando de vestirse y... sola. Rogers no estaba por ningún lado.
-Oh oh... -pensó asustado- Creo que de esta no me salvo.
La pelirroja le lanzó la famosa "mirada asesina". Estaba a punto de saltar sobre él y estrangularlo, pero por suerte para el genio, su novia llegó a su rescate.
-¡Tony! -la CEO de Industrias Stark se apoyó en el multimillonario, agotada de tanto perseguirle- Tasha, lo siento muchísimo. Traté de detenerle pero corre como un atleta.
-Jejeje... N-Natty, t-te aseguro que esto no es lo que... -Iron Man escondió lentamente su móvil mientras tartamudeaba.
-Stark, vuelve a entrar así en mi cuarto y te juro por Dios que te castro con una sierra eléctrica -le gruñó con los ojos ardiendo de furia.
-L-lo siento, es que... creí que estarías con el Cap y...
-¿Con Steve? ¿De dónde has sacado eso? -exclamó con los brazos cruzados y poniendo su mejor "cara de póker".
-P-pues... Betty dijo que te oyó hablar con alguien y...
-¡Maldita sea! -se maldigo a sí misma- ¡Rápido Romanoff, invéntate algo! ¡Lo que sea!
-¡Pues sí! ¡Estaba hablando por teléfono con Fury! -Natasha no estaba muy segura de si se tragarían esa historia o no, pero fue lo primero que se le vino a la mente y ya no lo podía cambiar.
-¿Sobre qué? -preguntó su amiga confusa.
-Una misión especial para mí -mintió la pelirroja rápidamente- Y ahora, por favor Pepper, saca a tu novio de aquí antes de que le arranque la cabeza.
Potts no pudo hacerlo pues Tony ya había salido disparado de allí. A todos les daba miedo el lado feroz de la Viuda Negra y no querrían ser sus objetivos.
-Nat, de verdad lo siento mucho. Esa foto será eliminada, te lo prometo -volvió a disculparse cerrando la puerta.
Una vez sola, la espía pudo calmarse y soltó un larguísimo suspiro de alivio. Unos minutos antes y el idiota de Stark les abría fotografiado en la cama. Habría sido el fin de su postura dominante y estoica.
De vuelta en la cocina
Bruce y Betty se fueron al laboratorio mientras que Wanda y Visión se propusieron a mostrarle Nueva York a Grace. El único que se quedó en la cocina fue Rhodes.
Por el rabillo del ojo pudo ver cómo su mejor amigo regresaba acompañado de su mujer, quien no se encontraba de buen humor.
-¡Milagro! ¡Tony Stark sigue vivo! -exclamó Rhodey partiéndose de la risa.
-Por ahora... -murmuró Pepper molesta.
-Cariño, lo siento de veras, pero...
-Ni una palabra, Anthony. Son tus amigos y debes respetar su intimidad -le interrumpió señalándole.
-Lo sé, lo sé... Te juro que no volverá a pasar -prometió llevándose la mano al corazón.
-Más te vale. De lo contrario, me mudo de habitación -concluyó abandonando la cocina.
El filántropo se sentó en la mesa y encendió su móvil para escribir un mensaje.
-¿Qué estás tramando? -le preguntó el coronel viendo cómo se le formaba una sonrisa a Iron Man.
-No puedo sacarle la "información" a la Arañita porque me mataría, pero Capipaleta es otra historia -respondió en tono burlón.
-¿¡Vas a preguntarle si se acostó con ella!? Tío, estás cavando tu propia tumba.
-Qué va... No soy el único que desea saber qué hicieron anoche.
En Central Park
-Cap, ¿no podrías haber bajado un poco el ritmo esta vez? Estoy agotado.
Sam y Steve ya llevaban una hora de carrera y, como siempre, ganaba el supersoldado. Se detuvieron a pedir un refresco y sentarse a recuperar el aliento (mayormente Sam).
-¿Agotado de correr o de escuchar "a tu izquierda" cien veces seguidas?
-Ahhh... las dos.
Ambos amigos se reían el uno del otro. El teléfono de Falcon comenzó a sonar y encendió la pantalla dejando ver un mensaje.
Tras leerlo no pudo contener una risita que le llamó la atención al ojiazul.
-¿Y esa risa? ¿Quién es? -le preguntó curioso mientras se tomaba su bebida.
-Ehh... Nada, Stark me ha enviado un e-mail. Pregunta por qué te despertaste tan tarde -contestó pícaramente.
El rubio se atragantó y comenzó a toser. Le prometió a su chica que mantendrían su relación en secreto por un tiempo, y él obviamente era un hombre de palabra.
Tenía que inventarse algo, pero no se le ocurría nada. En eso recordó las palabras de Tasha cuando se enfrentaron a HYDRA: "Tú no sabes mentir".
Y era cierto. Todo en él era honestidad y bondad. No conocía ninguna manera de mentir sin que su cara le delatara, y menos si se trata de algo tan "íntimo".
-Pues... tuve una mala noche -contestó avergonzado y ocultando el rubor de sus mejillas.
-¿En serio? -estaba más que claro que Wilson no se creía esa excusa.
-Es que... entre lo de Psíquica, los viajeros del tiempo y el vídeo... -soltó un breve suspiro- Es demasiado para asimilar en un sólo día.
-Bueno, ahí estás en lo cierto. Pero en serio, ¿cuál es la verdadera razón?
Steve lo miró serio, cosa que asustó un poco a Sam. Pero unos segundos después, se le dibujó una ligera sonrisa.
-Si quieres saberlo... tendrás que ganarme -dicho esto tiró su refresco y se fue corriendo.
-¡Venga ya! ¡Ya te vale! -exclamó el nuevo vengador dispuesto a alcanzar a su compañero, aunque en el fondo sabía que era imposible.
En el gimnasio de la Torre Vengadores
En un rincón del gimnasio se encontraban los mellizos del futuro, ocultos a la vista de las cámaras de seguridad. Esperaban que nadie los viera o aún peor, los escuchara.
¿La razón? Estaban a punto de llamar a la persona que los había enviado al pasado: su prima.
-Me sorprende que podamos hablar con los demás a pesar de estar en dos tiempos diferentes -susurró Maggie viendo cómo su hermano activaba su comunicador.
-Nunca subestimes la tecnología Stark, hermanita.
Tras un minuto de espera, por fin obtuvieron señal.
-¿Sí? -al otro lado se escuchó la voz de una chica de casi la misma edad que los ojiazules.
-¡Piper! ¡Somos nosotros! -exclamaron al unísono.
-¡J.R, Mag! ¿¡Cómo va todo por ahí!? -su prima estaba feliz de oírles, igual que James y Maggie se rieron ante los apodos que les puso cuando eran niños.
-¡Como la seda! Han visto la grabación, nos hemos ganado su confianza y hemos rescatado a tía Grace -le explicó contento el rubio.
-¡¡¡Bien!!! ¡Sólo nos queda salvar a tío Bucky de HYDRA e inyectarle el suero original a tía Nat!
-Cierto, pero hasta que el abuelo no haga cantar a ese agente que dejamos ileso en la base, no podremos averiguar dónde está -agregó Maggie.
-Ahh... En fin, siempre y cuando estéis ahí, nuestro futuro está asegurado -se rió Piper.
-De la misma forma en que tú y los demás estéis en casa, nada malo ocurrirá -le respondió con agrado el rubio.
-Por favor, en nuestra familia los halagos sobran, excepto para el presumido de mi padre. Cambiando de tema, ¿sabéis si los tíos Steve y Nat ya están juntos?
-Ni idea -le respondió la pelirroja- pero seguro que tío Tony ya está planeando cómo descubrirles.
-Entonces no hay de qué preocuparse. Si necesitáis ayuda no dudéis en llamarme.
-Lo haremos. ¡Nos vemos, prima! -se despidió James hablando por los dos.
-¡Buena suerte... hermanos Romanogers!
Y con eso, la llamada se cortó.
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