Intimidad Familiar
Durante más de media hora, no hubo más que risas, llantos con sonrisas y las ruidosas carcajadas de Iron Man y el Dios del Trueno. Oficialmente, Ojo de Halcón se había convertido en el hazme reír de la familia Vengadores.
Una vez que terminaron, Grace, limpiándose las lágrimas al igual que sus amigos mutantes, no pudo evitar preguntarle a la mexicana:
-Pero... ¿por qué te tiraste a ti misma la tarta cuando te vestiste de novia?
https://youtu.be/DlJSR4coN7g
-Porque aquel día, Laura le había comprado un traje muy elegante a Clint y me suplicó que no lo manchara -respondió sonriendo- Quise darle aquel tartazo, pero no puedo negarle nada a mi amiga, así que me lo tiré a mí misma. Ya de paso, quería provocar algunas risas.
-¿Y a qué...? -cortó Sam, pero todavía no podía parar la risotada- ¿Y a qué venía eso de los disfraces?
-Estábamos en otra misión, esta vez fue en Barcelona, España -explicó Hill, calmando su respiración- Nos apuntamos a un programa de "imitar a cantantes", porque Fury descubrió que el dinero que donaban los ganadores no llegaba a sus respectivas ONGs. Así que, viajamos allí y nos introducimos entre el personal: yo como ayudante del director, Nat como técnico de sonido, Dal como concursante, y Clint como presidente del jurado.
-Antes de que terminara el programa, conseguimos pillar desprevenidos a unos ladrones profesionales robando el dinero y los encarcelamos -continuó Tasha- Las ONGs lo recibieron sin ningún inconveniente y celebramos la victoria al final del concurso.
-Tíos, tengo que aprender español como sea. ¿Como pueden existir semejantes programas y no saber nada de ellos por culpa del idioma? -suspiró deseoso Pietro.
La charla fue interrumpida por el sonido de la armadura del hombre de metal abriéndose. El arquero consiguió salir y le lanzó la mayor mirada asesina del mundo a la psicóloga.
-Ay mi madre... -murmuró sorprendido Tony- Sí que tiene fuerza cuando está cabreado...
-Tú... -gruñó gravemente, mientras la señalaba a ella con un dedo- Esta es la gota que colma el vaso... Muy pronto me las pagarás, Shield Woman. Y te lo juro como que me llamo Clinton Francis Barton.
Nada más decir eso cogió un cojín del sofá y se fue. Unos segundos más tarde, unos gritos de rabia se escucharon por todo el piso.
-Guau... no le había oído decir su nombre completo desde que prometió escalar el Everest algún día-susurró atónita Romanoff.
-Lo superará -dijo tranquila Dalia- Si ha logrado soportarme durante más de una década, esto no le será difícil. En fin... ¿comenzamos su rehabilitación psicológica, señor Barnes?
-Ah, claro -contestó dudoso.
Mientras los castaños se dirigían a la oficina donde se desarrollaría la recuperación para la crisis mental de Buck, los Vengadores comenzaron a recoger toda la comida y cada uno se unió a un grupo en concreto: Steve, Nat, los Nuevos Vengadores y los primos se fueron al gimnasio; Thor, Sif y los Barton decidieron tomar el aire e ir buscar al todavía enfadado Clint; y las parejas Stark y Banner, al laboratorio.
En la oficina de Dalia
El ex-asesino escondía muy bien su preocupación respecto a su supuesta cura mental. Temía recordar todo lo que le hicieron en HYDRA y perder el control de sí mismo. Lo único que lo consolaba era el saber que Blair podía protegerse con su escudo por si algo salía mal.
Después de salir del ascensor y caminar unos pasos hacia una puerta, entraron en la habitación donde se produciría la mejoría del soldado.
Daly se acercó a la mesa y cogió una libreta con un bolígrafo enganchado en el alambre. Se sentó en un sillón, mientras que Bucky se acomodaba en el sofá frente a ella, nervioso por cómo irían las cosas mientras hablaban. Shield Woman comenzó a explicarle la situación:
-Bien, señor Barnes, empezaremos por lo básico: qué es lo único que recuerdas, algún sueño o pesadilla que represente algo de tu pasado o de tu estancia en HYDRA... Cualquier duda o pensamiento extraño que tengas, me lo comentas, ¿de acuerdo?
-Vale -respondió asintiendo- Y puede llamarme Bucky. Prefiero que me llamen así.
La mutante estaba impresionada por la casi confianza que había adquirido el ojiazul en un corto período de tiempo. Y eso que un hombre cualquiera se habría alejado de ella después de que estuviera a punto de convertirse en mujer literalmente.
Pero claro... Bucky Barnes no era "un hombre cualquiera", y por eso le admiraba.
-Muy bien, entonces tú también deberás llamarme Dalia o Dal -le dijo con una sonrisa- A propósito, sé que esto no cambia nada pero... quisiera disculparme por lo de ayer.
El hombre del brazo de metal se tensó al recordar ese momento.
-Sólo... me gustaría saber... ¿por qué lo hiciste?
-Bueno, como ya te dije: quería ver de lo que era capaz el Soldado de Invierno. Sabía que luchabas violentamente como el "Puño de HYDRA", pero ya no lo eres. Así que... quería comprobar si esa faceta tuya todavía estaba dentro de ti.
Había que reconocerlo: esa explicación tenía mucha lógica, a pesar de que el resultado de la lucha se había marcado a fuego en la mente de Barnes.
-Y, ¿cuál ha sido la conclusión?
-Que ahora el Soldado es una parte de ti, y no hay forma de sacarlo de tu interior, por mucho que lo intentes -respondió sonriendo, pero con voz seria- De no ser así... no me hubieras golpeado.
-Lo siento mucho -se disculpó, avergonzado- Me llegó a la memoria un recuerdo y... te confundí con uno de los agentes que me ordenaron entrenar. No quería hacerte daño... de verdad.
-Tranquilo, es normal que sucediera. Por lo tanto, tú me golpeaste y yo estuve a punto de quitarte la masculinidad. Creo que estamos en paz.
Aquello produjo una risa entre los dos. Al terminar de sonreír, no pudieron evitar mirarse fijamente como hicieron durante la comida. Pero algo rompió el hechizo en el que se encontraban: Donna.
La perrita entró en el cuarto y, como una bala, saltó encima de Buck. Las risas regresaron, acompañadas de un pequeño regaño por parte de Blair.
-Donna, por favor, otra vez no...
-¿Siempre se echa encima de tus pacientes? -preguntó Buck, acariciando con su mano humana a la chihuahua, mientras esta trataba de lamerle la cara.
-Sólo a los especiales, sobretodo a los hombres. Y he de decir... que tiene muy buen gusto.
¡Otro comentario más de la mexicana que sonrojó al ex-asesino! No sabía qué le estaba pasando, pero sí era consciente de que era ella quien provocaba ese extraño sentimiento que, al parecer, no había sentido nunca.
Tras su éxito con llamar la atención, Donna salió de la oficina a buscar otros mimos por parte de los niños Barton. Por fin podían empezar la terapia psicológica de Barnes sin más contratiempos.
En el laboratorio
Pepper y Betty se encontraban charlando emocionadas sobre la boda (los vestidos de las damas de honor y el de la novia, los sitios donde se realizarían la ceremonia y la comida, etc.), mientras que los "hermanos de ciencia" se decantaban por hablar de los recientes acontecimientos. Pero al escuchar a su prometida, un ataque de nervios surgió dentro de Stark, irrumpiendo su tranquila conversación con el doctor.
-¡Acabo de acordarme! ¡Tengo que revisar la lista de invitados, la comida y la música! -exclamó, llevándose las manos a la cabeza- Un sólo fallo en la boda, y Pep no me hablará nunca más.
-Si quieres puedo acompañarte -se ofreció Banner- Enviaré las invitaciones y examinaré el lugar para saber si hay algún problema.
-Ah, muchas gracias Brucie. Avisaré también al Capipaleta -dijo emocionado, y se dispuso a ir al gimnasio.
-¿Para qué necesitas a Steve?
-¡Para llevarle a ver el esmoquin que le he escogido! -contestó el multimillonario, saliendo del laboratorio.
En el gimnasio
El filántropo llegó a su destino, donde se fijó que los Nuevos Vengadores se estaban tomando un descanso después de tanto entrenamiento.
Todo parecía normal, salvo por dos cosas: primero, el velocista y Bellerose se encontraban apartados del resto del grupo y parecían estar hablando en francés. Tal vez Maximoff la había convencido de ayudarle a hablar el idioma de la vidente para ligar con ella, como toda la familia sospechaba.
Y lo segundo raro era que el capitán y la rusa... no estaban allí. Un pensamiento pervertido pasó por la mente de Iron Man mientras se acercaba a sus amigos.
-Eh, chicos. ¿Sabéis dónde está el Romanogers?
-Steve dijo que iba a tomar algo a la cocina, y Natasha se fue a tomar el aire -le contestó Rhodey- Pero FRIDAY nos ha dicho lo contrario.
-Y nos estamos haciendo una idea de dónde pueden estar ahora mismo -comentó James sonriendo.
-¿Dónde? -quiso saber Stark, aunque ya sabía la respuesta.
En la habitación de Rogers
Como todos los héroes suponían, el supersoldado y la espía estaban juntos... en un lugar apartado, "privado". Era la primera vez en días que tenían un rato íntimo, y no podían aguantar más las ganas que los consumían desde dentro.
No había ocurrido nada apasionante como se creía que harían. Tan sólo se metieron en la ducha para bañarse y acariciarse el uno al otro. Tras haber estado al borde de perder a la mujer que amaba, Steve sentía que en ese momento, Tasha no necesitaba pasión, sino dulzura. La agente apreciaba ese acto de cariño por parte de Rogers, y no quería que terminara nunca.
-Todo está siendo demasiado perfecto -susurró la pelirroja, besando el hombro de su novio- Tengo miedo de que esto sea un sueño.
-No lo es, Nat. Estás a salvo y en casa. Junto a mí y nuestra familia. Te juro que lo que pasó en Moscú no volverá a pasar.
La ojiverde levantó la mirada hacia la de él, observando cada detalle del rostro de su hombre.
-¿Prometes quedarte conmigo para siempre?
-Te lo prometo -respondió con una sonrisa.
Ambos por fin unieron sus labios, pero un golpe en la puerta impidió que el beso llegara a más.
-¡Natty! ¡Lo siento mucho, pero tengo que robarte al Capi durante un tiempo! -la voz de Tony rompió la comodidad de los vengadores.
-Oh, Dios, no... -murmuró Romanoff, conteniendo la ira que amenazaba con escapar de su control- ¿¡Qué quieres ahora, Stark!?
-¡Necesito al Capipaleta para ayudarme con los preparativos de mi boda! ¡Ya tendréis tiempo para hacer de las vuestras cuando me vaya de luna de miel con mi hermosa Pepper!
Nat estaba a punto de gritarle para que se largara, pero el capitán le puso un dedo en los labios, y luego susurrarle en el oído:
-Si lo ayudo ahora, no nos molestará durante un tiempo. Además, cuanto más esperemos para "hacerlo"... más durará el momento, ¿no te parece?
Aquello hizo que la espía se mordiera el labio inferior y asintió.
Unos minutos después
El multimillonario se encontraba en la entrada de la torre esperando por Rogers, mientras que Banner encendía el motor del Ferrari. El soldado vino corriendo poco después, totalmente vestido y preparado para la pequeña misión a la que irían.
-Ya era hora. ¿Qué tal estaba la ducha? -bromeó el genio.
-Menos bromas Anthony -contestó Steve, un poco molesto por la interrupción en el baño- Escucha... necesito urgentemente ayuda en algo importantísimo, y no conozco a nadie mejor que tú para hacerlo.
-Claro, aunque depende de qué se trate.
El rubio sospechaba que su amigo lo gritaría a los cuatro vientos aquello que estaba a punto de confesarle, pero nadie mejor que él sabía lo que costaba encontrar y conseguir lo que tanto necesitaba el soldado, así que... ¿qué remedio tenía?
Echó un rápido vistazo a Bruce, confiando en que no los escuchara. Luego, se acercó a Iron Man y le susurró al oído su petición secreta. Al oírla, el castaño sacó su mayor sonrisa y abrazó al líder de los Vengadores.
-Ya era hora. Por un momento llegué a pensar que te quedarías en esa fase con Tasha para siempre -le sonrió contento tras soltarse del abrazo- Tienes mi total y completo apoyo en esto.
-Muchísimas gracias, Tony, significa mucho para mí -le agradeció- Pero... júrame que no se lo contarás a nadie, ni siquiera a Pepper, porque de seguro se lo contará a Nat.
-Mmm, me costará un poco contener esta sorpresa... pero si te prometí que no confesaría tu enamoramiento con la Arañita, creo que con esto no tendré ningún problema. Por cierto, ¿cuándo vendrán los mini Romanogers?
-Vámonos -se rió el ojiazul, evitando que se le viera el rubor en las mejillas.
Los héroes subieron al coche y pusieron rumbo al lugar donde se celebraría, lo que el filántropo llamaba, "la boda del siglo".
Nota: ¡Hola, amados seguidores! Lamento haber tardado un tiempo en actualizar este cap. Llevo unos días estresantes de trabajos y exámenes, pero los llevo bastante bien.
¿Ya habéis visto Civil War? ¡Una pasada de película! Aunque me rompió el corazón la mayoría de las escenas: el beso de Steve y Sharon (¿¡EN QUÉ DEMONIOS ESTABAN PENSANDO LOS RUSSO!? ¿¡Y EL ROMANOGERS QUÉ!?), Tony cortándole el brazo de metal a Bucky (ToT), los soldados vs Iron Man, etc.
En fin..., por fin he llegado a las partes más importantes de la historia y deseo que las disfrutéis al máximo y continuéis votando y comentando ;)
Para agradeceros lo feliz que me habéis hecho sentir a lo largo de mi obra, os traigo una sorpresa que de seguro hará que me amen las fans de Loki y Tom Hiddleston: ¡¡¡la portada de la secuela!!!
¿Habéis visto el capítulo de mi próxima historia: "Secuela de Los Mellizos Rogers"? ¿Qué os parece MyAnna Buring, la actriz que interpretará al interés romántico de Loki, que además es una de las vampiras de la saga Crepúsculo (Tanya Denali)? ¿Os gusta? Por favor, comentad todo lo que queráis y continuad leyendo mi obra XD
Os quiero :)
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