Shield Woman
Estimados seguidores:
Antes de leer este nuevo capítulo, quiero comunicar que se lo dedico a todos los que sois de México, Brazil, Chile, Argentina, Cuba, España y muchos otros países latinos o españoles (Puerto Rico, Venezuela, Costa Rica, El Caribe, Colombia y muchísimos otros más :) ).
¡¡¡Y qué mejor manera de demostrarlo... que poniendo esta magnífica canción en multimedia XD!!! Para vosotros/as: "La Gozadera" (A ver si localizáis vuestra bandera XD)
El único pensamiento que inundaba las mentes de los héroes y sus amigos era evidente: no dejar de contemplar aquella fotografía.
Durante varios minutos, permanecieron petrificados ante la sobrehumana belleza de la hermana adoptiva de María. Como era lógico, todos los solteros de la familia (más Tony) se quedaron boquiabiertos, hasta el punto de que casi se les caía la baba.
-¿La hermana de Hill... es una mutante? -se cuestionó Banner, anonadado.
-¿¡En serio, Brucie!? ¿¡Tenemos delante de nosotros a una diosa griega y lo primero que preguntas es si tiene o no poderes!? ¿¡A quién le importa eso!? ¡¡Sólo mírala!! -exclamó Stark.
-Hay que darle la razón a Tony. Es hermosa... y encima mexicana -le acompañó Betty.
-¿"Hermosa"? Eso es decir muy poco... -susurró para sí mismo Barnes, sin apartar los ojos de la mujer más bella que había visto en su larga vida.
Sin darse cuenta, los primos del futuro le sonrieron, especialmente Gabe. La 1ºfase para enamorar al Soldado de Invierno (ver una foto de Dalia) estaba cumplida. Ahora sólo faltaba que la viera en persona.
-En realidad... es medio mexicana -aclaró Laura con una sonrisa- Su padre era de Londres, pero su madre nació en Mérida, la capital de Yucatán.
-¿Yucatán? ¿No es ahí donde se halla una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno? -se preguntó Skye.
-¡El templo de Kukulkán! Ese lugar es el paraíso para los turistas aficionados a la cultura maya -informó Simmons emocionada.
-Si ya os parece una belleza en esta imagen, esperad a conocerla -dijo Tasha, riéndose de las caras de sus amigos- Esta fotografía es de hace diez años.
Los presentes se sorprendieron a más no poder. ¿Habían oído bien? ¿¡Diez años!?
-¿De hace una década? No me lo creo... -negó con la cabeza Wilson.
-¿Podemos saber por qué se fue de S.H.I.E.L.D? -le preguntó Fitz al director.
Por alguna razón, Fury se mantuvo callado por un momento y bajó la vista al suelo, al igual que Nat, May y la pareja Barton. Fuera la razón que fuera, debía de ser algo muy grave e íntimo. Quien tuvo el valor de contestar fue Coulson.
-Estuvo a punto de morir en una misión relacionada con la muerte de sus padres... y permaneció en coma durante varios meses.
-Cuando despertó se encontraba terriblemente traumatizada. No quería ni alimentarse ni dormir -le siguió Melinda con cierta melancolía y lástima en su voz- La dejamos marcharse para que se recuperara tanto física como mentalmente.
-Ha seguido en contacto con Hill y Barton desde ese día, excepto en los siguientes cuatro años de su partida. No supimos nada de ella hasta que me invitó a su casa en Mérida y me contó dónde había estado todo ese tiempo -terminó de explicar Nick.
-¿Dónde? -quiso saber Rogers.
-Se fue a entrenar a Wakanda -respondió Clint, tranquilizándose del susto por volver a ver a su ex-compañera.
-El reino de África donde se extrae el vibranium, el metal más fuerte de la Tierra -murmuró algo asombrado Visión.
-Y el hogar de un buen amigo de Dalia: el rey T'Challa, también conocido como Pantera Negra -añadió Phil mostrando la siguiente imagen.
-Wow... Sobrecogedor... pero impresionante -comentó Pietro, sentado al lado de Grace.
-Os aseguro que no querríais estar en la selva de noche mientras os vigila entre las sombras -agregó James- Pero por suerte... está de nuestro lado.
-¿Y eso? ¿Será otro nuevo vengador? -se cuestionó Rhodey.
-Lo será -le contestó Maggie- Pero también formará parte de los X-men junto a su futura esposa, Ororo Munroe.
-¿¡Ororo Munroe!? ¿¡"Tormenta" de los X-men!? -exclamó Bellerose de repente.
-¿La conoces, Grace? -le preguntó la novia de Bruce.
-Fue una de mis profesoras e instructoras en la Mansión X. La llaman Tormenta por su poder: la manipulación meteorológica.
-¡Increíble! Ya estoy deseando conocer a esos mutantes -murmuró Stark, frotándose las manos- Eso sí, Brujita, Speedy y Chica Casper, vosotros siempre seréis mis favoritos.
Los Maximoff y la francesa pusieron los ojos en blanco ante los apodos que el multimillonario les había puesto.
-Volviendo a lo que estábamos... -interrumpió Fury- La agente Blair permaneció en Wakanda durante esos años, entrenando con T'Challa y sus guerreros. Luego regresó a su país de origen para continuar el oficio de su madre como psicóloga profesional. Tiene fama de ser la mejor del mundo y por eso creemos que puede ayudarte con tu crisis mental, Barnes. Y al mismo tiempo, ayudarnos a destruir a HYDRA y el KGB.
El susodicho había salido del trance depués de tanto observarla detalladamente. No estaba del todo convencido de que esa mujer pudiera solucionar su problema. No porque no necesitara ayuda, sino porque creía imposible que alguien pudiera hacerle olvidar todo lo que habían hecho siendo el mayor asesino de la historia.
-No sé si será capaz de hacerlo. Mi cerebro lleva dañado desde hace 70 años. Nadie puede hacerme olvidar todo cuanto he hecho -dijo con voz apagada, intentando no recordar la vida que sufrió en aquel infierno.
-Bucky, por favor, piénsalo -trató de convencerle su mejor amigo- Puede ser la única oportunidad que se te ofrece para enterrar todo lo que te hicieron en HYDRA. Si en verdad es la mejor psicóloga del mundo, con su ayuda... podrás ser libre y no volverás a ser una marioneta nunca más.
El ojiazul clavó la mirada en su amigo, y luego observó a todo el mundo. Todos asentían y le daban sonrisas torcizas, apoyando las palabras del capitán. La actitud del ex-asesino mostraba a un hombre que no se consideraba merecedor de ser salvado y se aferraba a la soledad. Pero muy dentro de él, se hallaba un alma torturada y desolada, suplicando auxilio y apoyo. Ahora estaba a salvo y anhelaba ser curado de su sufrimiento, sin importarle lo que tuviera que ocurrir más adelante.
-Está bien. Lo haré -anunció, ganándose un pequeño abrazo por parte de Piper y Gabriel.
-Bueno, eso es todo -finalizó la conversación el director de S.H.I.E.L.D- Hill volverá mañana por la mañana. Con suerte, logrará convencer a Dalia para que venga a echarnos una mano. Así que... podemos irnos a descansar tranquilos.
Eso era justo lo que los superhéroes querían escuchar: paz y tranquilidad. Uno por uno, se fueron a sus respectivas habitaciones a tomarse una merecida siesta, mientras que Natasha y Steve regresaron a la enfermería para continuar la recuperación de la espía. Los agentes de S.H.I.E.L.D se marcharon a Washington, reanudando su misión: localizar las malditas organizaciones.
Al día siguiente
Eran las 10:00 a.m en la Torre Vengadores, donde estos se encontraban desayunando como si sus vidas dependieran de ello. Los últimos en llegar fueron el Romanogers, acompañados por Gabe y Barnes. Él y Tasha se habían recuperado de manera sorprendente, por lo que Bruce le dio el alta a la pelirroja ese mismo día. Gabriel les explicó a la familia que Bucky ya era consciente de que los viajeros del tiempo eran futuros vengadores, y que Piper y Nathan serían sus sobrinos, lo que sorprendió en gran medida al castaño.
Todos charlaban y comían tranquilamente, hasta que llegó Wanda, quien parecía estar a punto de sufrir un ataque.
-Brujita, ¿dónde está el fuego? -le preguntó Tony. La sokoviana trataba de recuperar el aliento después de tanto correr. Al final logró pronunciar lo que tenía que contar.
-No... os lo vais a creer. He visto a Pietro viniendo hacia aquí... ¡leyendo un libro! -exclamó entre jadeos.
-Lo dices como si fuera el fin del mundo -se rió Barton.
-¡Y lo es! ¡Mi hermano jamás en su sano juicio ha tocado un libro... y mucho menos leerlo! -volvió a gritar la mutante.
Nada más decirlo, el velocista apareció entrando en la cocina, con el supuesto libro escondido en un bolsillo de su chaqueta. Luego de saludar a los demás, se sentó en el sofá y comenzó a leer a espaldas de todos. Muy sospechoso por su parte.
Los futuros Sr. y Sra. Stark, Clint y Bruja Escarlata se le acercaron por detrás, tratando de visualizar el misterioso texto.
-¿Qué lees, Pietro? -le preguntó Pepper.
Quicksilver chilló del susto y casi se cayó del sillón. Las risas y carcajadas de los superhéroes no tardaron en inundar la torre entera.
-¡Por Dios! ¡No volváis a asustarme así! ¡El único que os debe sorprender por sorpresa soy YO!
-Sí, sí, como digas. ¿Qué estás leyendo? -le interrogó el arquero.
El rostro del chico Maximoff se tornó a pálido en tiempo récord e hizo un desesperado aunque inútil intento por esconder el libro en su chaqueta.
-¿Le-leyendo el qué?
Antes de que pudiera darse cuenta, Iron Man y Ojo de Halcón se le echaron encima, mientras que su hermana le quitaba el texto de las manos, para luego alejarse y darse cuenta de que era un...
-¿Un diccionario inglés-francés? -sonrió pícaramente la castaña- ¿Estás intentando aprender a hablar el idioma natal de Grace para ligar con ella?
-¿¡QUÉ!? ¡Claro que no! -le gritó el sonrojado peli-blanco. Logró zafarse de los vengadores y le arrebató la enciclopedia a su gemela para después salir corriendo.
La familia no podía reírse más de lo que ya estaba haciendo. ¿Cómo no hacerlo? ¡El corredor... enamorado de la vidente! Stark ya tenía planeado inventar algún "nombre de pareja" para ellos, como lo había hecho con Romanoff y Rogers.
Varios minutos después, su alegre y divertido almuerzo se detuvo por la voz cibernética de FRIDAY.
-Señor, lamento interrumpir su desayuno, pero el director Fury me ha pedido que los avise de algo muy importante.
-¿De qué se trata, FRIDAY? -preguntó educadamente Piper.
-Según el señor Fury, deben ir a la azotea inmediatamente. La señorita Hill ha vuelto de México y viene hacia aquí.
Una vez anunciado esto, los héroes y los primos corrieron al tejado, donde evidentemente los esperaban Nick, Coulson y May. Al mismo tiempo, vieron un helicóptero dirigiéndose hacia la torre, cuyo piloto era María.
Una vez en tierra, la agente salió de la cabina de mandos y saludó sonriente a sus compañeros. Todo el mundo se acercó a ella, justo cuando de repente... se abrió la puerta de la otra cabina.
-Chicos, os presento a mi hermanita: Dalia Blair -les dijo Hill.
La susodicha salió del helicóptero, dejando en shock absoluto a los presentes.
La fotografía que el director de S.H.I.E.L.D les había mostrado el día anterior... no era más que una antigüedad en comparación con la diosa que cegaba a cualquiera con sólo dejarse ver.
En verdad... parecía un ángel caído del mismísimo cielo: alta, el cuerpo esbelto como un reloj de arena, ojos de color bronce, cabello castaño claro y largo, el rostro redondo, piel morena, y unos labios carnosos y rosas que pedían a gritos ser besados. Llevaba un vestido corto y negro de escote en V que marcaba sus curvas, y pronunciaba sus perfectas piernas mientras caminaba con tacones.
En resumen: esa mujer era una verdadera obra de arte que había cobrado vida propia.
-Por fin está aquí -pensó felizmente Gabe. Para asegurarse de que su nacimiento estaba asegurado, se fijó en la reacción de Bucky.
Si la foto de hace diez años lo dejó atónito, el contemplarla en carne y hueso le había sacado todo el aire de los pulmones. El corazón del Soldado de Invierno se detuvo por unos segundos para luego volver a latir, sólo que ahora latía a la velocidad de la luz. Como si hubiera escuchado sus descontrolados latidos, Blair dirigió su magnífica mirada al ex-asesino.
-¿Dónde has estado toda mi vida? -susurró silenciosamente Barnes, sin apartar los ojos de la chica, al igual que ella no dejaba de estudiar al guapísimo hombre que le había llamado la atención.
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